Mundo independiente: Book of Death #1

 

Edición original: Book of Death #1 (de 4) USA (Valiant Entertainment).
Guión: Robert Venditti.
Dibujo: Robert Gill, Doug Braithwaite.
Color: David Baron y Brian Reber.
Formato: Grapa USA, 40 páginas.
Precio: 3,99 $.

 

El universo ficticio definido por la interacción de los personajes de la editorial Valiant también alumbra eventos. Sí, no solo Marvel y DC ofrecen a sus lectores estos pantagruelicos acontecimientos que alteran en alguna medida el estatus del telón de fondo de sus colecciones protagonizadas por superheroes, incentivando a los lectores de paso a adquirir algunos cuadernillos más de los que habitualmente compran. En el caso de esta editorial que tan correctamente realizó hace pocos años un reboot de sus casi olvidadas propiedades comiqueras de la década de los noventa, en general ha sido prudente con estos lanzamientos que ya saturan el mercado y supuestamente la paciencia de unos lectores que declaran hastío, pero que al final acuden a las librerías a dejarse el dinero con ellos. Esa relativa cautela ofreciendo eventos que además han solido responder a la idiosincrasia y lógica interna de las colecciones, como han podido ser Harbinger Wars o Armor Hunters, está empezando a ponerse en entredicho. Despues de todo, no hace mucho que concluyó la miniserie The Valiant, que afectó en gran medida a personajes como Bloodshot o Eternal Warrior, y ahora, con muy poco tiempo de diferencia, ya tenemos aquí éste Book of death, que pretende resonar para todos los personajes de la editorial.

En defensa de Valiant, diremos que The Valiant ( valga la redundancia) era de una lectura muy agradable que tenía además el aliciente de gozar de los dibujos del gran Paolo Rivera. Y que Book of death tendrá un manera muy modular de ser presentado, constando de sus cuatro números programados y de una serie de especiales protagonizados por los héroes de la editorial en los que se nos contará el probable final de cada uno de ellos en futuros mas o menos lejanos. De ese modo, no se obliga al seguidor habitual de cada serie a comprar nada adicional para comprender lo que sucede. Visto así, no parece tan alarmante la proliferación de eventos aquí, siempre que se mantengan este tipo de medidas.

En cualquier caso, y pasando ya a reseñar este primer número de Book of death, la historia que se nos cuenta en él es deudora de un suceso acaecido en la mencionada The Valiant,

Pero la naturaleza parece haberse vuelto loca y poblaciones enteras aparecen de la noche a la mañana con todos sus habitantes muertos en extravagantes sucesos, y los directores de Unity, el supergrupo oficial del universo Valiant, creen que todo esto puede ser debido a la protegida del Guerrero Eterno. Neville Scott y la Coronel Jamie Capshaw deberán tomar cartas en el asunto enviando a la unidad superhumana contra su propio compañero, que no está dispuesto a que la geomante caiga en manos del gobierno. Y a pesar del intento de negociación de Aric de Dacia con el hermano de los inmortales Aram e Ivar, quien fuese su mentor hace siglos no piensa ceder y el choque será inevitable.

El guion de Robert Venditti está a un nivel bastante alto, con inquietantes y momentos terroríficos intercalados con otros muy épicos, aderezándolo todo con buenos diálogos y un ritmo adecuado. Sin embargo las ominosas escenas futuras de ése libro de la muerte que da titulo a la miniserie están dibujadas por un Doug Braithwaite, que a pesar de ser un gran artista parece aquí desganado, aportando un acabado un punto excesivamente tosco. Y el trabajo gráfico que en la mayor parte de la entrega realiza Robert Gill, a pesar de tener un trazo limpio y digamos bonito, resulta bastante mediocre. Ni siquiera el notable color de David Baron consigue que pasemos por alto ciertas carencias de anatomía y perspectiva propias de un principiante.

Estamos por tanto ante un primer número en el que la historia está llena de interés, pero que flojea en el apartado gráfico. Se queda lejos del punto de tirar para atrás, pero tras el nivel del que pudimos disfrutar hace poco en The Valiant, sale perdiendo con la inevitable comparación.