Mundo independiente: John Flood #1

 

Edición original: John Flood #1 (de 6) USA; BOOM! Studios.
Guión: Justin Jordan.
Dibujo: Jorge Coelho.
Color: Tamra Bonvillain.
Formato: Grapa USA.
Precio: 3,99 $.

 

Tras deleitarnos con las diversas miniseries de Luther Strode, Justin Jordan ya avisó de que volvería a la carga con otra creación que llevaría por título el nombre del protagonista, y que éste también tendría capacidades especiales. Y así, llega ahora nuestras manos la primera entrega de las aventuras de John Flood, un hombre con inconmensurables dotes deductivas y de reconocimiento de pautas, las cuales son fruto de un experimento de privación de sueño que el gobierno efectuó sobre él. A cambio de tal don, John lleva años sin dormir, y se encuentra permanentemente en un estado semionirico, con problemas para distinguir la realidad y relacionarse con la gente. No nos equivoquemos, John es simpático y encantador, pero es extravagante y cuando habla con alguna persona su mente tiende a ir por otro lado…o más bien tres pasos por delante. Por eso necesita tener a gente fiel a su alrededor, para guiarle en un mundo que a veces puede resultarle confuso. Y así es precisamente como iremos conociendo a John, a través de los ojos de su más reciente empleado, Alexander Berry.

John tiene multitud de hobbys, dado todo el tiempo libre del que dispone al no necesitar dormir como el resto de los mortales. Pero, por encima del resto, hay uno de ellos que le define: John es un investigador. Y en escenas intercaladas vamos siendo aquí testigos de los actos atroces de un asesino en serie que está en activo en la Norteamerica profunda, y que sin duda será el siguiente reto al que John se enfrente.

Jordan compone una presentación muy correcta, usando el viejo truco del recién llegado para que el espectador se familiarice con los personajes y el entorno que van a ser tratados. Todas las piezas que dispone despiertan interés, y aunque este primer número apenas de para nada más que presentar a los personajes, lo sugerido promete. Lo cierto es que si algo se puede achacar, es tal vez que parece muy evidente que se está creando un producto idóneo para ser adaptado al formato televisivo, una obra que parece anhelar desde su concepción abandonar su medio nativo y usar éste solo como proyección hacia esferas más rentables. Con todo, esto no invalida sus virtudes ni se nos ofrece una obra que descuida la narrativa propia del noveno arte cegada por su posible adaptación, como tal vez podría ser el caso.

Los lápices de Jorge Coelho puede resultar algo estáticos, con la anatomía y perspectiva un tanto acartonadas, pero lo cierto es que estas carencias no resultan flagrantes y que su peculiar estilo es bastante atractivo; recuerda en una pequeña medida al de Kevin O’Neill, pero sin ese tinte feista que caracteriza al artista de Marshall Law y The League of Extraordinary Gentlemen. Coelho además aplica unas hermosas tintas, que junto al hermoso color de Tamra Bonvillain, hacen que perdonemos los defectos de su trazo.

Esperamos que esta primera miniserie de John Flood funcione bien y que a Jordan le vuelva a funcionar la jugada de Luther Strode volviendo cada cierto tiempo al personaje, las posibilidades que da son inmensas.