RESEÑAS
El mago descalzo, de Luis Durán; Ediciones La Cúpula; 294 págs., BN, 20’00 €.
La mayoría de las cosas tienen un encadenado de principios. Unas situaciones llevan a otras y a otras y, en la vida de cada uno, se forma un trenzado de circunstancias que da razón de la multicausalidad de nuestra existencia. Es por eso que, si de lo que se trata es de celebrar el nacimiento de Zona Negativa desde mi perspectiva personal, Luis Durán tiene alguna relevancia en ello: me comuniqué con él por primera vez a través del mail cuando yo todavía no formaba parte de esta vuestra web y fue él el primer autor al que entrevisté una vez que Raul López me hubo acogido en su equipo. Justo es que hoy este Píldoras Nacionales – Especial Aniversario se centre en comentar la que es la última obra de este autor hasta la fecha: El mago descalzo.
Mucho tiempo ha pasado desde que leí a Durán por primera vez, en aquel Atravesado por la flecha de cuando su principal editorial era Astiberri. Y, en una trayectoría tan prolífica y extensa como la suya, se hace evidente el ejercicio de depuración estilística acometido por el autor a lo largo de los años. Desde entonces, mientras que su acabado gráfico ha ganado en rotundidad y consistencia, su aproximación literaria se ha tornado más esquiva, más etérea, mucho menos explícita. En El mago descalzo encontramos buena prueba de ello. Durán, bastante fiel a sus contornos de siempre, extrema ahora el cuidado con el que remata sus dibujos. Su blanco y negro se ha enriquecido con una variada gama de tramas y texturas y sus páginas ganan en detalle y armonía. A la vez, esa mayor versatilidad suya en la utilización de negros y grises confiere todavía mayor notoriedad a un recurso que este narrador maneja con maestría: el uso del espacio en blanco. Y son también esos espacios en blanco los que testifican los nuevos derroteros narrativos por los que se adentra Durán. En sus obras es cada vez más extrema la presencia del silencio y de la pausa, mientras que la linealidad discursiva parece diluirse también cada vez más. El discurrir de El mago descalzo se demora, se enlentece progresivamente, realiza mil circunloquios para alejarse de su desenlace, pero es tal la pericia fabuladora del autor que en ningún momento aburre; antes bien, todo ello contribuye a edificar una propuesta compleja que nunca aparenta serlo y que nos transporta de forma sorprendente hasta los paraisos de la niñez. Por el camino, muchas cosas suceden, pero al final todo confluye en una única y poderosa sensación: nuestros ojos siguen siendo ojos de niño si, ante cualquier realidad que presenciemos, mantenemos intacta nuestra capacidad de evocar un sueño tras otro.
Terminaré estas líneas – que son a un tiempo un homenaje a Luis Durán y a vosotros – preguntándome hasta qué punto el salto hacia la evocación en su estado más puro que ha dado este autor últimamente no puede hacer que sus obras resulten cada vez menos asequibles para los nuevos lectores, pero afirmando también con absoluta convicción que yo he disfrutado enormemente de la lectura de este, su último trabajo.
[Algunas declaraciones del autor acerca de esta obra]
LOS EDITORES PREPARAN…
Nota: En caso de que seas un editor que publique material de autores nacionales y te interese colaborar con esta sección ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com
LOS AUTORES PREPARAN…
Nota: En caso de que seas un autor nacional y que estés interesado en hablarnos de una obra tuya que se va a publicar en breve por favor ponte en contacto con nosotros en la siguiente dirección de e-mail: info@zonanegativa.com
LOS PROFESIONALES RECOMIENDAN…
Volátil, de Luis Durán; Edicions de Ponent; 256 págs., B/N 24,00 €.
«Creo que me metí en camisa de once varas al elegir Volátil, de Luis Durán como obra a recomendar en Píldoras Nacionales. No porque su lectura no me entusiasmase, sino por la dificultad que entraña analizar una obra tan compleja. La narración tejida en distintos niveles y los simbolismos que se plasman en sus páginas, hacen que este cómic sea sugestivo y a la vez enigmático. En ese sentido, Luis Durán logra lo que, en mi opinión, muy pocos cómics consiguen: hipnotizar al lector, distanciarle de todo lo que le rodea, fascinarle, en definitiva. Con la ayuda de un estilo gráfico que, sin ser técnicamente deslumbrante, resulta personal y atractivo, el autor nos sumerge en el mundo de Tobías, un joven que desarrollará su pasión por la creación literaria durante sus vacaciones estivales al redescubrir unas inscripciones rúnicas grabadas sobre una piedra. Éstas datan del siglo VII y homenajean a Audum, un misterioso escandinavo cuya historia motivará a Tobías a escribir su primera novela. Mientras tanto, nosotros los lectores, seremos testigos del proceso creativo del protagonista, del volar de su imaginación, tan vívida, tan volátil como la de Luis Durán.»
Funcionario del humor, de Albert Monteys; Ediciones El Jueves; 100 págs., color, 2’45 €.
«En estos momentos tengo la sensación de que el gran talento de los dibujantes de EL JUEVES no recibe en la web la atención que merece. Y este libro es un buen ejemplo de ese talento. MONTEYS con un dominio absoluto de los resortes de la historieta nos desgrana la actualidad delpaís y de sus habitantes con humor y, sobre todo, con mucha inteligencia.»
36-39 Malos tiempos IV , de Carlos Giménez; Ediciones Glénat; 64 págs., B/N 15,00 €.
«Año a año, Carlos Giménez viene demostrando su maestría en cada nueva obra que tiene el placer de regalarnos. Es el caso de 36-39 Malos Tiempos, una tetralogía sobre la gente de a pie que sufrió la maldita Guerra Civil Española; porque cómo muy bien dice Carlos, la que más sufre, y pasa más calamidades, es la población civil. La desgarradora narración de los hechos acontecidos en Madrid (principalmente), ponen a uno los pelos de punta; historias como la de Sito (inspirada en lo que le contó José María Bea), es una de los relatos más conmovedores, junto a otros; donde se puede ver la injusticia, el miedo, la muerte, el hambre atroz, el frío o la miseria, hasta unos niveles trágicos. Todos sabemos el posicionamiento político de Carlos, algo que no le ha impedido realizar un autocontrol en la obra, para intentar no tomar partido por ningún bando, a la hora de plasmar las historias, a través del personaje de Marcelino, para centrarse en el horror de la Guerra. Sinceramente me ha parecido uno de sus mejores trabajos, el cual recomiendo su lectura, independientemente de las ideas políticas que tenga cada uno.»
Ken games 1: Pierre, de José Manuel Robledo y Marcial Toledano; Diábolo Ediciones; 48 págs., color, 15,95 €.
«Mentiras y más mentiras, en una historia que parece empezar como un típico relato costumbrista, pero que tal como vas pasando las páginas te vas dando cuenta que ni de lejos es así, llevándonos a la sorpresa final que hace que estemos esperando el próximo tomo como si fuera la última temporada de Lost. Un álbum que engancha con su guion y que además está fantásticamente dibujado.»
- Recomendaciones nacionales
- Archivo de Píldoras nacionales.
Hola Toni,
hace mucho que no comento ningún artículo –la verdad es que la cisrcusntancias laborales me impiden leer Zona Negativa tan a menudo como desearía–. Sólo quería decir que entiende la obra de Durán mejor que nadie y me ha parecido muy significativa tu frase » hasta qué punto el salto hacia la evocación en su estado más puro que ha dado este autor últimamente no puede hacer que sus obras resulten cada vez menos asequibles para los nuevos lectores». Bingo! Creo que Durán és el narador más profundo –que no pesado– del còmic español. No se inscribe en tendencias, toda su obra pertenece a una «categoría», Durán es una autor alegórico, tremendamente realista, es maestro de un realismo interior que no tiene nada que ver con el naturalismo literario o un realismo mágico que se pretende en tantos cómics de autor. Pero ciertamente ha evolucionado a territorios que rompen la barrera del «entretenimiento». Ese extraño concepto que inevitablemente forma parte del medio, tanto si la obra és muy sesuda o muy ligera. El entretenimiento tiene qe ver con la manera de emocionar al lector durante la experiencia de lectura (da lo mismo si la emoción és por una escena de acción o de amor). Me da miedo que Durán derive hacia una obra distante.
Bueno Toni, felicidades por tu labor en el còmic nacional.
Aún no he leído el Mago Descalzo pero lo haré y qué pedazo de cómic es Volátil. Durán es sin duda uno de los grandes en España.
Estupendo artículo Toni, me ha encantado como siempre.
hum, ya tento el KEN GAMES 2; y es una auténtica gozada
me ha entancado este segundo volumen.
muy recomendable.
Gracias a todos por vuestros comentarios… y un placer volverte a leer por aquí, Josep. Mi duda sólo me inquieta en la medida en que pueda esa tendencia pueda robarle a Durán la comercialidad suficiente como para que sigan editándose obras suyas… pero por lo demás, me maravillo ante el deleite que este Durán depurado consigue suscitar en mi experiencia lectora. Incluso no llego a entender por qué me sucede así, pero sucede y es todo un placer.
Cierto, curioso, Ken games (1 y 2) constituyen una lectura fresca y emocionante… pronto reseñaremos la segunda parte 😀
Me sumo a la recomendación de Funcionario del humor de Monteys, el contenido es de sobresaliente y además la relación calidad/precio es imbatible (aunque personalmente preferiría que hubieran cuidado más algunos detalles de la edición, aunque hubiera sido un pelín más caro).
Para los que se lo perdieron la semana que salió a la venta conjuntamente con El Jueves, que sepan que se supone que en breve lo distribuirán a librerías (aunque parece que el precio no será el mismo que comprándolo junto con la revista, como también es normal).
Qué bien que aclares todo eso, José Antonio. Precisamente lo reseño la semana que viene y no tenía claros esos datos 🙂