#ZNStarWars – Marvel’s Star Wars: La Nueva Era

Te levantas y es un día cualquiera. Vas al baño, te das una buena ducha. En la cocina, acompañas tu café de un par de tostadas. Todo transcurre con normalidad. Abres las redes sociales y escupes el último trago de café. Ya no es un día cualquiera. 31 de agosto de 2009: Disney ha comprado Marvel.

Pasan tres años. The Avengers se ha estrenado en el cine convirtiéndose en un éxito colosal. Se lanza The Amazing Spider-Man, primera entrega de una saga que se promete larga y próspera para Sony. The Dark Knight Rises cierra la trilogía en la que Christopher Nolan reinventó al hombre murciélago. Pero el día en que vuelves a escupir el café tras entrar en las redes sociales es el 30 de octubre de 2012: Disney ha comprado Lucasfilm.

Entre 2009 y 2012, Disney se hizo con dos de las mayores productoras de dinero que existen en este planeta. Marvel es una de las dos grandes de la industria del cómic estadounidense. Lucasfilm es el estudio detrás de Star Wars o Indiana Jones, fundada en 1971 por George Lucas, mente pensante de una galaxia muy, muy lejana. Bajo el paraguas de la compañía del ratón más famoso de todos los tiempos, ambas compañías cruzaban sus caminos, pero no era la primera vez que Marvel y Star Wars se encontraban en esta posición.

Entre 1977 y 1986, Marvel fue la editorial encargada de los cómics de Star Wars, yendo desde la adaptación de las películas hasta la creación de historias originales. La licencia salvó a la Casa de las Ideas económicamente en unos años difíciles. Pero desde 1991, fue Dark Horse la que se hizo con los derechos, publicando desde entonces una enorme cantidad de cómics que se adscribían al llamado Universo Expandido de Star Wars.

Disney no iba a permitir esto. Si tienes una de las mayores licencias del mundo y tienes una de las mayores editoriales del mundo, las cuentas son fáciles. Fue en enero de 2014 cuando se anunció que Marvel publicaría de nuevo los cómics de Star Wars a partir de enero de 2015, año en que se va a estrenar Star Wars: The Force Awakens.

Además, el 25 de abril de 2014 se anunció la anulación del antiguo Universo Expandido como canon, transformándolo en Star Wars Legends. Así, Disney tenía vía libre para contar las historias que quería sin verse atados por lo anteriormente contado. Lo canon y verdadero sería lo que ellos publicaran, empezando por una serie de veinte novelas o las tres primeras series de la nueva etapa.

Hoy nos acercamos a esas historias publicadas en viñetas. Dos son las series regulares principales: Star Wars, escrita por Jason Aaron y dibujada por John Cassaday; y Darth Vader, escrita por Kieron Gillen y dibujada por Salvador Larroca. Ambas series han ido acompañadas de varias miniseries, como Princess Leia, escrita por Mark Waid y dibujada por Terry Dodson; Lando, escrita por Charles Soule y dibujada por Alex Maleev; y Kanan – The Last Padawan, escrita por Greg Weisman y dibujada por Pepe Larraz. Nombres de primer nivel para que la licencia reciba el tratamiento que merece.

Las dos series principales son representativas de los dos bandos del conflicto que servía de transfondo a la Trilogía Original de la Guerra de las Galaxias. El lado luminoso y el lado oscuro, la Alianza Rebelde contra el Imperio Galáctico. Luke Skywalker, Han Solo y la Princesa Leia contra Darth Vader, el Emperador y la Estrella de la Muerte. El marco temporal escogido para la ocasión es el espacio entre Una Nueva Esperanza y El Imperio Contraataca. Star Wars y Darth Vader transcurren de forma más o menos paralela a lo largo de los quince números que más o menos se publicarán este 2015 de cada colección. Además, ambas series confluyen en un evento llamado Vader Down, que se inició en noviembre.

La historia comienza en la luna Cymoon 1, la mayor fábrica de armas del Imperio, que se ha puesto en alerta tras la destrucción de la Estrella de la Muerte por parte de Luke Skywalker. El objetivo de nuestros héroes es infiltrarse, destruir la fábrica y salir vivos en el intento. El método consiste en que Han, acompañado de Luke y Leia como guardaespaldas enmascarados y de R2D2, se haga pasar por un intermediario de Jabba el Hutt en unas negociaciones con el Imperio, que necesita suministros para su fábrica. Una vez dentro, dejan noqueados a varios soldados e interrogan a un oficial sobre la situación del núcleo central de la fábrica. En el exterior, Chewbacca espera armado con un rifle de francotirador, mientras que C3PO es el encargado de vigilar el Halcón Milenario.

Varios obstáculos se cruzan en su camino. El escapar se complica debido al rescate de los esclavos que el Imperio utiliza para trabajar en la fábrica. El Halcón, camuflado en el vertedero de la luna, está siendo desvalijado por varios saboteadores. Y además, ha llegado el negociador del Imperio: el tenebroso Darth Vader. Leia ordena a Chewbacca que dispare al lord sith, que rápidamente evita su disparo y derrumba la torre en la que estaba asentado el wookie. Una vez alertado, Vader siente la presencia de Luke y se dispara la alarma.

Ante la imposibilidad de coger el Halcón, los rebeldes buscan otra salida. Montan en un AT-AT con los cañones desactivados junto a los esclavos. El único que se ha quedado atrás es Luke, que ha sentido la presencia de Vader y se dispone a enfrentarse a él. El enfrentamiento es muy breve, y Vader es capaz de desarmarle en poco tiempo. Pero es cuando se percata de qué sable láser es el que está usando Luke cuando se ve distraído. En ese momento, Han rescata a Luke con el AT-AT y todos se disponen a huir. Sin embargo, Vader empieza a masacrar a todos los esclavos utilizando su sable y el de Luke, acompañado de una tropa de soldados imperiales.

El rubio Skywalker se monta en un speeder y huye, mientras que Vader empieza a destruir el AT-AT usando la Fuerza. En el último momento, R2 activa los cañones y Han derrumba parte del techo encima de la mano derecha del Emperador. Luke rescata su sable de entre las ruinas y aprovechan la destrucción para huir temporalmente. Pero Vader no dura mucho tiempo bajo los escombros, y organiza la persecución de los rebeldes, que tienen que llegar al Halcón, repararlo y huir. El problema es que los saboteadores han desarmado incluso a C3PO, por lo que Chewbacca tiene que rescatarle y empezar a rearmar la nave.

Vader tumba finalmente el AT-AT, pero los rebeldes han alcanzado el vertedero. Aun así, el Imperio ha parado la bomba con la que pretendían destruir la fábrica. Luke se monta en su speeder y se dirige al núcleo seguido de cerca por Vader en una nave. A pesar de la persecución, Luke logra recalentar el núcleo y cumplir con su misión, escapando en el último segundo. Chewbacca logra reparar la velocidad luz y los rebeldes escapan victoriosos de la luna. Vader, derrotado en la superficie, se da cuenta de que Luke es la última esperanza de Obi-Wan Kenobi, y jura atraerle al lado oscuro de la Fuerza.

Pero por ahora, el anteriormente conocido como Anakin Skywalker debe rendir cuentas ante el Emperador. No solo falló en defender la Estrella de la Muerte, sino que ha fallado en defender la mayor fábrica de armas de la galaxia, el suministro principal del Imperio. Palpatine está altamente decepcionado, y pone a Vader a las órdenes del Gran General Tagge. Le ordena ir a Tatooine y negociar con Jabba el trato que se pretendía realizar y que los rebeldes sabotearon. Antes de irse, Vader ve cómo su maestro se reúne con un desconocido cuya presencia le perturba. Es entonces cuando decide adelantar su llegada a Tatooine en un día.

De manera individual, va a la guarida de Jabba y mata a sus mercenarios. El lord sith exige un favor: necesita a dos cazarrecompensas. ¿Sus identidades? Boba Fett y Black Krrsantan, un wookie con varias marcas de guerra. Ambos funcionan como reverso tenebroso de Han y Chewbacca. El primero tendrá la misión de encontrar al piloto que destruyó la Estrella de la Muerte, cuyo nombre Vader todavía desconoce. El segundo tendrá que encontrar al desconocido que se reunió con Palpatine y llevarlo ante Vader para ser interrogado.

A partir de aquí, Vader se pone a las órdenes de Tagge de manera directa, empezando por evitar ataques de piratas espaciales a sus vías de suministro. Dada la naturaleza de dichos ataques, Vader sospecha que existe un topo en el Imperio. Tagge no opina igual, y meramente ordena a Vader seguir el rastro de la nave pirata capturada de vuelta a su base. Tagge le considera una herramienta anticuada, pero él es la mano habilidosa que le manejará. Para mantenerle a raya, le acompañará el Teniente Oon-Ai, uno de sus subordinados de confianza. No solo le vigilará, sino que accederá a sus comunicaciones.

La misión transcurre con relativa normalidad, pero Vader usa un astrodroide para revisar los archivos de los piratas. De esta manera descubre que él tenía razón y había un topo. Concretamente, el propio Teniente Oon-Ai, al que devuelve machacado a Tagge, advirtiéndole de que escoja mejor a quién elige para vigilarle y a quién tiene cerca suya.

Los planes de Vader continúan, y aprovecha que ha conseguido un tiempo en el que no le vigilan. Contrata a una arqueóloga llamada Doctor Aphra, experta en armas y droides asesinos. A bordo de su nave, el Ark Angel, conocemos a los dos droides que van a completar el plantel de secundarios de la serie: Triple Zero, droide de protocolo que funciona como reverso de C3PO; y BT-1, astrodroide que funciona como reverso de R2D2. Conocedor de sus habilidades con los droides, Lord Vader le detalla su misión: necesita un ejército de lealtad incuestionable. Aphra, orgullosa de poder trabajar para él, le lleva a Geonosis, planeta en el que estallaron las Guerras Clon.

Bajo la superficie de Geonosis, una antigua factoría de droides ha sido transformada por una Reina Geonosiana en su colmena, ya que el planeta fue esterilizado. Junto a los droides asesinos, el sith no tiene problemas en recuperar el núcleo de la fábrica y empezar a fabricar su propia armada. En ese momento, Black Krrsantan se presenta con el misterioso individuo que se reunió con Palpatine. Le deja en manos de Triple Zero, que extrae toda la información que necesitan. El Doctor Cylo-IV tiene su base en una nebulosa en la que se encarga de la tarea que le ha comandado el Emperador: crear a los reemplazos de Darth Vader.

Vader y sus tropas droide asaltan la base. Los droides son rápidamente destruidos por dos gemelos armados con sables láser y capacidades tecnológicas similares al uso de la Fuerza. Sus nombres son Morit y Aiolin, dos de los candidatos a sobrepasar a Vader. La lucha entre ellos es breve, pues el difunto Doctor Cylo aparece en un nuevo cuerpo, el denominado Cylo-V, activado tras el no regreso de Cylo-IV. El Doctor le explica sus ideas: la Fuerza se está quedando obsoleta, y la tecnología debe reemplazarla. Allí crea esos reemplazos, seres que integran la tecnología de forma orgánica y se arman a imagen y semejanza de los antiguos caballeros jedi y lores sith.

Vader considera esto una blasfemia, Cylo considera que en cierto modo él es el puente entre Fuerza y robótica, entre el viejo y el nuevo mundo. Antes de matar al Doctor, el Emperador aparece y detiene a Vader. Es entonces cuando da inicio una prueba para medir las habilidades de todos ellos. Cylo tiene la oportunidad de demostrar que sus Cyborgs son mejores que el lord sith. La prueba acaba cuando uno de los gemelos mata al rival de Vader. Los supervivientes se suman a las fuerzas de asalto del Emperador, que se encarga de recordarles que al final solo necesita de uno de ellos.

Vader se va acompañado del Emperador, quien le revela que Cylo lleva entrenando a los gemelos 20 años, desde que Vader le decepcionara en Mustafar. El Lado Oscuro es poder, y estas creaciones no son una herejía, son también parte de la Fuerza. Este es el punto de vista de su maestro y el que Vader debe aceptar. Si quiere sobrevivir, deberá probar que es más fuerte que sus rivales. Una vez Vader se va de la base, Aphra le informa de que tiene un mensaje de Boba Fett…

Nuestros héroes se encuentran machacados. Sí, consiguieron la victoria haciendo explotar la fábrica de armas de Cymoon-1, pero les exigió mucho. La Princesa Leia considera que los rebeldes no están atacando lo suficiente, que necesitan presionar más fuerte si quieren vencer al Imperio. Los líderes rebeldes responden que en su estado actual eso es tarea imposible, y que necesitan primero de un planeta en el que establecerse. El más afectado es Luke, que ha vivido de primera mano cómo es el verdadero poder de la Fuerza y se da cuenta de que aún no es un jedi. Decidido a encontrar su camino, se monta en una nave junto a R2, camino a Tatooine.

Es allí donde Vader cierra negocios con Jabba un día después de la reunión ya contada, asegurando de manera oficial los suministros que el Imperio necesita. También en Tatooine, Boba Fett llega a la ciudad de Mos Eisley en busca de un nombre: Ben Kenobi. El viejo Ben es la única persona que se conoce que tuviese afiliación directa con el muchacho que voló la Estrella de la Muerte. Boba interroga a varias personas hasta que finalmente, un muchacho intenta huir. El cazarrecompensas le atrapa y consigue averiguar el nombre de Luke Skywalker y el lugar en el que solía vivir.

Mientras tanto, en la Alianza Rebelde, Han y Leia discuten. Han necesita piezas para irse, y está seguro de que Leia evita que se las den para tenerle cerca suya. Leia dice que si quiere esas piezas, debe acompañarle en su misión de buscar un nuevo planeta que sirva de base a la flota rebelde. Cuando todavía no han llegado al primer planeta de la lista, son interceptados por dos Tie-Fighters. Han lleva su nave a un planeta en la nébula Monsua, cuyo cielo está lleno de tormentas eléctricas y ciclones, el cual usaba de guarida cuando lo necesitaba.

El planeta es precioso en la superficie, y Han intenta cortejar a Leia, que no se lo toma muy bien. En plena discusión, otra nave aterriza en el planeta y su ocupante baja. Es una misteriosa cazarrecompensas que busca a Solo. Un detector en la nébula Monsua le advirtió de la presencia de vida en el lugar. ¿Y cómo sabía que Han volvería allí? Porque, ya desenmascarada, conocemos su identidad: es Sana Solo, la esposa de Han Solo.

Por su parte, Luke ha llegado a la casa de Ben Kenobi. Una vez ahuyenta a unos moradores de las arenas, empieza a buscar entre el estropicio que Ben llamaba hogar. Justo cuando R2 encuentra una caja con la inscripción “Para Luke”, Boba Fett le ataca con una granada cegadora. Medio ciego, Luke se arma con su sable láser y comienza el enfrentamiento. Boba lleva la delantera en todo momento y deja a Luke malherido, pero usando sus últimas energías, Luke consigue vencerle lanzándole a la cabeza la caja que ha encontrado, utilizando la Fuerza de manera semiconsciente. Con la mayor rápidez que puede, Luke escapa del planeta con el contenido de la caja: el diario de Ben Kenobi.

En la nave de Vader, Boba Fett se reúne con el lord sith. Ha fallado en su misión, pero tiene el nombre del piloto para él: Skywalker. El cazarrecompensas se va y Vader explota de ira. Sabe que el Emperador le engañó cuando le dijo que mató a su mujer. Promete usar ese odio para vencer a sus reemplazos, derrocar al Emperador y atraer a su hijo al lado oscuro.

Vader regresa a Tatooine. Primero investiga la casa en la que vivió Luke, sin encontrar nada útil. Luego, en casa de Ben Kenobi, se vale de las marcas de la batalla entre Luke y Boba para verificar que las habilidades del joven guerrero están sin entrenar. Sin nada más que encontrar, derriba la casa de Kenobi con una purga molecular: es como si no hubiese habido jamás casa alguna.

Regresando a sus tareas habituales, Vader elimina a un rival de Jabba en el planeta Son-Tuul, y se hace con dinero de contrabando para el Imperio. Ese dinero es muy codiciado, y Aphra reúne a varios cazarrecompensas para asaltar la nave en la que es transportado y hacerse con él. Entre ellos se encuentra el wookie Black Krrsantan, que se encargó de llevar a Cylo ante Vader. Camuflándolo como un accidente con un cinturón de asteroides, el asalto se lleva a cabo. El dinero se lanza al espacio y es recogido por BT.

Pero en verdad, la mayor parte ha sido recogida por Krrsantan, aliado con Aphra y, por supuesto, con Darth Vader. Ahora tiene un ejército droide, unos cazarrecompensas que se han mostrado eficaces y dinero con el que pagar a dichos cazarrecompensas. El siguiente paso de Vader es otra misión para Aphra, encontrar a una persona desaparecida. Toda la información se la da en un chip.

Por su parte, los reemplazos de Vader están demostrando ser útiles para el Imperio a la hora de eliminar organizaciones criminales y rebeldes. Sin embargo, existe una que les está evadiendo: Plasma Devils. Será el trabajo de Vader, con los gemelos a su cargo, tumbar a la organización. No solo eso, sino que Vader también debe investigar quiénes han robado el dinero de Son-Tuul. A pesar del engaño perpetrado, Tagge está seguro de que en verdad el dinero fue robado. Por último, le presenta a su nuevo supervisor, el Inspector Thanoth. Perro viejo, rápidamente detecta polvo característico de la luna cercana a donde la nave perdió el dinero en la armadura de Vader.

Thanoth no es un incompetente, y piensa llegar al fondo del asunto. Rápidamente, tras investigar la nave accidentada, descubre cuál fue el truco usado por los ladrones para robar el dinero. Por su parte, Vader encubre su paso por la luna matando a una célula rebelde que atrae hasta allí. Bajo la superficie de Anthan Prime, se encuentra Doowan, un criminal que conoce el paradero del Dragón, principal sospechoso de vender los explosivos a los asaltantes. Los gemelos se encuentran ya allí, descontrolados en busca de hacerse un nombre como agentes sanguinarios del Imperio. Vader y Thanoth llegan a tiempo de interrogar a Doowan, que muere poco después por la espada de Morit. Mientras eso sucede bajo la superficie, en lo alto del planeta Aphra investiga el chip que le dio Vader. Los resultados concluyen que el hombre que busca fue un funerario de Naboo en la era de la República.

Por su parte, Luke ha leído el diario de Ben y solo encuentra historias. Nada que le sirva para convertirse en un jedi. Es entonces cuando recuerda que una vez los jedi tuvieron una casa en Coruscant. Luke se dirige a Nar Shaddaa, luna de piratas, en busca de una manera de llegar al planeta. En un bar de mala muerte le roban el sable láser. Cuando logra dar caza al ladrón, es interceptado por Grakkus el Hutt, que le captura para que forme parte de su colección de reliquias Jedi. Planea usar a Luke para abrir todos los holocrones de su colección y vender la muerte del último jedi en un espectáculo gladiador. Pero no es el único de nuestros héroes en problemas. Sana tiene a Han y Leia retenidos, y Tie Fighters imperiales bajan al planeta en su búsqueda. Los tres escapan juntos y reciben la llamada de socorro de R2D2, que ha informado de la situación de Luke a la base rebelde. Desde allí, Chewbacca y C3PO van al rescate del joven Skywalker, mientras que Leia llega a un acuerdo con Sana: ella les lleva a Nar Shaddaa a cambio de Han Solo. En la luna, Luke está siendo entrenado por Gamemaster, esbirro de Grakkus, para dar un digno espectáculo con su muerte.

Llega el momento de la pelea y el palacio de Grakkus está lleno. Luke se enfrenta a un monstruo enorme, también el último de su especie: Kongo el Destripador. En una situación que rima con aquella del inicio de El Retorno del Jedi, el joven está en clara desventaja y apenas aguanta contra el gigantesco animal. Por suerte para él, llega el Imperio para arrestarle y sus amigos rebeldes para rescatarle. R2D2 reparte sables láser de la colección de Grakkus a Leia, Chewbacca y Han, que luchan junto a Luke hasta que deben batirse en retirada. Pero Leia salva a Sana de morir aplastada por escombros y ella le revela la verdad: se llama Sana Starros y no es la mujer de Han. Su supuesto matrimonio era parte de una estafa, y Han escapó con su parte. Todos huyen y el Imperio se hace con las reliquias de Grakkus.

Mientras tanto, Vader ha ido encubriendo su participación en el asalto de Son-Tuul, pero Thanoth es persistente y siempre consigue avanzar. Aphra prosigue la investigación encargada por Vader y descubre un nuevo dato: la senadora Amidala dio a luz a un niño antes de morir. Esta información había sido ocultada, haciendo parecer al mundo que estaba aún embarazada al momento de morir. Informa a Vader y el lord sith le encarga encontrar a Skywalker antes que sus rivales. Pero mientras Aphra se reúne con Ante, Thanoth descubre la identidad de este último. Comienza el asalto a su hogar y Aphra a duras penas escapa con una localización: Vrogas Vas. Por su parte, Darth Vader consigue desviar la atención de Thanoth hacia los Plasma Devils, cuya localización sonsacaron a Ante. Así, Aphra escapa del Imperio y Vader cumple con su misión de destruir la célula rebelde. Esto le da vía libre para dirigirse a Vrogas Vas en busca de Skywalker…

Será con esta búsqueda, con este viaje en busca de su hijo, cuando comience Vader Down, el primer crossover entre las dos series. Hasta el momento, ambas han avanzado a la par, incluso mostrando la misma situación en ambas colecciones o cómo los eventos de una afectaban a la otra. Pero ahora se entrecruzarán de manera directa, durante seis números que arrancan con el especial Vader Down #1. Hasta la fecha, el evento va por la mitad. Una vez acabado, habrá tiempo de valorarlo de manera completa, pero se puede avanzar que está siendo una manera de acabar el año editorial de Star Wars en Marvel por todo lo alto. El guión está a la altura, el dibujo también y se están creando momentos potentes e icónicos para esta nueva continuidad.

Esto se puede decir no solo del evento, sino de ambas series regulares durante este año. Marvel no se la ha jugado y ha puesto autores de primer nivel a la vanguardia del nuevo universo Star Wars. Se está tomando la licencia en serio, buscando crear no solo mucho contenido, sino de calidad. No se trata solo de tener una licencia para hacer dinero, sino de que los fans quieran acudir cada mes a comprar el siguiente número porque es bueno. En el resto de series, como veremos a continuación, la calidad es más dispar. Pero en Star Wars y Darth Vader, Marvel nos ha dado un primer año de buenas historias. Además, sin la carga que podría suponer contar con el anterior Universo Expandido, las series resultan accesibles a cualquiera que quiera saltar ahora a las colecciones, en medio de la fiebre galáctica que supone el estreno de Star Wars: The Force Awakens.

¿Qué depara el futuro? Por lo pronto, se mantendrá el estilo de publicación que hemos tenido. Las dos series principales van acompañadas de diversas miniseries de, generalmente, cinco números que amplían los aspectos a los que estas (o las propias películas) no llegan. Respecto al marco temporal, quedará por ver si Marvel se alejará de ese periodo entre el Episodio IV y el Episodio V, que permite mayor libertad; o si avanzará más allá de El Imperio Contraataca. La época de las precuelas es la menos utilizada, algo que quizá cambie tras el anuncio de la serie compartida entre Anakin y Obi-Wan Kenobi. Pero mientras la calidad se mantenga, el futuro pinta bien para la lejana galaxia de hace mucho, mucho tiempo.

Edición original:. Marvel Comics
Edición nacional/ España:. Planeta Cómic
Guión:. Mark Waid
Dibujo:. Terry Dodson
Entintado:. Rachel Dodson
Color:. Jordie Bellaire
Formato:. Grapa, 5 números
Precio:. €2.50/$3.99 por número

Princess Leia comienza justo dónde acababa Una Nueva Esperanza, con Luke y Han recibiendo una medalla por los servicios prestados en la destrucción de la Estrella de la Muerte. Sin embargo, antes de ser destruida, el Imperio acabó con el planeta Alderaan, hogar de la princesa y en el que se encontraban sus padres en los momentos finales. Pero el tiempo para los lamentos es breve, y la Alianza debe marcharse de Yavin antes de que vuelva el Imperio.

La princesa no quiere quedarse quieta. Quiere ser útil para la Alianza, y no quedarse llorando la muerte de sus padres. En una audiencia con el General Dodonna, líder rebelde, no consigue su objetivo. Así que, junto a R2 y una piloto rebelde llamada Evaan Verlaine, escapa de Yavin en busca de aquellos supervivientes de Alderaan a los que el Imperio está dando caza. Primera parada: Naboo.

En pleno viaje es cuando a la princesa le empiezan a venir recuerdos de su infancia en Alderaan. Siendo sinceros, Star Wars nunca se ha caracterizado por un gran tratamiento de sus personajes femeninos. Lo que esta miniserie busca es profundizar en el personaje y los elementos que le hacen ser quien es. El planeta Alderaan fue destruido en el Episodio IV, pero aquello no tuvo mayor repercusión en las siguientes entregas. Bail Organa fue su padre, pero poco más sabíamos de su relación.

La motivación de la princesa es salvaguardar la cultura alderaana, cumpliendo la voluntad de su padre de actuar como la futura reina de su pueblo. Una vez aterrizan en Naboo, se encuentran con Lord Junn, antiguo amigo de su padre, que les lleva a su casa. Allí les concerta una cita para contactar con la Orden Melódica, un grupo de músicos originarios de Alderaan que reside en Naboo. Sus dirigentes han ocultado la destrucción del planeta a sus músicos.

Cuando llegan, Evaan y Leia son asaltadas, pero sobreviven gracias a Madame Pareece, que finalmente revela a sus músicos lo ocurrido. Tras saldar cuentas con Lord Junn, culpable del asalto, Leia y los alderaanianos escapan de Naboo en una nave igualmente llamada Lord Junn, rumbo al sistema Sullust. Pero sus movimientos no son secretos, pues la hermana de Tace, una de las chicas rescatadas, es una oficial del Imperio, y está recibiendo toda la información que necesitan.

En Sullust, Leia se encuentra cara a cara con la dirigente de los supervivientes de la zona, Jora Astane. Su principal directriz es la vigilancia y el control para asegurar la supervivencia de los suyos. Escaneando la nave de Leia, detectan las comunicaciones de Tace con el Imperio, justo cuando entra en órbita una nave imperial. Astane ordena matar a Leia y Evaan, que comprenden que tienen un topo a bordo. Leia se comunica con la Lord Junn, les ordena que salten a la velocidad luz y escapa por los túneles inferiores de la base junto a R2 y Evaan.

R2 hace de cebo para los monstruos que habitan dichos túneles, abriendo una brecha por la que escapar y por la que dirigir a los monstruos contra los stormtroopers. Consiguiendo la victoria, los supervivientes bajo el mando de Astane reconocen a la princesa como su líder y se unen a su causa. Leia les pide ayuda para encontrar al topo de su tripulación. Una vez descubren a Tace, Leia llega a la conclusión de que Tula, su hermana, puede estar actuando así por ser una prisionera del Imperio.

La misión se divide en dos. Uwa y Jora se dirigen a Espirion, lugar que varias generaciones de Alderaan llaman hogar. Leia planea con Tace cómo rescatar a su hermana. En el planeta, Jora descubre que los alderaanianos se han mestizado con los habitantes del planeta, lo cual provoca un ataque de racismo que espanta al dirigente alderaaniano del lugar. Por su parte, Leia se intercambia con Tula y para rescatarla, y queda bajo la custodia imperial.

Pero Leia ya había organizado su rescate, dejándolo en manos de Evaan y R2. Escapan con la rescatada Tula y llegan a Espirion, en cuya órbita se han agrupado múltiples naves con supervivientes de Alderaan de varios puntos de la galaxia. La misión de Leia ha llegado a todos los rincones, siendo un rayo de esperanza para los alderaanianos. Y será en ese planeta donde los supervivientes formen su nuevo hogar, cuando su discurso sobre lo que supone su cultura convenza a los dirigentes de Espirion de acogerles y ayudarles. Por su parte, Leia ha concluido su misión, y regresa a la Alianza Rebelde para ayudar a derrotar al Imperio.

VALORACIÓN

La calidad general de esta miniserie es floja. El dibujo de Terry Dodson es muy poco destacable, y el guión de Mark Waid, aunque con buenas ideas, tampoco consigue sobresalir. Es una lástima que la princesa Leia no tuviese una serie a la altura que se merece, pero es remarcable que fuese la primera de las miniseries en publicarse, buscando reivindicar al personaje, que también está siendo ampliamente utilizado en la serie principal.

Edición original:. Marvel Comics
Edición nacional/ España:. Planeta Cómic (Próximamente)
Guión:. Greg Weisman
Dibujo:. Pepe Larraz, Jacopo Camagni
Color:. David Curiel
Formato:. Grapa
Precio:. $3.99 por número

Kanan – The Last Padawan nace de la serie animada de televisión Star War Rebels, contándonos el pasado del maestro de Ezra. Durante el final de las Guerras Clon, un joven padawan llamado Caleb Dume pelea junto a su maestra Depa Billaba y sus tropas clon, fieles a ellos, en el planeta Kaller. Una vez acaba la batalla, soldados y jedi descansan en el campamento, hasta que los clones reciben la Orden 66. Es entonces cuando el Capitán Styles y el Comandante Grey deben tomar su rol en la purga jedi y ejecutar a Caleb y Depa.

Billaba protege a su padawan con su vida, mientras que Caleb huye hasta la ciudad más cercana, donde se esconde por días, transformándose en un fugitivo. Se encuentra con Janus Kasmir, contrabandista al cual convence de dormir un día en su nave, la Kasmiri. Allí recibe la respuesta cómo sobrevivir ahora: «Miente. Haz trampas. Roba. Sobrevive». Recibiendo una llamada desde Coruscant convocando a todos los jedi, Caleb roba la Kasmiri y se dirige hacia allí. Justo antes de llegar, recibe una transmisión de Obi-Wan Kenobi en la que advierte a los jedi de no ir a Coruscant y de que la orden ha caído. Advertido a última hora, Caleb apenas logra escapar de vuelta a Kaller.

En primera instancia, Kasmir le aleja de él por robar su nave. Pero Caleb no sabe a dónde ir y le empieza a seguir. Semanas después, tras salvarle en medio de una negociación, Kasmir se ve obligado a utilizarle para una misión. Pero antes de eso, debe ocultar su faceta jedi. Le corta su trenza de padawan, le recoge el pelo en una coleta, divide su sable en dos piezas como vemos en la serie y se arma con un bláster.

La misión consiste en robar unos droides que luego vender en el mercado negro. En medio de la operación son cazados, y Kasmir le vende a cambio de mantener los droides. Styles y Grey son advertidos del cautiverio de Caleb y se dirigen hacia Kaller para ejecutarle. Pero Kasmir le rescata y escapa con los droides y su nuevo compañero de batalla. Ambos empiezan a desarrollar una especie de amistad, mientras que Styles y Grey les siguen el rastro de cerca, en busca de acabar con el antiguo padawan.

Será en el planeta Lahn donde finalmente le capturen. Una vez en la nave de Styles y Grey, Caleb hace que se cuestionen quién es el verdadero traidor y dónde debería estar la lealtad de los clones. Haciendo uso de las habilidades de la Fuerza, Caleb se eyecta de la nave y es recogido por Kasmir, que ha ido a rescatarle junto a otro asociado. Las palabras del padawan calan hondo en Grey, que traiciona a Styles, explotando su nave en el proceso. Kasmir y Caleb consiguen escapar. De vuelta en Kaller, Caleb decide apartarse de Kasmir y buscar su nuevo destino bajo el nombre de Kanan Jarrus.

VALORACIÓN

A partir del número 6, la serie prosigue más allá que otras como Princess Leia o Lando. Mantiene la estructura del flashback, yendo esta vez a los inicios de Caleb como padawan. A partir del número 8, pierde el subtítulo para denominar la serie simplemente como Kanan. Escrita por Greg Weisman, el también guionista de Star Wars Rebels, la calidad es muy pareja a la del show. El escritor conoce a los personajes, por lo que la caracterización es exacta. Si te gusta la serie, el cómic es un complemento perfecto. Si no te gusta, probablemente no sea el cómic para ti.

Edición original:. Marvel Comics
Edición nacional/ España:. Planeta Cómic
Guión:. Charles Soule
Dibujo:. Alex Maleev
Color:. Paul Mounts
Formato:. Grapa, 5 números
Precio:. €2.50/$3.99 por número

Lando transcurre antes del Episodio V, en su etapa como cazarrecompensas tramposo que en verdad nunca dejó atrás. Todo empieza cuando Lando no consigue pagar una deuda. Toren, su deudor, le encarga una tarea para saldarla. Tiene que robar una nave. Todo lo que haya en el interior se lo puede quedar, pero la nave ha de ser para Toren. Una tarea fácil, pues está guardada en una estación poco vigilada. Junto a su fiel amigo Lobot, recluta a los hermanos guerreros Aleksin y Pavol y a Sava Korin, un experto en antigüedades.

El robo transcurre sin incovenientes aparentes, pero los imperiales les han detectado. La estación y la nave, de nombre Imperialis, pertenecen al mismísimo Emperador Palpatine. La nave está ampliamente equipada con sistemas de defensa automáticos, lo cual unido a la habilidad de Lando como piloto les permite inhabilitar a dos Star Destroyer de los tres que habían mandado para recuperar la nave. El Emperador recluta entonces a Chanath Cha, un cazarrecompensas, para recuperarla.

En medio de la fuga, empiezan a investigar el interior. La nave está llena de riquezas, pero cuando abren una puerta, dos Guardias Imperiales aparecen y hieren gravemente a Lobot. Aleksin y Palov luchan contra ellos mientras Lando y Korin sanan a Lobot. Los gemelos vencen y Lando y Korin descubren qué protegían los Guardias: reliquias sith. Una de esas reliquias hipnotiza a Aleksin, que le corta el brazo a su hermano. Lando y Korin huyen mientras los hermanos se enfrentan, y se topan con Chanath Cha, que reconoce a Lando. La cazarrecompensas les explica de quién es la nave, justo cuando Pavol es también corrompido por el artefacto sith. Los gemelos salen dispuestos a matar al resto.

Chanath está dispuesta a volar la nave, pero Lando le advierte de que Lobot está herido. Siu no se cura correctamente, los implantes cibernéticos le controlarán. Los gemelos llegan y matan a Korin. Lando acude al rescate de Lobot seguido de Aleksin. Chanath se enfrenta a Aleksin. Ambos se encargan de sus contrincantes, pero la nave está a punto de estallar y las cápsulas de escape no funcionan. Lobot sacrifica su humanidad y se deja controlar por los implantes para salvarles y escapan instantes antes de la explosión.

VALORACIÓN

El dibujo de Alex Maleev es maravilloso, da gusto leer cada número solo por su arte. El guión de Soule está bien, pero se echa en falta algo más de desarrollo. La idea de un Lando que cambia y lucha por algo se queda reducida al final, en una evolución que en verdad nunca vemos y que en las películas solo llegaba en la última parte de El Imperio Contraataca. Una miniserie disfrutable, no obstante.

Edición original:. Marvel Comics
Edición nacional/ España:. Planeta Cómic (Próximamente)
Guión:. Gerry Duggan
Dibujo:. Phil Noto
Formato:. Grapa, 5 números
Precio:. $3.99 por número

Chewbacca sucede tras la destrucción de la primera Estrella de la Muerte. El wookie no recibió ninguna medalla, pero no se preocupa de tales menudencias y, tras la Batalla de Yavin, se embarca en una misión personal secreta. Por desgracia, su nave es lo que se suele llamar un montón de chatarra, y acaba en el planeta Andelm-4. Allí, una niña llamada Zarro le pide socorro a cambio de ayuda para reparar la nave. Jaum, el jefe de la ciudad, ha esclavizado a su padre y a ella misma para trabajar en las minas del planeta, que contienen minerales valiosos para crear munición. El cabecilla está dispuesto a vender el planeta al Imperio, por lo que los esclavos se multiplican cada día. Zarro escapó con ayuda de su padre, y se encontró por casualidad con el wookie. Recordando su propio pasado como esclavo, ayuda a destruir las minas y a que los oprimidos escapen. Con la ayuda de Zarro, consiguen hacer escapar a Jaum, pero son atrapados por el Imperio, del que se ven obligados a escapar.

VALORACIÓN

En su simpleza, la serie funciona. La niña y el monstruo feo de buen corazón es la base de este relato. El dibujo es bueno, Phil Noto es una gran elección para esta historia, otorgando cierto aire de fábula. El guión de Duggan es sencillo, pero en el fondo es la base de Star Wars (una rebelión contra el poder establecido). La dificultad de que el wookie solo se comunique con gruñidos no supone un problema a la hora de narrar. Sencilla, como ya hemos dicho, pero serie bonita y disfrutable.

Obi-Wan & Anakin comenzará a publicarse en enero de 2016. Estará guionizada por Charles Soule (que ya participó en la licencia con Lando) y dibujada por Marco Checchetto (que hizo lo mismo con Shattered Empire). Será la primera miniserie en transcurrir en su totalidad en la era de las precuelas, más allá de los flashbacks de Kanan. La sinopsis es la siguiente: «Antes de su heroísmo militar durante las Guerras Clon, antes de su trágica batalla en Mustafar, y muchas décadas antes de su enfrentamiento final en la Estrella de la Muerte… eran el Maestro Obi-Wan Kenobi y el Padawan Anakin Skywalker. Han pasado unos pocos años desde que Obi-Wan aceptó entrenar al joven ‘elegido’, y ha sido un camino duro a pesar de que el entrenamiento juntos les haya acercado el uno al otro. Ahora, en un planeta remoto tras una petición de ayuda, maestro y aprendiz serán llevados al límite». No será la última serie que llegue, pues como ya anunciaba Jordan D. White, editor de la línea, confían en que Star Wars se convierta en la fuerza definitiva del universo.

Edición original:. Marvel Comics
Edición nacional/ España:. Planeta Cómic
Guión:. Greg Rucka
Dibujo:. Marco Checchetto
Color:. Andres Mossa
Formato:. Grapa, 4 números
Precio:. €2.50/$3.99 por número

Los cómics no se van a quedar atrás para aprovechar el tirón comercial que supone el estreno del Episodio VII, y menos siendo en plena época navideña. Bajo la marca Journey to Star Wars: The Force Awakens, Marvel ha empezado a publicar una miniserie titulada Shattered Empire. Situada nada más acabar El Retorno del Jedi, seguimos la historia al acabar la Batalla de Endor y destruirse la segunda Estrella de la Muerte. Nuestros protagonistas son la Teniente Bey y el Sargento Dameron, padres del piloto Poe Dameron, que Oscar Isaac interpretará en The Force Awakens.

El guión de Greg Rucka se acompaña de los dibujos de Marco Checchetto para contarnos cómo en un asalto el día después de la Batalla de Endor, Han y Dameron descubren nueva información. Darth Vader, el Emperador y la Estrella de la Muerte han caído, pero el Imperio no está ni mucho menos derrotado. Durante los cuatro números que dura la serie tenemos una historia que, por desgracia, no parece que sea verdaderamente importante. A pesar de vivir las últimas aventuras de los padres de Poe y de entender cómo quedó la galaxia al terminar la trilogía original, no se justifica como precuela para el Episodio VII. La marca Journey to Star Wars: The Force Awakens le queda grande. En ese sentido, parece una oportunidad perdida en una serie que, enfocada de otro modo, podría haber sido un reclamo de ventas mayor para Marvel. Aparte de eso, y aunque solo sea por los dibujos de Chechetto, cuatro números entretenidos.

Esta no será la única serie que trate hechos acontecidos antes de la próxima película. En diciembre se publicará Star Wars Special: C-3P0 #1, un one-shot escrito por James Robinson y dibujado por Tony Harris cuyo principal atractivo reside en contarnos cómo C3PO adquirió su nuevo brazo rojo.

Es de justicia que nos detengamos un momento en la situación de los cómics de Star Wars en España. En julio de 2012, Planeta se convirtió en el licenciatario único de Star Wars en España. No sería hasta tres meses más tarde que Disney comprara Lucasfilm. Y no sería hasta 2014 que se anunciaría que los derechos pasaban de Dark Horse a Marvel. En España, los derechos de Marvel los tiene la editorial Panini, y es aquí donde surge el problema. Planeta tiene los derechos de la licencia, y Panini los de la editorial.

De momento, Planeta sigue publicando los cómics de Star Wars, lanzando las actuales series en formato grapa desde abril de 2015. A parte, ha llevado a cabo iniciativas como la republicación en tirada limitada de los cómics que adaptaron las películas, en once números que recuperaron los originales de los años 80 y de inicios de los 2000, en julio de 2015. La apuesta de la editorial por la licencia es fuerte, lanzando los primeros números de la actual etapa a un precio reducido de 1€, publicando un coleccionable con los números originales de Star Wars en Marvel de 1977 y editando las novelas que establecen el nuevo canon. Las cosas parecen estables, pero es de esperar que Panini no esté conforme y siga peleando por conseguir los derechos en un futuro cercano.

El año 2015 será recordado como el año en que se estrenó Star Wars: The Force Awakens. También será el año en que Marvel y Star Wars unieron sus caminos, como ya hicieran en 1977. La Casa de las Ideas no ha querido decepcionar con su trato de la licencia, y es por eso que nombres de la talla de Jason Aaron o Mark Waid participan en el proyecto.

Reversos tenebrosos de nuestros héroes de siempre, spin-offs de las series de televisión, profundizar más en los personajes que no recibieron mayor tratamiento en las películas… Todo cabe y todo vale en este borrón y cuenta nueva que Marvel nos viene contando desde hace casi un año. Algunas series han sido mejores que otras, y al final del día las películas siempre importan más que los cómics, por mucho que estos últimos también se consideren canon.

Pero eso no evita que sean entretenidos y que podamos disfrutar de más aventuras de aquella galaxia que, por muy lejana que esté, todos hemos visitado y disfrutado. Porque Star Wars forma parte de nosotros. Es nuestra infancia, nuestra adolescencia y nuestra madurez. Es nuestro niño haciendo sonidos que imitan el de un sable láser y nuestro no tan niño jugando a lo mismo, pero con una consola delante. Es nostalgia, descubrimiento, acción y emoción. Tras varios años de descanso, la saga vuelve con más energías que nunca, y todos estamos con ganas de ver esta nueva etapa. Así que me permito acabar este texto de la mejor y más típica manera que se me ocurre. ¡Que la Fuerza os acompañe!