Andando se llega a todas partes, en minutos o años
En ocasiones me encuentro con obras que me encantan desde el primer capítulo y me mantienen prendado a sus páginas como si de una historia real se tratara. Historias que alabo y que me gusta recomendar. Con A 5 minutos andando del final me ha pasado eso desde la tercera página, aunque si os soy sincero, no creo que sea capaz de sintetizar todo lo bueno que estas páginas contienen en una reseña. Pero a intentarlo se ha dicho.
La historia toma lugar en el albergue Gilda, un lugar a escasos metros de un acantilado conocido por ser lugar donde la gente acude para suicidarse. La joven Sumomo tras un forcejeo terrible con su madre se encamina hacia este albergue, donde espera conocer a la idol de su infancia antes de acabar con su vida. Nada más llegar conoce al apuesto Ibuki, recepcionista al que se cruza por casualidad y la acerca al lugar. Nada más llegar se encuentra con la escena de un cliente amenazando a la gerente con un cuchillo, una situación que parece tener a todos de los nervios menos a la propia rehén Yūko. En este albergue acostumbra a venir gente decidida a morir, desesperados y sin esperanzas. Por suerte o por desgracia, todo el personal del hotel tiene una historia parecida y saben cómo apoyar a esta clientela, que en poco se vuelven conocidos. Y todo sea dicho la cocina del co-Zen-ero merece replantearse todo y seguir viviendo aunque solo sea por repetir la estancia.
Es un manga que contraría la frase de “Quien mucho abarca poco aprieta”. A 5 minutos andando del final es un compendio de tramas dramáticas sobre suicidas en potencia, pasados que se ocultan, relaciones amorosas, historias de la vida de amistades, desentendidos con novios y platos de comida. Un no parar de temas que captan la atención desde el momento uno y que no te sueltan ni cuando estás al borde del desenlace.
No es solo una historia, son la de todos los que se hospedan y allí trabajan que van completando la principal. Aunque solo sean dos tomos (dos y medio, que el segundo lleva casi 100 páginas más que el primero), ni se hace pesado, ni las tramas agobian ni se repiten, y en todo momento queda espacio para los misterios de cada personaje. En conjunto es dulce como el chocolate. En realidad al desgranarlo y molerlo sabe amargo y fuerte, pero a leches de la vida y con el azúcar de la gente y los buenos recuerdos resulta un postre que no empalaga.
Con un dibujo parecido al de Battan (ella tenía Instantes y ahora hay 5 minutos andando) y KIHARA Noriko, entre tantas y tantos otros. Estilizado y fino es su trazo que remarca el carácter frágil de la gente por todo lo que cargan en sus vidas. No tiene unos fondos que resalten en su mayoría, pero lo importante de la trama son sus personajes en todo momento, y la expresividad que tienen no desmerece en halagos a la autora. También hay que decir que la edición de Tsubaki Cómics es cuidada y correcta, que para ser de sus primeros mangas en editar no he localizado ni un solo fallo y da una lectura amena en todo momento, lo cual también es una alabanza para su traducción.
Vamos con el tema candente y escabroso que aborda el manga y que ya anticipábamos era el plato contundente de la obra en el Reseñotrón. El suicidio es un tema bastante tabú en nuestra sociedad y sobre todo en la japonesa con un índice de suicidio algo más elevado que en nuestro país. Siendo la principal causa de muerte externa en ambos países cabría esperar que fuese más discutido. De ahí que me parezca único el enfoque que le dan en esta obra, pues todos los que en el albergue trabajan han pensado enserio con terminar sus vidas en el cabo de los suicidios.
Es una visión desde dentro que no condena ni llena de culpa a gente que se encuentra al límite. Saben que están en un lugar donde la gente va a acabar sus días por su propia mano y hacen lo que esté en la suya para que se lo replanteen o simplemente tengan una última estancia agradable. Hasta terminan refiriéndose al suicidio como “un último recurso”, es una posibilidad que siempre está ahí y que mejor intentar todo lo demás para no irse incompleto.
Medio spoiler: El título del último capítulo me pareció especialmente bello por la metáfora que te lanzan a la cara. Que el nuevo albergue esté a unos minutos más lejos del cabo de los suicidios y que el tiempo andando hacia el final se alargue refiriéndose a que ven más lejos la necesidad de morir y que quieren quedarse con sus allegados. Cuando me dicen que leer manga o jugar a videojuegos es una pérdida de tiempo o pienso que me aleja de la muerte aunque sea un poco. Igual con los deportes, que al darte calidad de vida te alarga la estancia en este mundo.
Pues eso gente, si sois de corazón blandito pero queréis una historia algo más adulta, no dudéis en dar el paso, ¡hacia la librería ehh! Que espero encontraros a todos a más de 5 décadas andando del final. Y si veis que el tiempo os apremia, aquí estamos para compartir más de estas magníficas obras para alargarlo un poco más y tener una charla amigable. Se os quiere.
Lo mejor
• Una gozada de lectura aún con el drama de fondo y tratando un tema como el suicidio.
• Una conjunción de temas que casan y se desarrollan de una forma magistral.
• Los dibujos de platos, no esperaba esa calidad y diversidad.
Lo peor
• Los fondos son algo escasos para ser una historia que se desarrolla en un entorno de naturaleza viva.
Guión - 9
Dibujo - 7.7
Interés - 7.8
8.2
5 minutitos más
Un tema como el suicidio no es para tomar a broma, pero tampoco para que se deje de hablar de él. En una historia bella y con una narración impecable, ITOI Nozo nos trae un manga maravilloso con un tejido de tramas particularmente interesante de la mano de personajes inolvidables.
