Abril marca el inicio de una nueva etapa en los Cuatro Fantásticos

Antes de nada maticemos el enunciado del post: Que no cunda el pánico. Ni Jonathan Hickman ha anunciado su salida de la franquicia de los Cuatro Fantásticos ni nada parecido, por lo que ya podéis respirar aliviados los que estéis disfrutando de su etapa al frente de la primera familia y volver a guardar en la nevera el champagne que reservávais para el regreso de John Byrne todos sus detractores. Habiendo pasado ya casi tres años desde su desembarco en la franquicia con la miniserie Reinado Oscuro: Los Cuatro Fantásticos, el guionista de Pax Romana se dispone a llevarnos en Abril hasta un nuevo punto de inflexión de su macrohistoria tras la finalización de las principales tramas argumentales que ha estado desarrollando desde entonces.

Heredando la batuta de un Mark Millar que abandonaba la colección tras una andadura polémica pero que sirvió para revitalizar muchos aspectos del grupo, Hickman se ha venido caracterizando por sus disfuncionales historias en las que primaría un Reed potenciado como ese visionario sin parangón junto a una exaltación del aspecto familiar del grupo. Recuperando numerosos elementos de su mitología que parecían haber abandonado sus historias para convertirse en Historia, sus Cuatro Fantásticos han sido ante todo una familia definida por las inquietudes de su patriarca en la que el cuatro dejó de ser una imposición para convertirse en un mero emblema mientras se expandía con la misma virulencia que la mente de un Reed Richards con sus elásticas formas. Más allá de la invisible esposa que mantiene unido al grupo mediante sus discretos campos de fuerza, el fogoso cuñado y ese colega malcarado de la infancia con el rostro petreo de Jack Kirby, Hickman ha conseguido hacer de Franklin Richards y su hermana Valeria parte imprescindible de la serie hasta el punto de robarles gran parte del protagonismo a sus mayores con la adición al entorno familiar de elementos propios como los Power Pack o los antiguos colegas de Franklin en Lo Exploradores (The Daydreamers). Pero la pareja de hermanos solo han sido una pequeña porción de esos elementos que siempre estuvieron ahí y nadie parecía atreverse a recuperarlos.

Liberándolos de ese hermetismo endogámico en el que vivían atrapados, los Cuatro Fantásticos se abrirían como una flor al resto del Universo Marvel constatándose la riqueza una mitología que va mucho más allá de un puñado de tipos que aparecen de vez en cuando a lomos de una bañera para marcarse unas cuantas frase de «listos». Desde ese malévolo tío que -cual villano de cuento de hadas- gestiona dictatorialmente un país en centroeuropa en compañía de su discípulo hasta el abuelo venido del fin de los tiempos después de que no supieramos nada de él desde que se fue a comprar tabaco pasando por esos hermanos con forma de «clones» espaciotemporales alternativos con los que uno ha perdido el contacto y que vuelven con la aspiración de tambalear los cimientos de la familia o ese colega de parranda del cuñado juerguista, sus historias nos dejan la sensación de no ser sino la magnificación de los avatares de cualquier familia en un vecindario que se extiende varios pársecs a través del Universo Marvel. Un vecindario observado bajo el cariz de la frialdad aséptica y científica de su inéquivoco timonel y en el que resulta común encontrar vecinos que van desde ese gremio extraño y esquivo dirigidos por un cabeza de familia poco hablador, un bohemio cósmico que obedece a las fuerzas de un ente superior o ese playero brabucón que no deja de mirar con ojos ávidos de sexo a la señora Richards.

Durante esto últimos años en los que ha permanecido -sin apenas intromisiones- al frente de la colección, Hickman ha introducido temas que van desde el Concilio de los Richards hasta Las Cuatro Ciudades con la reinvención de los Inhumanos como un gran proyecto cósmico orquestado por la Inteligencia Suprema y el resurgir de los antiguos pueblos de Atlantis y la instauración de Susan Storm como su soberana. Encaminándose hacia una conclusión que se gestará el próximo Marzo entre las dos colecciones de la franquicia a cargo de Hickman (Los Cuatro Fantásticos y Fundación Futuro para más señas) a partir de Abril podremos ser testigos del inicio de un nuevo acto en la etapa del imaginativo guionista. Sirviendo de punto de partida para que nuevos lectores puedan subirse al carro, tras un número de transición en el que Franklin y Valeria nos introducen en situación (en el número 16 de FF, raro ha sido que no le den a la serie uno de esos point one tan de moda a los que nos tienen tan acostumbrados) los números 605 y 17 de ambas colecciones marcaran el pistoletazo de salida para este nuevo marco que se dispone a construir Hickman.

Las solicits de dicho mes ya comienzan a darnos una primera impresión de lo que nos encontraremos en dicho escenario y los temas que tratará el guionista de cara al futuro. De este modo, en Los Cuatro Fantásticos nos trasladaremos hasta el año 3030 para descubrir a la versión futura del cuarteto con lo que se presume como el retorno de la versión futura de Franklin Richards junto al que bien podría ser Ben Grimm como alguno de sus descendientes. Dejándonos con la incógnita del paradero de los superhéroes de dicho futuro así como la misteriosa razón por la que en dicho mundo ya no existen los supervillanos, posiblemente recupere con dicha trama el argumento del cataclísmico futuro que aguarda al universo Marvel con el que viene jugando desde que el cuarteto derrotase a El Mago en el primer número de la etapa. Con Ron Garney como nuevo dibujante regular (Garney… futuro… ¿volveremos a revisitar los temas de El Mañana Muere Hoy?), Fantastic Four no será el único título de la casa que cuente con una envidiable labor gráfica con la incorporación de Nick Dragotta para tomar el testigo del no menos interesante Juan Bobillo en FF. Presentándonos un nuevo panorama en la vida de la Antorcha Humana que al parecer también se dejará notar en Amazing Spider-Man, Johnny y Peter comenzarán a compartir piso en Manhattan aprovechando la renovada soltería del Hombre Araña. Sobra decir que -pese a sus años de amistad- esta impositada convivencia no será nada fácil, y dado que apunta ideas tan demenciales como el armario de Annihilus y fiestas caseras desenfrenadas por cortesía de la Caballería Ligera deseamos fervientemente que esto suponga el resurgir del divertidísimo Hickman que nos brindara Astonishing Tales: Mojoworld.

Por lo demás, nada más que añadir salvo que desde el miércoles de esta semana ya están a la venta una nueva entrega de cada una de estas series cuyas previas os adjuntamos más abajo. Mientras Nathaniel Richards y la Fundación Futuro acompañando a Muerte y el último superviviente del Concilio de los Richards a la antigua sede de estos para enfrentarse contra los Celestiales, en la Tierra los héroes de nuestro planeta hacen frente al choque entre la armada Kree y la flota de Aniquilación con los Cuatro Fantásticos y los Inhumanos Cósmicos atrapados en medio. Con la inminente llegada de Galactus para complicar todavía más las cosas, habrá que esperar si queda algún trozo de la Tierra por rescatar.