Las entrañas del reino de Dowa
«¡Alto ahí! ¡Somos ACCA!».
Hace unos años, Milky Way Ediciones sorprendía con la publicación de un tomo único muy particular, Ristorante paradiso, una bonita historia sobre una chica, Nicoletta, que, después de trasladarse a Roma desde su pueblo natal, empieza a trabajar en el restaurante del marido de su madre, a la que la une una relación complicada. Este título supuso el debut en nuestro mercado de una autora muy especial, con obras llenas de sentimiento y unos trazos muy característicos: ONO Natsume. Sin embargo, el poco éxito que, al parecer, tuvieron las vivencias de Nicoletta hacía difícil que volviéramos a ver algunas de sus obras en nuestras estanterías… hasta que Moztros anunció, como una de sus primeras licencias de su línea de manga, la publicación de ACCA 13, un título de seis tomos serializado originalmente en la revista Big Gangan de Square Enix, que, además, cuenta con varios spin-offs y una adaptación animada. En esta ocasión, tanto la trama como el tono difieren de los que Ono nos mostró en Ristorante paradiso, pero tienen el sello inconfundible de la mangaka.
Jean Otus trabaja como vicejefe del Departamento de Inspección de ACCA, una misteriosa organización encargada de velar por la paz y el orden del reino de Dowa, actualmente en una situación tranquila, pero que sufrió tensiones en el pasado. El día a día de Otus y sus compañeros de trabajo se reduce a vigilar las diferentes sedes de ACCA en cada uno de los distritos para comprobar que entregan los datos relacionados con su actividad a tiempo y de manera fidedigna para evitar los casos de corrupción.
Sin embargo, tanto los mandamases de la sede central como los cinco consejeros del reino consideran que la labor del Departamento de Inspección ya no es necesaria; al fin y al cabo, la corrupción se ha reducido bastante. A partir de ese momento, Jean Otus se verá envuelto en una serie de circunstancias que auguran un cambio en el futuro tanto de ACCA como del reino de Dowa.
En ACCA 13, ONO Natsume nos ofrece una historia de misterio e intrigas políticas que promete mantenernos en vilo hasta el final. Si bien el primer tomo se dedica a presentarnos a los personajes y a mostrarnos la cotidianeidad de su trabajo —en ocasiones, más rutinario de lo que uno podría esperarse—, la autora planta una serie de semillas de las que todavía no sabemos mucho, pero que resultan interesantes para los siguientes tomos: la estabilidad del reino de Dowa en riesgo, una misteriosa presencia que vigila a Jean Otus… y, por supuesto, un protagonista que es mucho más de lo que parece a primera vista.
Precisamente el agente Otus es uno de los pilares del manga. Se trata de un personaje sugerente y llamativo por el que inmediatamente sentimos interés. Ono logra este efecto estableciendo un contraste entre la aparente normalidad de su vida —su trabajo como administrador junto a su hermana, sus viajes fuera de la sede central, su impecable trabajo como inspector— y los enigmas que lo rodean, cuya respuesta todavía no conocemos. ¿Quién es exactamente? ¿Por qué alguien lo observa continuamente? ¿Qué lleva a algunos de sus superiores a vigilarlo de cerca? ¿Se trata de su pericia para detectar la corrupción en el seno de ACCA o hay algo más? La autora maneja bien los mimbres con los que cuenta para crear a un protagonista al que queremos acompañar en los siguientes volúmenes y sobre el que deseamos descubrir más.
Tal vez una de las cosas que echen para atrás a algunos lectores sea el ritmo del primer tomo. Como comentábamos antes, Ono lo dedica a presentarnos a los personajes y a sumergirnos de lleno en el Departamento de Inspección, mostrándonos su labor de primera mano. Eso imprime una cadencia más pausada a algunos de los capítulos —con ciertos momentos de tensión en determinadas partes, como cuando Otus destapa un caso de corrupción o cuando se siente vigilado—: hay reuniones de trabajo, hay diplomacia, hay rutina. Sin embargo, ese ritmo no constituye un punto negativo: le sirve a la autora para ir cocinando poco a poco el argumento de su manga, para mostrarnos la tensión que hay en la aparente calma. Esa sensación está muy conseguida: debajo de esa apariencia de tranquilidad bullen intrigas sobre las que, de momento, intuimos algunos detalles y solo podemos preguntarnos cuándo estallarán… y de qué forma.
El dibujo es uno de los elementos más llamativos de ACCA 13. ONO Natsume ya demostró en Ristorante paradiso las posibilidades de sus trazos, tan propios y llenos de personalidad, y en este manga vuelve a hacerlo. Guste más o menos, lo que está claro es que su estilo es muy reconocible, y eso dice bastante a su favor. Por otro lado, en este primer tomo dibuja sus viñetas y se centra en ciertos detalles de acuerdo con esa sensación de calma tensa de la que hablábamos antes, lo que la refuerza: la alegría de los compañeros de trabajo de Jean Otus cuando les trae regalos de sus viajes, las comidas que comparte con su hermana en los escasos momentos que comparten juntos, el papeleo, el ambiente ocupado de los despachos, la expresión aparentemente tranquila e indiferente del protagonista, siempre con su cigarrillo en los labios… En esa normalidad se esconden muchos secretos.
El primer tomo de ACCA 13 sienta las bases de una historia que, por lo que Ono nos permite entrever en sus páginas, seguro que aún tiene bastante que ofrecernos. Por otro lado, es una alegría que esta autora regrese al mercado español. Esperamos que esta sea la puerta para que nos lleguen otros de sus títulos en el futuro.
Lo mejor
• ONO Natsume mantiene el interés sobre los entresijos de ACCA cocinando poco a poco el misterio con ciertos detalles y revelaciones.
• El estilo de dibujo de la autora tiene mucha personalidad.
Lo peor
• Que hayamos tardado tanto en volver a leer a ONO Natsume.
• Tal vez el ritmo del primer volumen se haga un poco lento para algunos lectores.
Guión - 7.6
Dibujo - 8.2
Interés - 7.9
7.9
ONO Natsume regresa al mercado español con ACCA 13, un manga de misterio e intrigas políticas que, en su primer tomo, nos muestra las bases sobre las que se va a sustentar la historia.
Me gusta Ono y en general no considero ACCA-13 una mala obra, pero la conclusión me supo a poco. Eso sí, vibes de ensueño con su dibujo y personajes, además de que los spin off de la obra tienen buena pinta.