«El cómic puede definirse con la siguiente pregunta: ¿Qué hacer cuando cumples tus sueños y el resultado no es como lo habías imaginado?»
Jaume Font Rosselló
Accelion Rebirth es el primer cómic de Jaume Font Rosselló, una obra en la que lleva trece años trabajando según nos contó en una entrevista. Bajo el amparo de la Editorial Fanes, el proyecto ve la luz. ¿Qué ofrece el debut de este autor mallorquín?
Es importante señalar estos dos datos – una obra desarrollada durante mucho tiempo y una primera aventura como autor de cómics – porque ayudan a explicar varios de los factores a favor y en contra de Accelion Rebirth. Empezando por lo más positivo, el talento del autor como dibujante queda claro desde el momento en que al abrir el tomo el lector se encuentra con un dibujo a página completa de James Fount, el protagonista de la historia. También hay un mapa impreso en las cubiertas, bien realizado pero con una fuente poco apta para su lectura en algunas zonas. Según se avanza por las primeras páginas, se comprueba que Font Rosselló tiene un estilo muy único y peculiar, pero que a su vez se sabe adaptar a diversas situaciones. En el momento en el que la historia se centra en las leyendas, el estilo es más pictórico. Los momentos de drama más tenso saben adoptar un trazo más rígido, mientras que en los momentos de humor se hace notar su trabajo como viñetista con un trazo más desbordado y redondeado. El estilo gráfico es, por tanto, el gran punto fuerte de Accelion Rebirth.
No obstante, hablamos de ese punto fuerte en términos de calidad pura, pero no se puede decir que se aplique lo mismo a la calidad como narrador. Si por algo se resiente este tebeo, sobre todo a lo largo de su primera parte, es por una composición de página confusa. En más de un momento el lector se preguntará acerca del orden a seguir para la lectura, dado que los bocadillos no se encuentran colocados en la posición idónea. En líneas generales se sigue sin problemas un sentido de lectura occidental clásico, pero es necesario algo más que colocar los bocadillos en las viñetas de turno. Es preciso saber dirigir la vista del lector, hacer que fluya sobre la página y que no haya que esforzarse por entender el orden. Es en este aspecto donde más se nota que estamos ante un tebeo de un autor primerizo, y lo que necesita más trabajo de cara a secuelas. Está bien apostar por estructuras y composiciones de página arriesgadas, pero hay que saber hacerlo.
Pasando a la trama y los diálogos, Accelion Rebirth está lleno de elementos hasta el punto de desbordar. Por un lado, a casi cada página que pasa sucede algo importante. Por otro, a veces no se ha terminado de digerir lo que acaba de ocurrir y la acción nos introduce una pieza más de un puzzle que es exageradamente grande. Una simplificación de todo lo que se quería contar y guardarse elementos para más adelante hubieran ayudado a que este tomo funcionase mejor por sí mismo. Pasando a los diálogos, se revelan como muy expositivos en varios momentos clave, debido sobre todo a la idea de jugar con misterios continuos. El pasado es un tema destacado en Accelion, sobre todo los pecados del pasado. Aunque es una idea rica, queda ahogada por un maremágnum de revelaciones continuas y personajes que «vuelven».
¿Por qué las comillas? Al final del tomo, en los extras, el propio autor dice que es consciente de que algunas cosas no quedan bien explicadas o se dan por supuestas. ¿El motivo? Una precuela ya dibujada que originalmente se llamaba Accelion: Mizurayken Legacy y que pretende revivir como Accelion: Legacy Zero. Está bien ser ambicioso y apostar por un gran mundo, pero Rebirth es la primera toma de contacto con este mundo. Era necesario ofrecer una idea más clara de muchos personajes, por lo que cabe preguntarse si no hubiera sido más apropiado que esa precuela se publicara antes o que algunos de sus elementos se trasladaran a este tomo para presentar una experiencia más cohesionada.
La trama se mueve por giros y momentos típicos, pero disfruta también de una buena ejecución. El inicio del capítulo cuatro es sin duda un punto álgido del tebeo, en el que se demuestra talento para narrar y que, a su vez, revela unos fuertes referentes de la narración audiovisual por encima de la puramente comiquera. Teniendo esto en cuenta se deduce el porqué de muchas estructuras y encuadres de la acción. Con este enfoque se entienden mejor algunas páginas y su movimiento, aunque no excusa fallos que ya hemos mencionado.
Una vez comentado todo esto, se acaba más o menos un sesenta por ciento del tomo, su prólogo. La acción pasa entonces a ofrecerse en color y se produce una destacada mejora en varios de sus apartados. La narrativa se mima mucho más y las composiciones de página se presentan de forma mucho más clara y comprensible. También se busca experimentar con su estructura, pero Font Rosselló aprende a contenerse y saber empujar sus límites sin romperlos. El color aporta mucha más fuerza a un dibujo que ya de por sí era bueno, y el resultado final es que la segunda mitad de Accelion Rebirth es claramente mejor que la primera. También se libera aquí el autor en su faceta más friki y desenfadada, ofreciendo una mezcla entre elementos actuales y fantasiosos cuyo efecto variará según el gusto de quien las lea. Aun así son, sin duda, marca de la casa, por lo que también expresa una mayor confianza en lo que está haciendo y en su identidad.
La trama no escapa de los mencionados momentos típicos, pero las motivaciones quedan más claras, la acción mejor desarrollada y es, simplemente, mejor. La lástima es que todo esto no se trasladase al inicio del tomo y, sobre todo, que no dure más. El cliffhanger es algo abrupto y la sensación final es de querer más. No hay que confundir estas críticas con estar ante un mal cómic, dado que no es el caso. Accelion Rebirth es un cómic que entretiene y se lee muy rápido, que sufre por la ambición de su autor, la misma que ha conseguido llevarle a publicarlo.
Hace falta rellenar huecos, establecer una fundación más sólida de este mundo que permita realmente explotar su potencial. Simplificar lo que se quiere contar para canalizar toda la vorágine de elementos en una historia más compacta, enfocada y mejor desarrollada. Aun así, nos encontramos con un tebeo apto para lectores novatos, de poca edad, que estén empezando en este mundo y que pueden encontrar en Accelion Rebirth una buena puerta de entrada. Los más veteranos, con muchas obras a sus espaldas, quizá no le encuentren el gusto. Pero el sector novel puede tener en este tebeo algo que encienda una chispa, un grato primer recuerdo que les anime a leer más cómics.
Sinopsis de Accelion Rebirth
«La maldición del RENACIMIENTO
Han pasado 2 años desde que la maestra de James Fount; 2º heredero al trono de Róler, fuera asesinada por uno de sus alumnos. Ahora y tras terminar sus estudios como Draco-invocador, James entra en el cuerpo de Guardianes Elementales de su pueblo natal; Buñol Town, con el objetivo de seguir los pasos de su abuelo y llegar a Capitán Elemental.
Todo parece ir bien hasta que una noche, el pasado de su padre vuelve para destruirlo todo. ¿Quién es realmente Maestro? ¿Qué ocurrió en la Última Gran Guerra? ¿En qué consiste la deuda que contrajo el padre de James? ¿Quién creó el cuerpo de Guardianes Elementales y con qué propósito? ¿Estará la desaparición del Rey de Róler relacionada con todo esto?»
Enlaces de interés
Guión - 5.5
Dibujo - 7.5
Interés - 5.5
6.2
Nota final
Accelion Rebirth es un tebeo que peca de ambicioso al presentar más elementos de los que puede contener. Es también una lectura ligera y entretenida apta para nuevos lectores.