Que el cómic americano independiente, o externo a las dos grandes, lleva años viviendo un gran momento es algo más que evidente: Image está en la cresta de la ola con series de autor de todo tipo, Valiant nos está ofreciendo algunas de las mejores historias de superhéroes de la actualidad, Black Mask cada día crece con productos muy interesantes, Boom y Dynamite siguen en su línea, e incluso algunas que parecían estar de capa caída como Dark Horse ha fichado a la reputada editora Karen Berger y han superado todas las expectativas con el Black Hammer de Jeff Lemire. Ahora ha llegado el momento de que una de las editoriales más interesantes del momento llegue a España; se llama Aftershock y viene de la mano de Planeta.
De sus cómics hemos hablado por aquí en muchas ocasiones pero parece un buen momento para hacer un repaso dada su pronta publicación. Aftershock nace en el año 2015; su fecha inicial data de abril, que es cuando se da forma a la editorial, pero sus primeros cómics saldrán a finales de ese año. En su cabeza tenemos nombres muy interesantes: gente muy vinculada a la industria del cómic. Como editor en jefe está Mike Marts, un editor con experiencia en las dos grandes y no en cualquier cosa, en DC estuvo durante años dirigiendo la franquicia de Batman y en Marvel hizo lo mismo con los mutantes, dos de las parcelas económicamente más potentes de ambas editoriales. Otros nombres que nos interesan y nos suenan son los de Joe Pruett y Stephan Nilson, ambos por escribir para Marvel y DC, y por ser editores en distintas empresas, el primero con un premio Eisner en su estantería precisamente por su labor de editor. Después también hay un buen número de personas más vinculadas al mundo de la televisión (más de uno con la HBO concretamente) pero que forman un equipo con un bagaje importante detrás; y se nota, por las decisiones que han ido tomando en diversos puntos.
Aftershock comienza con una dirección clara, estamos en un momento en que solo con saber los nombres de los guionistas del cómic en cuestión las ventas aumentan; sus editores lo saben y comienzan anunciando a gente como Garth Ennis (Predicador, The Boys…), Brian Azzarello (100 Balas, Wonder Woman…), Amanda Conner y Jimmy Palmiotti (ambos en Harley Quinn por aquel entonces), Paul Jenkins (Hellblazer, Lobezno Origen…) o Margerite Bennet (A-Force, Bombshells…). Muchos de ellos, muy ligados a DC y al sello Vertigo, lo cual supone un prestigio importante para la editorial, y todos con un nivel cualitativo importante (gustos personales aparte). Si bien es cierto que dejaron un poco de lado el tema de los dibujantes al coger gente menos conocida, hay que recordar que se trata de personal experimentado; han sabido a quién escoger y dónde buscar, sorprendiendo con gente como Juan Doe en American Monster, Rafael de la Torre con Animosity o Andy Clarke en Replica pero con algún grande como Phil Hester, Alberto Ponticelli, o mas recientemente Sam Kieth.
La editorial supo muy bien atraer a sus autores y les dejó libertad creativa para desarrollar sus propias series, planteando la mayoría de ellas como limitadas o con arcos argumentales muy claros pero sin cruces ni universos compartidos. Esto hace que sus productos sean diferentes, así como lo son en Image, por ejemplo. En sus inicios Aftershock tenía diversos cómics vinculados a la ciencia-ficción, sin embargo a día de hoy hay una temática de fantasía y terror común en una mayoría de sus ediciones. También tiene uno de los grandes defectos que acarrean este tipo de editoriales: la cadencia de salida de los cómics no es muy regular, no todos los autores son iguales y no todos se comprometen de igual manera, hay series que salen mes a mes, otras que fallan en alguno y otras que llevan paradas un año, aunque estas últimas son las menos.
Otro punto en el que se nota que los editores son gente con experiencia se encuentra en el avance de la editorial. Muchos de sus autores iniciales realizaban historias relativamente cortas y luego se iban; algunos como Ennis o Bennet abrían nuevas series, pero son nombres aislados. Lejos de agotarse, los editores de Aftershock han ido buscando nuevos autores, gente que está llamando la atención del publico tanto en el cómic independiente como en las grandes y que demuestran un cierto grado de innovación. Ejemplos de ello son Donny Cates (God Country, Veneno, Thanos…) que aquí presenta una excelente Babyteeth, Cullen Bunn (Monsters Unleashed, Magneto, X-Men…) también con mucha presencia en Marvel, o Lonnie Nadler y Zac Thompson (The Dregs, Come into me…) dos autores que suelen trabajar juntos en pequeñas editoriales y que ahora se encargarán de Cable en Marvel y de Bloodshot en Valiant. En definitiva, Aftershock es una editorial con cómics muy variados y especiales, en los que se nota ese toque de “cómic de autor” y que con apenas tres años de vida ha demostrado una buena capacidad para moverse; su target parece ser cada vez más adulto y algunas de sus historias son para tener en cuenta.
LAS SERIES
Cuando, en la pasada edición del Salón del Cómic de Barcelona, Planeta se presentó como la editorial que traerá los cómics de Aftershock a España, lo hizo mediante un vídeo en el que salían un conjunto de series de la editorial independiente americana. A esa presentación le quedaban un buen puñado; por aquí echamos de menos cosas como Alters, Rough Riders o Her infernal descent. Pero centrémonos en el ahora: a continuación os dejamos la lista de colecciones que salen en el citado vídeo y que, suponemos, serán las primeras que publiquen.
DREAMING EAGLES de Garth Ennis, Simon Coleby y John Kalisz: Desde que la editorial comenzase su andadura nos quedó clara su apuesta por
Garth Ennis y la de éste por sacar sus miniseries en ella. El autor de
Predicador ha realizado tres series para
Aftershock, las tres anunciadas por
Planeta para ser publicadas aquí, y
Dreaming Eagles es la primera que escribió.
Ennis es muy conocido por sus historias de guerra, sus
War Stories, historias con cierta fidelidad y mucha calidad pero narradas desde un punto de vista cercano a la acción que recuerda a las antiguas películas de guerra. En esa línea se mueve con
Dreaming Eagles aunque con un toque diferente: hay un punto de vista moral y político al tratar la historia de un grupo de pilotos negros que lucharon en el ejercito de los Estados Unidos contra los Alemanes en la Segunda Guerra Mundial, no solo por lo que esto conlleva, el luchar por los derechos de los demás frente a un grupo que les considera inferiores, sino porque está narrado desde mediados de los sesenta cuando tenían que luchar por los suyos en su propio país. Se trata de una serie limitada de seis números dibujada por
Simon Coleby, un autor con el que
Ennis ya había coincidido hace más de veinticinco años en la revista
2000 A.D. y que realiza un trabajo muy destacable.
Dreaming Eagles fue considerada una de las mejores series que dieron inicio a
Aftershock y sigue siendo un imprescindible para quien le gusten las buenas historias de guerra.
AMERICAN MONSTER de Brian Azzarello y Juan Doe: Solo con el nombre de
Brian Azzarello uno ya sabe a qué atenerse, más aun si se trata de una historia propia con ese tono
noir que tan bien se le da. Para muestra tenemos la actual
Moonshine en Image o la serie que le hizo famoso,
100 Balas, pero aquí lo hace acercándose al entorno rural y con un trasfondo militar.
American monster tiene muchas de las virtudes de
Azzarello, sus diálogos, la temática, algunas escenas realmente impactantes y momentos memorables en cada número, pero también tiene algunos de sus pecados: hay demasiados personajes siendo presentados a la vez y está sufriendo un retraso considerable en su publicación, habiendo salido al mercado seis números en dos años y hace ya uno que salió el último de la que se supone que es una cabecera abierta. La serie comienza con un secuestro, en un principio parece que va a seguir la historia de un hombre desfigurado que llega nuevo a un pueblo, un misterioso veterano de guerra con mucho dinero; sin embargo los autores van desviando poco a poco la atención a lo que sucede con el resto de habitantes del lugar ocultando lo que aun parece una historia de venganza. El dibujo corre a cargo de
Juan Doe y resulta ser un trabajo muy bueno que consigue darle al guión la efectividad que necesita, muy buena narrativa y una oscuridad acorde con la obra. El resultado se puede enmarcar en las obras de
Azzarello a tener en cuenta, falta esperar que aceleren el ritmo.
SHIPWRECK de Warren Ellis, Phil Hester, Mark Englert y Eric Gapstur: El Doctor Jonathan Shipwright se despierta perdido, en el suelo y desorientado en una escena que simula un naufragio pero sin mar, solo un árido suelo y un restaurante cerca en el que un investigador dice estar esperándole para interrogarle por estar involucrado en un accidente interplanetario. Esto son solo las primeras páginas que darán lugar a la búsqueda de un saboteador que no estaba interesado en que una extraña misión de las fuerzas aéreas Estadounidenses saliese adelante.
Shipwreck es
Warren Ellis en estado puro, el escritor de obras maestras como
Authority,
Planetary o
Transmetropolitan firma con
Aftershock para realizar una historia con su misterio, sus rarezas y sus confusos mensajes, todo ello comprimido en una miniserie de seis números que, como el propio autor dice, fue una idea que surgió durante un largo viaje en avión a la que solo se puede calificar como “algo extraño” y eso ya nos indica qué tipo de
Warren Ellis encontraremos aquí. Pero no podemos quedarnos solo con el guión cuando al dibujo tenemos a
Phil Hester, un hombre con una larga carrera como dibujante y escritor de cómics tanto para las grandes editoriales, del que destaca su trabajo en DC con
Green Arrow,
Wonder Woman o
Swamp Thing, como en el terreno independiente donde fue nominado a un premio
Esiner por
The Wretch, que ofrece un trazo muy distinguible y acorde con la historia de
Ellis dándole un toque muy peculiar. Si bien la serie ya está terminada y completa en un tomo,
Ellis siempre se mostró con ganas de seguir trabajando en este mundo; sea como sea se trata de un cómic muy recomendable.
ANIMOSITY de Marguerite Bennett, Rafael de Latorre y Rob Schwager:
Animosity pertenece a la que podríamos denominar la segunda gran tanda de series de
Aftershock, con fecha de salida a mediados del 2016, y en este caso repite la escritora
Margueritte Bennett con la que también es su segunda serie para la editorial.
Animosity es una de las series que más ha llamado la atención y no es extraño, su premisa es tan potente como interesante: ¿Qué pasaría si de repente todos los animales tomaran conciencia de sus actos y de lo que los humanos hacemos con ellos?, ¿y si fueran capaces de comunicarse y unirse?, ¿y si decidieran vengarse?.
Bennett nos presenta una especie de apocalípsis en el que los humanos perdemos poder en la cadena trófica siguiendo la historia de una familia, principalmente de su hija y su perro, que deben escapar con la ayuda de algunos animales domésticos que opinan que los humanos no son tan malos y que les han tratado como parte de la familia.
Animosity es una historia muy humana y muy humanizadora que sigue de forma bastante regular y tiene el honor de ser la única de la editorial con un
spin-off (
Animosity Evolution) y con razón. El dibujo de
Rafael de la Torre resulta igualmente llamativo por su capacidad de alternar la violencia y la ternura que esta serie expresa. Uno de los mejores productos que nos ofrece
Aftershock.
ELEANOR AND THE EGRET de John Layman, Sam Kieth y Ronda Pattison: La mejor forma de definir esta peculiar serie es mediante el nombre de sus autores ya que ninguno de los dos entraría en la categoría “normal”. Primero tenemos a
Sam Kieth, un dibujante famoso por
Sandman que participó, entre muchas otras cosas, en la
Image original con su serie
The Maxx que llegó a tener hasta una adaptación animada.
Kieth es uno de esos dibujantes cuyas obras se reconocen a kilómetros, con diseños muy especiales y bastante valorado en el medio. Después está
John Layman, un escritor menos conocido pero que también tuvo cierta importancia en
Image, casi se puede decir que fue uno de los que inauguró esta era actual de gran calidad en la editorial mencionada gracias a
Chew, una serie de detectives asombrosamente original, está claro que con estas dos figuras involucradas no íbamos a toparnos con algo convencional y así es,
Eleanor and the Egret es un relato que une un poco los mundos propuestos de ambos creadores, es extraña como ellos saben hacer pero tan mundana como siempre han pretendido en sus anteriores trabajos, de hecho mezcla mucho de
The Maxx y
Chew, Eleanor se encuentra con una Garceta, un ave extraña que lleva en su sombrero, con la que se comunica y que le ayuda en su trabajo de ladrona de arte, todo ello bajo el doble enfoque que dan el investigador del robo y Eleanor en su vida privada. Esta serie lleva cinco números publicados en Estados Unidos y un volumen recopilatorio que demuestran que estamos ante un producto especial no apto para cualquiera pero que, de momento, hace las delicias de los seguidores de ambos autores.
JIMMY’S BASTARDS de Garth Ennis, Russ Braun y John Kalisz: En su segundo proyecto para
Aftershock,
Garth Ennis carga sus siempre satíricas tintas contra la figura de James Bond. La serie parte de la premisa de que tanta conquista amorosa del superespía británico por excelencia, Jimmy Regent, le ha acarreado que surjan unos cuantos bastardos suyos… unos 300.
Ennis ha dejado claro que su intención principal es crear una serie con mucho humor que suponga también una crítica ácida a la situación política actual con una izquierda debilitada por su pomposidad y porque lo políticamente correcto se ha impuesto, según el autor. A su vez, ha definido a la creación de
Ian Fleming como un personaje “odioso y muy misógino”. En contraposición, su Jimmy es alguien mucho más amable, con el que te gustaría pasar el rato. La serie está co-creada con el dibujante
Russ Braun, un autor que se ha prodigado fundamentalmente por
DC y con el que
Ennis ya había trabajado en su
Battlefields y en
The Boys. El estilo de
Braun, entre clásico y caricaturesco, le queda como un guante al tipo de historia que aquí se quiere contar, con sexo y violencia al estilo del guionista. A Jimmy le dará el contrapunto Nancy McEwan, un personaje que representará a las clases superiores y le intentará mantener bajo control, alejada del tipo de mujer que suele conquistar. El plan de los bastardos para fastidiar a su padre será el conflicto principal que nos llevará por una serie hilarante.
A WALK THROUGH HELL de Garth Ennis, Goran Sudžuka e Ive Svorcina: De esta miniserie publicada por
Aftershock solo hemos visto el principio, comienza con un escalofriante tiroteo en un centro comercial y la investigación que una pareja de agentes del FBI hacen de él. Sin embargo, no parece que ese sea el eje central de la historia que
Garth Ennis nos quiere contar, ya que en seguida, tras un par de escenas de esas tan suyas con personajes charlando sobre una circunstancia del mundo real, da paso a lo que da la impresión que será el meollo del relato. Esto implica un almacén donde se están dando unos sucesos tan pavorosos que arrebatan la cordura incluso de los más endurecidos.
Ennis resulta magistral plasmando esa situación, sin revelar hasta ahora qué está pasando realmente, solo sugiriendo, y mostrando meramente los efectos sobre otros personajes de aquello en lo que los protagonistas se van a adentrar en los próximos episodios. Probablemente más adelante veamos cuál es la interrelación entre esto y la escena que abre el capítulo, pero aunque así no fuese y aquello constituyera tan solo una introducción desarticulada, las páginas finales del primer número son tan notables que ya por ellas independientemente ya nos compensaría la lectura de
A Walk Through Hell. Terrorífico, nihilista, lovecraftiano (y no en el sentido de masas gelatinosas tentaculares), este proyecto dibujado con soltura por
Goran Sudzuka y coloreado por
Ive Svorcina nos trae de vuelta la mejor faceta del escritor irlandés.
DARK ARK de Cullen Bunn y Juan Doe: Antes de que
Cullen Bunn desarrollase su carrera en
Marvel y
DC realizó algunas obras de creación propia que se acercaban al genero de terror para
Oni Press, también, de forma más reciente, sacó
Harrow Country en
Dark Horse y ahora parece haber apostado por
Aftershock como su nuevo sitio para sacar sus series, empezó el pasado año y, a día de hoy, tiene tres series en la editorial, todas ellas relacionadas con ese toque de terror y fantasía que le caracteriza.
Dark Ark parte de la original premisa que en el diluvio universal hubo un segundo arca que contenía a seres diferentes, seres oscuros y seres mitológicos, llamados criaturas del mundo no natural, unidos para sobrevivir por una familia de humanos que se contrapone a la del mito de Noé. Esta familia, dirigida por un hechicero, recibe el encargo del mismo diablo, una tarea difícil pues los refugiados se odian entre ellos, se pelean y se intentan devorar, por lo que no todas las bestias sobrevivirán, dando a la serie un toque de misterio por los asesinatos, además, entre sus cometidos, esta familia tendrá que asegurar la supervivencia del arca de Noé para que en el futuro los monstruos tengan caza.
Bunn hace un gran trabajo y ademas en el dibujo tenemos a
Juan Doe con un nuevo trabajo para
Aftershock mientras su serie,
American Monster, con
Azzarello, sigue parada y cuya labor destaca por la narración y los diseños de las diferentes criaturas. Una serie a tener en cuenta.
INSEXTS de Marguerite Bennett y Ariela Kristantina: Esta es la primera serie de
Marguerite Bennett para
Aftershock y una de las primeras en lanzar la editorial, ya que vio la luz a finales del 2015, puede que no esté a la altura de
Animosity pero
Bennett consigue escribir una serie que engancha por sus giros de guión. El dibujo, sin ser muy especial, está bien,
Ariela Kristantina tiene un toque oscuro que le viene muy bien a la hora de mostrar la faceta más terrorífica de la colección, aunque le fallan un poco algunos aspectos físicos.
InSEXts trata de la historia de dos mujeres de finales del siglo XVIII que son amantes, algo que ocultan al resto, al igual que nadie sabe que se transforman en unos seres con nueva forma, sentidos y sensualidad. Esta mezcla de erotismo y ocultismo con toques de violencia explícita prometía en su publicidad ser un cómic distinto a cualquiera que hayamos visto antes, y lo cierto es que contiene muchos detalles no muy habituales que forman una mezcla bastante interesante. A día de hoy han salido trece números de esta colección de manera no muy constante pero que parecen indicar que estamos ante una serie de largo recorrido, esto también hace que
Bennet sea una de las mayores apuestas de la editorial que, por otra parte, está publicando las que podemos considerar las mejores obras de esta escritora.
UNHOLY GRAIL de Cullen Bunn, Mirko Colak y Maria Santaolalla: Estamos ante otra de las series del escritor norteamericano
Cullen Bunn para la editorial
Aftershock, concretamente esta es la primera obra del autor que publicó en esta editorial a mediados del año pasado. Se trata de una mini-serie de cinco números ya finalizada y que fue recopilada en un solo tomo en febrero de este mismo año. Al igual que ocurre con la antes mencionada
Dark Arc,
Unholy Grail toma conceptos religiosos y mágicos como punto de partida mezclándolos esta vez sobre la leyenda del Rey Arturo.
Bunn hace un repaso sobre la historia de Camelot desde el nacimiento hasta la muerte del rey jugando con las perspectivas temporales al mezclarlas y con un Merlín especial por su oscuridad que se muestra como un demonio que maneja a Arturo de Pendragón a su antojo. Al dibujo le acompaña
Mirko Colak, autor conocido por trabajos variados, en especial para
Marvel pero también en
DC y alguna independiente, que, sin ser nada especial, da a la serie ese toque oscuro y sucio que necesitaba y con el que
Bunn seguirá colaborando en los siguientes proyectos como el recién estrenado
Brothers Dracul. El enfoque es bastante original y gana por el aspecto, aunque los cinco números publicados tienen un ritmo excesivamente rápido, algo atropellado en algunos momentos.
PESTILENCE de Frank Tieri, Oleg Okunev y Rob Schwager: Se trata de una serie limitada de seis números ambientada en el siglo XIV que
Frank Tieri y
Oleg Okunev lanzaron el pasado año y que tiene su continuación en la actualidad con otra miniserie bajo el título “
Pestilence: a story of Satan” y es que la historia juega con el concepto de que la peste negra no fue algo natural, que hay fuerzas maléficas detrás y que su desarrollo no fue exactamente como conocemos por la historia, esto puede hacernos pensar que estamos ante otra serie con tintes de terror pero no es así, lo que los autores nos ofrecen es una historia de unos aventureros llamados Fiat Lux, cada uno de ellos con una especialización diferente, que trabajan para la iglesia realizando las misiones más duras y que se topan de pleno con una plaga de no-muertos. La mezcla que proponen
Frank Tieri, autor de
Punisher,
Batman o
Masacre, y el menos conocido
Oleg Okunec está más cerca del mundo de la aventura que del miedo, el dibujo puede no ser su punto fuerte, aunque hay buenos momentos, pero tiene un buen guión, rápido, muy entretenido, con algún golpe de efecto y que va directo al grano. Los personajes, aunque algo estereotipados al principio, consiguen avanzar lo suficientemente bien como para que el lector empatice con ellos… o, por lo menos, con los que sobreviven. Una bonita historia que mejora según avanza y que si se sigue planteando como pequeñas limitadas puede acabar llegando a buen puerto.
BABYTEETH de Donny Cates, Garry Brown y Mark Englert: Otra de las series a publicar por
Planeta es la de
Donny Cates, un autor que ha llamado la atención de los lectores por su trabajo en
Marvel con series como
Thanos,
Veneno o la de
Doctor Extraño y lo mismo se puede decir de su trabajo en las editoriales independientes como
God Country o la más reciente
Redneck, por lo que podemos afirmar que su fichaje por
Aftershock es una buena noticia. Junto a
Cates tenemos a
Garry Brown, un buen dibujante que ha trabajado en varias series de
DC y que ha realizado
The Massive junto a
Brian Wood para
Dark Horse, este es su segundo trabajo para
Aftershock tras
The Revisionist. La historia narra el nacimiento de un niño cuya madre tiene dieciséis años, todo contado desde el punto de vista de ella, pero lo que a priori parece un drama social, algo de lo que sí que hay pero es bastante tangencial al tratarse solo como trasfondo, resulta ser una historia sobrenatural muy original que se posiciona entre las mejores series de la editorial. La madre no deja de ser una niña preocupada porque su bebé salga adelante, un bebé que parece ser una especie de anticristo capaz de abrir portales dimensionales, causar terremotos y que, en vez de leche, necesita sangre, pero eso son datos secundarios, la madre quiere al bebé como si fuera lo más normal del mundo y todos esos detalles se van solucionando sobre la marcha como la madre primeriza que es.
Babyteeth se plantea como una serie regular que, además, lleva un buen ritmo de publicación a número por mes, sin retrasos ni paradas.
SHOCK ANTHOLOGY de Varios artistas: Justo tres años después de la creación de la editorial,
Aftershock se lanza a publicar su primera antología bajo el título
Shock, todo ello bajo la supervisión de
Joe Pruett que, en la introducción del propio cómic, se proclama admirador de las recopilaciones de historias cortas en este formato.
Shock es un tomo, de momento unitario por lo menos hasta ver qué dicen las cifras de venta, con historias planteadas como autoconclusivas, aunque muchas de ellas dan pié a continuar, en un formato de álbum europeo, un poco más grande de su formato habitual. Pero, ¿qué es lo que contiene?, pues llama mucho la atención la calidad de los artistas que la editorial independiente ha conseguido juntar para este trabajo, por un lado tenemos a gente de la casa como
Cullen Bunn,
Marguerte Bennett,
Frank Tieri,
Brian Azzarello,
Paul Jenkins o el propio
Joe Pruett pero sorprende ver a otros como
Mike Carey,
Neil Gaiman,
Bill Willingham o
Charles Vess que hasta ahora no habían trabajado en
Aftershock. Mención aparte merece la historia de
Jim Starlin y
Phil Hester, aunque la editorial sí que había publicado algo del afamado guionista del Marvel cósmico. En
Shock hay historias mejores y peores pero no se puede decir que alguna sea mala, todas tienen una alta calidad sobretodo en el apartado de guión pero tampoco se quedan cortas en cuanto al dibujo,
Andy Clarke,
Travis Moore,
Andrew Robinson y
Charless Vess está espectaculares. En definitiva,
Shock es un cómic que contiene buenas historias de todos los tipos y que sirve de carta de presentación para el tipo de cómic, en sentido cualitativo, que quiere hacer y hace la editorial.
Algo caerá seguro: Animosity, Dark Ark, Unholy Grail, Pestilence y Babyteeth.
Ellis autoconclusivo? De cabeza! . Hay cosas interesantes ,alguna picaremos.
Me falta Alters de Jenkins… Ganitas.
De la obra de Ellis ponéis «Si bien la serie ya está terminada y completa en un tomo», y siempre entendí que era una miniserie. Sin embargo el TPB que va a salir, en la portada pone VOLUME 1. Así que no me queda claro…ta acabada…o no ta acabada xD Por que sino que sentido tiene el VOLUME 1 xD
https://www.amazon.es/Shipwreck-1-Warren-Ellis/dp/1935002805/ref=sr_1_2?ie=UTF8&qid=1529524626&sr=8-2&keywords=shipwreck
Buenas, la serie está acabada pero Ellis quiere dejar la puerta abierta a seguir escribiendo sobre ese mundo, así, sin confirmar nada.
Pues va quedar precioso en la estantería un Volume 1 sin el Volume 2. Que no pongan nada para eso XD
Ellis haciendo cosas de Ellis.
Pues tienen buena pinta.
Caeran todas las de Ennis. Y la de la antologia de horror tengo que ojearla antes, que no me fio del todo.
Aprovecho para comentar que me ha gustado mucho el último del castigador de Ennis, el de EL PELOTÓN.
Pues yo tengo un arrebato de los que a veces me dan con algúnos cómics, y que no acabo de entender muy bien por qué me dan, y ahora lo siento hacia Coldwar. Bueno, es por el dibujo sobre todo, me atrae su rollo como ochentero y con un punto Walter Simonson. ¿Alguien que lo haya leído y sepa si merezca la pena?
Y a todo esto, ¿no hay un calendario ya de publicaciones?.
Para que uno «se vaya preparando y tal»,
Revisando las descripciones, llama la atención cuando os referís a Frank Tieri como autor de Punisher (lo fue de Punisher Noir, un buen cómic pero obra menor, al fin y al cabo, y de Space Punisher, una chorrada) y no aludáis a Iron Man o, sobretodo, Lobezno, con toda seguridad el mejor trabajo de su carrera (etapa en la cual, irónicamente, dejaba en ridículo a Punisher vengándose de forma magistral de las mofas de Ennis a Lobezno, Daredevil o Spiderman). Una etapa que con los años ha envejecido más que bien, y que junto a la de Aaron y a la de Hama con Silvestri forman el top 3 de mejores etapas de Logan (con permiso de Claremont y las historias sueltas de Miller, Peter David, John Byrne, Barry Smith, Jenkins o Mark Millar). Lo dicho, que Pestilence llama la atención, pero os comento lo dicho por si queréis modificarlo en la descripción.