Aires orientales para el Murciélago

Probablemente Batman sea el superhéroe americano más conocido internacionalmente. Sus aventuras no sólo le han llevado por todo el globo (y más allá), sino que han llegado y llegan a miles de hogares. Imaginad por un momento que de repente, una noche, el cielo de vuestra ciudad es iluminado con la batseñal. Nadie tendría dudas sobre qué significa eso. Lo mismo pasaría en prácticamente todas las ciudades del planeta. Y esto es así porque Batman es, y será, el más cercano e identificable de todos esos “dioses” creados al otro lado del charco.

Uno de los lugares en los que más reconocimiento tiene el Caballero Oscuro es en Japón. De hecho, los nipones fueron los primeros en disfrutar del estreno de Batman Begins, allá por mayo de 2005. Y no es simplemente que sean muchos, es que son fans incondicionales.

Por eso no es de extrañar que más de un reconocido autor de manga se haya atrevido a trabajar con el Hombre Murciélago. Su particular forma de dibujar, diferentes entre sí pero similares en conjunto, hace muchas veces que se vea el lado más oscuro del personaje. La particularidad de su estilo hace que combinen con maestría los trazos rudos y bruscos con otros más suaves, modificando el ritmo de la narración en función de lo que quieren contar. Algunos de ellos, auténticos genios del noveno arte, consiguen transmitir, no sólo movimiento, sino también sensaciones, verosimilitud e intensidad a la historia.

Yoshinori Natsume, autor del manga Togari, está trabajando en una nueva historia del Caballero Oscuro titulada “Batman: La máscara de la muerte”. Será una miniserie de 4 números con 48 páginas cada uno. El mangaka se encargará tanto del dibujo como del guión, ya que ésta es la manera de trabajar en la que se siente más cómodo y la que le permite sacar lo mejor de sí mismo.

De esto y más habló en una entrevista recientemente concedida a Newsarama, y cuyo contenido os paso a relatar ahora.
La miniserie, que se comenzará a publicar en abril, narrará cómo un joven Bruce Wayne debe perseguir a un misterioso asesino en serie que estará conectado con su entrenamiento y transformación en Batman. La historia estará ubicada en los primeros años del multimillonario como vigilante, por lo que asistiremos a parte de su formación.

Sobre cómo surgió la idea, Natsume comentaba que Gotham City y su demente población penal está muy trabajada y tiene una buena continuidad; por lo que prefería contar una historia sobre un “episodio perdido”, ocurrido antes de que Bruce Wayne se convirtiera en Batman. El punto de partida surgió a partir de una imagen mental suya en la que Batman tenía la misma silueta que un oni (criatura del folklore japonés con aspecto de demonio).

De Batman dice que “es divertido ver cómo diferentes artistas hacen su propia interpretación, y como cada uno ofrece su particular visión del personaje”. Le hubiera gustado adaptar más el traje a su estilo, pero sabía desde el principio que ése es un elemento que no puede tocar así como así.

Su forma de trabajar es un tanto curiosa; y no porque suyos sean guión y dibujo (en occidente no es algo muy común, pero para los japoneses es lo habitual), sino porque comienza por el dibujo. No se plantea el argumento, sino que busca crear imágenes que sean atractivas visualmente, y al mismo tiempo dota de vida al personaje, con lo que comienza a perfilar la historia. Es un poco curioso, pero como hemos visto, de una imagen (la de Batman y el oni) surgió esta mini-serie.

Sobre las diferencias y similitudes de Togari con Batman, Natsume dice que ambos personajes son similares, ya que han superado su pasado y seguido adelante. Sin embargo, la diferencia principal, a parte de que a Togari lo creó y Batman ya existía, es que en Japón la opinión del lector cuenta, y por eso no hay un final determinado. Sin embargo, a la hora de ponerse con el Hombre Murciélago, sabía perfectamente cuánto iba durar, cómo empezaba y cómo tenía que acabar.