Edición original: Akira
Edición nacional/ España: Norma Editorial
Guión: Katsuhiro Otomo
Dibujo: Katsuhiro Otomo
Color: Steve Oliff
Formato: Rústica con solapas, 18,3 x 25,7, 360 páginas
Precio: 19,95€
En enero del 2015, Katsuhiro Otomo fue galardonado con el Grand Prix de la Ville d’Angoulême como reconocimiento a su contribución al mundo del cómic. Este año [2016], el festival ha homenajeado al autor con una exposición tributo donde 42 artistas han reinterpretado el mundo y los personajes de la obra magna de Otomo: Akira. La editorial francesa Glénat ha recopilado las ilustraciones de la muestra en un catálogo llamado Tribute to Otomo. Al final de la reseña, podréis deleitaros con algunas de las páginas de este libro. Pero antes, hablemos un poco de lo que de verdad nos interesa… Pastillas, trajes de cuero y motos: Akira.
El 6 de diciembre del año 1992, a las 14:17h, una bomba atómica irrumpe en el espacio aéreo de Tokio. Nueve horas después, la onda expansiva acababa con otras de las ciudades más importantes del mundo: Moscú, Vladivostok, San Francisco, Okinawa, Londres, Nueva Delhi… Casi cuarenta años después, en un futuro pos apocalíptico, un grupo de amigos capitaneados por Kaneda y Tetsuo van con sus motos de Neo Tokio a la antigua ciudad. Después de contemplar el enorme cráter del impacto inicial, Tetsuo sufre un accidente al intentar esquivar a un viandante. Una persona pequeña pero con apariencia de tener una edad avanzada que, literalmente, desaparece ante la atenta mirada de Kaneda. Una ambulancia se lleva a Tetsuo y la policía deja irse a los demás chicos. Pero al día siguiente, nadie sabe en qué hospital está Tetsuo ni cuál es su estado de salud…
Akira es más que un clásico del manga. Es una obra de culto. La influencia que el cómic y cine americano ejerció sobre Otomo, propició la creación de un producto cercano al público occidental. Pero a la vez, Akira mantiene la esencia asiática. Un cóctel perfecto entre lo conocido y lo exótico que facilitó la conexión entre el lector y la obra. La primera vez que Akira aparcó su moto roja en España fue en los años noventa. Ediciones B nos trajo las viñetas en blanco y negro rellenas con una traducción más bien mala. Des de hace años, Norma Editorial tiene en su catálogo una cuidadísima edición a cargo de Óscar Valiente. En el prólogo que inicia la serie, Valiente explica como Otomo quería asemejar la primera edición japonesa de Akira en la revista Young Magazine a las de grapas americanas. Este hecho es muy significativo dado que en 2003 la editorial Kodansha tomó la decisión de hacerse con la edición norteamericana de esta obra. De este modo, crearon una edición de seis volúmenes a todo color. Este es el formato que Norma nos ofrece en su catálogo des de hace una década. La lectura en sentido occidental y las páginas a todo color, pueden sorprender al lector de manga. Es verdad, pero lo dicho hasta ahora justifica esta edición por encima del tomo clásico en blanco y negro. Esto es lo que Otomo quiso.
Tras un incidente en la ciudad, Kaneda conoce a Kay y Ryusaku, unos misteriosos personajes que buscan al chico que causó el accidente de Tetsuo: Takashi. Este misterioso personaje pintado en tonos grisáceos, escapó de alguna institución militar dónde respondía al nombre de número 26. Al final, los tres personajes, los militares y Takashi se encuentran en un callejón sin salida. Pero, la introducción de personajes no acabará aquí. Para encontrar y reducir a Takashi, los militares traen a Masaru: el número 27. Otro chico con apariencia de anciano y color grisáceo. De hecho, más adelante descubriremos que el ejército tiene una habitación de juegos donde hay varias personas de este tipo y una chica especial llamada Kiyoko quien afirmar que el despertar de Akira está a punto de suceder.
En Zona Negativa ya hemos hablado de este manga, podéis retomar el artículo de 2009 aquí. Pero nunca es mal momento para hacer un recordatorio de las posibilidades que nos ofrece el mundo del manga.
Tetsuo es sometido a un procedimiento científico por las autoridades militares. A causa de ello, desarrolla unos poderes psíquicos que le permiten acabar con quien sea que se cruce en su camino sin necesidad de tocarle. Gracias a su poder desbordante, acaba por hacerse líder de una banda de moteros llamada Los Payasos. Al unirse a ellos, puede hacerse con gran cantidad de drogas que le ayudan a calmar un atroz dolor de cabeza que le martiriza. Un dolor que sólo terminara con la droga que el gobierno suministra a sus experimentos. Cuando Tetsuo la tomé se convertirá en el número 41 y quedará atado por el síndrome de abstinencia a los militares que están desarrollando el misterioso proyecto: Akira.
Edición original: Akira Edición nacional/ España: Norma Editorial Guión: Katsuhiro Otomo Dibujo: Katsuhiro Otomo Color: Steve Oliff Formato: Rústica con solapas, 18,3 x 25,7, 360 páginas Precio: 19,95€ En enero del 2015, Katsuhiro Otomo fue galardonado con el Grand Prix de la Ville d'Angoulême como reconocimiento a su…
Akira
Akira
2016-02-24
Mònica Rex
Guión - 9
Dibujo - 8
Interés - 9.5
88
8.8
Valoración
Akira es más que un clásico del manga. Es una obra de culto. La influencia que el cómic y cine americano ejerció sobre Otomo, propició la creación de un producto cercano al público occidental. Pero a la vez, Akira mantiene la esencia asiática. Un cóctel perfecto entre lo conocido y lo exótico que facilitó la conexión entre el lector y la obra.
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Puesssss, la leí en su momento, la leí años después por eso de tener una visión más experimentada, y la volvi a leer antes de deshacerme de ella. Y las tres veces llegue a la misma conclusión; aparte de los dibujos (soberbios) de los diseños, y de la idea inicial, me pareció una tomadura de pelo, una obra a la que se le ven no las costuras, sino los tijeretazos y costurones y en la que a medida que se avanza se nota más y más que el autor no tenía no puta idea de como acabarla.
Totalmente de acuerdo, dhaldon. Me vi la película y me pareció que no estaba nada mal. Después de un tiempo me leí el cómic y al principio me gustó, pero según iba avanzando la trama se quedaba estancada y yo no llegaba a conectar con ningún personaje. Tiene dibujazos y diseños que son una obra de arte y entiendo que ha marcado a mucha gente del medio e influenciado a guionistas posteriormente. La historia se alargó y cuando acabé de leerla a los dos días ya me había olvidado de ella, no me marcó nada, no se quedó en mi la inquietud esa de cuando acabas de terminar un comic y te tiras un par de días dándole vueltas y pensando en los detalles de la trama. Me supuso una decepción, igual con el tiempo hago una relectura y cambio de opinión, pero por ahora, me parece una obra del montón pero que en su día tuvo cosas originales
¿En serio? Puedo estar de acuerdo en que en los últimos tomos pierden un poco el norte. (supongo que por intentar alargar un éxito cuando deberían haberle dado una conclusión) Pero el resto… el resto es una obra de arte. Dibujo, narrativa, ritmo, espectacularidad, ambientación.. de verdad, creo que no hemos leído el mismo cómic.
Es que es eso, los dos últimos tomos e incluso el anterior diría yo, no tienen ninguna dirección y el final es totalmente incomprensible. Hay una diferencia entre un final complejo y exigente, que te haga pensar y una paja mental sin sentido.
Y es que una obra hay que valorarla en su conjunto, y si el final es fallido la obra lo es aunque el desarrollo haya sido brillante. Me viene la cabeza 100 balas de Azzarello unos personajes, un planteamiento y un desarrollo magistral, que quedan empañados por un final mediocre, pero al menos es un final consecuente con la obra y con sentido, el final de Akira ni el mismo Otomo sabía cómo terminarlo ( quizá de ahí el alargarla) y según cuenta, en una cena con Joridowsky este le dio la solución. Eso dice mucho del final, que no el mismo autor sabía cómo terminarla.
Obra maestra, de referencia, de estudio, de inspiración, un regalo para quien sepa disfrutarla.
«La lectura en sentido occidental y las páginas a todo color, pueden sorprender al lector de manga. Es verdad, pero lo dicho hasta ahora justifica esta edición por encima del tomo clásico en blanco y negro. Esto es lo que Otomo quiso.»
Alguna vez he visto a algún otaku de pro dicienfo que no le gustaba a color y que parecia que iban a aparecer tipos en mallas en cualquier momento, cuando este tipo de coloreado entonces no era el habitual en los superhéroes. A mí me parece que un universo de corte cyberpunk pide a gritos ir a color, que en este caso es adecuadísimo.
A mí ambas ediciones me parecen soberbias… por ese motivo he preferido quedarme con ambas….
Cada edición tiene su encanto, por supuesto. Pero una es más fiel a lo que Otomo deseaba para su obra, la otra no tanto. Por esta razón ensalzo la edición actual. Pero, ¡sobre gustos no hay nada escrito!
Gracias a ambos por pasaros y comentar
Cada vez tengo más claro que ZN tiene cierto poderes de influencia sobre mi o mi economía, mi pobre economía. Llevaba unos días dandole vuelta a la cabeza y hacerme con Akira, ya que en su día mi tío me traumatizo con sus revistas de comic de la epoca catapum( perdón para aquellos que pudieron disfrutarla y ya rondará la edad de mi tío :P) Y va a ahora y me saca la ZN una reseña de Akira, si es que así no se va a poder levantar uno económicamente hablando nunca .
Jajaja ¡vaya casualidad! Somos muy mala influencia 😀
Hacerse con Akira siempre es una decisión complicada económicamente. Pero vale la pena dada la calidad de la edición de Norma.
obra que sigue aguantando muy bien el paso de los años.una narrativa poderosisima,una estetica subyugante,las escenas de destrucción más molonas que un servidor recuerda en un comic, y una pelicula que es una puta obra maestra,por mucho que tenga una trama difícil de seguir para el neófito.
y el recuerdo de aquellos primeros 20 minutos que muchos nos tragamos estupefactos en el programa METROPOLÍS de tve(cuando el programa era un contenedor de genialidades).
y,no,no me olvido de esa versión apócrifa que era CHRONICLE.
Totalmente de acuerdo, es una pasada. Te cojo la sugerencia, en algún momento tendremos que hablar de la película.
Gracias por pasarte y comentar.
Yo también recuerdo aquel programa de Metropolis dedicado a Akira. Fue mi primer contacto con la peli y quedé alucinado. Un tiempo después un compañero del instituto consiguió una copia pirata en VHS de la versión japonesa y todos los compañeros flipamos con la película a pesar de no entender ni palabra de lo que decían. Conseguí verla en un formato decente cuando la estrenaron subtitulada en un cine de Barcelona y por fin me enteré de qúe iba el argumento y me siguió encantando.
El manga me parece soberbio y aunque sí se nota que Otomo pierde el rumbo durante algunos tomos (el 4 y el 5 principalmente) creo que la remata muy bien y que el conjunto es excepcional.
Yo también recuerdo ese programa de Metropolis. Todo un ataque de nostalgia. Lo tenia gravado, y no parava de verlo una y otra vez, hasta que al fin se animaron a mini-estrenar la pelicula en la legendaria y minuscula sala Malda, actualmente en peligro de extinción.
Otros tiempos, una manera muy diferente de acceder a la información, que te hacia sentir pionero en un mundo en el que exsistian universos infinitos de cosas inauditas por descubrir, aunque no fuera cierto. Emocionante.
No soy adicto al manga y por lo general siempre me parecieron decepcionantes. Me gustan algunos como Golgo 13, Black Lagoon y Cowboy Beebop, entre otros cuantos.
Akira por otra parte la conocí primero cómo película, la cual la vi cuando tenía unos influenciables 16 años o por ahí. El amor fue instantáneo.
No obstante luego compré el manga y de verdad que me pareció brillante en muchos aspectos, pero en otros bastante flojo. Creo que de verdad Otomo después del segundo tomo no supo que contar y fue metiendo elementos y situaciones que no aportaban a la trama, sino la hacían cada vez más densa y sentía que nunca contaba lo que debía contar o mostrar. Es cómo la primera película de Transformers que en vez de ver robots ves a un chico dándolas de superhéroe, que horror.
Por algo Jodorowsky siempre se jacta de haber ideado el final de la película porque a su amigo (Otomo) no se le ocurría nada.
En fin. Para mi es uno de los buenos mangas, pero de todas maneras considero mucho mejor la película, porque el metraje reducido ayuda mucho a la acción, la continuidad y a un desenlace muy espectacular.
El final de la película reúne varios de los tics que no me gusta encontrarme en la animación japonesa. explosiones y destrucción por un tubo, final confuso y grandilocuente de manera innecesaria, etc.
En otro orden de cosas, Cowboy Bebop me parece una de las mejores series de la historia. El flash-back de la iglesia vale más que temporadas enteras de otros programas.
Quisiera comentar que investigando en páginas japonesas descubrí en su día que para su versión en color los japoneses no utilizaron los textos originales, sino que inexplicablemente volvieron a traducir a partir de la versión en color americana.
Por eso, la edición de Norma es en realidad una traducción de una traducción de una traducción.
Lo sé porque hay varias páginas japonesas criticando y quejándose precisamente de esto, como por ejemplo aquí:
http://ironjoe.blog7.fc2.com/blog-entry-420.html
Aunque hace falta saber japonés para entender los detalles, en el link anterior se puede ver claramente que los textos de la versión original en blanco y negro y los de la versión en color japonesa de la que está traducida la edición de Norma son totalmente distintos, tanto en contenido como en orientación (horizontal en lugar de vertical).
Además, en la página en cuestión se explica cómo la edición en color japonesa hereda errores que ya había presentes en la edición en color americana.
¿Una nota 8 en dibujo? Muy baja esa puntuación teniendo en cuenta la calidad artística del dibujo, ¿no? ¿Quién habrá obtenido un 9 o un 10 según este baremo? Según esto la mayoría de los mangas estarían en el 5, como mucho.