Al filo de la medianoche

 

Edición original: At the stroke of midnight en Tower of Shadows #1 (Marvel, 1969).
Edición nacional/ España: La tumba de Drácula nº 17 (Forum, 1989).
Guión y Dibujo: Jim Steranko.
Color: Jim Steranko.
Formato: comic book.
Precio: 250 pts.

 

Hoy vuelvo con una flamante entrega de mi sección «la historieta perdida de autores célebres» que inauguré de forma no oficial con Daredevil: Ciudad fantasma, obra de Frank Miller y John Buscema, y continué con Sangre sobre satén negro, obra de Doug Moench y Paul Gulacy; siguieron El hombre de la cortadora de césped, obra de Walt Simonson (adaptando a Stephen King), o In Pictopia!, obra de Alan Moore y Don Simpson. A tan ilustre compañía se suma ahora Al filo de la medianoche (At the stroke of midnight), responsabilidad de un pletórico Jim Steranko.

Publicada originalmente en el primer número del magazine de Marvel Comics Tower of Shadows (1969), en un intento de Stan Lee -con un ojo puesto en la editorial Warren- por rascar en géneros distintos del superheroico, Al filo de la medianoche ensambla los viejos postulados de la EC de Bill Gaines (relato breve con final sorpresa, ambiente tenebroso, macabro maestro de ceremonias, etc.) con las inquietudes renovadoras de un Steranko en plena forma, recién salido de su excelente trilogía en Capitán América y -cansado de los tipos en mallas- con ganas de reinventar el pulp. Steranko había revolucionado el medio con sus innovadoras páginas para el superespía Nick Furia, donde demostraba que ninguna influencia es desdeñable para la narrativa (y la estética) del comic book, desde el montaje analítico del cine al surrealismo de Dalí. Emocionado por la oportunidad que se le brindaba, Steranko se vuelca en un experimento que lleve un paso más allá los parámetros de títulos como Tales from the crypt o The Vault of Horror, ensanchando el camino abierto por Will Eisner en The Spirit con paneles de inspiración cinematográfica (que imitan el traveling, la profundidad de campo, el montaje espacial) y prefigurando el titánico tour de force que supondría su adaptación de Atmósfera Cero. Otras pautas se mantienen: la fuerza del claroscuro, la increíble (y minuciosa) fragmentación de la página o los homenajes constantes (imposible no ver al Guardián de la Cripta en el narrador, un ser escuálido de nombre Enterrador, que parece anticipar los trazos del gran Bernie Wrightson).

La precisión cronométrica de las viñetas y el entorno tétrico y malsano, casi vivo, pueden recordar a lo que otro coloso del cómic, Richard Corben, hará con los relatos de Edgar Allan Poe… aunque por el argumento sobrevuela la sombra del primer Lovecraft, ese que estaba influido por Lord Dunsany y, claro, por el autor de Los crímenes de la calle morgue. La trama es lo de menos, sin embargo. La atmósfera, el tempo narrativo, la opresión arquitectónica de la cuadrícula son los verdaderos protagonistas, alimentando la ansiedad del lector, subyugándolo para que no repare -¡incluso agradezca!- los convencionalismos de la historia.

Naturalmente, en tan breve espacio (siete páginas) no queda apenas tiempo para la caracterización: un marido pusilánime y una esposa dominante a la caza de una herencia escondida en una aislada residencia de nombre disuasorio como la Casa de las Sombras. No se necesita más para que esta pieza de orfebrería se vuelva inolvidable en manos de Steranko. Puede leerse una y otra vez maravillándonos de la técnica y volviendo a sentir violentos escalofríos.

En España Al filo de la medianoche complementó el número 17 de la edición Forum de La tumba de Drácula, precisamente el que significaba la clausura de la colección. En USA fue reeditada en el tomo Marvel Visionaries: Jim Steranko, junto a otras perlas del artista como la historia romántica que dibujó sobre guiones de Stan Lee o la mítica trilogía del Capitán América mencionada ya.