En el s. XXVI, sólo queda una ciudad flotante en el mundo: Salem. Bajo ella, está la última ciudad de la Tierra: la ciudad de los desperdicios. Una urbe creada de los restos que caen desde Salem, los desperdicios de los privilegiados habitantes de las nubes. Entre esos escombros, el Dr. Dyson Ido encuentra los restos de una ciborg. Su cerebro humano está intacto, así que decide reconstruirle el cuerpo y despertarla. Pero ella no recuerda nada, ni siquiera su nombre. Ido decide llamarla Alita y protegerla como si fuera su hija. Pero Alita, rápidamente empieza a mostrar que tiene unas grandes habilidades de combate que arrojarán aún más misterio sobre su origen. Alita decide ponerse en situaciones de riesgo que hagan florecer sus recuerdos, pero esta decisión la llevará a conocer los rincones más oscuros y las personas más perversas de la ciudad de los desperdicios.
Esta es la sinopsis de GUNNM, más conocido como Alita: Ángel de combate, el manga Gunnm de Yukito Kishiro publicado originalmente en 1990 en las páginas de la revista Business Jump de Shueisha. En España, la primera edición llegó en 1993 gracias a Planeta Cómic en formato comic-book y con sentido de lectura occidental. Esa primera edición estaba dividida en seis partes que agrupaban diferentes arcos argumentales. Por tanto, en 1998 Gunnm, bajo el título Alita, Ángel de combate se había publicado íntegramente en España.
Al cabo de cuatro años, Planeta Cómic decidió reeditar el manga de Kishiro y lo hizo en un formato más cercano al manga: medio tomo en rústica y con tapa blanda. Esta nueva edición ya llevaba por título el nombre original de la serie: Gunnm. Al terminar los doce números de los que constaba la historia, Planeta empezó a publicar Gunnm: Last Order una secuela de la historia principal. La publicación de Last Order fue accidentada, ya que la serie cambió de editorial japonesa hacia el tomo 21 de la edición española. Esto implicó un vacío de tres años en la publicación de la serie.
Durante todos estos años, también se publicaron dos tomos únicos vinculados a la historia de Alita: Ashen Victor un tomo único que narra la historia de Snev Crash King, un corredor de Motorball; y Gunnm Gaiden: other stories que recopila cuatro historias cortas del universo de Gunnm.
Actualmente, Ivrea se ha hecho con los derechos del universo de Yukito Kishiro. La serie principal, bajo el título Gunnm: Batlle Angel Alita alcanza nueve tomos a un precio de 8,59€ y ya está editada completamente. También tenemos nueva edición de Gunnm: Last Order basada en la edición japonesa de Kodansha (la segunda editorial que se hizo cargo de la serie). En total serán doce tomos y de momento ya podemos leer hasta el quinto. Además, Ivrea está publicando Gunnm: Mars Chronicle, la precuela que nos cuenta como Alita llegó a ser una luchadora de Panzer Kunst en marte. Yukito Kishiro está trabajando actualmente en esta historia que ya lleva seis números en Japón y cinco en España. Una historia que promete resolver todos los misterios del origen de Alita, coincidienco con la nueva popularidad de esta historia por su adaptación estadounidense a la gran pantalla.
La adaptación de Alita: Ángel de Combate habia sido un sueño que James Cameron ha perseguido durante años. El famoso manga de Yukito Kishiro había encandilado al director de Titanic y en el año 2000 convenció a 20th Century Fox para hacerse con los derechos de la obra original. En 2003, James Cameron confirmó que estaba trabajando en el desarrollo de esta producción, pero finalmente el proyecto quedó aparcado en favor del rodaje de Avatar. El éxito de esta cinta -sigue siendo la más taquillera a nivel mundial hoy en día- acabó por alejar al cineasta de la dirección de Alita: Ángel de Combate, aunque que sí colaboraría en el guion de la cinta junto a Laeta Kalogridis, y se mantendría de productor de la misma junto a Jon Landau. Al reparto de la producción se empezaron a sumar nombres destacados como Christoph Waltz (Malditos Bastardos), Jennifer Connelly (Una mente maravillosa), Mahershala Ali (Green Book), Ed Skrein (Deadpool), Jackie Earle Haley (Watchmen) y Rosa Salazar (El corredor del laberinto) encarnando a la cibernética protagonista de la historia. En 2015, Robert Rodríguez aceptó hacerse cargo del rodaje de una película con un presupuesto de 170 millones de dólares y que ya ha ingresado a día de hoy poco más de 350 millones a nivel mundial.
Robert Rodriguez ha conseguido que recordemos su nombre gracias a grandes películas como Desperado y Machete. Películas con un carácter oscuro y violento que nos acercan a otros grandes nombres del cine como Quentin Tarantino. Otras películas de Rodriguez que permiten formarnos una idea del estilo del director son Sin City y Planet Terror. La característica que tienen en común todas estas películas es que Rodriguez es director, guionista y productor. En principio, este triple papel debería ser su baza para crear un arte particular y único. Como ya hemos dicho, en Alita: Ángel de combate, su papel se limita a la dirección y quizás por eso no vemos ningún destello de su ADN, la película podría estar dirigida por cualquiera. No hay ningún elemento que nos recuerde a sus obras más icónicas. En definitiva, Alita: Ángel de combate es una película rentable para financiar sus próximos proyectos y no en un objetivo artístico en si mismo.
En cambio, si vemos la marca de James Cameron. La historia de amor entre Hugo y Alita tiene ciertos parecidos a la relación entre Neytiri y Jake Sully en Avatar, incluso a la de Rose y Jack en Titanic. Cada miembro de la pareja viene de un mundo diferente, lo cual hace que tengan perspectivas diferentes de la vida, uno de ellos tiene aspiraciones y sueños que el otro intentará que alcance. Además, hay un pequeño guiño a Titanic, cuando Alita se sube a la moto de Hugo y extiende los brazos como hace Rose en la borda del trasatlántico.
Bueno, ya que hemos adelantado algunas cosas de la historia de Alita: Ángel de combate, pasemos a hablar del guion. Creo que, dado que la historia está basada en un manga, deberíamos hablar por un lado de la adaptación del material original y por otro del guion propio de la película.
Respecto a la adaptación del manga de Yukito Kishiro, la verdad es que Cameron y Kalogridis han sabido captar los elementos básicos de la historia, reordenarlos y exponerlos con mucha inteligencia. Los lectores del producto original podrán reconocer los personajes y las tramas, no en el orden que recuerdan, pero de una manera muy ingeniosa. Simplemente, los guionistas han sabido aprovechar los elementos de la historia original para trazar una historia interesante y ligeramente diferente. El problema es que, aunque el tronco de la película está bien, las ramas y las hojas no. Los diálogos no hacen justicia a la película, hay escenas que en silencio ganarían. Hacía el final de la película hay un momento dónde Alita suelta “sólo soy una chica insignificante”. No, no lo eres y lo sabes. A estas alturas ya hemos descubierto algunos detalles del origen de Alita, sabemos cuales son sus cualidades físicas, sólo ella se atrevería a decir esa tontería. Y esa tontería se enmarca en que los personajes se comportan como adolescentes sin neuronas. Hay maneras de retratar a ese tipo de jóvenes sin tratar al espectador de adolescente sin neuronas. Por ejemplo, que los actos de los personajes les definan y no solamente unos edulcorados diálogos.
Además, cabe destacar que hay muchos elementos en el comportamiento de Alita que no están bien justificados. Cuando despierta después de que el Dr. Ido la haya reconstruido, de las primeras cosas que hace es ver por la televisión un combate de Motorball. En ese instante empieza una obsesión no justificada que la llevará a hacer todo lo posible por participar en este deporte. Esto es un pequeño detalle, pero con gran trascendencia argumental, que está mal explicado. Una cosa parecida pasa con la relación entre Chiren (la ex mujer de Ido) y Alita, pero explicar el porqué sería un gran spoiler, así que no aquí nos quedamos. En conclusión, aunque sea una buena adaptación, no tiene un buen guion.
El reparto de la película es excepcional. De hecho, entre los actores suman cinco Oscars. Dos de ellos corresponden a Christoph Waltz quien encarna al Dr. Dyson Ido. Otros dos son de Mahershala Ali que da vida a Vector, el dueño de las carreras de Motorball que trabaja para Nova. –¿Qué quien es Nova? Para eso hay que ver la película.– El último de los Oscar corresponde a Jennifer Connely quien tiene un papel muy pequeño haciendo de ex-mujer del Dr. Ido y colaboradora de Vector. Los tres hacen un gran trabajo, aunque el peso de la película no recae en ellos. En concreto, cabe destacar la interpretación de Waltz, ya que consigue hacer tremendamente carismático e interesante a su personaje. Además, tenemos a Keean Johnson como Hugo, un habitante de la ciudad de los desperdicios que hace trabajos sucios para Vector, quien le ha prometido que le llevará a Salem. Johnson encarna bien al típico malote con buen corazón que servirá para catalizar una transformación en la protagonista. El papel de Alita recae en las manos de Rosa Salazar con una interpretación difícil de valorar, ya que es complicado ver dónde acaba el CGI y donde empiezan sus expresiones faciales.
Respecto al aparatado gráfico de la película, para ser justos, habría que analizar dos tipos de escenas por separado: las de acción y las costumbristas. Las escenas de acción son visualmente impecables con mucho color, dinamismo y sentido. Este último (extraño) adjetivo es importante, ya que hay muchas películas que proponen escenas de acción caóticas donde es imposible seguir qué está pasando. En esos casos, al final la acción se convierte en un torbellino de brillos y destellos. Pero, en el caso de Alita es patente que gran parte del presupuesto se ha destinado a este tipo de escenas. El problema es que esto va en detrimento de las escenas costumbristas, es decir, aquellos momentos en que la fuerza de la película recae en el diálogo, el paisaje, las miradas, los silencios… Por un lado, cuando estamos ante una escena de la ciudad de los desperdicios o de Salem, es imposible no tener la sensación de estar viendo un videojuego. Por otro lado, cuando tenemos a los personajes en primer plano, estos destacan por encima del fondo, dejando muy en evidencia el croma. En definitiva, hay un problema de desequilibrio en el uso de los efectos especiales entre las escenas más cañeras y las escenas más contemplativas.
La banda sonora de Alita: Ángel de combate es cuanto menos prescindible. No resalta en ningún momento ni es memorable al salir de la sala de cine. Lo cual no es por que sea una mala selección de canciones, simplemente son pistas sin personalidad, olvidables. Actualmente, estamos muy acostumbrados a canciones reconocibles que nos inviten a emocionarnos con la escena que acompañan. Apostar por ir contracorriente hay veces que resta. Esta es una de ellas.
En definitiva, Alita: Ángel de combate es una buena adaptación, pero no creo que sea una buena película. Por dos razones: los diálogos y el apartado audiovisual. En un momento en que todo el público está acostumbrado a las adaptaciones de cómic tanto en cine como en televisión, no hacía falta apostar por un guion adolescente. El equipo creativo podría haber apostado por dar el trasfondo adulto que la obra de Yukito Kishiro tiene y, sin duda, eso es lo que le falta a la historia. Los diálogos tontorrones y vacíos no solamente dan vergüenza ajena, sino que recuerdan más a una película romántica que a una película de ciencia ficción. Además, aunque estemos de acuerdo en que visualmente hay momentos brillantes, la gran mayoría de escenas cantan a ordenador. El equipo creativo tenía un reto titánico al intentar hacer creíble un mundo lleno de androides y robots. Qué el personaje principal y los villanos tengan partes mecánicas y robotizadas implica un trabajo constante en hacer real esa tecnología. Pero no lo han conseguido.
Valoración
Dirección - 5
Guión - 4
Reparto - 5
Apartado visual - 5
Banda sonora - 4
4.6
Nota final
Buena adaptación, pero mala película. Si os gusta la historia de Alita: Ángel de combate, leeros el manga.
Hay algo que no comentas, y que es importante, es que más que estar basado en el manga, está basado en el ova, que era de calidad media, Yokito no se había involucrado mucho, y que fue prácticamente un fracaso en Japón, aunque un pequeño suceso en occidente. De ahí salen Chiren, que no existe en el manga y Grewishka, que en el manga es prácticamente otro personaje, Makaku.
Después, si, de acuerdo. La falta de desarrollo y backstories de los personajes hacen que actúen sin sentido aparente. Sin la historia de Hugo(Yugo), la obsesión de ascender a Salem parece más un logro capitalista que el producto de su traumático pasado. Sin introspección, los arranques violentos de Alita simulan más arrebatos adolescentes que el surgimiento de otra personalidad, violenta y asesina. Hay personajes inexplicables, como Chiren, que literalmente no cumplen función y se podrían expurgar de la película sin crear dificultad narrativa. No hay un enemigo claro, son todos secuaces de alguien que apenas se manifiesta, a veces a través de un molesto Deux ex Machina, y evidentemente se espera revelarlo en futuras películas, que quizás no lleguen. En ese sentido, Alita es una película trunca, incompleta.
Otro problema la lastra, aunque era de difícil resolución. El manga de Alita tenía influencias poderosas en Mad Max, Blade Runner, Robocop y Rollerball. Al adaptar el manga, estas referencias vuelven a su fuente original, el cine, y mucho, demasiado, se termina viendo como copiado o reciclado.
Alita: Battle Angel, la película, es la cáscara de Alita el manga (Gunnm, en verdad). Qué queda entonces? Visuales muy buenas, buenos efectos, diseños interesantes, alguna buena escena de acción, en general acertadas traslaciones de los personajes en lo visual y desgraciadamente, no mucho más. No es un producto demasiado diferente a lo que ofrece Hollywood a diario. No va a marcar ningún hito y probablemente en un par de años apenas se recuerde. Tampoco es un desastre, es una película media que hace hasta donde puede. Como consuelo de tontos, aclarar que incluso a los japoneses se les dificulta la traslación de sus mangas al live action, siendo afectados por problemas similares a los antes mencionados.