All American Comics (1940-2015): 75 años de Green Lantern

 

Edición original:All american comics #16, Showcase #22, Green lantern #59, Green lantern #87, Green lantern #50,51.
Edición nacional/ España:ECC Ediciones.
Guión:Benjamin Raab, Bill Finger, Dennis O´Neil, John Broome, Ron Marz, Brad Parker.
Dibujo:Brad Parker, Darryl Banks, Gil Kane, Jamal Igle, Martin Nodell, Neal Adams, Pete Woods, Mart Dellon.
Entintado:Sid Greene, Dick Giordano, Romeo Tanghal, Rick Burchett, Andy Owens.
Color:Steve Mattsson, Tom McCraw.
Formato:Cartoné, 208 págs. A color.
Precio:20,50 euros.

 

75 años son muchos años para que un personaje siga estando presente editorialmente. La cifra no parece muy espectacular escrita, pero la verdad es que estamos hablando de tres cuartos de siglo, toda una vida que merece ser celebrada recopilando algunas de las historias más relevantes del cruzado esmeralda.

Este no es el primer tomo recopilatorio con motivo de un aniversario que hemos podido disfrutar a lo largo de los dos últimos años, ya que anteriormente tuvimos el de Flash y el de Green Arrow, siendo ambos tomos interesantes, polémicos, pero representativos de como el personaje ha ido evolucionando a lo largo de toda su historia. Si con Flash y Green Arrow se podía entrar de lleno en el debate sobre las historias seleccionadas, el de Green Lantern no queda exento de dicho debate percibiéndose mejor que en las dos anteriores entregas, un claro esfuerzo por mostrar una cronología del personaje y un interés por rescatar las portadas originales de los números que conforman el especial.

Sobre las historias que se pueden leer en este especial podemos destacar la primara aparición de Alan Scott, el primer Green Lantern, creación del mítico Bill Finger, donde se nos presenta a un personaje muy alejado del que conocemos todos actualmente, centrado más en aspectos místicos que en los de la ciencia ficción, pero que es, sin lugar a dudas, el precursor de que la llama verde siempre haya estado presente en el Universo DC. La obra se hunde de lleno en el estilo narrativo y visual de 1940, mostrándonos como el héroe adquiere poderes y los usa para poder aplicar la justicia a aquellos que han obrado en su contra. Una historia hoy leída un millón de veces que en 1940 rompía con todo, muy influenciada por el afán de la búsqueda empedernida de un nuevo héroe que pudiera emular el éxito de Superman o Batman, muestra del gran talento e imaginación de sus autores.

A partir de este punto el tomo sigue un patrón muy concreto que es el de dar a conocer a todos los personajes que han portado un anillo a lo largo de la historia, empezando por Hal Jordan. Y como no puede ser de otra forma la mejor manera de conocer al personaje es empezando por el principio, es decir, por el día en el que Hal Jordan hereda el anillo del moribundo Abin Sur.

Inmediatamente después le toca el turno a Guy Gardner, siendo el sustituto del Hal Jordan en caso de que este no pueda atender sus obligaciones como Green Lantern del sector 2814. La historia de Guy es muy curiosa porque el personaje no recuerda para nada al Guy que se perfilaría tras Crisis en Tierras Infinitas. Afortunadamente su evolución añadió interés por un personaje que de quedarse tal como fue concebido en esta primera historia, poco o nada recordaríamos del mismo a día de hoy.

El siguiente en la lista es John Stewart, que llega de la mano de Denny O´Neil y Neal Adams. Guy sufre un accidente y los Guardianes deciden asignar un nuevo sustituto a Hal. O’Neil y Adams nos retratan a Stewart como un arquitecto en paro, hijo de la calle, con las ideas claras y un temperamento muy ajustado al que todos conocemos actualmente. Y es precisamente este temperamento el que hace que choque con Hal de inmediato. La historia resulta especialmente interesante por revelarnos lo que todos ya sabemos y es que hay ocasiones en las que las apariencias engañan. Todo un doble guiño al tema racial, resuelto con maestría por el tándem que mejor supo usar los temas sociales en su época.

Y por último, pero no por ello menos importante, llega el turno de Kyle Rayner, hijo de los compulsos años noventa, único portador del anillo tras la aniquilación del cuerpo a manos de un Hal Jordan enloquecido por la destrucción de Coast City. Una historia en la que se nos presenta a uno de los Green Lanterns más alejados del concepto que hasta entonces se había tenido del elegido para portar el anillo. Kyle está abrumado por la responsabilidad que implica tener ese anillo. Por un lado, lo considera todo un regalo y por otro siempre está probándose a sí mismo a fin de demostrarse si es realmente digno de llevar el único anillo que hay en el universo. Kyle acabaría por ganarse el aprecio de los aficionados tal y como demuestra su permanente evolución personal y heroica dentro de Universo DC.

Llegamos a las dos historias finales del tomo y ambas plantean la misma pregunta al lector. ¿Por qué? La primera es una historia correcta cuyo mayor mérito es el de unir en la misma a tres generaciones de Green Lantern, Alan, Hal y Kyle. Como historia su valor no pasa de ser anecdótico, siendo su punto más favorable como muestra a uno de los peores villanos del cuerpo, Krona. Más allá de esto la historia es simplona, sin épica alguna y carente de más interés que el ya mencionado.

Y la última historia, la más extensa, es toda una rara avis que sorprende sobre todo por un motivo, el dibujo que descoloca por buscar un realismo que no se llega a concretar y por el abuso del ordenador a la hora de aplicar texturas y fondos, así como efectos de luz y energía. Es como si Alex Ross ilustrara este relato pero subiendo un nivel el detalle hasta casi tener viñetas que parecen fotografías. El trabajo que hace Parker es excelente, de eso no hay duda, pero en su conjunto hay momentos en los que su talento no está lo suficientemente bien pulido para ser capaz de mostrar las escenas con la necesaria espectacularidad que tiene su acabado. A todo esto, también podemos añadir cierta falta de homogeneidad al conjunto, con dibujos excelentes en una página y viñetas donde los personajes parecen enanos por el mal uso de las perspectivas. Irregular.

En esta historia cierra el tomo y lo hace de una forma muy concreta. La historia se mueve a través de diferentes momentos de la historia de los portadores el anillo, empezando por Alan Scott, para saltar a Hal Jordan y acabar en Kyle Rayner, enfrentándose siempre a la misma amenaza, una que los hace enfrentarse a sus peores miedos. Ron Marz firma el guion y nos da una historia que permite profundizar en las diferentes personalidades de los principales Green Lanterns, viéndose todo como un tributo a la figura de Hal.

Dos historias, las que cierran el tomo, muy similares.

En definitiva, estamos frente a un tomo descafeinado, con historias muy interesantes pero donde se pueden apreciar grandes ausencias, como alguna de las historias de Moore o Amanecer Esmeralda. Pero aun estando cojo resulta una obra importante para el aficionado a Green Lantern, dejando mucho más satisfecho a aquel que se acerque con el objetivo de conocer al personaje y todo cuanto representa.