All-New Marvel Now! El X-Factor corporativo de Peter David

Peter David es el único guionista pre-Bendis y Quesada que todavía tiene un trabajo regular en Marvel. El papel del aclamado guionista, todo un icono de la industria, en la editorial, sin embargo, lleva años siendo secundario, como uno de esos autores que no se manchan las manos con mega-crossovers ni personajes de la primera línea. Esta posición le ha dado la oportunidad al escritor de tener una libertad que, gracias a su fiel público, lo ha mantenido jugando en un sub-universo propio, haciendo lo que quería. El cierre de la veteranísima X-Factor, que seguía a un preocupante infarto celebrar del que se ha recuperado en el último año, parecía su adiós a los encargos mensuales. Nada más lejos de la realidad. David, acompañado por el dibujante Carmine Di Giandomenico, volverá en enero a las estanterías para formar parte del relanzamiento editorial All-New Marvel Now!, de la mano de la tercera versión de su equipo fetiche. All-New X-Factor mezclara antiguos miembros de su alineación con otros secundarios del universo mutante que tanto le gusta reciclar.

El equipo al completo, por Salvador Larroca.

La puerta para el renovado sexteto se abría en el último arco argumental de la anterior X-Factor, en el número 260, cuando Lorna Dane desaparecía en el infinito de la mano de un misterioso benefactor en la sombra que la liberaba de prisión. Polaris, que había terminado en el calabozo tras una pelea de bar con su hermano Mercurio, era liberada por alguien que se presentaba como Harrison Snow, empresario de Industrias Serval interesado en contratar los servicios de un Factor X corporativo. El primer número “comenzará poco después” de dicha escena, confirma David. Tras escribir para el equipo patrocinado por el gobierno y para la agencia de detectives, el nuevo status quo da la posibilidad a los reclutas de independizarse del resto del universo X, aunque, en realidad, bajo el sello David, la importancia fundamental volverá a recaer en los personajes. «La mayoría de equipos existen para luchar villanos, pero X-Factor existe para servir las necesidades de Industrias Serval. Eso puede llevarlos a situaciones inusuales, con las que no siempre están a gusto«. Según el propio autor, el nuevo paso será tanto una evolución como una continuación de lo hecho antes con el grupo de marginados más carismático de las viñetas.

La hija de Magneto, cuyos orígenes y problemas familiares por fin tenemos claros gracias a David y su pasión por juntar piezas de continuidad, mantendrá el carácter y las dotes de líder que el guionista le ha imprimido en su etapa separada (por fin) del ahora vengador Alex Summers. El personaje, al que David ya adoptó en su breve pero recordada etapa noventera, tendrá que enfrentarse como líder a sus propios traumas personales y mentales, después de su intento de «suicidio a manos de un policía». «Está bastante pirada, así que eso puede suponer un problema«, afirma David, que asegura que el lector deberá preguntarse «si ha sido elegida como líder porque realmente piensan que está cualificada, o porque Serval piensa que su delicada psicología la hace más fácil de controlar«.

La adhesión de su hermano Pietro a sus filas no ayudará tampoco a su frágil salud mental. Mercurio es otro de los fetiches de David, quien ha aprovechado su desestabilidad y su complicado historial entre el bien y el mal también desde su primera etapa bajo el título. En su nuevo trabajo, volveremos a tener que plantearnos su motivación, «¿Lo motiva su preocupación de hermano sobre Polaris?¿O hay algo más?«, se pregunta el escritor. PAD lo coloca ahora como una de las caras más reconocibles de su alineación, a la espera de que, con la anticipación del estreno de Los Vengadores: La era de Ultrón (e incluso de su aparición en X-men: Días del futuro pasado), alguno de los responsables vengativos requiera sus servicios. Algo que ya le ocurriera en la anterior colección.

La otra cara reconocible que pasa a las manos de X-Factor es Gambito. Peter David nunca ha dado voz de manera regular al cajún, pese a que reconoce que probablemente sí que haya escrito alguna de sus líneas de diálogo «en crossovers o algún otro proyecto durante los 30 años» que lleva en el negocio. Recién salido de la serie de 17 números a manos de James Asmus y Clay Mann, el Remy LeBeau que le toca heredar es tanto líder de la Asociación de Ladrones como profesor de la escuela Jean Grey, lo que creará no pocos conflictos. Su papel como ladrón en un mundo corporativo será el epicentro del número 3, con el francés será caracterizado como voz del lector, sospechoso de las grandes y «malvadas» corporaciones. Sobre su interacción con sus nuevos compañeros, PAD lo ve como «un cínico, particularmente en su relación con Pietro. No confía en nada que Pietro haga o diga, lo que es completamente injusto o totalmente razonable, depende del punto de vista«.

Los otros tres miembros se irán afiliando al grupo durante los primeros seis números. Un trío de personajes relacionados con el universo mutante con los que David tampoco se ha cruzado demasiado durante sus décadas en el negocio. Los inseparables Cifra (Doug Ramsey) y Warlock llegan desde la fructifera última andadura de Los Nuevos Mutantes a cargo de Dan Abnett y Andy Lanning. El primero, cuyo poder mutante reside en su genio, parece la adición perfecta para una compañía con acciones en el mundo digital, mientras que Di Giandomenico parece encantado de dibujar los poderes cambiantes del androide alienígena, encapuchado y de incógnito para la ocasión. Veremos si, por fin, pueden volar más allá de la facción juvenil de los X-men. Seguro que su amiga Rahne (a.k.a. Loba Venenosa) no tarda en aparecer. La tercera en discordia es una creación mucho más moderna (al menos en su actual apariencia), la Peligro humanizada por Joss Whedon. Desde su presentación en Astonishing X-men, la que fuera una antigua sala de peligro de diseño Shi’ar se ha mantenido en la cuerda floja entre el bien y el mal, tomando protagonismo en la etapa de Mike Carey bajo X-men Legacy, con lo que le calza como anillo al dedo a las cualidades de David. Eso sí, el traje le sobra.

Pese a que David no descarte la aparición de los antiguos miembros de X-Factor Investigaciones como invitados en la nueva etapa, el guionista dice haberse quedado con Lorna porque es la que «más potencial tiene«. Algunos de sus compañeros, además, ya han sido adoptados por otros equipos creativos. Monet, por ejemplo, se ha pasado a las páginas de los X-men femeninos de Brian Wood. Guido, en su nueva posición como monarca infernal, por su parte, parece también haber sido fichado por otro escritor sin todavía revelar. Sobre Layla y Madrox, piedra angular de la anterior aventura, PAD está «contento de dejarlos como están en este el momento. Podría escribir fácilmente una colección sobre sus aventuras en la granja, pero bromea que sería un aburrimiento para todos los lectores, salvo para él.

Junto con los protagonistas, la empresa Industrias Serval jugará un papel fundamental en la composición de las tramas, reflejo de la importancia de las grandes corporaciones en el sistema socio-político actual. «em>Las tiendas de mamá y papá están siendo sustituidas por 7-Elevens, y las cafeterías son todas Starbucks. Si conduces a través del país, verás las mismas tiendas una y otra vez. Y pensé que sería interesante tener una corporación desarrollada en el Universo Marvel que básicamente dijera ‘tenemos que unirnos a todo esto de los super-héroes’. Eso es básicamente donde nacen Serval y X-Factor«. La empresa cíber-electrónica y de tecnología armamentística tendrá un rol importante en el universo, asegura David, que la describe como «una empresa moderna dado que asume un montón de empresas. Quiero dar con un cruce entre Industriar Stark y Google, puesto que crean armas pero también cuentan con su propio buscador web del que sacan muchos beneficios. X-Factor es solo una vertiente más por la que expandirse. Si los super-héroes existieran, eso es posiblemente lo que ocurriría».

Ellos son los promotores de esos trajes amarillos y grises reflejo de la primera Factor X, diseño de Carmine Di Giandomenico, que no lucen, a simple vista al menos, demasiado imponente. El diseño con gafas rojas incluidas se completa con el logo gatuno (representación del animal del que la empresa toma su nombre) de la corporación, que quizás podría darnos alguna pista sobre quién se sienta en su junta directiva. Dada la afición del guionista -que ha creado el propio logo- por vestir a sus personajes de calle, no obstante, esperemos que cambien de atuendo entre páginas.

Fuente. CBR. Marvel.