All Star Superman: recuperando el «sentido de la maravilla»

Durante el año 2005, las “cabezas pensantes” de DC Comics tomaron la decisión de crear una nueva línea de tebeos llamada All Star. La denominación no era sino un guiño a la colección clásica All Star Comics, que desde la década de los 40 sirvió como plataforma a través de la cual presentar a personajes tan ilustres como los integrantes de la Sociedad de la Justicia o la mismísima Wonder Woman. Transcurridas más de seis décadas, el objetivo buscado era el de ofrecer a los lectores historias protagonizadas por personajes señeros de la editorial, contando para ello con la inestimable colaboración de algunos de los más afamados profesionales del medio, quienes con total libertad y sin las restricciones implícitas en el respeto a la “continuidad”, plasmarían sus personalísimas interpretaciones de diferentes iconos del Noveno Arte.

Aparentemente, parecía una respuesta de la “Distinguida Competencia” a la exitosa línea Ultimate creada por Marvel Comics. Pero pronto pudimos comprobar un par de diferencias sustanciales entre ambas propuestas editoriales: por una parte, en los tebeos All Star era clara la ausencia de la voluntad de crear un nuevo universo; en su lugar, los editores y guionistas se decantaron por publicar historias totalmente independientes, sin buscar ningún tipo de interrelación entre las diferentes colecciones. Por otra parte, los editores de DC fueron incapaces de garantizar la periodicidad de las dos series publicadas bajo este sello, que pronto se sumieron en un errático e imprevisible calendario, propiciando dilatadas esperas que, al menos en uno de los casos, se vieron compensadas por la calidad de la historia narrada.