La Nueva Mesías
Dieciséis años, ni uno ni dos, dieciséis han hecho falta para poder leer la prometida segunda parte de American Jesus. Es cierto que Mark Millar tiene mucha tendencia a retrasarse a la hora de continuar sus obras, suele presentar muchas historias con un tomo autoconclusivo que siempre deja unos hilos colgando, lo cuáles acaban por salir a la luz tiempo después en forma de nueva serie limitada, pero en este caso estamos hablando de una obra de 2004, una de las que dieron el pistoletazo de salida al Millarworld, es decir, una de las primeras obras de creación propia del famoso escocés para el mercado americano.
Conocida originalmente como The Chosen, la primera parte fue publicada en Dark Horse para ser recopilada en Image años después como American Jesus. En su día esa primera parte nos rompió, alzó a Millar a otro nivel tras su triunfo en las dos grandes continuando The Authority o con The Ultimates, y lo hizo gracias a un guion muy alejado de lo que solía hacer en aquella época, incluso que lo realizado después, una historia pausada, detallista y con un quiebro final que nos pilló desprevenidos. A día de hoy esto último es marca de la casa para él, de aquella todavía nos conseguía sorprender pero ahora nos causa un problema a la hora de afrontar el segundo volumen, que juegan al mismo juego pero nosotros sabemos la verdad.
El dibujo de Peter Gross era uno de los grandes alicientes de aquel primer tomo porque estaba lleno de detalles que nos indicaban el camino sin que nosotros lo supiéramos. Era gracias a él que una segunda lectura resultaba agradable y es un placer volver a contar con su trabajo en esta segunda historia. Es cierto que el dibujo de Gross ha cambiado, una enfermedad que le hizo reinventarse ha sido la culpable de ello, pero mantiene su narrativa y su gran manera de manejar las partes más pausadas, porque eso lo tienen en común, son cómics cuyo peso no recae en la acción. Se ve una bajada en el diseño del autor, que había crecido en obras posteriores como The Unwritten, pero los tiempos siguen siendo su punto fuerte. Por eso el apartado gráfico, sin ser espectacular, cumple muy bien con su función narrativa.
Pero precisamente la peor parte de este cómic es que su desarrollo es idéntico al anterior.
Pausemos un segundo para dar una pequeña advertencia de spoilers, de aquí en adelante se hablará del giro final del anterior tomo, considerando que dieciséis años son bastante para haberlo leído, pero si no es así… estáis tardando.
Dicho esto, cuando repites la estructura de una obra cuyo punto fuerte es el giro final, en el cual se revela la verdad sobre Jodie como el Anticristo, es imposible que nos engañen sobre la verdad de Catalina. El problema de este tomo es que tiene muchas partes en las que parecen querer hacernos dudar cuando es un trabajo en balde, pues ya sabemos que lo que estamos viendo es, como su propio título dice, a la nueva Mesías, la otra parte de la historia.
Pero no todo es malo, de hecho el único problema de esta historia en realidad es su predictibilidad y esas pequeñas partes de los diálogos en las que parecen jugar al engaño. Así mismo tiene algunas de las bondades de la anterior obra, en tanto que es una historia pausada que reflexiona sobre la religión y sobre cómo veríamos la nueva llegada de Dios a la Tierra, en este caso tocando el ateísmo y las sectas pero siguiendo adelante con la crítica al poder establecido y las grandes riquezas. Evidentemente el paralelismo con el pasado y el Imperio Romano es claro.
Siguiendo la estela de Millar no es una obra compleja, es pausada sí, no es que encontremos una gran reflexión ni nos vaya a volar la cabeza pero sigue siendo entretenida de principio a fin y consigue situarse por encima de muchas otras obras del Millarworld, en especial si la comparamos con las más recientes.
Es una obra bastante recta que incluso peca de inocente a la hora de plantear ciertas cuestiones, hubiera estado mejor profundizar sobre temas como Waco o el racismo, pero en su ligereza nos hace pasar un buen rato. Se nota que no es una idea madurada, a pesar del tiempo que ha pasado el propio guionista admite que tenía pequeñas cosas pensadas pero que en realidad esta segunda parte bebe de una conversación con los encargados de la futura adaptación, vía Netflix como no podía ser de otra manera, y eso le hace perder la frescura que había en la primera historia. Quizás también pierde por el hecho de estar en una época distinta, donde la cantidad de obras diferentes que encontramos en el mercado norteamericano es mucho mayor, con apuestas más arriesgadas, cosa que no se puede decir de esta American Jesus 2.
Básicamente se podría resumir que Gross cumple y Millar repite, restando acidez, sin frescura y con poca sorpresa, pero entreteniendo. Habrá una tercera parte, queda claro al final ya que no es tan cerrada como la otra, solo esperemos que la adaptación a televisión les de un empuje y no estemos otros dieciséis años sin verla.
Con respecto a la edición es la que solemos encontrar en las otras obras del Millarworld por parte de Panini. Solo hay dos pegas y una es la traducción, que es «La nueva Mesías» y no «El nuevo Mesías». No, no es un spoiler, sale en el dibujo de la portada. La otra pega es eso, la portada no es un spoiler, pero podrían haber escogido mejor la imagen de la contraportada, que vale que los autores repitan fórmula pero no hace falta que nos cuenten parte de la resolución sin abrir el cómic.
Lo mejor
• Es un relato interesante sobre cómo se vería un nuevo Jesús en la actualidad.
• Resulta un juego curioso leer las dos obras seguidas y compararlas…
Lo peor
• …pero en la comparación esta sale perdiendo en todo, especialmente en el giro final…
• … lo que la hace repetitiva y no le consiguen meter suficiente trasfondo.
• La mala traducción del título.
Guión - 7
Dibujo - 6.5
Interés - 7
6.8
Repetimos
Se repite la fórmula, de manera muy alejada de la primera parte, pero consigue ser un cómic entretenido.