Análisis Superman Reborn (4 de 4): Action Comics #976

Llegamos a la cuarta semana, donde concluye la historia de Superman Reborn. Empezábamos con las páginas del Superman #18, donde veíamos cómo el misterioso Clark Kent entraba en acción. Se llevaba a Jon, y nos dejaba un puñado de posibles candidatos. La siguiente semana en Action Comics #975, íbamos desojando la margarita hasta revelar la identidad secreta de este falso Clark Kent. Además, al ser un número especial, teníamos ración doble historia, así como información extra en Superwoman #8. La semana pasada en Superman #19 se ponían todas las cartas sobre la mesa, y nos preparábamos para la partida final. Esta llega esta semana con el Action Comics #976, donde vemos si la familia Kent-Lane puede salir victorioso, o hay cosas que quedaron rotas para siempre hará casi 6 años con el final de Flashpoint.

Dicho evento marcó un antes y un después en el universo DC. Pero hubo otro, hará un par de años, que también tuvo su importancia. Convergence era una historia sobre las evoluciones del universo DC. Cómo todo permanece, y a su vez, todo avanza sin volver lo que una vez se dejó atrás. No se volverá a lo que había antes de Flashpoint, cómo jamás se volvió ni se volverá a lo que había antes de Crisis on Infinite Earths. Un evento que, a raíz del evento contra el omnidios Brainiac, se alteraba ligeramente para evitar que se volviese a producir nuevamente. Y a raíz de todo aquello, Clark Kent, Lois Lane y su hijo Jon aparecían en el nuevo universo DC. Con una vida distinta a sus contrapartidas «oficiales» por aquel entonces. Mismos personajes, y sin embargo, vidas distintas. Distintas formas de vivir, pensar, amar… Muchos preferirían al Superman padre, pero en muchos casos porque «las historias dicen que a nivel de continuidad, este era el que existía en Agosto 2011». Obviamente, el recuperar al mejor Dan Jurgens – quien firma este Action Comics #976 junto a los dibujos de Doug Mahnke -, también ayudaba a querer a Clark White y su familia.

¿Pero de verdad se sentía realmente como un verdadero Superman? ¿Porque ya había uno, porque ya tenía un hijo, representaba lo que significa/simboliza ser Superman? Y el otro Superman, ¿no era el verdadero porque surgió en los Nuevos 52? ¿Por llevar vaqueros? ¿Por no estar emparejado sentimentalmente con Lois Lane? Muchos de los que preferían al Superdaddy, ¿habían dejado atrás al Superdude por su actitud? ¿Por la calidad de sus historias? – ¿era acaso problema de la concepción del personaje, o simple mala suerte por sufrir una penosa dirección editorial? – O simplemente, tenía que ver que había aparecido otro que «acumulaba más continuidad» a sus espaldas. Gustase más o menos, al final del número anterior reaparecían los Lois Lane y Clark Kent de los Nuevos 52. Podían ser ahora los verdaderos, podían ser los personajes de una nueva generación de aficionados al medio. Pero jamás, nunca jamás, serían los padres de Jonathan Samuel Kent.

Y sólo él, su pureza y su amor, eran capaces de derrotar a un diablillo de la Quinta Dimensión cómo Mr.Mxyzptlk. Cuando uno no ha conocido de continuidades, sólo de amor fraternal y maternal, es capaz de unir las esencias azules y rojas de sus padres. Mr.Myx secuestraba a Jon para vengarse de Superman, y al final sería la clave para desbaratar sus planes. Lograr algo que ni Ruppeltat, ni mucho menos el misterioso Mr.Oz, creían capaces que se pudiese lograr. Unir lo que estaba roto, separado. Juntar 2 mitades y crear algo completamente nuevo. Fruto de lo antiguo y lo nuevo, forjando una historia que unifica ambas vivencias. Y con ello, dejamos de tener al Superman post-Flashpoint y al Superman post-Convergence. Tenemos un único Superman, el cuál murió, volvió a la vida, se casó con Lois Lane – la cuál también unifica su vida – y tuvo a su hijo Jon.

Todo ello en el universo Rebirth, que no es más que el universo de los Nuevos 52, pero que irá recuperando los «años robados». No se volverá a todo lo que había antes de Flashpoint, pues muchos errores editoriales se habían acumulado desde la CoIE. Pero todo lo bueno y necesario de los personajes, que se había dejado de lado durante el lustro pre-Rebirth, terminará de recuperarse de un modo u otro. ¿Será aún más confuso? Puede. O quizás estamos infravalorando a las nuevas generaciones de lectores. O sintiendo envidia, pues ya no estarán atados a la «continuidad» para leer historias, que no hacían ningún bien a los personajes de la editorial. Esto, sin embargo, ya le llegará a cada personaje cuando se complete su «renacimiento». Dos cosas quedan claras con Superman Reborn. La primera, que el verdadero amor lo puede conquistar todo. La segunda, que la última palabra a todo esto quizás no la tenga Superman – o The Flash, otra ancla multiversal -, sino cierto enemigo en las sombras en el cuarto planeta del Sistema Solar.

 Cargando ...