Edición nacional / España: André el Gigante, Febrero 2015, Astiberri Ediciones. Colección Sillón Orejero.
Edición original: André the Giant. Life and Legend. Mayo 2014, First Second.
Guión, dibujo y tinta: Box Brown.
Formato: 240 páginas en blanco y negro editadas en cartoné.
Precio: 19 €.
No todos los tebeos pueden ser obras redondas. No todos los productos pueden cumplir todas nuestras expectativas o llegar a niveles de profundidad que no hubiéramos pensado por nuestra cuenta. Y esto, siendo a veces una lástima, no es más que parte del proceso de aceptación de la vida, que ni es justa, ni colma nuestras necesidades. No todo el mundo logra lo que quiere ni todas las obras brillan como debieran. La mediocridad es una constante, y para que algo brille lo que le rodea debe brillar un poco menos o no hacerlo en absoluto. Esta reflexión viene extrapolada por la lectura del tebeo reseñado y por la propia vida que se describe en él.
Hablemos primero del biografiado. André René Roussimoff –y cito a la wikipedia-, más conocido como André the Giant, fue un luchador profesional y actor francés, cuya extraordinaria estatura –224 centímetros- se debía a la acromegalia, una enfermedad que produce un aumento desproporcionado de las extremidades y la alteración de las proporciones faciales. Dentro de sus logros en el mundo de la lucha libre profesional destacan su reinado como Campeón de la WWF o como Campeón de Mundial de Parejas de la WWF. Actuó además de entre otras películas en la cinta de culto La Princesa Prometida. Su vida fue una constante entre el uso y disfrute de una condición física inusual y el engorro que esto mismo suponía en un mundo demasiado pequeño y estrecho para adaptarse a semejantes proporciones. Su don era por tanto su maldición, como esta perra vida suele provocar, de modo que aún permitiéndole vivir de manera intensa y hedonista, estaba claro que su enfermedad acabaría con él. Figura ya de entrada interesante, si unimos a esto la curiosidad que un concepto tan peculiar como la lucha libre puede generar, llevar a cabo su biografía en viñetas debería resultar un acierto seguro. Sí pero no. Luego vamos a esto.
El autor que lleva a cabo la labor de poner en imágenes estáticas la vida y logros de semejante personaje es Box Brown, joven dibujante fundador de la editorial Retrofit Comics, cuya primera obra de calado más allá del underground es este André el Gigante: Vida y Leyenda. Su trazo redondo, quizá naif y en exceso sencillo, donde los fondos escasean y su mirada se centra en el gesto, evoca a infinidad de tiras de prensa y recuerda modos y formas del manga, ya sea por su falta de detalle, su concreción o el blanco y negro de la obra en sí. No es malo, desde luego, pero no parece el alumno más aventajado de su promoción. Esta dulzura en las formas permite e imagino que será intencionado, que el drama que rodea la figura del luchador sea diluido en favor de una mirada menos dura que convierte la biografía en una sucesión de relatos documentales de su vida, que, si bien, resultan amenos, pierden también el fuelle de la épica de sus logros, así como el dolor de sus derrotas, dentro o fuera del ring. El autor del tebeo, fan confeso del protagonista, no sabe o no quiere ir más allá de la mirada del converso, del seguidor acérrimo dispuesto a excusar casi cualquier defecto de su adorado. Y esto puede ser uno de las lacras más problemáticas de la obra reseñada. Para crear el interés en el no converso, un autor que quiera ser más que un mero biógrafo debe ir más allá de la mera anécdota vital. Esto es, debe humanizar al personaje, hurgando en sus miserias, en sus incoherencias, tratando además de analizar las consecuencias de sus errores y aciertos, para acercarlo al lector, para crear cierta intriga. Ya si logra narrar la vida como un arco de evolución de personaje, la obra gana para todos. Pero aquí, a pesar de los pesares y debido casi seguro a esa devoción, el André que vemos al principio es el mismo que al final, salvo por su evidente deterioro físico.
Estos defectos no quitan para que el cómic pueda ser disfrutado, pues las anécdotas que pueblan la vida del gigante, así como el peculiar universo en el que se desenvuelven suponen carga suficiente para generar el interés. No obstante, quien tenga curiosidad por ver cómo funciona el mundo de la lucha libre americana, encontrará asueto asegurado en la obra de Box Brown.
Review Overview
Guión - 6
Apartado Gráfico - 5
Interés - 6
5.7
Un poco más de garra hubiera sido necesaria para generar mayor interés que el del tipo documental. Amena lectura, no obstante.
«Dentro de sus logros en el mundo de la lucha libre profesional destacan su reinado como Campeón de la WWF o como Campeón de Mundial de Parejas de la WWF»
Esos no son sus logros más destacados. El campeonato de la WWF lo tuvo solo brevemente como truco argumental para alimentar su rivalidad (y la de Ted DiBiase) con Hogan, y su etapa en parejas fue cuando apenas se podía mover, una excusa para poder sacarle al ring unos meses más (casi de paseo), mientras su compañero Haku hacía el desgaste real
Es como decir que el logro más destacado de Chaplin fue su Oscar honorífico. Pues no, lo importante fue su carrera anterior, no un regalo crepuscular
/Modo hooligan off
Que dibujo tan poco favorecido!! Le echaremos un ojo, todo sea por Andre.
Y por añadir grandes momentos yo saco a relucir WrestleMania 3 contra Hulk Hogan. Combate estelar que tardó en ser superado. Habría que esperar hasta el enfrentamiento entre Hogan y el Último Guerrero. Y ya si eso hasta la gloriosa época de Steve Agustín y sus legendarios combates contra The Rock 😀
podia haber sido peor,arturo.algo en la linea de la biográfia de pé(no sé si te acuerdas?) 😉 ,pero,sí,es verdad que el dibujo transmite poquita personalidad.
yo me quedo con el mítico enterrador,y toda la mitologia que le rodeaba en sus apariciones.ya tardaban en crear una pelicula para aprovechar todo aquello(por no hablar de que siempre creí que hubiese sido un santo de los asesinos cojonutem).
http://blogs.antena3.com/masWWE/tenemos-publico-muy-fiel_2014022000120.html
Siempre he pensado lo mismo frankbanner.
Eso de «la mitología que le rodeaba» suena muy a pasado. Aunque el Enterrador se deje ver menos (que para algo tiene cincuenta tacos) dentro de tres semanas toca Wrestlemania, y eso significa apagar las luces del estadio, llenar el pasillo con ataúdes y/o monjes con antorchas y que suene música fúnebre mientras el Undertaker se aproxima al ring una vez más
Eme A no veo yo claro que salga en WrestleMania. El año pasado Brock Lesnar rompió su racha. A lo mejor una aparición estelar pero luchar lo dudo. Creo que su lugar lo va a tomar Triple H, que este año se da de tortas con Sting. Y el evento estelar Reigns vs Lesnar. Habrá que esperar a Fast Lane para tener todo claro. Saludos
¡Fast Lane ya fue, a finales de febrero! Y Taker estará en WM sí o sí. Aunque en pantalla estén dándole emoción retrasando la confirmación para aumentar el hype, le han dedicado tantos minutos de tv al tema y han puesto su foto en tantos carteles que sería suicida para la compañía que no apareciera
No quiero dármelas de troll pero Andre era muy mal luchador, Big show se luce mejor que él
Big Show es cojonudo, y seguramente mejor tecnicamente que André, pero la comparación es injusta. La parte más «vistosa» de la carrera de André es pre-WWF (se movía como una persona normal, hasta daba patadas voladoras), pero hay pocas grabaciones de eso. La imagen que ha quedado es la de los años 80, cuando estaba ya jodidillo
Otra diferencia entre los dos: Big Show fue operado de su acromegalia cuando era joven y detuvo su deterioro. Si no, a estas alturas estaría incapacitado incapaz de resistir su propio peso, o directamente muerto
Es cierto lo que dice Eme A a nosotros sólo nos llegó su parte final. Coprotagonista del combate más determinante de la historia de esta indústria, tiene el gran mérito de haberle pasado la antorcha a Hogan. Y sí tendremos Undertaker vs Bray Wyatt en Wrestlemania, aunque romper su racha en el ppv cuando está terminando su carrera. La estupefacción de ese momento no compensa el haberlo creado, y con el paso de los meses se hace y se hará más evidente si cabe.