La idea de Animosity es fascinante, preguntarse cómo sería el mundo si los animales tuvieran nuestras mismas capacidades para pensar es una idea que no deja de tener un cierto grado de originalidad, y Marguerite Bennett ha sabido exponerla bien, convirtiendo lo que podría parecer mágico en un mundo de tintes post-apocalípticos que se asemeja más a The Walking Dead. Pero un gran problema con este tipo de series es que pueden llegar a agotarse pronto, de hecho la mayoría de relatos de esta índole tienden a tener una duración bastante corta, a no ser que pongas una gran fuerza y un gran cariño en los protagonistas, como hace la autora en Jesse y su perro Sandor. Sin embargo, y aunque la serie tiene sus altibajos, sus autores toman la decisión de meterse en algo tan complicado como la propia diferencia de clases, ya no entre humanos y animales sino con los propios animales entre ellos. De esta forma, con el tercer tomo de Animosity, su mundo crece, y es ahí donde entra este spin-off, el segundo que tiene, contando esa serie limitada de tres números llamada The Rise, lo que es importante porque de ahí venimos, Animosity Evolution es una continuación de The Rise, situada un poco después de lo que allí leíamos. En España esto había sido publicado como parte de los tomos de la colección principal.
Animosity Evolution es una serie de diez números, que aquí veremos recopilada en dos tomos, que salía a la venta entre 2017 y 2019, cuya función principal es expandir ese rico mundo que Bennett y Rafael de Latorre nos muestran, contando otra historia, diferente lugar y diferentes personajes. Diferente dibujante también, Rafael de Latorre sigue con la colección principal y aquí es Eric Gapstur el que coge las riendas. Gapstur no es un autor conocido ni tiene trabajo a sus espaldas, es una apuesta propia de Mike Marts que se conocían debido a que el autor trabajaba como entintador de gente como Phil Hester. Su dibujo dista mucho de la belleza de Rafael de Latorre, aunque se trata de mover en la misma línea. En ese aspecto he de admitir que me hubiera gustado más una visión diferente, que rompiera un poco con lo que nos ofrece la colección principal, aunque la verdad es que este tomo sigue mucho la línea de los de los de la serie madre. Gapstur no es un gran dibujante, se ve que puede tener carrera si se esfuerza porque es cierto que según avanza va mejorando, pero no tiene ninguna cualidad a destacar. Está bien, es muy correcto y con su narrativa no nos perdemos, pero le falta gancho y mejorar algún fondo.
La intención de expandir el mundo de Animosity es clara desde el primer momento, las ideas que encontramos con las mismas, las diferentes formas de vida, la guerra entre humanos y animales, así como la lucha de poder entre los propios animales, pero en este Evolution se distancian bastante de esa especie de road movie que es Animosity o esa guerra que suponía The Rise, para asentarnos en una ciudad con los personajes que ya conocíamos, Adam y Wintermute, más algunos nuevos.
El tema es que la idea de hablar más sobre Animosity puede llegar a un punto de ser enciclopedista, pero lo que hace Bennet es crear una segunda historia, nada de más versiones ni dar la vuelta al mundo, la originalidad era el punto de partida y desde ahí se va a los personajes. Digamos que los “contras” de esta serie son precisamente esos, que no hay originalidad, que no se hace nada nuevo, de hecho es una historia muy clásica en cierto modo lo que aquí se presenta. Los “pros” es que a Bennett se le da muy bien hacer personajes por los que nos pasamos el día temblando para que no les pase nada, y saltar de ahí a la crueldad. Así Evolution gana por la fuerza de Wintermute, Octavia, los Animata y Adam.
En este caso nos topamos con una ciudad que se ha acomodado, en cierta medida, al nuevo mundo, la antigua San Francisco. Los humanos viven controlados por los animales, siempre acompañados por uno de ellos, pero generando una convivencia vigilada. Ahora los animales mandan pero no se esclaviza a los humanos, claro que esta es una visión, fuera de la ciudad hay otros humanos y otros animales que siguen en guerra, entre ellos y con la propia ciudad. Sin embargo tampoco es una historia de post-guerra, aunque algo hay, sino que se va hacia la mafia, la política y un poquito a tocar el género negro.
Lo que me gusta de esta serie es que Bennett se salta todos los tópicos de cómo luchan contra los animales, fuera cualquier atisbo de terror, y va más al después, al cómo se forman las nuevas sociedades, mostrándonos una líder fuerte pero con muchos enemigos y, como suele pasar, los internos son los peores. El único problema es que peca un poco de tópica en otro sentido, el de construir una sociedad y dar problemas que hemos visto muchas veces en seriales de ficción. También hay que decir que los personajes principales no tienen la fuerza de Sandor y Jesse, pero los autores saben darnos una historia interesante y entretenida en la que otros como Octavia brillan, casi son más atractivos precisamente esos que salen de secundarios o figurantes que los propios protagonistas. Eso sí, me gusta mucho la manera que refleja a los humanos en los animales, ni bien, ni mal, con muchos grises y siendo capaz de dar matices a algunos que solo aparecen en un número. Además, con el tema de los Animata, le da un toquecillo de ciencia-ficción que sí rompe con la otra serie, pero para bien, al principio parece que no pega pero gana con el desarrollo. Le da un toque de «me voy a saltar las reglas» que se agradece.
Básicamente se podría resumir esta reseña diciendo que si te gusta la serie principal te va a gustar esta, no es tan buena como la otra, pero tiene muchas referencias, muchas pequeñas cosas que serán del gusto del lector, y es muy entretenida, eso no se lo quita nadie.
Animosity Evolution
Guión - 7.5
Dibujo - 6
Interés - 7
6.8
Animado
Marguerite Bennett expande su mundo y lo hace con una historia entretenida, sin llegar a la altura de la serie principal, pero que enganchará a quien disfrute de esta. El dibujo de Eric Gapstur se queda en correcto.
