El actual volumen de Superman, que ha contado con autores de la talla de Kurt Busiek, Fabian Nicieza, Carlos Pacheco y Geoff Johns, ya cuenta con más de una docena de números publicados en España de la mano de Planeta DeAgostini. Con motivo de su aniversario, os ofrecemos este repaso de los doce primeros números de la serie, compuesto por:
Análisis individual de cada ejemplar, con un resumen del contenido y valoración.
Valoración global de la etapa, con énfasis en los dos grandes arcos argumentales narrados.
Guía de compra, valoración breve sin spoilers.
Superman #01 (Superman #654 y Action Comics #841)
Superman tiene que hacer frente a múltiples amenazas, incluyendo a un establecido Intergang con un plan de gran magnitud el día de un importante aniversario con Lois. Por otra parte, varias ciudades de EEUU se ven amenazadas por enormes robots. Ambos son buenos números de introducción, aunque el primero saca cierta ventaja gracias a las ideas que presenta: un personaje nuevo, nuevos métodos de Intergang, Mannheim cambiado, Lana Lang como directora de Lexcorp, la división SCU de Metrólopis, y el aniversario, que no deja de ser un tierno detalle. El segundo número juega con elementos ya establecidos, caracteriza bien a todos los personajes implicados (que no son pocos) y hace un uso muy bueno de los poderes de Firestorm. Las dudas de la población acerca de la autenticidad de Superman son comprensibles, y quedan bien plasmadas, sin histerias. Fantástico dibujo de Pacheco, aunque a veces Lois tiene una cara un poco rara, pese a estar buenísima. Buen dibujo de Wood.
Superman #02 (Superman #655 y Action Comics #842)
El mago Arion viaja al futuro para prevenir al mundo de una catástrofe, mientras Superman tiene una entrevista con Lana y combate en Kazajistan a un nuevo villano llamado Sujeto 17. En el segundo número, Superman y otros personajes del Universo DC son raptados y llevados a una base espacial para su venta, por lo que tienen que idear un plan para fugarse. Busiek sigue presentando ideas, como el nuevo uso de los poderes de Superman, y maneja bien aquellas que presentó en el número anterior, como Lana siendo presidenta de una Lexcorp al borde de la quiebra. Muy buenos diálogos, además. El dibujo de Pacheco, mejor incluso que en el anterior ejemplar. Tremendo. La segunda historia es algo más típica, tiene un formato que ya hemos visto otras veces, pero está bien conducida y escrita. Sin embargo, en ningún momento hay una sensación de amenaza o peligro, así que el interés consiste en la interacción entre personajes y su correcto uso. Wood hace un sólido trabajo.
Superman #03 (Superman #656 y Action Comics #843)
Superman se pega con Sujeto-17, de quien aprendemos su pasado, mientras rememora su pasado con Callie Llewellyn. En la segunda historia, consigue escapar con el resto de héroes de la nave en la que iban a ser vendidos. El origen del nuevo villano, Sujeto-17, es bueno, interesante y trágico, pero él en sí no es memorable. Pese a tener un buen trasfondo sus poderes son bastante genéricos, tiene poca personalidad y una motivación simplista de venganza. Me sorprendería verle más allá de la etapa Busiek. Pacheco hace unas escenas de pelea muy potentes, y algunos diseños (Arión, la splash-page de Belgrado) son fantásticos. El segundo número sigue el mismo camino que los anteriores: buen uso de los poderes, buen dibujo de Wood, que incluso mejora. Una lectura entretenida y poco más.
Superman #04 (Superman #657 y Action Comics #844)
Arión le presenta a Superman la amenaza que se cierne sobre la Tierra si no deja de interferir en la vida de los humanos, con los elementos típicos de esta clase de historias: héroes en la resistencia, mundo desvastado, situaciones imposibles, villano todopoderoso. Un terreno con el que Busiek puede inventar cosas, escribir ideas chulas y jugar con los personajes. No está mal, pero está un poco visto. El dibujo de Pacheco pasa a ser directamente magistral. Hay páginas en las que puedes pasarte minutos mirando los detalles, y otras que cortan la respiración. Uno de sus mejores trabajos. Brillante. Por otra parte, un niño kryptoniano llega a Metrópolis y Superman quiere encargarse de su tutela. Sigo pensando que traer más kryptonianos a la Tierra es un error que desvirtúa el mito de Superman como último hijo de Krypton. Pese a lo cutre de la idea, está bien ejecutada, con reacciones lógicas por parte de todas las personas implicadas, y superman echándole un par de narices cuando le intentan torear, como tiene que ser. Buen dibujo de Kubert, sin llegar a ser de lo mejor que ha hecho.
Superman #05 (Superman #658 y Action Comics #845)
Arión continúa haciendo de Fantasma de las Navidades Futuras. Más ideas, diseños y momentos chulos e imposibles de Busiek, mucha acción y tragedia, algunas pequeñas cuñas de reflexión, y un final genuinamente desolador. Estupendamente escrito, aunque sabe a una mezcla entre What If y los “The End” de Marvel. Pacheco, como hasta ahora, muy bueno. Superman cuida de Chris y combate a Bizarro mientras más kryptonianos llegan a la Tierra. La tutela de Chris no es muy interesante, como tampoco lo es la pelea con Bizarro, cuyo actual status quo es una cutrez, sin nada de lo que lo hacía divertido, entrañable o entretenido en apariciones pasadas. Si continúa en esta línea, se lo habrán cargado. La llegada de más kryptonianos hace que esto empiece a adquirir tintes de cachondeo, aunque da una pista sobre la razón de su llegada. Kubert lo hace bien, dibuja una buena pelea, pero en ningún momento es para tirar cohetes.
Superman #06 (Superman #659 y Action Comics #846)
Se explica la llegada de los krytonianos a la Tierra, y por lo menos hay una razón lógica, pero la premisa sigue sin convencer ni ofrecer todo el impacto y novedad que busca. La amenaza es legítima, pero su motivación es la de villano estereotipo. Para rematar, los personaje secundarios son planos y uno de ellos ni habla. Entre un Bizarro despojado de su unicidad y un gorila sin palabras, la galería de villanos de Superman baja un par de peldaños en esta saga. Varias páginas de pelea y destrucción aceptablemente dibujadas por Kubert. El cliffhanger es muy bueno, eso sí, pero no salva un número poco recomendable. El segundo número es una historia autoconclusiva sobre Superman como símbolo, con religión de por medio. Es buena, a veces divertida, a veces algo más irritante. Dibujo sorprendentemente bueno de Vale.
Superman #07 (Action Comics Annual #10)
Número especial con historias cortas y complementos. La primera, con Luthor, es una cosita sencilla para que Art Adams haga algunos dibujos chulos. La segunda es bonita y emotiva, aceptablemente narrada. El dibujo simple, llega a resultar anodino, pero es apropiado para el tono costumbrista de la historia. También se explican cosas sobre el pasado de los de los criminales kryptonianos, pero falla en su propósito de hacerlos más interesantes o amenazadores. Dibujo aceptable de Morales, aunque no es ni la mitad de bueno que en otros trabajos. El resto son páginas sobre los enemigos de Superman (tipo «ficha de personaje», nada destacable), la Fortaleza de la Soledad y un relato breve de dos páginas sobre Mundo Bizarro con un dibujo feo y tosco. Es prescindible.
Superman #08 (Superman #660 y Action Comics #847)
Los Kent se preocupan por el hecho de que haya kryptonianos malvados tomando el mundo y su hijo esté desaparecido en combate. McDuffie parece plenamente consciente de que no va a pasar nada relevante y que Superman va a salir de ésta como siempre, de modo que ocupa el espacio contando una historia sobre el valor y la determinación, humana y colosal a partes iguales, esperanzadora, que es mucho más agradable que tener 24 páginas de gente angustiada. El dibujo de Guedes, precioso, como siempre. La segunda parte trata sobre el Bromista: quién es, por qué actúa como actúa y sus principios. Básicamente, es una contraposición – muy evidente, eso sí – de qué es lo que diferencia a un villano clásico, inteligente y único frente a un villano moderno y genérico basado en una apariencia de tipo duro y malo. Además, Busiek disfruta poniendo su creatividad al servicio de las bromas. Lástima que el dibujo de Manley y Blevins no acompañe demasiado.
Superman #09 (Superman #661 y Action Comics #851)
Superman debe abandonar la Zona Fantasma, y es ayudado por Mon El. Es la mejor parte del cómic, trágica, triste y con una atmósfera agobiante y opresiva, aunque tiene una breve pelea que no viene mucho a cuento. Lo que tampoco viene a cuento es que solicite ayuda a Luthor para librarse de los kryptonianos, que se han adueñado del planeta Entero. Superman, uno de los personajes de más estricto código moral, dando barra libre a su archienemigo para que empiece a matar malos. ¿Porque no esperará que se limite a incapacitarlos, verdad? Je. La segunda es una historia autoconclusiva sencilla con Wonder Woman, de dibujo flojo y poco que destacar. Hay un buen tratamiento de todos los personajes, pero no tiene ningún aliciente.
Superman #10 (Action Comics #848 y Action Comics #849)
Fabian Nicieza se ocupa de un arco de dos números que reflexiona sobre la fe, las buenas intenciones, la manipulación y el papel de Superman en el mundo. Bien desarrollada y escrita, recomendable en la medida en que te gusten las historias breves más reflexivas, con algo de acción bestia de cuando en cuando. Que hablando de acción, si dos cuerpos de más de cien kilos caen desde la atmósfera y chocan contra la tierra, hacen bastante más abrir un boquete de un metro de diámetro en el suelo. De hecho, toda la catástrofe de la que habla Arion comienza con una situación casi calcada, y sin embargo aquí no ocurre nada de nada. Tres hurras por la consistencia. Goldman hace un trabajo decente, aunque la idea es que Clark Kent lleve ropas anchas que disimulen sus músculos, no jerseys ajustados que los acentúen.
Superman #11 (Action Comics #850)
Repaso detallado de la vida de Superman por parte de Supergirl, cortesía del Brainiac de la Legión de superhéroes. Es un cómic notablemente construido, con buen ritmo (no es espeso ni aburrido), que mantiene el interés a cada página incluso cuando cuenta cosas que ya conocemos gracias a una eficaz narrativa. Hace de Superman un personaje hacia el que sientes tanto admiración como simpatía, reflejando varios aspectos de su vida, desde el Superman héroe hasta el Superman cercano y con los pies en la tierra. Además, le da algo más de personalidad a Supergirl, que siempre se agredece, y tiene un final muy bonito. Se nota el saber hacer de los guionistas implicados. El soberbio dibujo de Guedes, imaginativo, claro y espectacular pone la guinda a un cómic muy bueno, sólido y accesible, muy recomendable.
Superman #12 (Superman #662, #663, #664, #667)
Se acerca el fin de la Caída de Camelot. Recoge todo lo bueno del Superman de Busiek: buena caracterización, diálogo interno reflexivo no hartante, ideas originales, creativas y con posibilidades, momentos impresionantes, uso juicioso de los personajes invitados, aventuras, buena narración y una historia que despierta interés a medida que se acerca al clímax. Cierra sub-argumentos, desarrolla otros y da pistas sobre acontecimientos futuros. Altamente recomendable. El dibujo de Pacheco, como hasta ahora, es precioso. Algunas caras raras o dibujos puntuales descuidados no empeoran un conjunto sobresaliente.
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Bueno, poniéndonos retrospectivos, ¿qué tal ha estado este primer año del actual volumen de Superman? Pues ha habido de todo.
La Caída de Camelot ha sido buena y es muy recomendable. Ahonda en Superman como permanente salvador de la humanidad, planteando las consecuencias que puede tener su conducta a largo plazo. Es un tema que se ha tratado en muchas ocasiones y con diferentes enfoque, y Busiek lo lleva bastante bien. También tiene unas aceptables dosis de acción, desde peleas cuerpo a cuerpo – Sujeto 17 no es un villano especialmente memorable – a combates a gran escala contra monstruos imposibles. Arión es un villano particular, diferente, y su papel es interesante. La caracterización en general es muy buena, y escribe un gran Superman. Uno de los mejores aspectos son las muchas y diferentes ideas que elabora o desarrolla Busiek, y que hacen que no haya un numero igual al anterior. Es una gozada abrir el comic, expectante, esperando encontrar algo nuevo cada vez. Por último, ha dejado muchos elementos a disposición de futuros guionistas. En general ha sido una historia completa, en la que se nota detalle, profesionalidad y experiencia. Muy recomendable.
El dibujo de Pacheco ha sido sobresaliente, y uno de sus mejores trabajos hasta la fecha (por debajo, por ejemplo, de JLA/JSA). Por desgracia, los retrasos han dado lugar a que haya bastante relleno. Gracias a Kurt Busiek y su talento para las historias breves esto ha sido mucho más llevadero, y hace que muchos de ellos sean interesantes y recomendables.
Y luego hemos tenido Último Hijo, que… no es recomendable. Si vas a cargarte el mito de Superman como único superviviente de Krypton (Kara es una cosa pero… ¿esto?), al menos haz algo épico y grandioso que, una historia de Superman que vista en retrospectiva elicite un «mereció la pena» y no un «y tantas molestias… ¿para esto?«. Se podría argumentar que ya hay tantos kryptonianos que poco importan unos cuantos más, pero que una situación sea mala no da carta blanca para empeorarla. En cuanto al contenido, más allá de la premisa, no refleja la amenaza que suponen, los villanos son planos y aburridos, y la idea de Superman de recurrir a Luthor puede resultar lógica por aquello de los tiempos desesperados, pero no justifica que Superman decida cruzar la línea (aunque sea de forma indirecta).
- Superman #01 – Recomendable, aunque Action Comics no es nada del otro mundo.
- Superman #02 – Recomendable, una vez más por la Caída de Camelot.
- Superman #03 – Recomendable, pero ya sabéis cual es la mejor parte.
- Superman #04 – Recomendado, dado que Último Hijo todavía no empieza a patinar.
- Superman #05 – Recomendado gracias a Busiek. ¿Por qué han hecho esto con Bizarro?
- Superman #06 – No recomendado. Último Hijo se desarrolla sin gracia, y la historia autoconclusiva no justicia el cómic entero.
- Superman #07 – No recomendado. Es prescindible.
- Superman #08 – Aceptable. La primera historia es bonita y la segunda, algo divertida.
- Superman #09 – No recomendado. Un par de momentos chulos no justifican varias páginas de despropósitos.
- Superman #10 – Depende de tu afición por las historias reflexivas sobre Superman. Pero aunque te gusten, hay cosas mejores.
- Superman #11 – Recomendable, incluso si no sigues la serie.
- Superman #12 – Muy recomendable.
Yo, hasta leer el número 12, me había gustado más el arco de Donner y Johns, pero la verdad es que luego la cosa empieza a degenerar, pero mejor me callo por aquello de no spoilear.
Sobre la saga de Camelot… tiene ideas muy interesantes, pero alguna creo que se queda a medias, y en ocasiones es un poco líosa. Eso sí, el dibujo de Pacheco me parece espectacular, mejor que en JLA/JSA. Todo el vestuario y los fondos están muy cuidados, y eso junto al color dan la sensación de que estoy ante un albúm europeo (por lo cuidado) en lugar de un cómic mensual. Normal que se retrasase.
Pues para mi es todo lo contrario. Camelot Falls tiene muy buen dibujo, sobretodo en los numeros del futuro pero decae de mala manera. Y El Ultimo Hijo, a falta de su apoteosico final, es una historia iconica que recupera y mejora Superman 2 y todos sus elementos que no teniamos Post Crisis
Lo mejor de «Ultimo Hijo» es la incorporacion de Chris, y la verdad al leer el final de la saga, uno solo puede subirle la tarifa al sicario que contrataremos para el editor de Continuidad de DC……..
Gran trabajo Alberto, la verdad es que se agradece la guía y el análisis de la etapa hasta ahora.
A mí la serie de superman me parece flojita.
«Camelot» es muy tramposa. Te muestra algo «guai»: todo puede irse a tomar viento en el futuro por culpa de Superman. Acto seguido tiran de tópicos, situaciones que no añaden nada, lo ponen a dar los típicos «paseos reflexivos de superhéroe» y, de guinda, al final arreglan todo con un simple «bueno, el futuro es incierto así que igual no pasa nada. Nos arriesgamos».
Parece como si Busiek hubiese tenido una idea cojonuda que no supo resolver.
Y El Último Hijo… la cosa va lenta, ¿eh?
Nada nada… desde John Byrne Superman no ha vuelto a ser el mismo. Deberían «marvelizar» al personaje, haciéndolo más humano y alejarse del icono en que se ha convertido. Es sólo una idea.