Corría el año 2006 y un escritor pontevedrés llamado Manel Loureiro comenzó a escribir y publicar en Internet, sin previo aviso, un blog en el que hablaba de un extraño virus conocido como TSJ del que las distintas autoridades gubernamentales y sanitarias alertaban a la población española por diferentes canales de comunicación.
Aquel virus, que convertía a sus víctimas en seres agresivos desprovistos de todo raciocinio o conciencia y que gustaban de devorar a cuantos seres vivos se encontraban, tenía la característica de que se contagiaba por cualquier herida infringida por los infectados del mismo, por lo que el caos generado por dicha pandemia se incrementaba de forma exponencial.
Por supuesto, dicho blog no era sino un trabajo de ficción, el que su escritor Manel Loureiro comenzó como divertimento y que hablaba de qué ocurriría en España si un apocalipsis zombi llegara a la Península Ibérica.
Dado el razonable éxito del blog, Loureiro transformó aquellas primeras entradas de blog en una novela que fue publicada en el año 2007 por Dolmen con el título de Apocalipsis Z y que más tarde se reeditó por Plaza & Janés con el subtítulo El Principio del Fin, puesto que solo se trataba del comienzo de una trilogía a la que seguirían Los Días Oscuros y la Ira de los Justos.
El éxito de la novela en nuestro país (con venta de más de 500.000 ejemplares) fue lo suficientemente grande como para que distintas productoras se plantearan la posibilidad de llevarlo al cine, llegando a sonar nombres como Nacho Vigalondo para la dirección del futuro film, lo que finalmente, no pudo darse.
No obstante, si que se llevó a cabo una adaptación a cómic del primer libro guionizada por el propio Manel Loureiro y dibujada por Vicente Vegas que fue editada en marzo de 2013 por Panini Cómics y que actualmente se encuentra descatalogada.
Sin embargo, hace un mes, en Octubre de 2024, Amazon Prime Video revelaba el tráiler de la película Apocalipsis Z: El Principio del Fin, la cual había sido tímidamente confirmada en el año 2023 y que resultaba estar ya rodada para su estreno directo a la plataforma de Jeff Bezos el 31 de octubre, fecha muy bien elegida, al ser la de la noche de los muertos (vivientes).
La película, producida por Nostromo Pictures, y como he mencionado, distribuida por Amazon Prime Video, está dirigida por Carles Torrens, director y guionista nacido en el año 1984 que ya había sorprendido a unos cuantos encargándose de la dirección de no pocos capítulos de series recientes de éxito en España como Sky Rojo, Vis a Vis y El Ministerio del Tiempo.
Pero no solo en televisión había trabajado este director, quien ya realizó una película en el año 2008 directa para televisión, Plou a Barcelona (Llueve en Barcelona) que narraba la azarosa vida de proxenetas, prostitutas y sus clientes en el conocido barrio del Raval perteneciente a la ciudad condal.
Por si esto fuera poco, Torrens dirigió la premiada Emergo en el año 2011, película que ya lo acercaba al género del terror al narrar las experiencias vividas por un grupo de parapsicólogos que se adentraban en una casa en la que sucedían extraños sucesos que requerían de su investigación.
Por tanto, no estamos ante un director novel, lo que se aprecia en Apocalipsis Z: El Principio del Fin, una película que si bien no resulta especialmente destacable por su dirección, es muy correcta en la misma, como también lo es en otros aspectos como su guion (llevado a cabo por Ángel Agudo que ya había trabajado en películas como ¡Zarpazos! y Sweet Home entre otras), puesta en escena, fotografía y banda sonora.
La película, como el libro que adapta, nos cuenta la historia de Manel (alter ego del escritor Manel Loureiro interpretado por Francisco Ortiz) abogado viudo desde hace un año que vive solo en la compañía de su gato Lúculo y que lidia con la depresión que la pérdida de su mujer le produjo un año antes.
Acostumbrado a vivir solo, y a tratar de tirar del carro por sí mismo, no acepta la ayuda de su hermana interpretada por Iría del Río cuando ésta, su marido y su hijo marchan a las Islas Canarias por ser éste el único punto seguro garantizado para huir del virus TSJ que rápida e inexorablemente está transformando a toda la población en muertos vivientes.
Manel, pronto se dará cuenta de que no puede seguir recluido en su casa, por lo que aprovechando la poca información de la que dispone a través de su radio y de lo poco que queda de unas noticias televisivas que ya no se emiten, decide ante la imposibilidad de sobrevivir realizando pequeñas escaramuzas en las abandonadas casas de sus vecinos, utilizar su lancha motora para buscar un lugar en el que vivir libre de la pandemia generalizada.
En su viaje, será abordado por un barco tripulado por soldados de dudosa moral que utilizan a los náufragos a los que no consideran útiles como carnaza y mano de obra esclava. Entre dichos soldados, se encuentra Viktor Pritchenco, interpretado por Jose María Yazpik (Amado Carrillo Fuentes en Narcos: México) que decide unirse a él en la búsqueda de un helicóptero que los saque de su situación y en la lucha contra sus secuestradores.
La cinta logra perfectamente lo que se propone. Ante nosotros, una vez se introduce la trama y los personajes y comienza el auténtico Armagedón pandémico se despliegan preciosas escenas tomadas en vista aérea en la que la jauría de muertos vivientes marcha en busca de nuevas víctimas, al tiempo que las escenas de acción rodadas de forma muy frenética, consiguen trasladar al espectador ese miedo insuperable unido al afán por la supervivencia de aquel que se sabe acorralado por decenas de cadáveres andantes que tratan de devorarlo a toda costa.
La película utiliza varios recursos cinematográficos, como pequeños planos secuencia que siguen al personaje de Manel cuando éste huye de las hordas de zombis que lo persiguen, aderezadon todo ello con una ominosa y envolvente banda sonora llevada a cabo por Federico Jusid.
Por otro lado, la película es consciente de que está ambientada en el año 2024, y no en el 2007 en el que el libro que adapta vio la luz, por lo que las inevitables referencias a la pandemia del Covid-19 (como experiencia previa de un pueblo español que de algún modo ya ha vivido algo similar antes) se producen al comienzo de la película, sin dar la sensación de resultar forzadas o de poco recorrido a futuro como desgraciadamente si ocurre con otros productos que hablan del confinamiento poblacional sufrido en España en el año 2020.
La película en cuanto no tiene aspectos negativos de relevancia que merezca la pena resaltar en la presente reseña, pues es consciente de la simpleza de su trama, y de la pequeñez de su planteamiento, decidiendo optar por ir directamente al grano para no perderse en digresiones o recursos cinematográficos grandilocuentes propios de otros directores que alejarían al espectador de la historia que se le está contando.
Es cierto que si ponemos a esta película frente a otras del género como la incontestable La noche de los muertos vivientes de George A. Romero o la incomprendida Soy Leyenda de Francis Lawrence, estamos ante un producto que lejos de proponer algo nuevo para el género de zombis, no busca inventar la rueda y aprovecha todos los clichés de este tipo de películas, pero considero que ello no es malo en sí mismo, puesto que si algo funciona y ya está inventado, a veces es mejor asegurar la inversión, que arriesgar y fracasar en el intento.
Apocalipsis Z: El principio del fin no es ni mucho menos la película del año, pero sí un disfrute más que correcto que consigue entretener endiabladamente al espectador, lo que no es nada fácil tratándose de un género tan manido en cine como el de los muertos vivientes, que hace tiempo que perdió su interés desde el final de la fallida adaptación televisiva de The Walking Dead.
Con un ritmo trepidante que hace pasar las casi dos horas que dura la película en un suspiro, y un final que no se olvida de futuras entregas que completen la trilogía que en su día compusieron los libros adaptados, solo puedo decir que espero que Apocalipsis Z: El principio del fin tenga el suficiente éxito (merecido) para poder continuar en los años venideros.
Dirección - 6
Guión - 6
Reparto - 7.5
Apartado visual - 7
Banda sonora - 8
6.9
Entretenida
Apocalipsis Z: El principio del fin es una película que sin destacar poderosamente en ninguno de sus aspectos, ni añadir nada nuevo al género de zombis, proporciona al espectador un divertimento lo suficientemente grande como para dejarnos con ganas de futuras secuelas.