Reseña del primer tomo de Aquaman dedicado a Renacimiento. Una serie que continua donde se quedo al final de los Nuevos 52, pero afrontando nuevos planteamientos.
Edición original:Aquaman: Rebirth núm. 1 USA (one-shot), Aquaman núms. 1 a 3 USA. Edición nacional/ España:ECC Ediciones. Guión:Dan Abnett. Dibujo:Brad Walker, Óscar Jiménez, Philipee Briones, Scot Eaton. Entintado:Andrew Hennessy, Mark Morales, Oscar Jiménez . Color:Gabe Eltaeb. Formato:Rústica, 96 págs. A color. Precio:8,95 euros.
Tras 52 números Aquaman no se rinde y sigue disfrutando de uno de sus mejores momentos editoriales. No en vano el personaje no disfrutaba de una cabecera con su nombre tan longeva desde la época de Peter David (Volumen 5) y su primera serie de 1962 (Volumen 1), con 77 y 63 números respectivamente. En la actual cabecera, el volumen 8, ya se han publicado 13 números que, si los unimos al volumen 7, formado por 55 números, tenemos un montante de 68 entregas y sumando. Es cierto que hemos hecho algo de trampa al ser volúmenes diferentes, pero entre los Nuevos 52 y Renacimiento ese número uno es más un ardid editorial que un número uno puro, así que podemos darnos el lujo de hacer trampas.
En definitiva, se trata de ser conscientes de que Aquaman está en forma, muy en forma, gozando de una serie regular sólida, con trazas de seguir mostrándose fuerte y constante, con la que continuar explorando los fondos marinos de nuestro planeta.
Aquaman, Rey, hombre y atlante, un puente de unión entre dos mundos que comparten un planeta donde el miedo a lo desconocido genera una relación compleja entre el mundo de la superficie y el atlante. Una relación llena de aristas, que no favorece a ninguna de las partes. Y es que es así tal y como están las cosas cuando Abnett encara la serie tras Renacimiento. Una situación tensa con la que Arthur Curry ha de lidiar porque cree en que atlantes y humanos pueden convivir pacíficamente y alejar la sombra de la segregación y la violencia de sus dos especies.
Arthur, como monarca del pueblo Atlante encara, con arrojo y valor, la tarea de tender la mano al pueblo de la superficie dando el primer paso para que los lazos de unión sean más fuertes que el miedo y los prejuicios. Una situación que puede ser el fiel reflejo de la triste realidad que se vive en nuestro mundo real entre diferentes pueblos de la Tierra.
Abnett traza un escenario en el que las intrigas políticas, la diplomacia y la necesaria acción superhéroica se dan la mano en bastante buena sintonía. Los atlantes erigen una embajada en tierra seca donde poder darse a conocer y disipar las dudas que despiertan entre los gobiernos del mundo de la superficie. Una forma clara de tender un puente que permita una mejor convivencia. Algo que no todos están dispuestos a tolerar, con facciones atlantes enfrentadas por este gesto y maniobras terroristas que operan en la sombra con el fin de desestabilizar el precario equilibrio de poder que se ha establecido.
Abnett va desgranando la historia de tal forma que nos va acercando a Arthur, no tanto a su faceta de héroe, sino a la de líder político de todo un pueblo, para dejar claro al lector el peso y la presión que debe soportar sobre sus hombros. La responsabilidad que Aquaman debe asumir es enorme y en manos de Abnett parece encararla de lleno y no rehuirla como hasta ahora parecía estar haciendo.
Todo esto está dibujado de forma sutil y concisa, ya que para nada vamos a encontrarnos de golpe metidos en una serie que intente emular El Ala Oeste de la Casa Blanca o House of Cards. Abnett no se deja llevar por la tentación y siempre mantiene a la serie en lo que se supone debe ser, pero sí que deja que esta se introduzca en esas tramas políticas ya comentadas. Tramas que además despiertan el lado más intenso de Aquaman, ese que lo hace comportarse de forma pasional con esos que se oponen a las ideas que considera justas y positivas para todos.
Abnett hace uso de nuevos recursos para ir elaborando la historia, pero hay uno que es particularmente interesante y que se agradece mucho que sea así. Estamos hablando de Mera, que tras verla aparecer vestida como Aquawoman en anteriores números, se despoja, para bien, ya que de haber mantenido esa línea hubiera sido otro ejemplo de alineación de personajes femeninos, de la sombra de Aquaman. Pero Abnett enmienda lo que podría haber sido un grave error y devuelve a Mera a una posición de reina, independiente, conciliadora, honesta consejera y guerrera nata en la que Aquaman encuentra la cordura que parece no encontrar a su alrededor.
Y es todo este viraje lo que ha permitido a esta serie mejorar exponencialmente, al atreverse a explorar todo ese submundo que se esconde detrás de la diplomacia y la política, donde todo puede ser malinterpretado y las mejores intenciones pueden quedar enterradas por un mal gesto.
Para plasmar todo esto de forma eficaz tenemos a varios dibujantes encargados de dar forma a este mar de intrigas palaciegas y gubernamentales. Gente como Brad Walker, Óscar Jiménez, Philipee Briones y Scot Eaton, son los encargados de plasmar el fondo marino, diseñar las estancias de la nueva embajada y mantenernos atentos a lo que Abnett nos va contando. Son dibujantes de estilos muy diferenciables, con líneas que van de los sutil a lo grueso, con tendencia al detalle y la buena narrativa. Es agradable poder ver de nuevo a Oscar Jimenez en un comic DC, con un estilo endiabladamente evolucionado, con el que nos impresiona en su pequeña intervención en este tomo.
En resumen, Aquaman mantiene el estilo marcado en los últimos números de los Nuevos 52, pero se refuerza ese sabor político hasta ser el motor central sobre el que penden todas las tramas. Una serie para amantes de este tipo de historias tan extrañamente familiares para todos. Aquaman, rey, hombre, atlante y héroe. ¿Se puede pedir más?
Edición original:Aquaman: Rebirth núm. 1 USA (one-shot), Aquaman núms. 1 a 3 USA. Edición nacional/ España:ECC Ediciones. Guión:Dan Abnett. Dibujo:Brad Walker, Óscar Jiménez, Philipee Briones, Scot Eaton. Entintado:Andrew Hennessy, Mark Morales, Oscar Jiménez . Color:Gabe Eltaeb. Formato:Rústica, 96 págs. A color. Precio:8,95 euros. Tras 52 números Aquaman no…
Aquaman #15/1 (Renacimiento)
Aquaman #15/1 (Renacimiento)
2017-02-11
Gustavo Higuero
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 8
80
8
Mirando a la realidad.
Aquaman prosigue su andadura entre dos mundos en los que la diplomacia es la mejor opción para la unificación. Dos mundos enfrentados por el miedo a los desconocidos. Dos mundos ficticios que reflejan muchas de las realidades actuales.
Éste ha sido el primer cómic en solitario que me he comprado en toda mi vida de Aquaman.
No me ha parecido una obra maestra absoluta, pero me ha gustado mucho, al punto que voy a seguir comprándolo mientras me siga haciendo pasar tan buen rato como ha sido leer este primero.
Es toda una alegría poder leer tu comentario. 🙂
Es cierto que no estamos frente a una obra maestra, pero si estamos frente a un cómic muy interesante, entretenido y divertido que saca la esencia del personaje.
Si este tomo te ha gustado, espera al siguiente que es aún mejor.
Dan Abnett me ha parecido un guionista muy infravalorado en los últimos tiempos, así que casi compré este primer tomo a modo de pequeña reivindicación por mi parte.
Lo cierto es que he encontrado una historia muy bien traída, con innegables tintes políticos y de integración (o de la dificultad para coexistir) que me han parecido grandes aciertos de guión.
Como modo de introducción a Aquaman me ha parecido un buen punto al que subirse, pero el análisis de hace unos meses en la Dolmen sobre la etapa de Geoff Johns me ha dado ganas de ir comprando esos tomitos pasados que ECC tiene por las tiendas.
Supongo que iré poco a poco, pero no puedo hacer otra cosa que recomendar esta serie: es muy muy potable (nunca mejor dicho).
Por poner una pega (mínima) no me ha gustado nada el nombre que le ha puesto el guionista a la embajada de Aquaman: «Espuma de mar»… me sonó (y me sigue sonando) un poco ridículo, pero es un detalle sin importancia en la trama o en el conjunto de la serie.
Si me dices que los siguientes van a estar mejor que el primero estaré más que atento, esta compra está asegurada por mi parte.
Éste ha sido el primer cómic en solitario que me he comprado en toda mi vida de Aquaman.
No me ha parecido una obra maestra absoluta, pero me ha gustado mucho, al punto que voy a seguir comprándolo mientras me siga haciendo pasar tan buen rato como ha sido leer este primero.
Es toda una alegría poder leer tu comentario. 🙂
Es cierto que no estamos frente a una obra maestra, pero si estamos frente a un cómic muy interesante, entretenido y divertido que saca la esencia del personaje.
Si este tomo te ha gustado, espera al siguiente que es aún mejor.
Muchas gracias por tu comentario.
Dan Abnett me ha parecido un guionista muy infravalorado en los últimos tiempos, así que casi compré este primer tomo a modo de pequeña reivindicación por mi parte.
Lo cierto es que he encontrado una historia muy bien traída, con innegables tintes políticos y de integración (o de la dificultad para coexistir) que me han parecido grandes aciertos de guión.
Como modo de introducción a Aquaman me ha parecido un buen punto al que subirse, pero el análisis de hace unos meses en la Dolmen sobre la etapa de Geoff Johns me ha dado ganas de ir comprando esos tomitos pasados que ECC tiene por las tiendas.
Supongo que iré poco a poco, pero no puedo hacer otra cosa que recomendar esta serie: es muy muy potable (nunca mejor dicho).
Por poner una pega (mínima) no me ha gustado nada el nombre que le ha puesto el guionista a la embajada de Aquaman: «Espuma de mar»… me sonó (y me sigue sonando) un poco ridículo, pero es un detalle sin importancia en la trama o en el conjunto de la serie.
Si me dices que los siguientes van a estar mejor que el primero estaré más que atento, esta compra está asegurada por mi parte.
Un saludo Gustavo.