Lo primero que me viene a la cabeza al empezar esta reseña es “si tuviera que hacer un top 3 de las mejores series que Valiant sacó en sus primeros dos años estas serían X-O Manowar, Harbinger y Archer & Armstrong”. Lo segundo que me viene a la cabeza es un sentimiento de pena. En primer lugar porque desde Medusa anunciaron que no se iban a publicar más tomos en este formato, una edición excelente a un precio razonable, pero esto también significa que existe la posibilidad de que esta gran serie acabe con una parte inédita en España. Pero eso no es todo, primero Medusa Cómics desaparece para volver como Editorial Hidra, pero sobretodo porque han cancelado las novedades de Valiant de este mes, ¿dejarán de publicar series de esta editorial?, es una posibilidad. Cuando Medusa empezó a lanzar series de Valiant me ofrecí (y se aceptó) reseñarlo todo, menos un par de tomos que ya habían sido hechos por mis compañeros, ahora, 89 textos después, ya no habrá más reseñas de formatos de lujo y puede que de Valiant en España. Espero que no, quiero creer que busquen formatos alternativos, o puede que una subida de precio (no lo han hecho desde que empezaron), pero por nuestra parte está todo lo publicado con su correspondiente reseña. Pero dejémonos de pena, hoy estamos aquí para divertirnos.
¿Por qué hay que leer Archer & Armstrong?, la respuesta es sencilla, porque te lo vas a pasar muy bien. Nada de superhéroes drogadictos, de grandes guerreros, de herederos de poderes oscuros ni de máquinas de matar, solo un chaval inocente criado por una secta y un hombre que lleva 10000 años borracho. Si queréis una historia triste con su fondo este no es vuestro lugar, aquí hay una aventura fresca, sincera, que nos recuerda a muchas cosas pero aun así consigue su identidad propia, pero no nos confundamos, no está exenta de trasfondo. Pero antes vamos a bucear un poco en el pasado.
En la Valiant de los noventa Bob Layton, Jim Shooter y Barry Windsor-Smith creaban a estos personajes e iniciaban su colección propia con un evento que cruzaba varias colecciones de la editorial y llevaba por título Unity. La serie llegaba a alcanzar los 26 números, más un número 0, y cuando la empresa pasaba a manos de Acclaim no llegaban a tener tanta suerte, ya que solo aparecían en un especial. La historia es quizás una de las que más similitudes guarda con la actual, pero el escritor encargado de esta nueva andadura ha sabido darle una vuelta ágil y divertida.
El guión de esta primera serie de la gran pareja de Valiant (con perdón de Quantum y Woody) corre a cargo de Fred Van Lente, autor que ya tenía recorrido en Marvel y DC, el cual ha estado bastante ligado a Valiant desde sus inicios con esta, Ivar Timewalker, Generation Zero o la actual Psylords, series magníficas todas ellas (aunque en Generation Zero estaba algo más bajo que en el resto) y muy recomendables. El dibujo está más centrado que en otras de estas series iniciales de Valiant, recordemos que fue la cuarta serie que sacaron a la venta, allá por agosto del 2012. En este caso tenemos a Clayton Henry, con Pere Pérez ayudando en dos números, para el primer arco argumental, dos autores también ligados a este inicio de la editorial y que aquí hacen un buen trabajo. Luego entra Emanuela Lupacchino, a la que apoya Álvaro Martínez (actualmente en DC), y mejoran considerablemente lo anterior. Para el final ya Pere Pérez se queda solo y es lo mejor que podía pasar porque lleva la serie al siguiente nivel. Podíamos decir que va de menos a más, pero en general el resultado es bastante bueno y queda muy bien con el estilo aventurero que le da Van Lente a la serie.
El tomo comienza hace muchos años, nos cuenta la historia de tres hermanos, los Anni-Padda, tres personajes sobre los que se construirá una importante parte del universo Valiant, Ivar, el mayor, Aram, el mediano, y Gilad, el pequeño, que yace muerto. Nosotros los conoceremos como Timewalker, Armstrong y Eternal Warrior respectivamente, pero esto es antes, mucho antes, Ivar tiene un artefacto y lo quiere usar para resucitar a su hermano Gilad, pero esto puede traer la muerte de muchos, ni que decir tiene que lo hace, sino no estaríamos hablando de esto. La idea que se nos presenta aquí es muy griega, tanto que fue establecida por Platón en su teoría de las tres almas, las capacidades del hombre para ser lo que es y que además los sitúa en una jerarquía social, el alma racional, el de los gobernantes y que nos da el conocimiento en sentido científico es Ivar, el alma irascible es el valor, el de los guerreros, y se representa en Gilad, pero el que nos interesa es el alma concupiscible, el del arte, el de los sentimientos, y ese es Armstrong, así que nada de violencia ni de inteligencia, diversión a tope.
Una vez superado este inicio, los autores nos llevan al primer encuentro entre Archer y Armstrong, el primero quiere matar al segundo, ¿por algún tipo de venganza personal que se remonta a…?, no, nada de eso, Archer es un joven criado por una secta junto a otros niños dentro de un parque de atracciones y quieren matar al mediano de los Anni-Padda porque lo consideran el demonio. Este argumento tan chorras (¿se puede decir chorras?) contiene una historia mucho más profunda, de conspiraciones, de diferencias sociales y de avaricia, pero todo ello se oculta tras una aventura al más puro estilo búsqueda del tesoro con dos personajes que atraen en cuanto nos acercamos a ellos. A lo que hay que sumar villanos interesantes, secundarios que tendrán largo recorrido y muchos secuaces a los que dar de tortas (hubiera pagado por ver una adaptación de esto por Bud Spencer y Terence Hill) que son de todo tipo, desde monjas diabólicas hasta clones tibetanos de Hitler, y eso solo en el primer arco.
Los protagonistas se complementan muy bien desde el principio, Archer con su inocencia e inteligencia actúa como guía de Armstrong para resolver las situaciones, pero Armstrong es bueno, esa es una de las dos cosas que se le da bien, la otra es ingerir grandes cantidades de alcohol, y aun borracho logra ser la guía moral del joven. Las cuestiones se van resolviendo pronto, en pocas páginas ya sabemos la verdad detrás de la familia de Archer, pero hay un misterio que perdurará algo más (y que se acaba por resolver de manera muy interesante) que es el origen real de este personaje.
Este tomo contiene una lectura muy autónoma con respecto al resto del universo Valiant, es normal, es una de las primeras series, pero también presenta una parte importante de este. La historia de los Anni-Padda es muy relevante en diversas series y eventos, aunque también es cierto que su origen se cuenta en varias ocasiones, pero aquí tenemos la primera aparición de Ivar, al que el propio Van Lente desarrollará unos años después en su propia serie, pero que nos deja alguna pincelada de cómo es realmente, pero también la primera vez que sale Gilad, Eternal Warrior, por una (graciosa) cagada de la gran pareja en su primer arco, el guerrero eterno, el puño y el acero, del defensor de la Tierra y los geomantes, irá a la caza de su hermano y su nuevo compañero. Así la aventura inicial da paso a la acción, pero la sonrisa no se nos quita de la cara. Los autores presentan a Eternal Warrior como un hombre iracundo al que no le puede parar nadie, pero la pelea con su hermano no deja de ser muy cómica, desde nuestro punto de vista actual esto resulta extraño, hemos visto siempre a Gilad como un tipo serio en colecciones que se mueven entre la acción y el drama, pero realmente Van Lente sabe como manejarlo. También presentan a Kay, la geomante que aparece en The Valiant y en Bloodshot de Jeff Lemire, podría recalcar que no hace falta leer nada antes para entender esta parte, pero lo cierto es que no hay nada antes.
Hasta ahora vamos creciendo, cada cómic es mejor que el anterior y Van Lente tiene cuerda para rato. En el tercer capítulo él y Pere Pérez hacen que Armstrong ayude a Archer en la búsqueda de su origen pero pasa lo contrario, se van al de Armstrong, a Terrallende con dinosaurios, extraterrestres, tribus, armas del futuro y Mary Maria creciendo como personaje. Una genialidad que sabe mantener la frescura de los anteriores números, su diversión, pero llevarnos por un camino algo diferente. La gran pega de este tomo es que acaba con un cliffhanger importante, pero al precio que está merece la pena por el buen rato que nos hará pasar. Esperemos que Hidra recupere el material inédito en España, esperemos que por lo menos sigan publicando Valiant. Con este tomo ya hemos reseñado todo en Zona Negativa, como os decía al principio, pero por aquí seguiremos y, sea como sea, no dejaremos de hablar de Valiant.
Archer & Armstrong
Guión - 8.5
Dibujo - 7.5
Interés - 9
8.3
Delicioso
Fred Van Lente, Clayton Henry, Pere Pérez y Emanuela Lupacchino nos presentan a la gran pareja de Valiant y nos dejan una de las colecciones más divertidas de la editorial.
Sin duda, la mejor serie de los inicios de Valiant. Todo lo que he leído de Van Lente me parece una pasada, pero lo de ‘Allende de Terrallende’ es una obra maestra (sí, lo creo de verdad). Probablemente sea, de lo que he leído de Valiant, lo mejor junto a los Harbinger de Dysart y el Bloodshot de Lemire.