Archer & Armstrong. Volumen Dos: La Ira de Eternal Warrior

 

Guión: Fred Van Lente
Dibujo: Emanuela Lupacchino y Álvaro Martínez
Edición España: Panini Cómics (2014)
Contiene: Archer & Armstrong 5-9 USA (Valiant Entertainment, 2012-2013)
Formato: Tomo rústica con solapas de 128 páginas
Precio: 10,00€

 

El detective con inclinaciones suicidas Martin Riggs y su compañero eternamente jubilado Roger Murtaugh de la franquicia Arma Letal. Los policías amantes de las medidas extremas Ray Tango y Gabe Cash en Tango & Cash. Los alocados agentes Marcus Burnett y Mike Lowrey en la duología de Dos policías rebeldes. El resacoso John McClane y el electricista metido a héroe Zeus Carver en la tercera parte de La Jungla de Cristal. El inspector experto en artes marciales Lee y el policía bocazas James Carter en la saga Hora Punta. El curtido detective Jack Cates y el timador de poca monta Reggie Hammond en Límite 48 horas. Todos ellos parejas de cine pertenecientes a ese subgénero o categoría del cine de acción conocido en Estados Unidos como «buddies movies» tan populares en las propuestas cinematográficas estadounidenses de las décadas de los ochenta y noventa del pasado siglo. Este término ha sido utilizado también por portales como Ain’t It Cool News o Wizard Magazine, con acepciones como «buddy team» o «superhero buddy book», para referirse a Archer & Armstrong, la cabecera más dicharachera y divertida del nuevo Universo Valiant. La primera encarnación de estos personajes se presentaría en sociedad allá por 1992 – mismo año en el que Richard Donner contraatacaba en las salas de cine con Arma Letal 3– por obra y gracia de la trinidad formada por Jim Shooter, Bob Layton y Barry Windsor-Smith.

El destino de Archer & Armstrong acabaría siendo el mismo de series hermanas como Harbinger, Shadowman, X-O Manowar o Bloodshot, viviendo un fulgurante pero breve éxito que desembocaría en una inevitable cancelación, el traspaso de derechos a Acclaim Entertainment más interesada en construir una franquicia de videojuegos entorno a estos personajes que nunca llegaría a cuajar y, finalmente, la posterior y fatal caída en el olvido. Pero la refundación de Valiant Entertainment, impulsada en 2005 por Dinesh Shamdasani y Jason Kothari, recuperaría los derechos de estos personajes y sentaría las bases para el reboot del Universo Valiant. En este nuevo contexto, el guionista estadounidense Fred Van Lente y el dibujante Clayton Henry llegarían en 2012 a la compañía estadounidense para encargarse del relanzamiento de Archer & Armstrong. No busquéis aquí historias de superhéroes clásicas, no encontraréis eso en esta cabecera, ni en muchas otras de la actual Valiant Entertainment, la propuesta de Fred Van Lente pasa por ser una comedia de acción con unos protagonistas disfuncionalmente complementarios, un humor simpático y descarado, con algunos elementos surrealistas y referencias políticas y sociales a nuestro presente más inmediato pero, sobre todo, con mil explosiones y batallas.

Estas son las aventuras de Obadiah Archer, un experto en cualquier tipo de arte marcial conocida, un arma letal criada en una familia ultra-religiosa y conservadora, vegetariano, abstemio y, seguramente, virgen; y Armstrong, un ser inmortal originario de la ciudad de Ur en la que era conocido como Aram Anni-Pada hace más de 10.000 años y cuya única motivación son las mujeres, el alcohol y la fiestas. En los primeros números de la nueva serie de estos auténticos polos opuestos obligados a entenderse el enfrentamiento se hizo inevitable, Archer había llegado a Nueva York instigado por la misión para la que lo habían estado educando sus padres: asesinar al infame y diabólico Armstrong. Pero después de algunos desencuentros y malentendidos Archer se percataría del buen fondo de su compañero Armstrong y juntos acabarían deteniendo una conspiración destinada a destruir toda la existencia. El segundo recopilatorio de las peripecias de Archer & Armstrong, incluyendo el arco argumental titulado La Ira del Eternal Warrior, parte directamente de los acontecimiento del anterior tomo con nuestros atípicos héroes intentando escapar de la furia de Gilad, el hermano de Armstrong, en su búsqueda de venganza por la muerte del llamado geomante al que tuvo que liquidar Archer para preservar nuestro mundo.

Es en estos números, como podrán descubrir los más pacientes, dónde Archer & Armstrong se consolida como una de las mejores propuestas del actual Universo Valiant, con una serie que hace gala de un toque desvergonzado e irreverente, no tan extremo como Fred Van Lente nos vende al citar a South Park como uno de sus principales referentes pero sí hilarante en sus planteamientos y con un humor siempre fresco y divertido. El resultado es una buena muestra del estilo Valiant caracterizado a grandes rasgos por historias ligeras y ágiles, con sus dosis de tópicos insertados de forma inteligente en tramas impredecibles, con una narrativa sencilla pero frecuentada por flashbacks y acción y humor a raudales en la tradición de los mejores blockbusters cinematográficos. La mayor novedad en estos números son los lápices de Emanuela Lupacchino, la dibujante italiana a la que hemos visto en sus trabajos para el mercado estadounidense en cabeceras como X-Factor, Catwoman, World´s Finest o Supergirl y que también se encarga de firmar el apartado gráfico del futuro crossover de la editorial Bloodshot and H.A.R.D. Corps. La homogeneidad con su antecesor Clayton Henry, de trazo ligeramente más claro y limpio al de Emanuela Lupacchino, no resulta total pero sí continuista por la similitud de sus perfiles.

El resto queda en manos de Fred Van Lente, un hábil artesano y guionista acostumbrado a lo peculiar, como demuestra su debut en el medio, como fundador junto a Ryan Dunlavey de la editorial Evil Twin Comics y firmante de la curiosa Action Philosophers!, pero también con sus posteriores aportaciones a trabajos como Cowboys & Aliens, a su etapa en El Increíble Hércules con Greg Pak o sus coqueteos con la saga Marvel Zombies. Para este autor Archer & Armstrong parece haber llegado en su mejor momento, en una cabecera casi hecha a medida para sus habilidades y para su talento a la hora de concebir premisas sencillas y entretenidas repletas de diálogos ocurrentes y un ritmo tan vertiginoso en sus escenas de acción como en el tratamiento de personajes. Este es un cómic para desconectar, para echarse unas risas y disfrutar sin mayores complicaciones de unas buenas dosis de aventuras y humor como haríamos en el con las mejores entregas de Arma Letal, La Jungla de Cristal o Dos policías rebeldes. En este terreno Archer & Armstrong tienen pocos candidatos a batir, el trono de «buddy comic» les pertence por derecho, porque aunque, ciertamente, Fred Van Lente y Emanuela Lapucchino no inventan nada nuevo en estas historias, no menos cierto es que tampoco lo necesitan.