Arrowsmith

 

Edición original: Arrowsmith: So Smart in Their Fine Uniforms USA
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Kurt Busiek
Dibujo: Carlos Pacheco
Entintado: Jesús Merino
Color: Alex Sinclair
Formato: Cartoné, 160 págs. A color.
Precio: 16,95 euros

 

No es la primera vez que se edita esta serie en España. Tampoco es la primera vez que existe un producto cultural que comparta el título de este cómic, ya que podemos ver una película con dicho nombre, dirigida por John Ford en 1931, donde el apellido del personaje da nombre a la cinta. También existe una novela bajo el título de Arrowsmith escrita por Sinclair Lewis, publicada en 1925 y ganadora del premio Pullitzer de 1926, en la que el protagonista, un doctor en medicina, dona también su apellido a la obra. Y como no podía ser menos en la obra de Kurt Busiek y Carlos Pacheco ocurre exactamente lo mismo, siendo el apellido del principal personaje el que da título a esta miniserie de 6 números que ahora nos llega recogida en un tomo de mano de ECC Ediciones.

Anteriormente a esta edición hay dos más, la primera de Planeta, que sacó la serie en formato grapa y cadencia mensual. La reeditó Norma Editorial usando para ello el mismo recopilatorio que en Estados Unidos y que añadía 8 páginas extras a la historia y 12 donde los lectores podían disfrutar de los diseños de los personajes y todo el arte de Pacheco. Y es sobre esta misma edición sobre la que ECC vuelve a traernos esta excelente serie cargada de buen hacer.

La serie original se editó en Usa en 2003. El equipo creativo de la misma ya se conocía de una anterior colaboración en la maxi serie Siempre Vengadores, donde el trío compuesto por Busiek, Pacheco y Merino demuestran el enorme talento que atesoran. Era un trabajo ambicioso, complejo y extraordinariamente bien escrito y dibujado… pero le faltaba algo y ese algo era que no se trataba de un encargo donde estos autores pudieran dejar su particular firma personal. Los personajes no les pertenecían y la necesidad de hacer algo de nuevo juntos con unos personajes que fueran suyos, terminó por hacer realidad esta segunda colaboración en la que todos los lectores salimos ganando.

Arrowsmith, tal y como ya hemos comentado, toma el nombre de su protagonista Fletcher Arrowsmith, un joven que vive en los Estados Unidos de Columbia con aspiraciones más elevadas que continuar el negocio familiar. Cegado por la llegada del Cuerpo Aéreo Transatlántico toma la drástica decisión de dejarlo todo e ir a luchar a Europa, en la Gran Guerra, donde anhela poder llegar a surcar los cielos como miembro de su idolatrado Cuerpo Aéreo.

Resumir así la historia es hacerle a la obra un flaco favor. A fin de cuentas se trata de la más que clásica historia bélica, donde el afán de superación permite a nuestro héroe poder superar todos los obstáculos que se presentan ante él y lograr, de esta forma, alcanzar sus sueños. Busiek va más allá en su planteamiento y a esta historia bien conocida le añade un nuevo componente: la magia.

Estamos ante un mundo donde la magia es lo cotidiano, los trolls, duendes, dragones, vampiros y hombres lobos existen y forman parte de la sociedad tal y como Busiek la describe y Pacheco la dibuja. Una amalgama de conceptos que permite que, tanto el guionista como el dibujante, den rienda suelta a su imaginación. No en vano el Cuerpo Aéreo no vuela sobre máquinas, sino que cada hombre surca el cielo gracias a la magia que su pequeño dragón le aporta. Aquí todo es posible. Lo cotidiano, lo conocido es el trasfondo histórico sobre el cual Busiek suelta una velo de fantasía que le permite crear un mundo totalmente nuevo e increíblemente rico en matices.

Busiek se preocupa de hacer evolucionar a Fletcher a lo largo de la historia. Es el hilo conductor de la trama y su propia historia, su madurez y cambio hacen que el conjunto de la historia sea mucho más grande que lo que puedan aparentar los seis números que la componen. Busiek narra con excelente claridad una historia sencilla, sin pretender que sea más de lo que es por sí misma y en eso es donde la propia historia se hace grande y trasciende. Es la lección más clara de cómo la sencillez, en su propia esencia, es capaz de generar un todo cohesionado.

Otro de los puntos clave de esta obra es el trabajo de Pacheco y Merino. Ambos se compenetran hasta el punto de que el lápiz de Pacheco no es el mismo sin las tintas de Merino. Estamos probablemente ante el mejor Pacheco de los últimos años, demostrando que no hay nadie como Merino a la hora de aportar profundidad, fuerza, estilo, clase, elegancia y coherencia a un lápiz ya de por si perfecto. La capacidad de ambos para dibujar este peculiar mundo no tiene límites. Resulta muy difícil no quedarse mirando las páginas y admirar con placer cada viñeta, cada plano y composición, saboreando los detalles y el trazo limpio con el que estos dos enormes autores son capaces de plasmar la fructífera imaginación de Kurt Busiek.

Una historia acta para todos, sin dobleces, sencilla, bien escrita, divertida, entretenida e imaginativa en la que el sabor de las historias clásicas se puede casi mascar. Un deleite para los sentidos. Un trabajo del que esperamos más y eso parecen indicar los rumores, porque hay veces en las que en las cosas pequeñas está la esencia del todo… y esta obra contiene en sí misma un todo que merece la pena descubrir.