Aslak. El ojo del mundo

 

Edición original: Aslak vol1. L’oeildu monde y Aslak vol2. Le Mat du milieu (Delcourt).
Edición nacional/ España: Marzo 2015 (Yermo Ediciones).
Guión: Hub (Humbert Chabuel), Fred Weytens.
Dibujo: Ammanuel Michalak.
Color: Sebastien Lamirand.
Formato: Cartoné. 104 págs.
Precio: 25,00€.

 

Hub, el creador de Okko, ha cambiado el Japón feudal de su anterior obra por las heladas tierras del norte y nos ofrece una epopeya vikinga repleta de fantasía, acción y un humor bastante negro en Aslak, la nueva serie presentada por Yermo Ediciones y que cuenta con los dibujos de Emmanuel Michalak, colaborador habitual del guionista en la mencionada Okko.

En los últimos años los vikingos y su mundo han despertado el interés de artistas de varios medios que han creado obras de gran interés y notable éxito, como la serie de televisión Vikings del History Channel. En el mundo del cómic también ha habido aportaciones notables y bien dispares como Northlanders de Brian Wood (Vertigo) en el comic USA o Vinland Saga de Yakoto Yukimura (Kodansha) en manga. El cómic europeo, quizás con más razón de los otros, también se ha visto influenciado por esta tendencia y nos dado obras como la reciente Asgard de Xavier Dorison. Dada la abundancia de material relacionado con el tema, la aparición de una nueva obra de temática vikinga puede que despierte poco interés pero la propuesta de Hub, con la colaboración de Fred Weytens, consigue tener su propia personalidad dejando de lado realismos y costumbrismos de la vida vikinga y apostando decididamente por la fantasía y el humor un tanto bestia que explota la mitología de esta antigua civilización.

La historia comienza cuando el jefe de un poblado vikingo, harto de escuchar una y otra vez la misma historia, ejecuta al bardo de la corte y desafía a los dos hijos mayores de éste, Skeegy y Sligand, a conseguir historias nuevas en el plazo de un año o bien ejecutará a la madre y al hermano menor de la familia caída en desgracia. Los hermanos, incluido Knut el hermano menor que consigue escapar de sus captores, se lanzan a un viaje incierto a buscar nuevas historias pero las rencillas entre ellos pronto harán que se separen y se cree una enemistad mortal entre ellos. Así, el traicionero Skeegy contrata a un temible capitán de drakkar para que le ayude a encontrar a un legendario bardo que le enseñe nuevas historias, mientras que Sligand y Knut, acompañados del guerrero berseker Alamrik sólo pueden conseguir los servicios del Aslak, un destartalado barco capitaneado por la intrépida y temperamental Brinhild. Así dará comienzo a una carrera sin cuartel que llevará a los dos barcos y sus tripulaciones por peligrosos océanos repletos de monstruos y mundos llenos de criaturas fantásticas y letales.

Al igual que hiciera en Okko con el Japón feudal, Hub adopta aquí la estética y ciertos elementos mitológicos de los vikingos para crear su propio mundo fantástico y lanzarse de lleno a la aventura casi desde la primera página del relato. El guionista no pierde mucho tiempo en presentaciones y rápidamente pone a los personajes en la senda del enfrentamiento fratricida y la aventura fantástica y a partir de ahí mantiene un ritmo endiablado que impide a lector aburrirse ni un momento. Cada situación lleva a los personajes a un nuevo peligro más temible y cada vez la fantasía va cobrando mayor protagonismo en el relato. Así, lo que empieza como un relato de vikingos convencional va derivando poco a poco hacía el fantástico más puro con la aparición de monstruos marinos, gigantes, elfos, trolls y algún que otro diablillo que harán que el viaje de los hermanos sea cada vez más peligroso.

Llaman la atención el tono del relato y la construcción de personajes que hace Hub. Estamos ante una obra ligera, de puro entretenimiento, que está salpicada de toques de humor pero que resulta más oscura de lo que cabría esperar. El humor empleado en la obra es del tipo que implica cabezas cortadas y cráneos aplastados y los hermanos protagonistas son personajes verdaderamente antipáticos que despiertan pocas simpatías. Por suerte el autor lo compensa con unos secundarios más interesantes como ese guerrero berseker que no soporta la visión de la sangre sin desmallarse y que ofrece los momentos más divertidos del relato.

El trabajo de Michalak a la hora de plasmar en imágenes este mundo de fantasía vikinga es notable y sus diseños son uno de los puntos fuertes de esta obra. Su estilo caricaturesco pero detallado, que recuerda en algunos momentos al de Uderzo, es ideal para acabar de sentar el tono del relato y dotar al conjunto de un dinamismo y una espectacularidad considerables.

Estamos ante una entretenidísima obra que aporta la visión más desenfadada y fantástica del mundo de los vikingos a la amplia oferta de temas vikingos que hay en el cómic actual. Yermo Ediciones ha tenido el acierto de publicar recopilados en este álbum los dos primeros tomos de la serie aunque ello implique tener que esperar una buena temporada la publicación de la conclusión ya que en Francia sólo hay publicado un álbum más de la serie.