Edición original: Outland (Heavy Metal, 1981).
Edición nacional/ España: Atmósfera Cero (Eurocómic, 1982).
Guión, Dibujo y Color: Jim Steranko.
Formato: tomo rústica 48 págs.
Precio: 350 pts.
Hay personas cuyas vidas parecen tocadas por la inquietud, la diversidad y el talento, existencias curiosas, aventureras, casi novelescas, para quienes la creación no es una escapatoria de una vida gris, sino un altavoz de sus propias experiencias e investigaciones. Lauzier, por ejemplo, el autor de Las cosas de la vida, recorrió el mundo de punta a punta para encontrar que era más o menos igual en todas partes y decidirse a verterlo en sus ácidas crónicas de francotirador de rutinas. El norteamericano Jim Steranko (Pensilvania, 1938), revolucionario artista de Nick Furia, agente de SHIELD para Marvel Comics, nació bajo una estrella errante: mago, músico, atleta juvenil, ladrón… antes de entrar en el mundo del cómic y la ilustración, Steranko no paraba quieto. Después, tampoco, aunque ya nunca pudo abandonarlo por completo.
Steranko dejó huella en la historieta con unos pocos trabajos (Strange Tales, Nick Fury, Captain America, X-Men, etc.) que introducían conceptos de diseño y vanguardias artísticas en el comic book USA de los ’60, asimilando al mismo tiempo el recio storytelling de Jack Kirby, los acabados fantacientíficos de Wallace Wood y la moda de los superespías inaugurada por el James Bond de Ian Fleming, cuyas películas -protagonizadas por Sean Connery– estaban entonces en su apogeo. Sus breves años en Marvel Comics le granjearon la admiración general y alumbraron una camada de seguidores (como el talentoso Paul Gulacy, dibujante de Shang Chi o Slash Maraud), pero él decidió seguir su propio camino, parando en 1976 en la serie negra con Chandler: Red Tide (a la que Frank Miller le echó un ojo -o dos- para su Sin City) y en 1981 en la ciencia ficción con la adaptación del film de Peter Hyams Atmósfera Cero, que fue serializada en la revista Heavy Metal y de la que vamos a hablar a continuación.
Atmósfera Cero (Outland, en su versión original inglesa) es un largometraje intenso, si bien algo errático, que conjuga la trama (y algún recurso dramático, como la cuenta atrás) de Solo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952) con los paisajes espaciales y tecnológicos de Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979), con la que comparte también músico: el oscarizado Jerry Goldsmith. Sucintamente, narra la lucha solitaria del oficial de policía de la estación orbital de Io (satélite de Júpiter) por desentrañar una red de narcotráfico cuyas sustancias químicas, diseñadas artificialmente para mejorar el rendimiento físico, están acabando con los mineros residentes. Sean Connery encarna con convicción al sheriff O’Niel. Hyams, quien empezó su carrera como operador fotográfico, acierta con la composición y los ambientes, no tanto con el ritmo, y se beneficia de un guion sencillo pero inteligente (escrito por él mismo) que hermana el estajanovismo de las grandes corporaciones con la actividad gansteril, y la explotación comercial con la alienación humana (y no, como el Avatar de James Cameron, con la devastación ecológica).
Steranko aborda la adaptación al cómic reconstruyendo el libreto a las características del nuevo medio, sin apenas peajes. Emplea las referencias fotográficas, faltaría más, tanto para mantener los parecidos (sobre todo el del protagonista) como para aprovechar los decorados, pero la narrativa es suya al ciento por ciento. Asume riesgos. El principal: distribuir la acción en bloques de dos páginas o dobles splash-page, al uso del Cody Sturbuck de Howard Chaykin, presididas por una gran viñeta alrededor de la cual se orquestan las demás. La opción más corriente reparte el espacio entre un enorme panel superior que abarca las dos planchas, donde se trabaja a conciencia la profundidad de campo, y un racimo de viñetas, entre dos y cinco, de aproximadamente un cuarto de la página, en el margen inferior, donde se concentra el diálogo y que recurre al primer plano o al plano medio. Pero no siempre es así: a veces una gran figura enmarca los cuadros, como en el tiroteo en la cafetería de las páginas 42-43, o el clímax de una batalla se fractura en tiras verticales cada vez más estrechas como en las páginas 46-47.
Atmósfera Cero, el cómic, condensa en 48 páginas una película de más de hora y media. Sufre respecto al film la caracterización de los personajes. El tebeo es, además, significativamente menos violento que su modelo en celuloide. Steranko inyecta un ritmo más denso e implacable y, asombrosamente, le gana la mano a la superproducción en espectacularidad y detallismo visual, con perspectivas insospechadas, fuertes claroscuros y un coloreado inventivo. Punto aparte merece la minuciosa recreación de esa maquinaria fantástica y verosímil a un tiempo. Respetuoso con los diálogos originales, el montaje de viñetas dobles exige largos textos de apoyo que sirvan de argamasa. La pugna entre la secuenciación descaradamente visual y las muletas textuales necesarias para que el drama progrese templan el atípico y seductor artificio narrativo de la propuesta.
Las versiones en historieta de éxitos fílmicos suelen arrastrar una fama pésima, como comentamos a colación del Batman de 1989, pero este caso -más que ningún otro- ejemplifica la excepción que confirma la regla. Atmósfera Cero llegó a España en 1982 de la mano de la editorial Eurocómic, que lo publicó en el nº 4 de la Colección Humanoides, en compañía de álbumes inolvidables como Exterminador 17 de Dionnet y Bilal, La noche de Druillet o las varias entregas de El Incal de Jodorowsky y Moebius. Para pasmo de la afición, no ha sido reeditado en 33 años.
Llevaba tiempo a que reseñases esta obra que me encanta, Javier. Poco que añadir a lo que dices, tal vez que por la naturaleza de la narrativa usada, a base de dobles splash pages adornadas con viñetas laterales, es una obra que curiosamente quizás se disfrutase más en formato grapa, para abrir las páginas sin miedo a que se desencuaderne el álbum. El mio de Eurocomic, a pesar de estar muy bien facturado en ese sentido, empieza a resentirse con los años de lectura. Pero claro, también es que estamos hablando de más de tres décadas.
Ojalá, independientemente del formato, alguien se anime a ofrecernos de nuevo esta adaptación como ya sucediese con el Alien de Walt Simonson.
aquí otro que cuenta con el comic susodicho,y que mola muchisimo como adaptación.
posiblemente,una de las mejores adaptaciones que he visto de una pelicula.si no cuento la adaptación de MOBY DICK de bill sienkiewicz(que sí,que es un libro,pero tambien ha tenido un buen puñado de adaptaciones cinematográficas.asi,que,para mí cuenta).
Un cómic que sí se merecería que en el título de la reseña pusiese «Obras Maestras».
Tachuela, lo de «Obras maestras » no es una etiqueta que ponga Zona Negativa: era el (en varias ocasiones inmerecido, eso si) nombre de una colección de tomos de Forum que recopilaba historias de Marvel que está siendo reseñada. Como si dijésemos las lineas de Panini «Marvel Gold», «100% Marvel» o «Best of Marvel», vamos.
A menudo, está claro, el contenido hacía muy cuestionable la inclusión en una colección llamada de esa manera. Pero en las reseñas que aquí has podido ver en las que aparece lo de «Obras maestras», no es por una cuestión de valoración, sino porque es el nombre de esos tomos, vaya.
Y totalmente de acuerdo, este cómic de Steranko merece esa clasificación de lleno.
Qué maravilla! Había oído hablar de ella pero no sabía que tenía tan buena pinta. Steranko me encanta y la película la he visto varias veces así que este comic lo quiero ya! Estaría bien una reedición como la que hicieron del Alien de Simonson como dice Sergio
Es verdad, Sergio! Hablamos de ello hace unos meses. Lo raro es que mi buen amigo el Agente Sadness no esté ya por aquí, pues es un amante acérrimo de Steranko.
Más que grapa (que no me gustan demasiado), la ansiada reedición debería apostar por el tomo con las páginas cosidas. O un poster-book, directamente! 🙂
Y como lo reduzcan o le quiten el color… CATACLISMO!
Os imagináis un Artist’s Edition de los de IDW?
No conocía este cómic de una película que me encanta. Gracias por descubrírmelo, ojalá alguna editorial se anime con ella.
Kaixo…
Pues ya estoy aquí, he tardado un poco porque quería asegurarme que mi ejemplar siguiera en su sitio, justo al ladito de los Sky Masters de Kirby y un cerro de morralla de Toutain… así, por rebozar.
Maese Sergio -(bienhallado, copón)- disiento contigo en lo de la grapa. ¡Que aprendan a encuadernar como Odín manda! Que sí, que sí, que sí se puede…
Por cierto, Javier, parece mentira que todo un cinéfilo como vuecencia no haya reparado en que en realidad esta cinta es un remake «futurista» de la enorme «Solo ante el peligro».
Ejem! Tercer párrafo, líneas 2 y 3:
«conjuga la trama (y algún recurso dramático, como la cuenta atrás) de Solo ante el peligro (Fred Zinnemann, 1952) con los paisajes espaciales y tecnológicos de Alien, el octavo pasajero (Ridley Scott, 1979)»
🙂
Agente Sadness, un gran placer leerle de nuevo. Antes de recordarles que debemos volver a vernos pronto con abundante cerveza delante, me temo que debo resolver una injusticia con Maese Agrafojo y salir en su defensa, ya que efectivamente, en el tercer párrafo de la reseña señala la relación argumental de Outland con Solo ante el peligro.
Y para abrir páginas así a lo loco, la grapa tiene para mi un jenesaisquoi del que los tomos, por bien encuadernados que estén (y éste la verdad es que lo estaba) carecen, supongo que son manías. Me da la impresión de maltratarlos si los abro 180º para leerlos sobre la cama, no se…
Y Javier, un Artist’s edition de esto sería brutal. Perderíamos el color, que en su día fue muy innovador aunque hoy no parezca gran cosa, pero por otro lado sería increíble de ver. De momento, lo del poster book es la opción que mas me ha gustado 🙂
¡Anda, si ha salido a defenderse él solo en lo que yo escribía esto! 🙂
Eeestooooo… ¿cuela si digo que lo he hecho a drede para ver si estabas atento…?
Te juro por La Tumba De Drácula que me había leído la reseña justo antes de tan desafortunada metida de pata…
Creo que mi capacidad de atención está severamente afectada por mis dolencias y los remedios médicos. Eso sí, la puñetera medicación me alivia mucho el dolor, y los dragoncitos rosas que revolotean por toda la casa me tienen muy entretenido.
Muy bonito Maese Sergio, muy bonito… confabularte con tu compinche de disecciones para cebaros sobre este pobre peatón convaleciente…
Que no pasáis ni una, mamone… Menos mal que el tiempo lo pone todo en su sitio y en un par de horas me va a poner en la cuna a leer algo…
Me apunto a lo del poster book, y más todavía a lo de las cervezas.
El color me sigue pareciendo fantástico, Sergio, claro que yo estoy chapado a la antigua, pero ver esto reproducido de las láminas originales ha de cortar la respiración.
Una cosa que se me olvidó comentar, ahora que caigo, fue algunos giros curiosos de la traducción, como la frase aquella de «Un puesto que muy pocos considerarían una sinecura.» Cuándo fue la última vez que oímos el vocablo «sinecura»? Sin menosprecio de su correcto empleo, ojo!
«Dragoncitos rosas», Agente Sandness? Me parece a mí que tú eres más de ver a la Daenerys Targaryen, Madre de Dragones, dibujada por Frazetta… 🙂
Steranko y cervezas pinta bien.
Pues sí, dragoncitos rosas, ¿algún poblema?
Y de cuando en cuando se me aparece Darth Vader y tenemos amenas tertulias sobre black metal noruego y las similitudes entre la obra de El Bosco y la de Pieter Bruegel.
Siendo esta una obra eminentemente conceptual, al Sr. Steranko le debió fastidiar que algunas páginas no fueran dobles por requisitos de la publicación por entregas. Apuesto a que si ‘Atmósfera Cero’ hubiera salido como «novela gráfica» -hoy día parecería lo apropiado- sólo la primera y la última plancha habrían sido sencillas.
Yo creo que la edición ideal seria un espléndido y amplio formato apaisado, similar a la publicación en cartoné que tuvo «300».
Y una edición limitada de dos ejemplares firmados e introducción de William Shakespeare en un formato de cuatro metros de largo por dos de ancho.
Me daba nosequé irme sin decir una última chorrada, oyesss…
Volvemos a coincidir Sr. Agrafojo. Supongo que no es de preocupar. Me apunto a la reedicion que este tambien lo tengo en digital. Y de paso me animo a pedir la siempre esperada edicion de Sabre en espanol (de Gulacy al alumno aventajado de Steranko en los 70).
Yo tengo Sabre en inglés y aunque he de reconocer que la prosa de McGregor siempre empieza encantándome y luego termina cansándome, es una maravilla. Otro voto a su edición en castellano, que creo que aquí solamente la vimos serializada en Creepy y merece mucho mas.
Siendo una de mis pelis sci – fi favoritas con un Sean Connery esupendo desconocía la existencia de esta publicación. Y me asombra la calidad de la misma por los comentarios. REEDICION YA. Formato estilo 300 para disfrutar de las splahs pages. Señores ojeadores de PANINI, PLANETA, ALETA, ECC, tomen nota…
Le tengo echado el ojo desde hace tiempo. Una de esas obras imposibles de encontrar.
Aprovecho para preguntar; ¿la edición del Nick Fury de Steranko de Forum contiene todo el material de éste? Porque mirando la página de web de Panini me ha parecido que en su edición faltaban parte de los números de Strange Tales.
Shalom, Sr Save. En efecto, Fórum publicó el Nick Fury de Steranko al completo. Los números 150 a 168 de Strange Tales y los cinco primeros números -(a excepción del nº 4, que contenía material reeditado)- de Nick Fury Agent of Shield, en sendos tomos editados exquisitamente. Los números de Strange Tales anteriores a Steranko con el Tuerto en la cabecera, esto es, los que van del 135 al 149, con guiones de Lee y dibujos de Kirby -(en su mayoría tan sólo «abocetando»)- fueron editados en un tomito en blanco y negro mu cuco en formato Biblioteca Marvel. Por aquella época se animaron y publicaron un Selecciones Marvel que incluía los números 11 al 15 del jodío el Tuerto Agente de Chield a cargo de gente tan dispar como Trimpe, Barry-Smith, Chaykin, Thomas, Starlin… que aunque suene muy marciano, fue una delicia para más de un fan carca como yo.
Así que creo que no «falta» ningún número. Puede que la confusión esté en que Strange Tales era una de esas series «genéricas» en las que un par de personajes compartían cabecera y que al completo no se ha editado en castellano ni de coña. Vamos, creo yo, que el volumen 1 comenzó allá por 1951, cuando Marvel aún se llamaba Atlas, o Timely, que siempre me hago la picha un lío con eso.
No sé si te habré ayudado o te lo he enredado aún más. Un saludete en todo caso.
Por supuesto que me has ayudado, agradezco
mucho la aclaración sobre la edición de Forum ya que en mi biblioteca solo tienen el primer tomo a color y luego el otro creo que es formato Biblioteca Marvel.
El caso es que me parece que la edición de Panini en el formato Marvel heroes contiene solo el material hasta el numero 158 y luego prosigue con los tres primeros números de la colección de Nick Fury. Vamos, que le falta hasta el 168 de Strange Tales y el 5 de Nick Fury. La otra edición en formato BoME sí tiene todo lo de Strange Tales pero no los cuatro números de Nick Fury, con lo que creo que la edición de Forum es mejor. O al menos, más completa.