No hay lugar como el hogar. Podríamos nombrar frases hechas o refranes en cantidad que alaban la virtud de nuestra morada, aunque os libramos de nombrar los slogans con los que Ikea nos bombardea de forma recurrente. Toda esa sabiduría popular viene del aprecio que genera el tener ese lugar especial que nos transmite seguridad y bien estar. En el mundo de los superhéroes nadie como los Inhumanos han personificado una unión tan clara entre una raza y su sagrado hogar, Attilan. Esta mítica ciudad es su capital, su más alta representación, lugar de residencia de la familia real, estén donde estén. Como claro síntoma de su importancia señalar que los Inhumanos ha sido una raza que ha tenido que variar su localización de forma frecuente, por diversos motivos, pero que siempre han llevado su capital, fuese donde fuese, llegando a trasladarse a muchos kilómetros de nuestro planeta.
No se puede negar que Rayo Negro y su gente cada vez van asumiendo una mayor importancia en el nuevo panorama surgido a raíz de Marvel Now! El escenario se fue preparando con una serie que debía convertirse en señera en la compañía, Inhuman, a cuya cabeza se puso a Matt Fraction, pero que por diferencias poco explicadas acabó abandonando el proyecto, dando una imagen desangelada de la nueva serie. Afortunadamente para Axel Alonso, máximo responsable editorial, encontraron un sustituto fiable en la figura de Charles Soule, guionista con excelente aceptación de crítica y público. De todas formas, la cabecera no se ha encumbrado a la primera línea, tal y como se pretendía con la idea inicial. Prueba de que Marvel no ceja en su empeño es que con el nuevo súper evento del año 2015, Secret Wars, se ha publicado un teaser con protagonismo inhumano y de su preciada ciudad, Attilan Rising. Se nota que hay un fuerte interés en que esta raza comience a destacar entre los aficionados. Y esto no es exclusivo de los cómics, pues recientemente ha sido anunciada una película individual de los Inhumanos en la Fase 3 de Marvel Studios. No hay nada mejor que ir calentando motores por lo que parcela televisiva ya nos han ido dejando pistas, más concretamente en Agents of S.H.I.E.L.D., donde el Director Coulson y su equipo han hecho sorprendentes revelaciones aparentemente relacionadas con esta raza.
Así pues, es un momento perfecto para descubrir más detalles acerca de estos antiguos experimentos Kree, abandonados a su suerte por sus creadores, pero que han conseguido trazar un camino propio. Uno de esos detalles es su portentosa capital Attilan, motivo de luchas entre hermanos por su control y refugio último de los Inhumanos. Salvaguarda de las importantes Nieblas Terrígenas, se debe resaltar que Rayo Negro y la familia real nunca han tenido intención de abandonarla, ni siquiera por traslado forzoso o por ataque virulento. La ciudad siempre resurge y ha vivido circunstancias rocambolescas. Así que hemos sido testigos de varios movimientos y cambios de ubicación desde que fuimos conocedores de su existencia. Como si fuéramos agentes inmobiliarios imaginarios, nos planteamos un recorrido de los distintos enclaves que ha tenido la capital inhumana a lo largo de todo este tiempo. No se puede negar que ha tenido variedad y diversidad de emplazamientos, por lo que el viaje se insinúa entretenido.
Los Inhumanos son introducidos en el Universo Marvel por Stan Lee y Jack Kirby en la colección estrella de la editorial, los 4 Fantásticos. Su primera mención como tal se produce en Fantastic Four#45, aunque ya habíamos conocido anteriormente algunos integrantes como Medusa o Gorgón. Como era norma habitual, el dúo artístico parte de una situación casual, del encuentro fortuito entre Johnny Storm y la inhumana Crystal. La buena sintonía entre los dos jóvenes hace que la chica presente al superhéroe adolescente a su “familia”, teniendo la Antorcha Humana un desencuentro con los ya citados Gorgón y Medusa, con los que había tenido sus más y sus menos en episodios previos. El caso es que el pequeño de los Imaginautas propicia ese primer encuentro entre fantásticos y algunos de los Inhumanos más relevantes, huidos del llamado Gran Refugio, primer nombre de la ciudad de los Inhumanos, para estar alejados del influjo del actual gobernante conocido como Máximus.
Los 4F siguen muy interesados en ellos, sobre todo Johnny en Crystal, y descubren a un extraño personaje, de la misma especie que Rayo Negro y su familia, llamado el Buscador. Es este colorido ejemplar el que muestra a los Inhumanos, su historia y su esencia a Reed Richards y su grupo. En su relato ya cita la construcción del Gran Refugio como hogar de su raza para protegerse de la incomprensión del resto de la humanidad. Su emplazamiento debía de ser totalmente secreto para preservar la estabilidad de los Inhumanos. Lo que no puede imaginar la Primera Familia es que esta raza está sumida en una guerra civil entre hermanos por el control de la ciudad. Rayo Negro, legítimo gobernante se ve apartado del trono por su hermano Máximus, apodado el Loco. Los fantásticos acuden al centro del conflicto, descubriendo la ciudad perdida en las remotas montañas del Himalaya. Observan la vuelta de Rayo Negro a lo más alto del trono y les dejan partir con tal de que nunca revelen la secreta ubicación del Gran Refugio, pues los Inhumanos no tienen intención de interactuar con el resto de los humanos. Máximus aún seguiría dando guerra pues descontento por perder el poder rodearía la sagrada ciudad con energía negativa que no dejaba entrar ni salir a nadie. No sería hasta Fantastic Four#59 cuando el rey, con su increíble potencia sónica, consigue quebrar el resistente caparazón que les cubría, dejando a los Inhumanos libres para vagar por el Universo Marvel.
Así tuvimos las primeras noticias sobre la ciudad conocida como Attilan. Pero el Himalaya no fue su primer emplazamiento. Hace miles de años, los especímenes de esta raza claramente superior al humano normal decidieron crear un refugio especial para seguir desarrollando su civilización, tras ser abandonados sin explicación por sus creadores, la raza espacial llamada genéricamente Kree. Tenemos que hablar de uno de los primeros reyes míticos, Myran, que decidió ubicar la ciudad real en una pequeña isla del Atlántico norte, a pocas millas de los que hoy conocemos como Islandia. La capital del reino sería un prodigio en cuanto a tecnología y tardó varias décadas en terminarse, siendo la joya más preciada de los Inhumanos. Se decidió ponerle el nombre de Attilan como homenaje a una de las primeras civilizaciones avanzadas del planeta Tierra, Atlantis. En su interior debía guardarse celosamente las Nieblas Terrígenas, situadas en el trascendental Laboratorio Terrigeno, que provoca el gran cambio en todos aquellos que portan el gen inhumano, haciendo que salgan a la luz sus poderes latentes. Pero una ciudad tan avanzada también posee elementos tan reconocibles como el Parlamento (aunque es un régimen monárquico no excluye que haya discusiones entre ellos), el puerto (recordemos que inicialmente estaban ubicados en una isla) o los generadores de gravedad, que tan importantes son para sus posteriores cambios de ubicación. Flanqueando uno de esos generadores encontramos sus dos torres más emblemáticas, la Torre del Génesis y la Torre de Agon. Los Inhumanos son un pueblo longevo con aprecio por la tradición, por lo que no debe extrañarnos que dediquen monumentos funerarios a sus más importantes monarcas, como son los recordados Randac y Rivain. El Palacio Real, el Foso de los Muertos y el Tribunal de las Aguas completan los edificios más representativos de la magnífica capital conocida en origen como el Gran Refugio.
Con todo lo necesario para la supervivencia y separados del resto de habitantes del planeta, los Inhumanos pudieron continuar con su devenir. La cosa empezó a torcerse cuando los humanos empezaron a desarrollar una tecnología superior, siendo capaces de llegar hasta lugares que hasta ahora les eran vetados. Este detalle provocó que un joven rey recién llegado al poder, Blackagar Boltagon (para nosotros Rayo Negro), tomara una complicada decisión: transportar Attilan a un lugar menos visible para seguir pasando inadvertidos. Para ello sondeó los lugares más inhóspitos, encontrando un antiguo emplazamiento que perteneció a los Eternos en el Himalaya. Puso en marcha los generadores de gravedad y toda la capital fue trasladada, manteniéndose invisibles para el resto de la humanidad. Hasta que toparon con los 4 Fantásticos, hecho que provocó que poco a poco fueran siendo común sus apariciones por el Universo Marvel. De todas formas, Rayo Negro y su pueblo tuvieron que sufrir las consecuencias del mal uso de la tecnología por parte de la humanidad. En una escalada continúa, la polución y la contaminación atmosférica fueron haciendo mella en los Inhumanos, no teniendo más remedio que partir a otro emplazamiento más sano y menos contaminante del que tenían en el planeta Tierra, lo que nos lleva a nuestro siguiente destino.
Fueron Jack Kirby y Stan Lee los que marcaron el status de los Inhumanos, viviendo sosegadamente en el Himalaya, y fue John Byrne, el otro gran autor en la colección de la Primera Familia, el que modificó su retiro, haciendo que se buscase un emplazamiento alternativo. Es en Fantastic Four#240 (fecha de portada 1982), convenientemente titulado “Exodus”, donde somos testigos de la siguiente mudanza. Los Fantásticos, como fieles aliados, ayudan en el difícil proceso de mover Attilan a su siguiente destino, situado fuera del planeta Tierra, fuertemente atacado por problemas de contaminación. Los Inhumanos, como parte orgánica del paisaje que habitan, se ven alterados por la polución y las malas condiciones que cada vez más afectan al planeta azul. Estamos en los años ochenta, una época donde empezaron a advertirse los graves daños que estábamos produciendo en nuestro propio hábitat. Rayo Negro y su gente no tenían por qué aguantar tales inclemencias por lo que pusieron rumbo hacia la Luna, donde ya se tenía conocimiento de un lugar privilegiado conocido como el Área Azul. Toda la ciudad sufrió un costoso transporte pero la misión tuvo un final feliz, llegando a tiempo además para el alegre nacimiento de la hija de Crystal y Mercurio, Luna, nombre concedido de forma honorífica por ser el primer alumbramiento inhumano en este lugar.
El Área Azul de la Luna apareció por primera vez en el Universo Marvel en Fantastic Four #13, dirigidos entonces por “The Man” y su inseparable Rey de los cómics. Con motivo de la lucha política en referencia a la carrera espacial entre los Estados Unidos y la Unión Soviética, convenientemente retratado en viñetas, nos presentan a un científico de la extinta URSS, celoso de los poderes de los Imaginautas. Se propone un viaje similar para obtener poderes, tal como le ocurrió a los Fantásticos, y para ello se acompaña de unos simios a los que espera mejorar también por el baño de rayos cósmicos. Reed está investigando un trozo de meteorito que cayó en Siberia y como resultado de su estudio concluye en que proviene de la misteriosa Área Azul. Richards pretende ir directo al lugar y no podrá evitar que el resto del equipo le acompañe. Ivan Kragoff coincide en sus investigaciones y sus intenciones, por lo que ambos grupos parten hacía el entonces desconocido satélite. Kragoff, que tomará el nombre de Fantasma Rojo, se verá bañado por los rayos, al igual que sus simios, logrando particulares mejoras. Las dos expediciones llegan al punto elegido para descubrir que hay antiguos restos de una civilización. Y no puede faltar la trifulca entre el Fantasma, conveniente acompañado de sus monos, y los 4F. La sorpresa es cuando descubren al misterioso habitante de este paraje, Uatu el Vigilante. Este ser ancestral, recientemente pasado a mejor vida en Pecado Original, se dedicaba a observarnos pacientemente y había elegido esta zona como base de operaciones.
El Vigilante se instaló en esta zona pero no fue el creador de la misma. Según los más antiguos anales, fue creada por Skrulls, cuando se dedicaban a repartir su sabiduría y su tecnología por todo el universo, hace muchos miles de años. Y lo primero que hicieron es dotarla de una atmósfera propia. Este punto fue preparado para una singular disputa entre los Kree (con forma humanoide) y los Cotati (especie similar a una planta pero con una gran capacidad telepática), del planeta Hala, para dirimir cuál de las dos razas era merecedora de los parabienes de los Skrulls. Fueron los Kree los que construyeron la llamada Ciudad Azul, que ocupa la mayor parte del Área, mientras que los Cotati crearon un ecosistema no tan aparatoso, pero sí más eficiente. Esto provocó que los metamorfos quedaran impresionados con ellos, cosa que sus rivales no pudieron soportar, sufriendo un ataque a traición. Los kree tomaron la tecnología skrull por la fuerza y abandonaron la zona, quedando deshabitada hasta la llegada de Uatu. Este emplazamiento también fue el elegido para juzgar a Jean Grey, tras su genocidio estelar convertida en Fénix Oscura, produciéndose el enfrentamiento entre X Men y la Guardia Imperial Shi’ar.
Los Inhumanos encontraron el sitio perfecto para no ser molestados, teniendo contactos con los Fantásticos de forma puntual y con la vertiente cósmica, con la que se comienzan a asociar. Aun así, Bill Mantlo se acordó de ellos para un anual de los Vengadores en 1983. Los héroes más poderosos del planeta se ven citados ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas junto a unos convidados estelares, los 4F. A éstos últimos se les acusa de colaborar con los Inhumanos, descubiertos en la Luna por una plataforma espacial de S.H.I.E.L.D. Serán los Vengadores los que determinen la peligrosidad de esta raza hasta ahora desconocida para las altas instancias políticas. Con esa misión se dirigen al Área Azul con la intención de tranquilizar los ánimos, propiciándose un encuentro amistoso entre todas las partes y alguno muy especial, pues Pietro Maximoff, antiguo vengador, se halla plenamente integrado en Attilan. Lo primero que hacen los anfitriones es llevar al grupo de héroes a presentar sus respetos a Máximus, aparentemente caído tras el ataque del Enclave a la ciudad. Pero del apodado el Loco no hay que fiarse pues siempre está intrigando contra su hermano; fruto de estas intrigas se dará una lucha entre ambas facciones antes de deshacer el malentendido. Lo más relevante de este anual es lo difícil que es situarlo cronológicamente. Mantlo lo tenía escrito con antelación y no tuvo la suficiente coordinación con Rogern Stern, escritor de la serie regular. Aspectos como que la Visión viajara con el grupo, cuando en episodios anteriores estaba desconectada o que la Capitana Marvel no recordara ningún encuentro con la Primera Familia hacen de este especial una historia que debe leerse sin pensar en la continuidad.
Esta zona de la luna ha sido una de las predilectas de los Inhumanos, pues largo tiempo habitaron esta Área Azul. Tuvieron problemas cuando Nathaniel Richards, una de las muchas personalidades relacionadas con Kang, el amo del tiempo, destruyó la futurística casa del Vigilante, dando como consecuencia que se perdiera la atmósfera artificial. Esto provocó una crisis que los 4 Fantásticos solucionaron con la colaboración de Scott Lang, heredero de la tecnología reductora de las partículas Pym. Consiguieron reducir toda Attilan y a sus desafortunados habitantes a un tamaño microscópico para sacarlos de allí. Todo esto coincidía con el alzamiento de Atlantis a nivel del mar, auspiciado por la malvada Morgana Le Fay, llegando a crecer la capital embotellada en el emplazamiento de la ciudad sumergida. Este no era lugar para los Inhumanos, por lo que Rayo Negro pensó en aquello de “más vale malo conocido….” así que pusieron rumbo hacía el Himalaya. No se mantendrían mucho tiempo allí ya que regresaron prestos al Área Azul de la Luna, lugar donde se mantendrían hasta su siguiente cambio radical.
Para el siguiente movimiento de cromos debemos trasladarnos nada menos que al año 2009, época en que Dan Abnett y Andy Lanning dominaban el cosmos marvelita. Además, para situarnos, se acababa de producir la Invasión Secreta del planeta Tierra por parte de los cambiantes skrulls. Los Inhumanos no se libraron de los rigores de la invasión, llegando incluso a suplantar al rey Rayo Negro. Toda acción tiene su reacción y Blackagar tiene muy clara la suya. Toda la familia real es testigo de cómo se va a pasar a la acción, directos a la Cámara de Artefactos. Este extraño lugar cerrado a cal y canto esconde algunas de las más perturbadas creaciones de Maximus el Loco, como cual macabra sala de trofeos. Rayo negro fija su atención en una máquina ideada por su hermano con la suficiente potencia para trasladar Attilan allende las estrellas y el poder de su voz es la fuente de su energía. Toda la capital se pliega sobre sí misma, abandonando el tranquilo paraje lunar para acometer su destino.
¿Cuál es el destino inhumano? Esto nos lleva a sus creadores originales, los Kree. Estos seres fueron resultado de manipular el código genético de algunos especímenes humanos escogidos para crear un ejército con el que guerrear en sus numerosos frentes. Tras ser abandonados sin explicación, no lo tuvieron nada fácil. Sus características especiales provocaron que fueran rechazados por el resto de la humanidad, convirtiéndolos en parias, en rechazados en constante movimiento. Pero esa actitud pasiva ya se acabó; así lo decreta Rayo Negro, furioso con los acontecimientos recientes y cansado de la inacción. Su destino, pues, es el planeta Hala, centro neurálgico del Imperio Kree, sin importar quien se interponga en su camino.
El cosmos Marvel se encuentra lamiéndose las heridas, pues todavía son recientes las consecuencias de la segunda oleada aniquiladora, protagonizada por la Falange, que se cebó especialmente con los Kree. Gobierna el maltrecho imperio estelar un Ronan el Acusador obligado por las circunstancias. De todas formas, su carácter adusto y su implicación para con su pueblo no van a dejar que los Inhumanos conquisten Hala placenteramente, por lo que organiza la resistencia. Pero su armada está realmente tocada, al igual que su flota se halla floja de efectivos, por lo que las acciones de Ronan son valientes pero del todo insuficientes. Una familia real triunfante se presenta ante el Acusador, totalmente vencido, para hacerle un extraño ofrecimiento: le proponen llevar a la raza kree al siguiente paso de su evolución (sí, esa evolución que aparentemente Kurt Busiek resolvió en Maximum Security ). Así pues, la pelota está en el tejado de Ronan y éste acepta plegarse a los designios de su nuevo rey. Rayo Negro toma el poder del Imperio e instala Attilan en el centro neurálgico de los Kree ( Secret Invasion: War of Kings. One shot ).
Una acción tan atrevida no podía pasar desapercibida en el resto de los Imperios estelares. Concretamente, llama la atención del nuevo emperador Shi’ar, curiosamente un terráqueo recientemente ascendido al poder llamado Vulcano. Este Gabriel Summers, hermano de Cíclope y Kaos de la Patrulla X, no está muy contento pues en el traslado de la capital Attilan fue destruida una flota de su Imperio. Para alguien tan temperamental como Vulcano esto no puede significar más que la guerra. Da comienzo la llamada “Guerra de Reyes” que va a enfrentar a los Kree y a los Shi’ar, que se va a representar en el enfrentamiento personal entre ambos monarcas. Mientras Rayo Negro prepara su estrategia bélica, los habitantes de Hala tendrán que asumir a sus nuevos regentes. Para oficializar la unión se produce un matrimonio de conveniencia entre Ronan y la inhumana Crystal. Será este personaje el que mayor implicación tenga en que ambas civilizaciones estén lo mejor avenidas posible. Serán los Inhumanos-kree los que derroten a los Shi’ar, con deceso de Vulcano mediante una nueva bomba sónica, e incluyendo el (aparente) sacrificio de Rayo Negro. Medusa deberá asumir la regencia y seguir gobernando el Imperio en toda su extensión ante la miríada de acontecimientos que todavía faltaban por llegar (destacando el ataque de las fuerzas del “Cancerverso” al final de la etapa de D’n’A).
Tras la salida de Abnett y Lanning del cosmos marvelita, esta parcela quedó bastante desatendida, por lo que se optó por retornar al statu quo de separar Inhumanos y Kree. Los primeros bajo el influjo de Ronan y los segundos volvieron a la órbita terrestre. Esto nos prepara para, de momento, el último cambio que ha sufrido la ciudad de Attilan.
Nos encontramos ya en pleno movimiento editorial Marvel Now! Se produjo un cambio de titulares en las cabeceras más importantes, tomando las riendas de la franquicia vengativa Jonathan Hickman, autor que había retornado a Blackagar de la otra vida sin explicación aparente durante su estancia en los 4 Fantásticos. Una de las dos series de las que se haría cargo, New Avengers, versaba sobre el concepto de los Iluminatti, descubiertos para el gran público por Brian Michael Bendis. Rayo Negro sería un miembro recurrente de esta cábala de poderosos obligados a tomar decisiones que ningún otro héroe se atrevería a tomar. En New Avengers vol.3 #7 el guionista determina que Attilan se encuentra suspendida sobre Nueva York, al estilo de lo que ya se había hecho con el Reino Dorado de Asgard, al renacer sobre Broxton ( Arizona) tras el fatídico Ragnarok. Así, nos encontramos Attilan sobrevolando los cielos de la populosa ciudad tras haber pasado por emplazamientos como el Himalaya o el Área Azul de la luna.
Hickman también sería el encargado de un evento trascendente para el futuro de los Inhumanos, Infinito. Los Vengadores deberán unir fuerzas con los más importantes imperios galácticos ante la llegada de los Constructores, poderosos entes alienígenas con malsanas intenciones para con nuestro universo. Pero también asistimos al retorno de Thanos, uno de los grandes malvados del Universo Marvel, con una implicación emocional muy fuerte, pues busca destruir toda la posible descendencia que generó en un momento de su vida. Esto le va a llevar cara a cara con los Inhumanos, pues el último de sus descendientes se encuentra oculto con una de las facciones de inhumanos que todavía quedan escondidos en el planeta Tierra. Como no podía ser de otra forma, se produce un choque frontal entre el Titán Loco y el rey Rayo Negro. Éste había vaciado toda Attilan para dar salida a un plan suicida, ante la próxima visita del Adorador de la Muerte, que había preparado junto a su hermano Máximus: la explosión de una bomba terrígena. El plan no surte efecto ya que Thanos sale indemne; lo que sí que provoca es el desplome de la capital inhumana sobre el rio Hudson, además de esparcir las nieblas por toda la faz de la Tierra, dando inusitados poderes a todos aquellos que tenían el gen adecuado en su ADN.
Esta nueva situación abre caminos insospechados, dando lugar a un nuevo landscape que pretendía llevar a los Inhumanos a la primera plana de la actualidad de la editorial. En esta tesitura, con Medusa obligada de nuevo a tomar posesión de la corona, y con un montón de nuevos compañeros de raza, algunos dispuestos a incordiar, nos quedamos. Charles Soule sigue al mando de la serie y ha decidido que la capital, Attilan, quizás como símbolo de la lucha contra Thanos, se mantenga en el río. Desde este nuevo emplazamiento, la ciudad ha vuelto a reconstruirse, ya sin su más preciado valor, las Nieblas Terrígenas. Pero que nadie tenga dudas: el Gran Refugio va en el mismo ser de esta raza. Más allá de sus cambios, ataques o vueltas a la normalidad, Attilan es el más claro de los símbolos inhumanos. Y sea quien sea su gobernante (¿alguien ha dicho que Rayo Negro sigue vivo y coleando?) lo mantendrán bajo viento y marea.
Excelente artículo nuevamente, señor Porras. Un gran repaso.
Gran parte de las localizaciones de Attilan las conocía, pese a huecos en la historia. Viví en «directo» la mudanza a la Luna. Me parecía recordar que se movía Attilan en la mini serie de Marin, Pacheco y Ladronn, pero no la tengo reciente. Desconocía la ubicación actual y tampoco sabia nada de la época «Kandor».
De nuevo gracias por su labor.
También se intentó relanzarlos con la línea MK, la serie limitada de Paul Jenkins y Jae Lee estuvo bastante bien, la verdad.
Fijaos en la página de Byrne de los 4F.
Hoy día, de esa página igual saldría un número entero.
Bueno, tal vez exagero, pero medio número sí.
Fijo tendríamos 5 o 6 páginas de Rayo Negro negro negociando con los Alfa Primitivos con una metáfora sobre la Revolución Industrial o el Éxodo judío. Dos páginas enteras mudas con Rayo Negro solo concentrándose, tal vez apoyado por el diálogo de otros personajes que le observan o algún somero cuadro de texto. Y una doble plash page solo con el alzamiento de Attilan.
No digo que sea bueno malo, pero a veces se echa un poco en falta algo más de síntesis en la forma de contar las cosas y que cundiera la grapa.
Totalmente de acuerdo con Khonsu
Mucho antes de Broxton, Asgard ya estuvo suspendida sobre los cielos de Nueva York durante la etapa de Dan Jurgens en «Thor». ¿Alguien se acuerda?
¿Sigue estando eso en continuidad? Si no mal recuerdo al final de la etapa de Jurgens el propio Thor con la fuerza Odín resetea toda la línea temporal que se había torcido de mala manera, lo que no sé es en qué punto.
Gracias como siempre por sus comentarios, especialmente a Dynamo y a JorgeNexo ( Porrasmanía, ummm, no está mal 🙂 ).
Los Inhumanos comienzan a despegar también en lo audiovisual; sin entrar en spoliler, que les ha parecido el final de la mid season de Agentes de SHIELD?
Respecto a los Broxton, que cito en el artículo, se trata de una analogía, la primera que me ha venido a la mente. Se podría eliminar ese detalle insustancial; no es tanto como quien estuvo primero sobrevolando la Tierra o algo así. Así que New Rodro, yo si que me acuerdo de la serie de Jurgens. De hecho la estoy coleccionando en CES y a final de 2015 sale uno que ya empieza con la magra importante de Thor en sus manos.
Saludos a todos
Pues he leído casi todo lo que se ha hecho con los personajes. Pensé que tendrían muchas más historias detrás que me había perdido, pero parece que es ahora cuando están teniendo verdadera importancia en el universo Marvel.
Otro artículazo más a la Gran enciclopedia Marvel que está montando el señor Porras.
Nos estás malacostumbrando.
(¿Existe este palabro?)
Fbuloso artículo. Así cualquier se pone al día, hasta un neofito como yo.
Y coincido también con Konshu. Hay autores que pierden una de espacio increíble haciendo viñetas en silencio, o páginas dobles mal aprovechadas. Que una splash page mola, pero cinco o seis en un cómic de 22 páginas, como que no, y menos cuando encima del nivel de detalle es pésimo, cosa que ocurre con más frecuencia de lo que podría pensarse.
Malgastan tanto el espacio que las historias no avanzan y no se logra el ritmo que se esperaría por ese sacrificio, y pagar pagas igual. En una ocasión, leí una serie en la que hicieron un flashback dentro de otro flashback. Yo porqué me lo leí del tirón, pero recuerdo cuando me los leí en su momento mensualmente, y ya no me acordaba de qué pasaba. Y luego ves números donde ocurre poco o nada con páginas enteras en silencio, cinco viñetas iguales y una sexta en la que sale un «beep». U otras en las que dos personajes están hablando y es el mismo dibujo con distintas líneas, que me parece un ejercicio de vagueza insultante. Si va a repetirme el plano, al menos cambia la expresión, que parece que trabajen desganaos.
Cuando ves un cómic con poco diálogo pero que sí aprovecha la narrativa para acompañarte el silencio, eso sí que me gusta, pero no un silencio donde no ocurre nada.
Siempre que se habla de splash page me viene a la memoria aquel número de Thor de la etapa Simonson donde se enfrentaba con Jormungard que era absolutamente incommensurable. Un caso raro de esos donde el abuso de un recurso da lugar a una obra excelente. Por lo demás, muy de acuerdo con lo expuesto.
Otro ejemplo más (y van un cerro) del buen hacer del Sr Porras. Que no es que quiera yo pelotear a nadie, pero que… que… Porrasmático?
Sres. Feliz Año 2015!!!
Y muchos, muchos cómics para todos 😉
https://www.youtube.com/watch?v=SMzqkLGlhGw
Rockeros Saludos
Mis Inhumanos favoritos, como no podía ser de otra forma, son los del Yayo y el Rey,
pero claro es que todo aquello fue, y es, muy grande.
Eso si, le tengo ganas a la serie de Jenkins y Jae Lee. A ver si me decido este año por el CES.
Y como es habitual con sus artículos, Mr.Porras, este, para no ser menos que el resto,
ya está en mis favoritos.
Verdaderamente, una experiencia porraligiosa.
Joé, que mal suena esto último, la leche!
😉
Rockeros Saludos