David Fernández

Con vistas al relanzamiento de la sección "Batería de Reseñas", donde intentaremos ofrecer un seguimiento más cercano de algunas las series que cada mes están a la venta en las librerías especializadas y/o kioscos, esta semana me centraré en el análisis de dos colecciones que teníamos pendientes: X-Men: Génesis Mortal y X-Factor. Guionizadas por Ed Brubaker y Peter David, estos títulos representaron el desembarco y el regreso a la franquicia mutante, respectivamente, de dos de los guionistas más populares del cómic USA. A un click, las reseñas de la tercera y cuarta entrega de X-Men: Génesis Mortal y X-Factor...

A estas alturas resulta innegable que de forma periódica las grandes editoriales estadounidenses sienten la necesidad de reinterpretar a sus personajes insignia, de hacer un esfuerzo por mantener a quienes desde las viñetas han alcanzado la categoría de iconos culturales lo más cerca posible de los lectores, tanto habituales como ocasionales o potenciales. La mayor dificultad, inherente al paso del tiempo, radica precisamente en mantener un vínculo lo suficientemente estrecho entre el lector y el personaje como para alcanzar un significativo grado de empatía e identificación. Y teniendo presente que en el caso que hoy nos ocupa hacemos referencia a un personaje de ficción creado hace casi setenta años (Action Comics #1, 1938, por Joe Shuster y Jerry Siegel), la tarea se antoja realmente complicada. Aunque perdiendo parte de su inocencia por el camino, el Hombre de Acero ha conservado intactas muchas de sus características primigenias, pero el no haber logrado asentarse como una de las colecciones más vendidas puede ser un indicativo de que algo falla. Tal vez en base a esta idea, DC Comics decidió hacer algo al respecto, concediéndole a Mark Waid la oportunidad de guionizar una miniserie que enraizase con la continuidad del "Hombre de Acero", enfocando el origen de Superman desde una óptica más cercana a los cánones contemporáneos, siendo el objetivo último lograr una digna actualización del mito. El resto de la reseña, a un click...

Este artículo se ha fusionado con su primera entrega con motivo de la finalización de Planetary en nuestro país el 19 de noviembre de...

Este artículo se ha fusionado con su segunda entrega con motivo de la finalización de Planetary en nuestro país el 19 de noviembre de...

Con los seis primeros números de Jóvenes Vengadores, Allan Heinberg y Jim Cheung lograron hacerse con un lugar de privilegio entre la nueva hornada de series procedentes de Marvel Comics, enarbolando la capacidad de sorprender y la utilización de la retrocontinuidad como sus más características y reconocibles señas de identidad. Pero lejos de contentarse con la cálida acogida de un amplio sector de lectores y medios especializados, este sólido y entusiasta equipo creativo puso todo su empeño en consolidar la colección dentro del Universo Marvel. A continuación, en base al análisis de los arcos argumentales que conforman el segundo semestre de la colección (recopilado en los Estados Unidos bajo el título Young Avengers: Family Matters), trataremos de dilucidar si Heinberg y Johns han visto cumplido su objetivo. El resto de la reseña, a un click...

Álvaro Menéndez, con quien tuve la ocasión y la fortuna de coincidir en algunos de los más recientes eventos relacionados con el mundo del cómic, nos pasa la siguiente nota de prensa en relación a los que se podrán apreciar en Freeki.es, web especializada en videojuegos que aumenta su oferta con nuevas secciones: vida freeki, cine, y por supuesto, cómic. Sin más, os dejo con dicha nota de prensa, no sin antes desearle a Álvaro y compañía la mejor de las suertes. ;)

Esta semana intentaremos ponernos al día con diversas reseñas de colecciones que hemos venido comentando en Zona Negativa, pero por un motivo u otro, teníamos bastante abandonadas. Para retomar estas reseñas, nada mejor que revisar algunos de los últimos cómics guionizados por Geoff Johns, concretamente Flash #13 y 14 y Jóvenes Titanes #16-17. En próximas entregas intentaremos recuperar la periodicidad de esta sección, al tiempo que ofrecer una visión un poco más amplia de la oferta de títulos que los lectores españoles tenemos a nuestro alcance (no creáis que el habernos centrado hoy en el Universo DC en general, y los cómics guionizados por Geoff Johns en particular será la tónica habitual). Las reseñas, a un click...

A estas alturas resulta una obviedad decir que Batman: Año Uno es una obra maestra. Pero no por obvio resulta menos cierto. Además del pilar sobre el que sustentaría gran parte de la mitología moderna del Hombre Murciélago, y un referente de proporciones casi míticas para varias generaciones de artistas y lectores, esta obra supone la reivindicación de los cómics de superhéroes como un campo donde, más allá de las limitaciones y convencionalismos inherentes a todo género, poder desarrollar historias que conjuguen entretenimiento, diversión, y un innegable valor artístico, todo ello abordado desde un punto de vista serio y, en la medida de lo posible, realista. Pero Año Uno también representa la demostración empírica de la fórmula, pocas veces llevada a la práctica, según la cual el resultado final es mayor que la suma de las partes. Y si tenemos en cuenta que en este caso las partes en juego son Frank Miller y David Mazzucchelli, podemos hacernos una idea del nivel que ambos mostraron en este cómic, no en vano estamos ante dos auténticos genios del noveno arte que a su talento e inspiración habituales aportaron un plus adicional que derivó en una colaboración tan armónica como memorable.

Ni más ni menos que quince meses. Éste fue el periodo durante el cual los incondicionales de la colección que hoy centra nuestra atención nos vimos privados de la posibilidad de disfrutar de nuevas aventuras de Mark Grayson, alias Invencible. Pero por fortuna, en enero de este mismo año llegó a las estanterías de las librerías especializadas nacionales El Primero de la Clase, tomo recopilatorio donde Robert Kirkman continua impartiendo clases magistrales de cómo abordar el género superheróico desde una perspectiva en la que confluyen el respeto a los grandes clásicos, el sentido del humor, y el talento y la inspiración de dos jóvenes autores destinados a firmar brillantes páginas en el inmediato futuro de la más digna y reivindicable vertiente del cómic norteamericano. En la contraportada de la edición española se puede leer la siguiente… SINOPSIS: “Después de los traumáticos acontecimientos del tomo Invencible: Auténticos desconocidos, Mark Grayson (alias Invencible) intenta continuar con su vida. Su madre está traumatizada, sus amigos no entienden nada y los supervillanos del mundo quieren su pellejo. Además, las fechas para su graduación se acercan rápidamente.” El resto de la reseña, a un click...

Aunque vamos camino de convertir en tradición estas pequeñas guías de “como sobrevivir al salón…”, para futuras ediciones tendremos que replantearnos el importe a...

Como hemos venido haciendo durante los últimos días con algunos de sus colegas, hoy os ofreceremos una entrevista con Laureano Domínguez, editor de Astiberri Ediciones, quien ha tenido la amabilidad de contestarnos algunas preguntas acerca de las novedades editoriales que publicarán con motivo del XXV Saló del Cómic de Barcelona.

Con la perspectiva que ofrece el paso del tiempo, resulta evidente que desde que en octubre de 2002 Dan Didio asumió los cargos de Vicepresidente y Editor Ejecutivo de DC Comics, todas y cada una de sus decisiones parecían destinadas a desencadenar la Crisis Infinita que actualmente publica Planeta DeAgostini Cómics. En el plan maestro trazado por las mentes pensantes de la Distinguida Competencia jugó un papel determinante la miniserie Crisis de Identidad, detonante de un profundo cambio en las relaciones interpersonales y el status quo de algunos de los más relevantes personajes -tanto héroes como villanos- de la editorial. Los depositarios de la confianza necesaria e indispensable para acometer tamaña empresa, tan ambiciosa como intimidatoria, fueron Brad Meltzer y Rags Morales. Articulada en forma de miniserie de siete números, Crisis de Identidad (Identity Crisis) fue publicada en el intervalo de tiempo comprendido entre agosto de 2004 y febrero de 2005, y ni que decir tiene que fue un absoluto éxito de ventas. Pero tan reseñable como la ingente cantidad de ejemplares vendidos fue el descontento y la indignación manifestada por muchos incondicionales del Universo DC, quienes consideraron que la versión plasmada por Meltzer de sus personajes preferidos contravenía los caracteres y motivaciones forjados durante décadas de continuidad preestablecida. Sea como fuere, el debate continúa abierto, y en el día de hoy no pretendo argumentar mi opinión acerca de esta miniserie, a cambio, eso sí, de que me comentéis la vuestra…

Comenta el propio Mark Millar que no quedó plenamente satisfecho con su etapa inicial en Ultimate Fantastic Four, donde secundando a Brian Michael Bendis, únicamente aportó determinadas ideas argumentales y detalles concernientes a los diálogos, de modo que ansiaba tener la posibilidad de regresar al título y resarcirse de errores u omisiones pretéritos. Sin embargo, estas ansias no parecen corresponderse con el empeño o el acierto puestos por el británico en los guiones que durante los últimos meses ha venido publicando Panini Cómics, pues pese a arrojar ideas interesantes, no pasan de representar momentos muy puntuales y aislados de diversión y entretenimiento, evidenciando una preocupante incapacidad para hacerse con las riendas de la “versión definitiva” de Los 4 Fantásticos. Pues bien…tras Cruce, La Tumba de Namor, y Presidente Thor, le toca el turno a Terribles, particular canto del cisne de Millar donde se redime parcialmente de la falta de inspiración puesta de manifiesto en anteriores arcos argumentales, recurriendo, eso sí, a la versión zombie de "La Primera Familia de Marvel", su más meritoria aportación a Ultimate Fantastic Four.

"¿Lo bueno, si breve, dos veces bueno?" No. decididamente ésta no es la frase hecha más apropiada para poner de manifiesto las sensaciones vividas por quien escribe estas líneas tras finalizar la lectura del primer arco argumental de Nextwave. Tener la certeza de que salvo sorpresa mayúscula en forma de miniseries aperiódicas difícilmente veremos a Warren Ellis y Stuart Immonen retomar esta colección, se antoja como un injusto castigo para el lector empedernido que llevo dentro, sorprendido por el inusual despliegue de mala leche, violencia premeditadamente injustificada y humor desquiciado que ofrece este extraño y divertidísimo tebeo. Anunciada inicialmente como una serie regular, Nextwave comenzó a publicarse en su edición americana durante el año 2006. Sin embargo, las discretas cifras de ventas, sumadas a la vocación de los editores de Marvel Comics de ofrecer a Stuart Immonen proyectos de mayor calado, propiciarían el cierre de la colección durante el presente año, de modo que este talentoso equipo creativo tan sólo tendría tiempo para llevar a buen término dos arcos argumentales. El primero de ellos ha sido recopilado durante el presente mes de marzo por Panini Cómics, en un tomo perteneciente a la línea 100 % Marvel titulado Nextwave: Agentes de H.A.T.E.

El reciente anuncio de la publicación del tercer tomo de esta colección como novedad destacada de Norma Editorial para el Saló del Cómic de Barcelona de 2007 se antoja como un pretexto inmejorable para reseñar Ex Machina: La Marca, segundo tomo recopilatorio de una serie que se está ganando a pulso ser considerada como el mejor trabajo de su guionista. Y cuando el guionista en cuestión es Brian K. Vaughan, tal consideración no es poca. Sin más comencemos a comentar esta obra: SINOPSIS: “Al tiempo que lidia con diversos frentes en su carrera como alcalde de Nueva York, Mitchell Hundred trata de descubrir el paradero y las motivaciones de un asesino en serie que con su brutal y atípico modus operandi tiene en jaque a las fuerzas del orden de la ciudad. Pero lo más extraño es que este personaje parece estar de algún modo relacionado con los sucesos que otorgaron a Hundred la extraña habilidad de comunicarse con las máquinas”. El resto de la reseña, a un click:

Muchos aficionados al noveno arte han tenido la oportunidad de conocer en persona a Mark Buckingham, no en vano, el dibujante británico se ha convertido en un habitual de todo evento relacionado con el mundo del cómic que se celebre en nuestro país. Pese a que Buckingham tiene en su haber una prolífica trayectoria durante la cual ha abarcado todo tipo de géneros y personajes, como pueden ser Hellblazer, Miracleman, Spiderman, Muerte, Los 4 Fantásticos, o Ghost Rider, ha sido su trabajo en la colección Fábulas el que le ha valido el reconocimiento unánime de crítica y lectores, alcanzado un status que desde hace tiempo venía mereciendo. Y es que los adjetivos se agotan a la hora de valorar sus ilustraciones, que toman como base los inspirados guiones de Bill Willingham. Atento, paciente, siempre sonriente y dispuesto a contentar a sus seguidores, tuvo la amabilidad de concedernos una breve pero interesante entrevista en la pasada edición de Expocómic. Entrevista que hoy os ofrecemos, no sin antes lamentar la demora en su publicación (pronto, esta vez lo prometo, publicaremos sendas entrevistas a Peter Milligan y Esad Ribic).

Relanzamiento. Una de las palabras más sobreutilizadas en la industria del cómic norteamericano. De forma periódica, mediando intervalos cada vez más breves, los personajes de las principales editoriales son sometidos a “lavados de cara” que buscan, entre otras finalidades, acercarse a las nuevas generaciones de lectores, aprovechar el estreno de una adaptación cinematográfica para incrementar sus cifras de ventas, o establecer un nuevo punto de partida argumental ajeno a la pesada y temida losa de la continuidad, cuando no todo al mismo tiempo. En el caso de Iron Man, el enésimo intento por parte de Marvel de revitalizar la serie regular del Vengador Dorado, derivó en la contratación de un equipo creativo que a priori ofrecía garantías para llevar a buen término tal encargo: Warren Ellis y Adi Granov. Sin embargo, desde un primer momento el proyecto se vio lastrado por la incapacidad de Granov para cumplir las fechas de entrega, llegando al extremo de ver publicados los seis número recopilados por Panini Comics en este tomo en un periodo cercano a los dieciocho meses. De esta forma, lo que supuestamente tendría que haber sido el arco argumental inicial de un equipo creativo fijo, se convirtió en una suerte de miniserie a cuyo término sus responsables abandonaron la colección en beneficio de Daniel y Charles Knauf, Patrick Zircher y Rob de La Torre, pese a que Granov continuaría desempeñando tareas de portadista hasta el # 15.

De un tiempo a esta parte, la editorial Planeta DeAgostini Cómics parece decidida a darle una oportunidad a obras cuya publicación se había postergado por razones difícilmente comprensibles, o cuya reedición se antojaba necesaria, así como a cómics protagonizados por personajes que, pese a no haber gozado de la simpatía del lector medio, merecían mejor suerte de la que hasta ahora habían gozado. Esta encomiable iniciativa representa una gran ocasión para rescatar del olvido interesantísimos tebeos, echar la vista atrás y asistir desde una posición privilegiada el nacimiento de discretos clásicos condenados a la incomprensión, o rememorar los primeros pasos de artistas actualmente consagrados. El pasado mes de enero la editorial catalana publicó sendas miniseries protagonizadas por un personaje del Universo DC que a lo largo de sus casi cincuenta años de historia no ha logrado librarse de la pesada etiqueta que lo acredita como eterno secundario de la Distinguida Competencia. Su nombre: Adam Strange.

John Ford, Sam Peckinpah, Samuel Fuller, Howard Hawkes, Sergio Leone, Clint Eastwood... ¿Serán Enrique Vegas, Joan Fuster, Kenny Ruiz, Vicente Vegas, Pere Pérez y Víctor Santos los próximos en entrar en el Olimpo del Western? :) Mientras el tiempo, ese juez insobornable que da y quita razones, medita su veredicto, os ofrecemos esta entrevista concedida por el equipo creativo de Bull Damn City al completo. Quienes hayáis asistido a una presentación o sesión de firmas de estos seis bribones, ya estaréis sobre aviso acerca de la complicidad y buen rollo que existe entre ellos. Quienes no, no desesperéis, porque Bull Damn City 2 está más cerca de lo que pensáis... y en todo caso, esta entrevista puede ayudaros a que hos hagáis una idea de lo que pretendo decir. No sin antes agradecerle a Pere, Joan, Vicente, Enrique, Víctor y Kenny su paciencia y amabilidad, os dejo con la entrevista:

Entre los años 2003 y 2004, DC Comics publicó una de las más comentadas, alabadas y reconocidas obras del género superheróico reciente: DC: The New Frontier, historia épica y ambiciosa (por momentos incluso pretenciosa) que supuso el espaldarazo definitivo de un Darwyn Cooke, autor que desde sus inicios en la profesión demostró estar llamado a alcanzar grandes metas. En forma de miniserie de seis números, Cooke revisó la práctica totalidad del Universo DC, al tiempo que dedicó parte de sus esfuerzos a reflexionar, con diferentes grados de acierto, acerca del espacio temporal y geográfico en el que se desarrolla la acción de The New Frontier: la década de los 50 de los Estados Unidos, un periodo de capital importancia a la hora de comprender los contrastes, y porqué no decirlo, a menudo contradicciones, que caracterizan a la sociedad norteamericana.

En lugar del ya tradicional articulo sabatino, esta semana aprovecharé para ponerme al día con las reseñas que en su momento preparé para sucesivas entregas de la sección Batería de reseñas. Más en concreto, las correspondientes a las tres últimas entregas de la colección mensual Jóvenes Titanes (#13-15), donde Geoff Johns pone todo su empeño para rememorar lo mejor del que sin lugar a dudas ha sido y es una de las mejores colecciones del Universo DC. Para completar esta peculiar batería de reseñas monográfica, comentaré mis impresiones acerca del one-shot Jóvenes Titanes / Legión Especial.

¿Quién es James Arthur Madrox? También conocido como El Hombre Múltiple, protagonizó su primera aparición en 1975, más en concreto, en el Giant-Size Fantastic Four # 4, consistiendo su habilidad mutante en crear duplicados de sí mismo ante la aplicación de estímulos kinéticos. Durante sus más de treinta años de existencia apenas ha gozado de protagonismo dentro del Universo Marvel, desempeñando un papel de mero secundario o comparsa, salvo contadas excepciones, siendo la más destacada la longeva estancia de Peter David al frente de Factor-X, donde el popular guionista se encargó de desarrollar al personaje, de un indudable potencial. Precisamente Peter David recuperó a Jamie, primero en la miniserie Madrox, y posteriormente en el volumen 2 de X-Factor, donde le otorgaría un papel protagonista, tan indiscutible como merecido.

Bien es cierto que tanto John Ney Rieber y John Cassaday (en este caso, sobre todo a nivel gráfico), como Mark Morales, Robert Kirkman, o Chris Bachalo arrojaron interesantes ideas y planteamientos en sus respectivas etapas al frente de la colección mensual del “Centinela de la Libertad”, pero se hacía urgente y necesariol éste le hacía falta un severo lavado de imagen, pues pese a tratarse de uno de los más longevos y emblemáticos personajes de Marvel Comics, su nivel de popularidad no se correspondía con el halo de grandeza que se le presupone. Al menos si tomamos las cifras de ventas como baremo aplicable. En este sentido, la situación resultaba aún más chocante, por contrastar con la vivida por su contrapartida en el Universo Ultimate, quien gracias a los siempre polémicos guiones de Mark Millar para The Ultimates, se halla constantemente en el ojo del huracán por lo controvertida que resulta su caracterización, su actitud, sus motivaciones y las frases tan lapidarias como incendiarias a las que recurre con tanta frecuencia.

Reseñas de Justice League Elite,

Inevitablemente, tenía que suceder. El Hombre Topo, El Dr. Muerte, Annihilus o El Pensador Loco, personajes clásicos de Los 4 Fantásticos, ya habían desfilado por las páginas de esta versión definitiva de “La Primera Familia de Marvel”, de modo que sólo era cuestión de tiempo que el guionista de turno se decidiera a recuperar al monarca de los atlantes. Namor fue creado en 1939 por Bill Everett para Funnies, Inc., aunque posteriormente sus aventuras serían publicadas por Timely Comics, germen de lo que más tarde se convertiría en Marvel Comics. Desde 1962, este atípico y ambiguo personaje, unas veces héroe, otras villano, está íntimamente relacionado con los 4F, ya que fue precisamente en el # 4 de Fantastic Four donde se consumó su retorno. En el citado número, Johnny Storm encontraría en un albergue al atlante de orejas puntiagudas y diminutas alas en los tobillos, camuflado bajo el aspecto de un vagabundo normal y corriente, debido a una suerte de amnesia transitoria. El resto es Historia Marvel: Namor pasaría a desempeñar un papel recurrente dentro de la colección, apareciendo de cuando en vez para amenazar a los humanos por invadir su territorio, o flirtear por enésima vez con La Mujer Invisible, provocando los inevitables celos en un Reed Richards que demasiado a menudo desatiende a su mujer para centrarse en el más estrambótico de los experimentos.

Parecía una mera cuestión de tiempo que Joe Michael Straczynski se encargara de guionizar a “La Primera Familia de Marvel”. No en vano, gran parte de la fama, éxito y prestigio de la que goza el escritor norteamericano se debe a su trabajo como guionista, productor, e incluso director de algunos episodios de Babylon 5, serie de culto galardonada con los más variados premios, que revitalizó la ciencia-ficción televisiva a mediados de la década de los noventa. Y es que precisamente este género ha sido un terreno explorado de forma reiterada, aunque con diversos grados de inspiración y acierto, por los diferentes equipos creativos encargados de narrar las peripecias del famoso cuarteto. El elegido para acompañar a JMS en este apasionante viaje fue ni más ni menos que Mike McKone, dibujante británico protagonista de un fulgurante viaje de ida y vuelta entre Marvel y DC, donde dejó más que sobradas muestras de su calidad e idoneidad para ilustrar obras de género superheroico. Para refrendar esta afirmación, basta con echarle un vistazo a las páginas realizadas para colecciones como Los Exiliados y, sobre todo, Jóvenes Titanes, donde junto a Geoff Johns firmó uno de los mejores cómics mainstream contemporáneos.

“Dad todo el poder al hombre más virtuoso que exista, pronto le veréis cambiar de actitud” (Herodoto). Parece que esta cita encaja a la perfección con Brian Michael Bendis desde que Joe Quesada le confirió libertad absoluta para gobernar los designios creativos de “La Casa de las Ideas”. Sólo así podría explicarse el evidente bajón de calidad que en opinión de quien escribe estas líneas, evidencian las obras más recientes del guionista de Cleveland. Basta con retrotraernos a los tiempos en que Bendis hacía gala de su innato talento para las tramas y diálogos de género negro, como podría ser el caso de Torso, Fire, Goldfish o Jinx, o la demostración empírica de que dentro del cómic mainstream tienen cabida visiones atípicas y personales de los más variados personajes y géneros (Alias, Powers o Daredevil podrían servir como ejemplo). Sin embargo, parece haber una relación de proporcionalidad inversa entre el aumento las cifras de ventas de sus cómics y su grado de inspiración, hecho que parece pasar inadvertido para Joe Quesada, pues pocos guionistas han gozado de semejante grado de libertad y poder como Bendis en Marvel. El resultado: una tediosa estancia en Ultimate X-Men; la miniserie Secret War, insulso lienzo argumental sobre el que Gabrielle Dell’Otto plasmó su talento; la degradación de Los Vengadores hasta niveles antaño inimaginables, primero con Desunidos, y más tarde con Nuevos Vengadores; y Dinastía de M, la gota que colmó el vaso y la paciencia de muchos de quienes hasta entonces nos proclamábamos defensores insobornables de su trabajo.

(Actualizado a las 16:30) Esta es una carta conjunta a Nuestros Queridos Reyes Magos para pedirles - por supuesto - cómics :D Aquellos cómics que desearíamos ver por nuestros lares y que parece que nunca van a ser editados. Series que quedaron a medias. Incunables que se resisten a las reediciones. Colecciones que triunfan en la periferia del mercado norteamericano pero que no parecen llamar la atención de las empresas españolas. Cada cual tendrá su lista. Incluso tendrá a veces en mente la editorial que le parece más adecuada para publicar ese título de sus sueños. Nosotros aportaremos nuestras sugerencias y recogeremos las vuestras... y cuando todos hayan aprovechado esta oportunidad para pedir lo imposible o lo poco probable, mandaremos enlace a los editores pertinentes de todo lo que aquí haya surgido para que sepan cuáles son nuestros más profundos deseos para el 2007.

 Edición original: Ex Machina núms. 1 a 5; Wildstorm (DC Comics). Edición española: junio de 2006; Norma Editorial. Guión: Brian K. Vaughan. Dibujo: Tony Harris. Entintado: Tom Feister. Color:...

Lobezno, Logan, Parche, Arma-X…desde su primera aparición en el Universo Marvel muchos han sido los nombres a los que ha respondido este pequeño canadiense. Una curiosa pluralidad de identidades que encuentra su justificación en un enigmático pasado, siempre sembrado de dudas, misterio, incertidumbre, y contradicciones. Durante más de treinta años, hemos sido testigos de la angustia vital de un héroe frustrado, impotente e iracundo por no poder satisfacer una imperiosa y acuciante necesidad de conocer su verdadera naturaleza. Sus raíces. Su Origen. Desde Marvel siempre se han mostrado cautos a la hora de abordar este tema, pues conscientes de que Lobezno es uno de los grandes activos de la compañía, lejos está de su ánimo remover los cimientos de un personaje que, precisamente gracias al halo de misterio y rebeldía que lo envuelve, se ha convertido en uno de los más populares del mundo del cómic. Sin embargo, en los últimos años los responsables creativos de “La Casa de las Ideas” parecen decididos a arrojar un poco de luz sobre el pasado de Logan. Y aquí es donde entra en escena Lobezno: Origen, primer gran ejemplo de este cambio de política editorial. Pero antes de profundizar en la génesis y desarrollo de este cómic, conviene echar la vista atrás y analizar la evolución de una creación que ya ha alcanzado la categoría de los grandes mitos del noveno arte.

Dicen que más vale tarde que nunca, y en este caso, creo que se cumple el dicho. Es todo un honor poder compartir con vosotros la entrevista que tuvimos la ocasión de realizarle a Jeff Smith, el pasado 16 de octubre en Madrid, con motivo de la presentación de la edición de Bone a cargo de Astiberri. Como sabréis los asiduos de la web de Jeff Smith, el autor norteamericano viene realizando una exitosa Gira Mundial de promoción de su obra, y en su parada en la capital de España, siempre gracias a la colaboración de Laureano, editor de Astiberri, logramos hacer un hueco en su apretada agenda para que respondiera un buen montón de preguntas que teníamos preparadas en las oficinas de la FNAC de Callao.

Reseñas de Ultimate X-Men #5, Frankenstein, Daredevil #9 y X-Men: Génesis Mortal #1