Los días 10, 11 y 12 de noviembre en el Pabellón 5 de IFEMA (Feria de Madrid) se celebrará la primera edición de Héroes Comic Con Madrid, con cientos de actividades e invitados nacionales e internacionales en torno al mundo del cómic, la televisión, el cine o el cosplay, en toda una oferta amplia del mundo del entretenimiento para toda la familia. La lista de invitados internacionales del cómic es la mejor que ha habido en un Salón del cómic en Europa hasta la fecha. En (HCCM’17) se darán cita los siguientes autores internacionales: Frank Miller (invitado por ECC Ediciones y autor del cartel de esta edición), Bruce Timm, Fabian Nicieza, Paul Levitz, Paul Gulacy, Paul Renaud, Chelsea Cain, Kate Niemczyk, Phil Jimenez, Mark Brooks, Mark Chiarello, Brian Azzarello, Bill Sienkiewicz, Arthur Adams, Joyce Chin, Olivier Coipel, Kevin Maguire, Greg Rucka, Declan Shalvey y Jordie Bellaire (estos tres últimos invitados por Norma Editorial), así como los actores Ingvil Deila y Stefan Kapicic. Desde Zona Negativa queremos dedicarle una cobertura especial a HCCM’17 y para ello a modo de cuenta atrás os traeremos cada día hasta el comienzo del festival un análisis de la vida y obra de los autores internacionales invitados. Hoy es el día de… Kevin Maguire.
Kevin Maguire. Todo el mundo conoce a este autor a poco que se lleve un tiempo metido en el mundo del cómic de superhéroes. Su carrera no es precisamente extensa ni prolífica, siendo la mejor forma de definir sus trabajos como esporádicos, atractivos y elegantes. Obviamente hay mucho más detrás de esta parca definición, por lo que toca hacer un recorrido por sus trabajos para conocer un poco mejor a este autor del que todo el mundo ha oído hablar alguna vez.
Si empezamos por el principio hay que decir que Kevin Maguire nace en Kearny, Nueva Jersey, un 9 de septiembre de 1960. Sus primeros trabajos para la industria fueron en Marvel en 1986, para una serie de cómic donde se encartaban fichas de los personajes de la editorial a modo de obra enciclopédica de consulta. Su aportación puede disfrutarse en The Official Handbook of the Marvel Universe Vol. II #06, serie en la que vuelve posteriormente a colaborar en nuevas actualizaciones de esta colección de fichas.
Pronto da el salto a DC Comics donde su talento se puso al servicio de la serie análoga de fichas que DC estaba editando en ese momento, con fichas ilustradas donde se explicaban los poderes y orígenes de sus personajes. Maguire dibuja fichas para los Who´s Who: The Definitive Directory of the Universe DC #23 y #25 a la espera de que, en 1987, Andy Helfer, cambiara para siempre el rumbo de su carrera profesional.
Andy Helfer es sin duda alguna uno de los editores más importantes de DC Comics de finales de los años 80. Su valor dentro de la compañía empezó a forjarse en 1981 cuando ayudó a Joe Orlando en el departamento de proyectos especiales. Solo fueron necesarios 4 años para que ya asumiera labores de editor, siendo su primera serie la de la Liga de la Justicia de América, lo que le permitiría encargarse del relanzamiento de esta tras los acontecimientos narrados en Legends. Otra de sus más importantes aportaciones fue la de editar la miniserie de John Byrne, Man of Steel, preludio de la nueva serie de Superman tras Crisis en Tierras Infinitas.
Helfer ve el enorme potencial que Maguire atesoraba en sus, por entonces, rígidos lápices, lo que se traslada a una narrativa muy esquemática y poco llamativa. Sin embargo, lo que Maguire sí tiene es un don especial para la expresividad facial que es precisamente lo que Helfer anda buscando para una de las encarnaciones más inusuales de la Liga de la Justicia. Maguire se convierte de esta forma en el dibujante oficial de la serie, aun a sabiendas que su lentitud acabaría por lastrar a la serie. Sin embargo, era el único capaz de plasmar lo que la nueva serie de la Liga necesitaba.
Corría el año 1987 cuando se publica el primer número de la Liga de la Justicia de Keith Giffen, J.M. DeMatteis y Kevin Maguire, donde se rompe con todo lo anterior y se reformula el concepto de serie de superhéroes donde la sitcom tomaba forma y la acción es solo una excusa para generar nuevos y divertidos conflictos con los que retroalimentar ese humor que tan bien le sentaba a todo el conjunto.
Maguire demuestra estar a la altura del desafío y se mantiene en la serie hasta el número 24 (1989), apoyado por otros dibujantes que complementan su trabajo cuando se retrasa con las entregas. Tras su retirada de la serie retornaría a ella más adelante en el número 60 (1992) para cerrar la historia final de Giffen con la colección.
Tras la Liga de la Justicia la carrera de Maguire cambia para siempre.
La carrera del dibujante, a partir de ese momento, está plagada de proyectos inacabados donde su lentitud dibujando aumentaba a medida que su estilo se depuraba. Su primera víctima fue su siguiente trabajo, esta vez para Marvel, con su amigo Fabian Nicieza, Las Aventuras del Capitán América (1991), una miniserie de cuatro números en formato prestigio, que tuvo que ser terminada por Steve Carr y Kevin West, ante la imposibilidad de que Maguire pudiera completar el trabajo. Un final que rompe la estética visual de una obra solvente en la que se analizaba al detalle el origen del Capitán en la segunda Guerra Mundial.
Maguire comienza a realizar proyectos especiales o números sueltos de otras series Marvel, como el anual de Hulk #18 de 1992 o el especial Navidad de Spiderman de 1995.
También en el año 1992 será el encargado de lanzar la serie de los Team Titans, con Marv Wolfman, quedando su aportación restringida a tan solo los tres primeros números.
Es en 1994 cuando da el salto a Malibu y bajo el auspicio del sello Bravura, publica, también ejerciendo tareas de guionista, una miniserie de cinco números titulada Strikeback que de nuevo queda inconclusa hasta que la retoma en el año 1996, ya bajo la tutela de Image que es la encargada de publicar los dos números restantes. En total fueron tres años los que necesitaron los aficionados para poder saber cómo concluía esta serie de creación propia junto al guionista Jonathan Peterson.
Strikeback se mueve bajo el viejo y manido argumento de chico conoce a chica, esta desaparece y el chico va a buscarla ayudado por un variopinto grupo de héroes que han de hacer frente a otro grupo de villanos aún más variopinto. Una serie construida al gusto de sus creadores donde Maguire da rienda suelta a su estilo, mucho más limpio y depurado, con una narración mucho más dinámica, donde el humor fresco e irreverente es la seña de identidad de una miniserie cuya repercusión en el medio acabó por ser totalmente nula.
En Image se encargará de dibujar números sueltos de varias series como, WildC.A.T.S y Wildtstorm Rising (1995), lo que ya daba claras muestras de su falta de regularidad a la hora de afrontar cualquier proyecto de largo recorrido.
En el año 1995 también ejerce labores de guionista en exclusiva, ocupándose de algunos números de Godzilla para Dark Horse. En 1997 empieza a publicar la serie Trinity Angels para Acclaim, de la que promete ocuparse tanto del guion como del dibujo, algo que solo fue capaz de cumplir en el primer número, siendo solo el guionista de la misma hasta su cancelación en el número 12 en 1998.
Con esto en marcha Maguire encara el final del siglo y su fama como autor es, curiosamente, más que relevante, pero su trabajo resulta tan esporádico que los lectores pronto van olvidando al que un día fue fuente de inspiración para otros autores noveles que buscaban hacerse un hueco en la industria del cómic. Sin Maguire hoy no podríamos hablar de autores tan relevantes como Adam Hugues, Stuart Immonen, Chris Sprouse o Terry Dodson. Y para mantenerse fiel a su ritmo de publicación sería con el número 23, de la serie Gen 13, con el despide el año y el siglo en 1999.
Con el cambio de siglo la dinámica de trabajo de Maguire no cambia y continúa saltando de serie en serie, ocupándose de números sueltos en DC, Image y Marvel, pero esta vez sí que podemos hablar de series limitadas que empieza y termina, tanto en DC como en Marvel, siendo en la primera en la que se reúne de nuevo, en 2003, con Giffen y DeMatteis para retomar a los miembros de la JLI original y dibujar una miniserie de seis números titulada: Antes conocidos como la Liga de la Justicia.
En este trabajo Maguire cumple con creces y nos demuestra el maestro que lleva dentro al continuar explotando sus mejores armas que, a estas alturas, están perfectamente depuradas. Su narrativa, composición de página, mucho más arriesgada que en anteriores trabajos, así como una mayor fluidez de la figura humana hace de esta serie un divertimento de primer nivel. La serie gozó de éxito y tuvo una más que merecida continuación bajo el título No puedo creer que sean la Liga de la Justicia, ( aunque se publicaría en el segundo arco argumental dentro de la serie JLA: Classified #4-9) publicada en 2005, donde repitieron los mismo autores y Maguire de nuevo dibujó los seis números que conformaron la miniserie.
En Marvel, en 2006, se publica una miniserie de cinco números dedicada a Los Defensores, donde el equipo de la JLI se encargaba de aportar su particular estilo a una de las formaciones más extrañas de Marvel. Maguire demuestra ser capaz de estar a la altura de estos proyectos y su nombre volvió a estar en boca de los aficionados. Son trabajos de excelente factura con los que poder disfrutar del enorme talento de este dibujante.
Pero todo quedaría en un espejismo cuando tras una nueva colaboración con Fabian Nicieza en la serie de Batman Confidencial #17-21 en 2008, Maguire retorna a la senda de los números sueltos para desesperación de sus seguidores.
En Batman Confidencial se hace cargo de cinco excelentes números donde da rienda suelta a todo su potencial visual y Nicieza construye una historia donde Maguire luce su arsenal gráfico con dos de los más importantes personajes del universo de Batman: Batgirl y Catwoman.
Su siguiente trabajo regular es breve y se centra en una historia de complemento para la serie de la Doom Patrol, en la que se encarga de dibujar a los Metal Men. Sus lápices lucen tan especulares como siempre en los números 1-4 y 6-8 a lo largo de los años 2009 y 2010.
Llegados a este punto Maguire se ocupa de realizar obras que impliquen pocas páginas al mes. Las series limitadas de seis números, Weird Worlds y My Greatest Adventure, entre los años 2010 y 2012 (donde están involucrados autores de la talla de Matt Kindt, Matt Ryan, Scott Kolins y Aaron Lopestri), son las que pueden gozar de su trabajo en las que se encarga de dar forma, como autor completo, a las historias dedicadas al personaje Tanga. Los títulos de estas series hacen referencia a dos míticas cabeceras de DC. La primera, Weird Worlds se publicó entre los años 1972 y 1974, con un total de 10 números, donde se publicaron obras de Edgar Rice Burroghs, como Korak, Son of Tarzán o John Carter The Mars. La segunda es del 1955 y su mayor logro fue ser la serie en la que se presentó en sociedad a la Doom Patrol en su ya lejano número 80 de 1963.
Tras estos trabajos en DC llega el cambio y tras los acontecimientos narrados en Flashpoint todo el Universo DC se reescribe y se lanzan al mercado 52 nuevas series entre las que se encontraba World´s Finest, dedicada a los personajes de La Cazadora y Power Girl, con guiones de Paul Levitz y dibujos de Kevin Maguire y George Perez. Maguire permanece en ella desde 2012 hasta 2013, en los números 1-4, 0, 6, 7, 10 y 12.
En este punto hay que hacer un inciso y centrar nuestra atención en los acontecimientos, algo difusos, todo hay que decirlo, sobre la marcha de Kevin Maguire de DC ese mismo año. Tras el trabajo comentado de la serie World´s Finest, Maguire iba a empezar una nueva serie titulada Justice League 3000, donde se reencontraría con Giffen y DeMatteis. La maquinaria interna de promoción de DC se puso en marcha y se llegó a anunciar la colección para octubre de ese año, pero de la noche a la mañana todo cambia de golpe. Maguire anuncia, visiblemente dolido, que lo habían despedido de la serie sin saber muy bien los motivos de ello. Los tweets del autor se fueron sucediendo a medida que iba recopilando información de las razones que aluden a que su enfoque no era lo suficientemente oscuro para lo que DC quería para la serie. Tras alejarlo de la que sin duda era la serie que Maguire quería dibujar, pues así lo explicaba en su cuenta de Twitter, el autor que lo sustituye es Howard Porter.
Maguire se expresa de forma muy dolida ya que para él esta serie significaba volver a poder dibujar a unos personajes punteros, estar en la primera línea de nuevo, ya que no quería seguir haciendo números sueltos o de relleno. Bendis lee sus palabras y ese mismo año Maguire puede dibujar el número 10 de los Guardianes de la Galaxia para Marvel.
Pero hablar de este autor y de sus trabajos es solo quedarse a medias, pues Maguire tiene en su haber otra importante faceta, la de portadista. Sus trabajos salpican a varias editoriales, DC, Marvel, Malibu, IDW, Atomeka Press, Dark Horse… con portadas para las series de Godzilla, Action Comics, Aquaman, Booster Gold, Deathstroke, Demolition Man, Justice League Generation Lost, Superboy, Starman, LEGION, Star Trek, Warstrike, Gambito, Marvel Comics Present, X- Factor, Power Man and Iron Fist… Un heterogéneo crisol con el que poder disfrutar de otra forma de tan excelente ilustrador. En la actualidad es la faceta que más está explotando, pudiendo ver trabajos suyos sobre todo en DC Comics, la editorial que más ha confiado en su trabajo, salvo en esa triste ocasión ya comentada.
Kevin Maguire es sin duda alguna uno de los dibujantes más influyentes de la industria del cómic americano. Su estilo único ha sido fuente de inspiración para toda una generación y su talento es tan grande como lo es su lentitud a la hora de dibujar. Una combinación que tal vez sea la culpable de que hoy no se le haya reconocido todo el valor a Kevin Maguire como autor y artista de un medio que lo ama como nadie.
Oye, muy interesante esta sección, y en su justa longitud, ¡felicidades!