Una sorprendente mejoría
Contiene: AvsX #02
Guión: Steve McNiven y Kieron Gillen
Dibujo: Steve McNiven y Salvador Larroca
Formato: Grapa, 24páginas.
Precio: 1,95€
Antes de entrar en detalles debo decir que este número de AvsX mejora sustancialmente con respecto al anterior. ¿Es porque hace algo espectacular con los personajes que maneja?, ¿es porque rompe los moldes de lo que es una buena pelea?, ¿es porque introduce elementos nunca antes vistos en dos combates entre superhéroes? No. Es porque ambos enfrentamientos son sólidos, están bien narrados y son emocionantes, con personajes que o nos importan o tienen algo interesante que ofrecer (un nivel de amenaza que su rival no se espera, por ejemplo) mientras que en el anterior número teníamos una muy buena pelea lastrada por un emparejamiento aburrido y sin el menor aliciente para su lectura. Comentaba en la anterior reseña que mis expectativas con esta serie son limitadas por lo que ejemplares como este, que hacen lo que tienen que hacer de forma sólida, son recibidos con satisfacción. No es la colección que va a vertebrar el crossover ni pretende serlo: solo es un divertimento sencillo que en este ejemplar consigue exactamente lo que se propone. A los guiones, McNiven y Gillen, al dibujo, McNiven otra vez y Larroca. Vamos a ver cómo lo hacen.
El primer combate tiene lugar en la Tierra Salvaje, entre Gambito y el Capitán América. Steve McNiven parece plenamente consciente de que con Gambito no hay mucha tela que cortar, ya que todo lo que se puede decir con respecto a su personalidad se ha dicho ya, y el contexto no le permite resultar particularmente heroico o memorable (cosa que sí ocurre, por ejemplo, en la estupenda Imposible X-Force de Rick Remender), así que se limita a escribir líneas de diálogo que dibujen un personaje encantador con el punto justo de arrogancia. Hace una labor encomiable en este apartado: otra de las muchas delgadas líneas es aquella que separa un pícaro entrañable con un punto de chulería de un imbécil, y McNiven consigue que el personaje se mantenga en el lado bueno de la frontera. La caracterización del Capitán América también es decente, centrándose en los aspectos que hacen inspirador al personaje desde la perspectiva moderna, no tanto como símbolo sino como guerrero determinado incapaz de hincar la rodilla. Un elemento fundamental a la hora de hacer entretenida una pelea es que aprecies o tengas interés en ambos contendientes y huelga decir que este apartado está sobradamente cumplido en el guión. Los diálogos entre ambos no son memorables por la falta de química entre los personajes, pero a través de sus acciones tenemos dos buenos retratos que hacen ganar puntos al ejemplar.
El combate en sí es bueno, con muchos momentos intensos y dramáticos, un toma y daca continuo, escenas impactantes y una conclusión que pese a ser previsible funciona muy bien. Uno de los problemas de la pelea entre Namor y La Cosa era que ninguno de los dos contendientes parecía vulnerable o en una posición de franca desventaja: la ausencia de drama por la invulnerabilidad de ambos hacía que el combate no tuviese tensión, que transmitiese la impresión de que por mucho que se pegasen no iba a haber un ganador claro (no lo hubo) y que solo íbamos a asistir a un intercambio de puñetazos sin interés (así fue). En este combate, tanto el Capitán América como Gambito muestran su humanidad a través de sus respectivas vulnerabilidades, su coraje a través de sus acciones: nos creemos que los golpes que se están propinando duelen y que su rabia en el combate es auténtica. En definitiva, empatizamos con ambos, y por lo tanto el combate es mucho más satisfactorio. Es loable que McNiven haya sabido identificar qué es lo que hacía este emparejamiento interesante y lo haya potenciado. Eso sí, las cajas de texto con datos interesantes no lo son tanto. ¡No todo iba a ser flores!
Un McNiven a medio gas sigue siendo bueno
El apartado gráfico se acerca al notable, ya que pese a tratarse de un McNiven con el piloto automático y de que su trabajo aquí está a kilómetros de cosas como Lobezno: El Viejo Logan, sigue siendo McNiven. En general narra bien las secuencias de acción, aunque hay un par de transiciones que chirrían: en la segunda página, ¿con qué brazo lanza el Capitán América el escudo, con el izquierdo o el derecho?, y luego, ¿cómo lo recoge Gambito, teniendo en cuenta la posición de su cuerpo? Pueden parecer detalles menores, pero en un ejemplar que se centra exclusivamente en la acción, en el que la secuenciación de cada movimiento tiene un papel clave y en el que la narración jamás debería sacarte del reparto de tortas, esta clase de cosas pasan de irritantes a problemáticas. Y por todo lo que es bello en este mundo, ¿se puede saber cómo corre el Capi cuando se protege con el escudo? Una cosa es avanzar en cuclillas y otra, esta monstruosidad anatómica y mecánica. Probad a dar tres pasos así, a ver qué pasa. Sus explosiones son espectaculares, los golpes transmiten fuerza, no ha perdido un ápice de su dominio de la anatomía y sigue dibujando como nadie gente hecha polvo… pero como decía al principio, no se trata ni mucho menos del mejor McNiven. En cualquier caso, una pelea entretenida que consigue que nos interesemos por ambos personajes. Todo lo que se le podía pedir.
Si los contendientes te dan limones…
La segunda parte enfrenta a Coloso y Spiderman de la mano de Kieron Gillen, que tan bien lo está haciendo en Imposible Patrulla-X. Aquí juega con una importante baza en su contra, y es no poder ahondar todo lo que le gustaría en la psique de Coloso y en su tortuosa relación con Cyttorak. ¿Por qué? Porque esa misma historia ya la ha contado en Imposible Patrulla-X y es la clase de relato que pierde intensidad, y mucha, si se cuenta repetidas veces. Lo cual nos lleva a la siguiente pregunta, ¿qué es el nuevo Coloso sin esta caracterización, sin este duelo trágico con una entidad que solo busca destruir? Pues me temo que no mucho más que un bruto, plano y con poca conversación. Así que Gillen se encuentra con un duelo entre Spiderman y un villano mucho más grande, mucho más fuerte y bastante más lento… un momento, ¿no hemos visto ya esta pelea una docena de veces en sus enfrentamientos con el Rino? Pues sí. Sí y no. Guillen es consciente de ello y trata de sacar todo el partido a esta situación, hasta el punto de reírse de ella. Por eso funciona.
Funciona porque demuestra que entre el nuevo Juggernaut y un villano fuerte del montón hay mundos de diferencia, que mientras los segundos pueden acabar por ser un enemigo fácil, el primero siempre es un oponente peligroso. Funciona porque, si bien Spiderman nunca pierde su naturaleza dicharachera y jocosa, no tarda en asumir un rol mucho más adecuado a la amenaza a la que se está enfrentando. Funciona porque consigue que el arácnido resulte valiente, hasta heroico, sin caer en dramas. Funciona porque Coloso sea chulo e imponente con un par de frases, porque a veces no se trata de decir mucho sino de decir lo justo en el momento apropiado. Y sobre todo, funciona porque es una pelea entretenida -no tanto como la primera, pero es más que aceptable a todos los niveles-, que dignifica a los dos contendientes -al dibujar al primero como una amenaza imparable distinta a todas las demás y al retratar al segundo como lo que ha demostrado ser en numerosas ocasiones, un héroe… pero un héroe inteligente, al fin y al cabo- y cuida los ritmos para formar una lectura muy amena. Gillen lo tenía todo en contra: no podía mostrar la cara más interesante de Coloso, se encontraba ante una situación que ya se ha narrado antes… y sin embargo, ha sabido sacarle un más partido aceptable.
Y para acompañar, un dibujo bonito
El dibujo de Salvador Larroca bonito, con un trazo tan limpio que en ocasiones puede llegar a recordar a los dibujos animados. No es una novedad mal recibida, ni mucho menos: ayuda a la historia al hacerla muy clara, conducida de un modo agradable y vistosa. Hay ciertas viñetas que funcionan peor: algún que otro brazo luce un diseño discutible, hay una secuencia en concreto que pierde mucha fuerte cortesía de unas líneas cinéticas pobres y un plano algo ramplón que no transmite energía y la entrada dramática de Coloso pierde dramatismo gracias a una postura un poco forzada, pero en líneas generales hace una buena labor con el dibujo. Son detalles, sin embargo, mientras que el trabajo general es bueno: su diseño de Spiderman es muy correcto -combina la imagen de ligereza y agilidad que nunca debería dejar de transmitir con una complexión de adulto creíble, su Juggernaut es imponente sin que deje de parecer humano y la narración del combate, sin ser nada excepcional, cumple con su trabajo.
Buena reseña Alberto, comparto casi todas tuys opiniones sobre este número pero en la pelea entre Gambito y el Capi hay un par de cosas que me chirrían: 1) el as que se sacan de la manga diciendo que la naturaleza del escudo del Capi hace que explote pero no se desintegre WTF! y 2) que el capi salga de pie después de la descarga que le suelta Gambito en todo el pecho. Recuerdo un número de Uncanny X-Men (el 274 o 275) en que Gámbito tumbaba a Gladiator de la guardia imperial Shiar con el mismo truco y Gladiator es mucho más fuerte que el Capi.
Mira que criticamos al nUDC que si esto y que si aquello, pero Marvel resta mucho a la editorial haciendo estos «versus» (vale que son un complemento de la saga del mismo modo que los que se hacían con Speedball o Ben Urich en anteriores sagas), pero estos son cómics flojos donde los halla muy cercanos a los crossovers entre editoriales sólo que con personajes de la misma casa y sin trama argumental de por medio. Podían haberse currado un especial hablando sobre el origen del fénix y ahondando en Jean Grey con algún flashback a cómics pasados en lugar de esta bazofia de tipo WWF. Hablando de cruces editoriales tengo dos cruces editoriales en alta estima (algo sentimental más que otra cosa) y son un Batman-Spawn y un Lobezno-Badrock así que voy a rescatarlos ahora mismo y a releerlos de almuerzo. Saludos.
Cierto, aunque a Gladiador lo que hacía era chocarle con toda a baraja de cartas más que la mano cargada…. pero aún así, pese a creer que el Capi podría con él, sí que pienso que con ese movimiento habría vencido Gambito. Siempre puede decirse que calculó mal para no matarlo y que al contenerse se pasó de poco
En el segundo combate Guillen barre para casa, porque la verdad es que eran tablas. Respecto a lo que decís del Capi, es el niño bonito de Marvel, bien es sabido que puede resistir golpes mucho mayores de lo que sus capacidades dicen, y moverse más rápido y pegar mas fuerte de lo que debería (una vez le rompió el tabique a Bola de Trueno del Equipo de Demolición, en fin…).
«Respecto a lo que decís del Capi, es el niño bonito de Marvel,»
El Capitán América en cuanto a poder puro no es nada del otro jueves. Tiene fuerza, resistencia y agilidad a casi el máximo humano, pero en el Universo Marvel cualquier mindundi supera esos máximos. Para mí, el mayor superpoder del Capi es ser el Capi. En un capítulo de la (excelentérrima) etapa Stern/Byrne hay un momento en el que el Capi está encadenado a la proa de un barco y, por motivos que no vienen al caso, se le afloja una cadena. Hay un cuadro que dice:»Es imposible que rompa la cadena. Cualquiera fallaría en su situación. Pero es el Capitán América…y lo logra».
El Capitán América es el tipo que en una situación con el 0’0001% de posibilidades de tener éxito lo tiene…porque es el Capitán América.
Alberto, estoy deseando que reseñes el Spidermen nº3…
No digo nada porque ando rabioso hasta las venas porque no encuentro el Monster Edition de VS. Un día vi el último que había en una tienda pero un niño que andaba cerca por ahí lo agarrró y le pidió a su mamá que se lo comprara porque le gustaba la portada. TRUE STORY.
Desde entonces no lo encuentro en ningún lugar….
«Antes de entrar en detalles debo decir que este número de AvsX mejora sustancialmente con respecto al anterior.»
Esto, ¿cómo? Si el primer número es el único que merece la pena de toda la serie. Le da como cien vueltas a este, combates más divertidos y «¿emparejamientos aburridos?» ¿Ein?
«Esto, ¿cómo? Si el primer número es el único que merece la pena de toda la serie.»
Discrepo. Claramente el
único medio decentemejor es el último, que contiene, entre otras, la más épica batalla narrada por Bendis.El Capitán América es el tipo que en una situación con el 0’0001% de posibilidades de tener éxito lo tiene…porque es el Capitán América.
En parte estoy de acuerdo. Tienen la tendencia a ponerle derrotando enemigos que, siendo estrictos, no deberían ni sudar con él. Pero también es cierto que es mucho más que fuerza y agilidad a nivel casi humano. Se supone que las capacidades físicas del Capi le llevan a la perfección en combate, no se agota y es más fuerte y más rápido que cualquier ser humano. En palabras de Brubaker, no es Spiderman, pero tampoco es Batman.
Y ante alguien como Gambito me creo perfectamente que el Capi le gane.
A Gambito le gana hasta D-Man, hombre.
En el próximo que es Magik contra la Viuda, debería ganar Magik porque es scrapper y puede tener dos cargas de alma…ah, no, que esto no es Avenegers Alliance.
Magik contra la Viuda. Cuernos y patas de cabra contra el culo de Scarlett Johansson. Mmmm. Yo ya tengo favorita…
El Capi machaca a Gambito. Por supuesto. Los detalles son irrelevantes.
Eso sí, no se cómo el Gambito puede estar al mismo tiempo peleándose con el Capi, y en la Escuela de Lobezno, como aparece X men 83 peleándose con otro grupo de vengadores.
Estos detalles sí que me chirrían.
El Capi machaca a Gambito. Por supuesto. Los detalles son irrelevantes.
Con cualquier otro resultado me hubiese encadenado a la sede de Marvel hasta que decidiesen considerarlo «no canónico».