Bakuman vol.6

 

Manga 11.5×17.5, tapa blanda con sobrecubiertas, 208 páginas – b/n – sentido de lectura japonés- 7,5€
Guión: Tsugumi Ohba
Dibujo: Takeshi Obata

 

Tengo que reconocer que había leído con cierta desidia los dos volúmenes anteriormente publicados de Bakuman. No porque me pareciesen malos, sigue siendo una de los mejores mangas que se están publicando actualmente bajo mi punto de vista, sino porque había perdido esa capacidad de descubrirme los entresijos del mundillo del manga para convertirse en un shonen en el que las peleas de grandes espadas o poderes imposibles pasaban a batallarse con lápiz y tramas. El caso es que aprovechando un gripazo que me ha tenido este fin de semana en cama y apremiado porque el séptimo volumen se había puesto a la venta esta misma semana me dispongo a leerlo y oh! sorpresa, el mejor Bakuman ha vuelto y lo hace para avanzar un poquito más en la relación entre Mashiro y Azuki y salpicarlo todo de una épica que hasta la fecha parecía no tener cabida en esta serie.

Pero pongámonos en situación porque desde que reseñé el primer volumen hace casi un año mucho ha cambiado la vida de los protagonistas. Por entonces su sueño era convertirse en mangakas y que su serie derivase en anime para que así, a su vez, Akuki pudiese ejercer de actriz de doblaje en el y ver cumplido también su sueño, lo cual como ya explicamos derivaría en la boda de ambos protagonistas.

Pues bien, todo parece bien encarrilado, Mashiro y Takagi han conseguido debutar con éxito en la Shonen Jump con su creación Detective Trap, una serie de detectives con toques de misterio que poco o nada tiene que ver con el tipo de obras que normalmente se publican en esta revista más cercanas a batallas o retos que va pasando el protagonista, aunque claro, precisamente esa diferencia respecto al resto de obras es lo que parece estar gustando a los lectores de la revista que están apoyando con sus votos la serie para que no solo no se cancele sino para que incluso pase a publicarse también su edición en volúmenes. A lo largo de estos meses hemos aprendido gracias a la vivencia de los protagonistas como funcionan una editorial tan importante como Shūeisha, en que consisten las reuniones de serialización, como funciona el tema de las votaciones de los lectores que permiten a una serie subsistir en la revista, cancelarse o dar un paso más allá hacia su publicación en volúmenes y el posterior anime.

Como os indicaba más arriba, los últimos dos volúmenes me habían dejado un sabor agridulce, no porque fuesen malos, ni mucho menos, sino porque el potencial de la obra es tan increíble que sentía que los (el) autor se estaba perdiendo ante los mil temas que tenía por tratar. Por suerte el camino queda reconducido aquí y a raíz de tener que ser Mashiro hospitalizado de urgencia para ser operado de una dolencia en el hígado se inicia una espiral de cambios en la colección que a buen seguro traerán cola en futuros volúmenes. Por un lado, el editor jefe Sasaki, se opone enérgicamente a que Detective Trap se siga publicando no solo mientras esté Mashiro hospitalizado sino incluso quiere posponerlo hasta que tanto el como Takagi terminen el instituto. Esta decisión viene motivada tras encontrarse a la madre de Mashiro en el hospital y recordar lo sucedido con su tio, también mangaka a su cargo que murió en extrañas circunstancias de las cuales se ve que se siente claramente culpable y no quiere repetir lo que antaño sucedió. Todo muy misterioso a la par que interesante. Tanto o más como la reacción de los amigos y a la par rivales de nuestros protagonistas quienes tomarán una decisión más que arriesgada debido a su disconformidad con el editor jefe. Este probablemente sea uno de los momentos más intensos y mejor llevados del presente volumen.

En cuanto a la relación entre Mashiro y Azuki también da un importante paso hacía adelante gracias a la ‘hospitalización’ del primero, la situación es delicada y Azuki siente que debe estar al lado de la persona que ama a pesar de la promesa que se hicieron. Si intenso era el momento con sus compañeros el golpe que da sobre la mesa Azuki resulta de lo más interesante también demostrando que no es simplemente una cara bonita y que tiene muy claro cuales son los pasos que deben dar en su relación.

Como podeis ver por mis comentarios, he vuelto a recuperar la ilusión con Bakuman y ahora tocará devorar de nuevo con ganas renovadas el séptimo volumen. En cuanto a vosotros amigos lectores, si no estáis comprando la serie os la recomiendo fervientemente pues se trata sin lugar a dudas de uno de los mangas más interesantes que se están publicando en la actualidad en España, y para terminar de convenceros me remito a la reseña que ya publiqué del primer volumen.