Bakuman vol. 8

 

Guión: Tsugumi Ohba
Dibujo: Takeshi Obata
Formato: Manga 11.5×17.5, tapa blanda con sobrecubiertas, 208 páginas – b/n – sentido de lectura japonés- 7,5€

 

El atracón que me he pegado en los últimos dos meses de manga ha sido importante: Detective Conan, Q&A, Blue Exorcist, Saint Seiya, Nura el señor de los yokai y Berserk, y me reafirmo en mi opinión que a dia de hoy para mi el mejor manga serializado que se está publicando actualmente es Bakuman.

No me voy a extender con una reseña larga, ya reseñé el primer volumen aquí y el sexto aquí y lo cierto es que el tono es el mismo desde que vio la luz esta obra de los creadores de Death Note. Esa mezcla de slice of life con pura pedagogía del mundo editorial japonés que mezclan de forma harmoniosa sus autores Tsugumi Ohba y Takeshi Obata. Lo cierto es que a estas alturas de la obra no se con que parte disfruto más, si con las vivencias de los personajes en su día a día, sus problemas de pareja, el llegar a las entregas a final de mes, las penas y las alegrías reportadas por su editor. O por el contrario cuando los autores como si hablasen en primera persona, tanto nos desvelan los diferentes entresijos editoriales como lanzan una proclama en boca de sus personajes ante detalles con los que se intuyen no están nada de acuerdo, como por ejemplo, el crudo sistema de votos en el cual se rige una editorial para decidir si una obra debe o no continuar.

El presente volumen, aunque como es obvio continua narrando el camino que está tomando la nueva obra cómica con la que pretenden conseguir los protagonistas una nueva serialización, es cierto que también contiene un mayor grado de desarrollo de las relaciones de los personajes con sus respectivas parejas. En el anterior volumen vimos como Takagi Akito pedía ayuda a Ko Aoki de cara a desarrollar los personajes femeninos a la par que esta le pedía ayuda acerca del sexo masculino. La química entre los dos autores era evidente desde su primer encuentro y no hacía presagiar nada bueno en cuanto se enterase su novia Kaya Miyoshi. Pues bien, por una casualidad del destino Miyoshi se da cuenta de este extraño acercamiento pero en vez de suponer que el interés romántico de Takagi era Ko Aoki piensa que de quien realmente está enamorado es de Aiko Iwase, antigua compañera de ambos en el instituto y quien a través de Ko Aoki intentará acercarse a Takagi. Las consecuencias de ese malentendido serán imprevisibles tanto para Mashiro Moritaka como para su novia Azuki Miho. La verdad es que el conflicto está planteado de una forma muy natural y nos hacen temer por el futuro de sus relaciones tras entrar esta nueva competidora en el círculo de la vida.

El dibujo de Takeshi, como cada mes, es apabullante, su nivel de detalle, su trazo fino en los personajes, la facilidad que tiene a la hora de poner muecas extrañas, cómplices o divertidas en caras de los protagonistas, el conjunto en si de la página, hacen que la lectura gráfica sea de lo más gratificante. Del guión de Tsugumi poco más puedo aportar, ese saber cuando desviar la obra hacia temas laborales, cuando dar un mayor énfasis a las relaciones humanas o cuando, como os decía arriba, desvelarnos detalles que obviamente nos son desconocidos hacen que con cada nuevo número se renueve de forma instantánea la confianza que tengo depositada en su trabajo. Y es que no nos engañemos, a pesar de llevar más de 1.500 páginas publicadas de Bakuman sigue siendo volumen a volumen una de las lecturas más refrescantes de cuantas forman parte de mi cesta de la compra.