Batería de Reseñas #14

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Bienvenidos a esta nueva edición de la Batería de Reseñas. Por un lado, hay poco que ofrecer: Booster Gold – indiscutible recomendación de ésta semana, que posiblemente lo seguiría siendo aunque la competencia fuese mucho mayor -, que estuvo a la venta ya en el Expocómic, y Superman (el resto de las publicaciones de Planeta de éste mes son tomos). Por otro, es un poco extensa, ya que Booster Gold es una serie que tiene mucho que ofrecer y que merece ser analizada con detenimiento. Así pues, poneos cómodos, y vamos allá.

Booster Gold #01
Edición original: Booster Gold #01-03
Guión: Geoff Johns
Dibujo: Dan Jurgens

BOOSTER GOLD #01

Siempre es una buena noticia que nazca una serie con un enfoque nuevo, o por lo menos distinto al de sus compañeras de editorial. Pero si además esa serie relanza un personaje de modo que sus historias ganen en originalidad, creatividad y diversión, mejor que mejor. Es el caso de esta nueva andadura de Booster Gold, surgida de los acontecimientos de 52 y capitaneada por Geoff Johns. La idea de narrar aventuras por toda la continuidad del Universo DC, jugando con personajes, personalidades y momentos más o menos clave es buena, pero es aún mejor si tenemos en cuenta que implica darle un lavado de cara a un personaje que ha estado a medio camino entre ser un chiste y un personaje del montón durante años. Este cambio ha resultado creíble gracias al final de 52, pero esta serie busca cimentarlo, convertirlo en el nuevo estatus quo de Booster Gold.

La premisa de la serie es tan sencilla como fértil: después de los daños causados en la corriente temporal durante el final de 52, Booster Gold y Rip Hunter deben viajar por la continuidad de DC corrigiendo momentos clave que comprometen la seguridad del universo. Esto tiene un inconveniente que Jonhs intenta sortear como puede, y el resultado es notable, dentro de lo que cabe: el problema es que al tener a toda la historia de DC a su disposición, Johns aprovecha esa ventaja y juega con un montón de personajes y situaciones que harán las delicias del veterano pero pueden resultar confusas para el neófito. Éste problema intenta aplacarse con explicaciones convenientes de cada uno de los problemas, por qué es importante solucionarlos, cuales son las consecuencias para el Universo DC y en qué medida se desvían de la continuidad establecida. Sin embargo, por mucho que se explique, por mucho que se simplifique la cuestión de los viajes en el tiempo, se trata de un guión poco accesible para novatos: Booster Gold es , fundamentalmente, un producto orientado al lector de largo recorrido. Alguien poco familiarizado con DC puede encontrarlo divertido, pero no podrá disfrutar de todo lo que ofrece.

Antes de entrar en harina con el contenido del comic, un apunte más: Geoff Johns dejará la serie en el número 12, y tras su marcha tomará su relevo Dan Jurgens. Esperar que los guiones de Jurgens alcancen el nivel de Johns quizá sea esperar mucho pero, en cualquier caso, ¿por qué hacer que Booster Gold siga siendo una serie regular? Quiero decir: un guionista tiene una muy buena idea para un personaje. Esa idea va desarrollándose a lo largo de 12 estupendos números, durante los cuales la calidad no sólo no disminuye sino que aumenta, llegando a un final excelente. Una vez terminados esos números, se marcha… ¿cual es el sentido de poner a otro guionista para que continúe una historia que había quedado perfectamente cerrada? En vez de tener una historia sólida, con un principio y un final, que puede leerse independientemente y que puede recopilarse en un par de bonitos tomos (como All Star Superman), vamos a continuarla, a ver cuanto dura una serie regular de Booster Gold sin Johns en el mercado.

Si un guionista tiene una buena idea, una buena historia, a veces es mejor dejarla como está. ¿Hubiese tenido sentido sacar una serie regular de Watchmen? ¿Valdría la pena continuar DK desde el punto en que lo dejó Frank Miller? ¿Os gustaría que All Star Superman pasase a ser una serie regular por un equipo creativo distinto al de Morrison y Quitely? ¿Qué gana DC con ello? Teniendo en cuenta lo bien que habían quedado los 12 números de Booster Gold, hubiese sido perfecto dejarlo como maxiserie, incluso habiendo establecido desde el principio que sería una serie regular. En vez de eso, DC consigue una serie de un personaje poco conocido, con un guionista poco laureado, en un panorama saturado hasta las cejas de series regulares. Si sobrevive otros 12 números estaré francamente impresionado.

Comentados ya los asuntos editoriales, vamos con el contenido de la serie. En primer lugar, por considerarlo uno de los aspectos más jugosos de la colección, comento un rasgo clave de los guiones de Johns: ir desarrollando pequeñas historias en forma de arcos mientras una más grande e impresionante va gestándose de fondo, avanzando poco a poco, número a número, preparando el terreno para un gran choque que haga concluir todos los sub-argumentos que han ido desarrollándose. Y además de eso, cubrir algunos números con detalles curiosos que anticipen aventuras venideras. Esto último ha sido materializado por Jonhs de dos formas: en primer lugar, epílogos/avances, en los que en cuatro viñetas adelanta lo que veremos en futuros números, y las pizarras. Las pizarras han sido uno de los inventos más curiosos y divertidos: Rip Hunter, como buen viajero en el tiempo, va anotando los retazos de los acontecimientos futuros que ve en una pizarra. Dichos avances, escritos siempre de forma un tanto críptica, dejan entrever futuras tramas en otras series del universo DC: algunas inmediatas, otras a más largo plazo. En cualquier caso, las pizarras de Rip Hunter han demostrado ser una eficaz herramienta de anticipo y promoción, como demuestra el interés suscitado en muchos foros americanos, en los que los usuarios comentaban animados las posibles interpretaciones de los augurios de Rip. Conseguir eso con un pequeño dibujo que salpica las viñetas de la serie es una idea fantástica por su sencillez y admirable por sus resultados.

He vuelto a irme por las ramas, ¿verdad? Disculpadme. Vamos al grano. La serie arranca con un breve repaso del final de 52 y la génesis de la serie como concepto, de modo que incluso si no la has leído (¡Mal! ¡Hazlo!) puedas entender de qué va la cosa. El inicio es rápido y en seguida se presentan los aspectos que diferenciarán esta serie de anteriores trabajos con el personaje: Booster Gold sigue buscando ser un héroe valorado por una divertida mezcla de egomanía y genuino heroísmo, pero ahora es capaz de anteponer sus responsabilidades a sus deseos. Esto será uno de los aspectos que definirán la serie: en qué medida ser un héroe supone renunciar a las motivaciones personales en pro de un bien mayor, y como a veces lo máximo que puede hacerse es reaccionar a acontecimientos sobre los que tenemos muy poco control. Por otra parte, cabe señalar que son unas de las 24 páginas mejor aprovechadas como presentación: se presenta convenientemente al protagonista y los secundarios, así como a la amenaza principal de la serie y la premisa de la misma – todo de forma clara y ordenada –, y mientras se desarrolla la historia principal (con un principio y un final) que marca la tónica de la colección, se presentan un par de sub-argumentos. Todo ello, insisto, ordenadamente y con claridad, sabiendo perfectamente lo que quiere mostrar y cómo. Una presentación fantástica en todos sus aspectos, en la forma y en el fondo.

En el segundo también presenta la premisa de forma adecuada, pero se atisba un aspecto clave que puede ser a la vez ventaja e inconveniente: Rip Hunter presenta una amenaza a la estabilidad y seguridad del Universo DC, y Booster Gold debe ir a un momento de la continuidad a hacer que las cosas sigan el cauce que les corresponde. ¿Cual es el nexo entre las consecuencias y aquello que Booster debe corregir? En algunos casos está convenientemente explicado pero en otros o no se explica, o se hace de forma extraordinariamente vaga. Por un lado, es un inconveniente obvio: hay “misiones” en las que no se sabe cual es la conexión de los hechos y da la sensación de que el pobre Booster es un engañado que va a resolver situaciones de las que apenas sabe nada. Suena a salida fácil. “¿Por qué si tiro esta lata en la papelera desencadenaré la Tercera Guerra Mundial?” “No puedo decírtelo, así que cállate y déjala en la acera”. Pues vale. Pero por otra parte, es una ventaja en tanto que permite centrarse en la historia que está contando, en la resolución de dicho agujero en la continuidad, en vez de destinar tiempo y espacio a contarnos porqué el batir de alas de una mariposa acaba desencadenando terremotos.

En este segundo número las conversaciones juegan un papel clave, y son conducidas eficazmente por Johns. Aquí es cuando queda claro que Booster ha madurado como personaje no sólo por el hecho de que acepta sus responsabilidades, sino porque – pese a una primera aproximación un poco burda – ahora sabe sacar partido a su desparpajo, su labia, y su conocimiento de los demás: el primer diálogo es divertido gracias a nuestro protagonista, y el segundo es sincero y bonito, ofreciéndonos una interesante faceta del personaje con el que interactúa. El cliffhanger está bastante bien, además, y es que esta serie funciona tan bien número a número como leída de un tirón.

Por último el tercer número sí se molesta en comentar cual es la unión entre el hecho que debe ser corregido y las consecuencias que desencadenará. Sin embargo, sitúa el origen de dicha desgracia unos cuantos años en el pasado, y eso lleva a Booster a interactuar con un personaje que da pie a unas secuencias divertidísimas. En esta ocasión el desarrollo de la historia central es más largo: esto no le resta intensidad, sino que da pie a introducir unas cuantas sorpresas, momentos imaginativos y frases simpáticas. Una lectura de lo más entretenida.

El dibujo corre a cargo del que será futuro guionista de la serie: Dan Jurgens, y la verdad es que está bastante bien, dentro de sus limitaciones. Es evidente que tiene algunos aspectos por pulir: la anatomía podría mejorar en determinados momentos, sobre todo en ciertas posturas totalmente antinaturales. Por otra parte, todos los hombres tienen una fisonomía casi exacta, y determinadas perspectivas pasan factura en el físico de los personajes (piernas que desaparecen, partes del cuerpo simplificadas al extremo). En cualquier caso, dichos aspectos distan mucho de ser la norma, y no afean el resultado global. En conjunto es claro, aceptablemente narrado en secuencias de acción y conversaciones, con un conveniente nivel de expresividad y un buen grado de detalle.

Booster Gold es una de las series más recomendables de DC por su frescura, emoción y un dominio fantástico de los aspectos interesantes y divertidos de la serie. Johns saca todo el partido a la premisa y a los personajes – no así a los desajustes en el tiempo – jugando con el guión y la narración para crear una aventura llena de grandes momentos cuyo ritmo sólo disminuye para dejar paso a unos diálogos muy conseguidos. Tiene todo lo bueno de lo que suele hacer gala el guionista: desarrollos eficaces y equilibrados de los sub-argumentos, buena caracterización, anticipos eficaces de futuras aventuras, interacciones notables, y un muy buen uso de la continuidad. No es una serie para todo el mundo, pero aquel que sienta interés por conocer el Universo DC o tenga algo de recorrido en el mismo disfrutará viñeta a viñeta de esta muy recomendable serie.

Superman #19
Edición original: Superman #671-672
Guión: Kurt Busiek
Dibujo: Peter Vale

SUPERMAN #19

Toma premisa desalentadora y poco prometedora: Superman contra un montón de insectos enormes galácticos. El caso es que Busiek los hace bastante chulos, pero no lo suficiente como para sacar una historia notable de una premisa tan simple: están los insectos que quieren conquistar la Tierra y está Superman, que debe impedirlo. Eso da lugar a un montón de peleas contra bichos de poderes y capacidades más o menos creativas, pero siempre igual de insulsas, y a conocer el malvado plan de la líder de todos ellos.

La cuestión es que, mientras que el tronco de la historia es aburrido, simple y previsible, hay varios sub-argumentos que aportan bastante más, y hacen que el comic sea considerablemente más interesante. El de Lois y Chris está bien conducido, con un inicio que pasa desapercibido y unas consecuencias imprevisibles. Lana, pese a un papel inicial en la línea de “dama en apuros” pasa a ser la protagonista de una historia de supervivientes en entorno hostil que puede dar juego. Y como siempre, Busiek escribe al mejor Superman cotidiano y humano, tanto de cara a los demás como consigo mismo. Sin embargo, en ocasiones se extiende demasiado en éste punto, y puede llegar a hacerse aburrido.

El dibujo es bastante bueno, claro y bonito. Los diseños de los bichos varían, pero siempre tirando a lo bajo: algunos diseños individuales están bien, pero en vez de transmitir una imagen de horda de langostas parecen un montón de monigotes de Men In Black lanzando fluidos de colores sobre Superman. No transmiten amenaza o peligro: parecen un montón de tíos en trajes de látex, y eso rara vez es bueno. Su líder se supone que debe tener un aspecto impresionante, pero parece una versión macabra de Poison Ivy, o algo así. Las escenas cotidianas quedan mucho mejor, ofreciendo un resultado vistoso y agradable, pero no así aquellas relacionadas con la ciencia ficción.

Este número consigue sacar la cabeza por encima del agua, pero apenas. Se mantiene a flote gracias a algunas tramas que resultan interesantes o que están convenientemente contadas, a una narración buena y a los grandes momentos humanos de Superman. Sin embargo, el argumento central lo arrastra irremisible hacia el fondo, cortesía de un enjambre de enemigos de aspecto poco impresionante, motivaciones simples y plan del montón. Busiek intenta potenciarlos, pero de donde no hay no se puede sacar.

Y aqui termina esta entrega. La que viene va a ser una gozada: Iniciativa, Hércules y Cable/Masacre. ¡Casi nada! Nos vemos entonces: gracias por venir, y que tengáis una feliz semana.

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Sergio Robla
Autor
9 diciembre, 2008 10:25

La última vez Booster Gold llegó al 25, gracias precisamente a Dan Jurgens. De hecho el personaje es creación suya, y Johns empleó bastante de lo que Jurgens sabe del personaje (más que nadie, vamos) para su historia.

Ahora a ver si los lectores dejan de añorar a Johns, cosa nada fácil…

gollipoldo
gollipoldo
Lector
9 diciembre, 2008 10:37

Yo esta serie no me la pierdo ni de coña. El primer número es genial!

Northstar
Northstar
9 diciembre, 2008 10:56

No me la pensaba hacer, pero al menos los primeros doce a prueba puede ser interesante 🙂

rorschach
rorschach
9 diciembre, 2008 10:58

El relanzamiento que ha hecho Johns del pesonaje es para quitarse el sombrero. Mezclando comercialidad con originalidad sin traicionar al personaje.

Pero ya vale. Ahora mismo espero más de de la etapa de Jurgens que de lo leído hasta ahora, que si bien es un buen tebeo, quiero ver más Booster Gold y menos Booster Team-up.

zape
Lector
9 diciembre, 2008 12:57

¿Que sería Booster Gold dibujado por Cassaday o Maguire?, aun así estoy decidido a seguirla. Veremos, veremos…

The Monitor
The Monitor
9 diciembre, 2008 22:14

Sergio tiene razon, Dan Jurgens creó el personaje, Giffen y Maguire hicieron que los fanaticos nos rieramos con sus aventuras en la jli, johns, morrison, rucka y waid nos hicieron acompñarlo a lo largo de 52 semanas en donde vimos cómo cambió su forma de ser y ahora geoff johns solito lo llevó a otro nivel en esta serie. Me parece que es injusto tu comentario que sólo alabas a johns y q t gustaria q hubiese terminado alli, pero si aun no has leido los numeros actuales no deberias sacar conclusiones anticipadas. Por lo general la serie es muy buena, yo la nominaria a mejor del año 2008.

aviso d spoiler

Tu que adoras tanto a  Johns, t digo una falla: le falto tiempo para desarrollar la viñeta en q booster sale con brainiac 5 (posible historia futura).

fin d spoiler

Brodie
Brodie
10 diciembre, 2008 15:34

MY NAME IS BOOSTEARL

The Monitor
The Monitor
10 diciembre, 2008 17:35

Siempre hay dudas cuando hay cambio de guionista y sobre todo en una serie tan buena como esta, como dije si van a hacer nominaciones de lo mejor del año yo voto x esta.

A lo mejor podrian hacer un post – junto a sergio robla sobre las pizarras de rip hunter, ya que ahi estan muchos guiones q se estan llevando a cabo y que se llevaran en el 2009.

Saludos!!!

lucas costa
lucas costa
10 diciembre, 2008 18:35

hablo por lo que sucedió, ya que johns se fue hace rato de la serie y el guionista que lo sucedió durante una mini saguita que involucraba a batman era chuck dixon (ojo esto no es ni bueno ni malo) despúes que dixon se fue a las puteadas de dc me parece que dc le dió la colección a jurgens pero igual creo que lo va a acompañar otro guionista.
y quiero aclarar algo jurgens es un guionista mediocre pero a mi la labor que hizo en marvel en thor por ej. me resulto muy entretenida sin llegar a ser revolucionaria.
y estas equivocado en algo, si me permitís que te lo diga, booster gold es un personaje que lleva décadas creado y que tiene un famdon que le tiene mucho cariño y además johns planteo de manera excelente las bases de la colección (creo que esa es una de sus mejores características) por lo que si en dc son inteligentes, aunque en este momento lo dudo mucho, no tienen que cambiar nada de la premisa y habra juego para rato.
http://www.malditocerrado.blogspot.com