Batería de Reseñas #17

Bienvenidos a la segunda Batería de Reseñas de Enero. Para no agobiar con novedades que al final no salen, esta semana solo están las reseñas de JLA (con la Liga enfrentándose a una gran coalición de villanos dispuestos a… ¿secuestrarlos y amenazarles?) y Superman (con un final sorprendentemente bueno del arco anterior y una buena presentación del siguiente), las dos únicas series que he visto en la librería. Si a lo largo de esta semana o la siguiente se publican más, irán con los tomos de Planeta, en la última semana del mes. Vamos allá.

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JLA #15
Edición original: Justice League of América #15
Guión: Dwayne McDuffie
Dibujo: Ed Benes

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Es el último número del arco, así que no hay mucho nuevo que decir… y si no te ha gustado ahora (o viceversa) no, no hay cambios. El inicio de este arco argumental dejaba bien claro cual iba a ser la tónica, de que iba a ir y cual iba a ser el enfoque: combate entre buenos y malos a la antigua usanza, héroes sobreponiéndose a la adversidad y entretenimiento superficial, respectivamente. Así que este número final no decepciona, en tanto que era totalmente previsible. Los héroes consiguen librarse de las garras de los villanos, y se enfrentan a éstos en combates por parejas haciendo uso de sus respectivos poderes en piloto automático. Obviamente no aporta nada y no es más que 24 páginas de golpes y rayos, pero incluso como divertimento es bastante previsible. A su favor hay que decir que tiene algunas frases chulas (mientras que otras son un poco… forzadas) y algún que otro momento divertido, pero nada más. Es como el capítulo estándar de cualquier dibujo animado, o de los Power Rangers. No merece la pena.

El dibujo de Benes tampoco contribuye mucho a hacer de este comic un producto aconsejable, y es que sólo le falta algo de tergal y una game boy para hacerte sentir en los años noventa. Dientes vengan a cuento o no, gente con la cadera desencajada, posturitas, músculos rellenos de aceite, rayas por doquier y viñetas grandes con poca coherencia entre ellas. Todas las mujeres tienen el mismo cuerpo, con las mismas medidas, como si hubiesen salido de una fábrica; y la diferencia fisonómica entre hombres es ser grande o ser ridículamente grande. Resta puntos a un comic que ya de por sí no tenía mucho que ofrecer.

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Superman #20
Edición original: Superman #673-674
Guión: Kurt Busiek
Dibujo: Jesús Merino, Renato Guedes

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Si hay alguien capaz de, para bien o para mal, hacer un arco argumental flojo y terminarlo con estilo y calidad, ese es Busiek. Después de los dos primeros números del arco, uno pondría la mano en el fuego porque el final no iba a ser gran cosa: a fin de cuentas no es que la premisa diese pie a una historia muy apasionante, y los villanos (bueno, la villana y sus esbirros con antenas) tenían un potencial, siendo generosos, bastante limitado. La historia también estaba resultando bastante previsible, y pese a algunos aspectos positivos ocasionales (caracterización, introspección), el conjunto era bastante flojo. Sin embargo, Busiek ha conseguido en este último número redimir parte de los antiguos errores… aunque no todos.

La villana sigue siendo tan poco entretenida como original. Definida como cualquier conquistadora cósmica del montón, su momento “Dr. Maligno” con Superman inmovilizado recuerda a la recientemente publicada pésima caracterización del Dr. Muerte por parte de Bendis. Su plan, pese a ser de gran magnitud, nunca llega a atisbarse del todo: cuando la amenaza solo está en la mente de quien la elabora, cuando apenas se materializa, no es más que palabras. Sus esbirros siguen siendo bichos planos sin personalidad con un aspecto poco inspirado, y aunque Busiek trata de meter alguna que otra idea maja con ellos, el material con el que tiene que trabajar no da para mucho.

Un aspecto que sí se está desarrollando mejor que en anteriores números es el referente a las sub-tramas: tanto la de Lois como la de Lana están bastante bien ejecutadas, centrándose en los sentimientos y el valor respectivamente, y son un buen complemento a la lectura principal del número. La solución de Superman a esta crisis es un poco típica, no obstante, cumple bastante bien con la papeleta gracias a momentos de mucha acción y gran potencia. En suma, la trama principal se sacude de encima o minimiza los aspectos negativos (pese a la patética actuación de la villana), mientras los sub-argumentos se fortalecen. No es una lectura especialmente recomendable, pero es un final digno para un arco que no prometía gran cosa.

El dibujo es bueno, tirando a notable. Algunas expresiones son un poco raras, pero en general es bueno: el detalle, la narración y la anatomía van de lo aceptable a lo sólido, y tiene algunos diseños buenos. Adecuado para la historia, aunque no exento de carencias.

El segundo número está bastante mejor, y resulta mucho más atractivo e interesante. Las primeras páginas están destinadas a que Busiek de rienda suelta a su vena más familiar e intimista, y la verdad es que le sale muy bien. Pese a lo largos que pueda poner los dientes a sus lectores con algunos detalles (casas de 200 metros con todo exterior y naderías así), las conversaciones son genuinamente humanas y tiene algunos detalles muy bonitos. También aprovecha para empezar a trazar uno de los sub-argumentos – el que a priori resulta más interesante – que da un giro llamativo a una situación que ha venido tratándose de un tiempo a esta parte. Se agradece que quieran menearlo un poco.

El segundo sub-argumento es algo más típico y repite el esquema estándar de “llegada de villano”. Sin embargo consigue hacerle divertido a la vez que amenazador (si se combina con otra trama, sobre todo) y en general es un buen añadido a la historia. En suma, una presentación adecuada que combina el aspecto humano con el superheroico y presenta una premisa interesante. Puede salir muy bien.

El dibujo de Guedes es muy bonito. Claro, luminoso, es perfecto para un comic como Superman. Sus escenarios son francamente bonitos y diáfanos, los personajes están muy bien dibujados, el detalle en general es alto y la narración, adecuada. Muy bueno en la mayoría de aspectos y, sobre todo, muy apropiado para el contenido, que es de lo que se trata. Que siga así.

Y esto es todo por esta semana. La que viene tomos de Panini, y algunas grapas que quedaron pendientes la primera semana. ¡No faltéis!