¿Quién suele al murciélago negro temer?
Tras los arcos Yo soy Gotham, Yo soy Suicida y Yo Soy Bane, King afronta el que sin duda es uno de los arcos más ambiciosos hasta el momento en la colección de Batman, no solo por extensión, sino por el objetivo que se marca King con su tratamiento del Joker y el Acertijo. Dos de los más importantes villanos de Batman que en manos de King buscan transcender hacia nuevos estados de caracterización en una historia títulada: La Guerra de las Bromas y los Acertijos.
Tom King es un escritor de estilo frío, cerebral y aséptico a la hora de plantear la historia, al que le gusta jugar con la narrativa. King disfruta creando disrupción argumental para mantener al lector muy atento a su trama, dejando que todo vaya girando alrededor de un punto focal de gravedad descomunal que acaba por atraer todo y aplastarlo. Y es que no hay mejor manera de describir lo que ocurre en este arco, titulado La Guerra de Bromas y Acertijos, en el que un Joker carente de risa y motivaciones, se enzarza en una contienda de enormes proporciones con el Acertijo. Una historia que peca de grandilocuente, con un desarrollo irregular y un final totalmente anticlimático que queda aplastado por la importancia que King quiere darle a toda la trama y a los personajes que en ella deambulan.
Para poder entender mejor lo que sucede en La Guerra de las Bromas y los Acertijos, hay que interiorizar bien a King ya que no es precisamente un escritor muy visceral, sino todo lo contrario. Sus trabajos así lo han demostrado y lo siguen haciendo, con un tempo narrativo muy medido, un desarrollo centrado en el objetivo, descartando las emociones más primarias y puras, centra su atención en ajustar bien los movimientos narrativos a fin de que conduzcan al lector justo hasta donde él quiere. Sus textos son elegantes, sinceros, crudos, pero también limpios y asépticos, carentes de pasión, graníticos y monobloque. Es su forma de escribir y ya ha quedado patente que funciona muy bien en trabajos como Vision, Omega Men o el más reciente de ellos, Mr. Miracle, donde sí parece haber espacio para introducir pequeñas dosis de alma que dulcifiquen su perfección. Sin embargo, en Batman no parece acabar de encontrar la forma de añadir sentimiento, quedando el conjunto de este arco argumental como un todo interesante, pero muy ajeno al lector que ve como King construye un elegante castillo de naipes, con una gramática narrativa intachable, donde poder acercarse a los personajes protagonistas de forma nueva… para al final ver como los naipes se va debilitando hasta desmoronarse ante una premisa forzada.
Tom King idea una excusa inteligente que le permita poder trabajar con Batman, Acertijo y Joker a su antojo, mientras a su alrededor pululan infinidad de villanos. Contado de esta forma todo parece estar bien para que funcione, pero no lo hace de manera orgánica cuando King no es capaz de hacer que los acontecimientos fluyan y las cosas ocurran de forma natural. La trama se ve retorcida para que ocurra lo que King quiere que ocurra, algo que es un recurrente en infinidad de escritores, pero a King se le ven las costuras del truco y el conjunto se debilita.
King intenta psicoanalizar a Batman a través de Joker y Acertijo, a los que también pretende diseccionar en el proceso, pero cae en su propia trampa al llevar al Caballero Oscuro a hacerse la misma pregunta que se ha hecho infinidad de veces a lo largo de su carrera: ¿Qué es lo que me hace diferente a ellos? Una pregunta que no puede responderse de manera clara y que en este arco argumental King responde de manera contundente a través de los actos de Batman. Y es en este punto en el que King demuestra un atrevimiento mayúsculo que resuelve con eficacia y acierto, siendo lo que salva a la historia.
La Guerra de Bromas y Acertijos se ahoga cuando se muestra muy hermética, poco accesible, no porque sea necesario un recorrido con el personaje de Batman, sino por las cosas que ocurren. King nos lleva a un tiempo anterior con un Batman en pleno proceso de asimilación y aceptación de su papel como vigilante y salvador de Gotham, y lo lanza de lleno contra un conflicto que le viene grande, en el que actúa de forma sorprendente, enfocando el problema de manera absolutamente errática. Una guerra en la que Batman es solo una mera comparsa que baila al son de los dos villanos principales, siendo tan solo el protagonista de la historia en los momentos en las que está narrándosela a Selina Kyle.
La Guerra de Bromas y Acertijos se acaba y el lector no tiene claro si acaba de leer una historia transcendente o solo es una historia más. No hay pautas, ni rotura de dichas pautas para poder sintonizar con el enfoque de King con Batman. Tal vez el problema está en que cuesta ver que lo que King de verdad quiere contarnos no es una historia de Batman preguntándose por qué es Batman, ni del Joker y el Acertijo intentando matarse mutuamente, no, nada de eso, sino que todo este castillo literario y visual es una forma diferente de contarnos una historia del Hombre Cometa. Sea como sea, está claro que King nos regala un arco argumental capaz de polarizar a los seguidores del autor y del personaje, donde lo absurdo se da la mano con lo coherente para formar un todo que no acaba de encajar a nivel emocional.
King se marca un arco perfecto, innovador, con unos diálogos afilados y una prosa casi poética, pero olvida sacar algo más de dentro para que la historia pueda llegar de verdad a emocionar al lector.
Acompañando a King tenemos de nuevo a Mikel Janin que continúa con su festival visual demostrando que es capaz de trabajar la expresividad facial y la narración contenida cuando es necesario. Janin no deja de experimentar con su cada vez más elegante dibujo, para llevarnos a nuevas cotas de disfrute visual. Si embargo, el buen hacer de Janin cimenta más la frialdad de los textos de King, dotando al cómic de un aire más marmoleo.
Una conjunción de guion y arte milimétrica, un ideal teórico que King y Janin hacen realidad de forma perfecta, haciendo que La Guerra de Bromas y Acertijos se erija como la moneda de Dos Caras, donde según miremos vamos a encontrar una obra fascinante o una historia cargada de trampas narrativas de perfecta ejecución, pero carente de alma.
King sigue en lo alto de las listas de ventas con Batman, ayudado del tirón del propio personaje, mientras sus mejores trabajos caen en la lista de los comics más vendidos. Ironías de la vida, o como diría el Joker: “Eso no tiene ninguna gracia”
Carente de alma.
Guion - 6
Dibujo - 9
Interés - 7.5
7.5
Un arco argumental de intachable factura que continua en la línea del trabajo de King con Batman. Falta alma y visceralidad a su trabajo.
El mejor Acertijo que he leído nunca. Un personaje que siempre me ha parecido mediocre en esta historia resulta fascinante. Y el rostro tan irlandés que le pone Janín me ha encantado.
Sólo por este Acertijo ya merece la pena la historia.
Y sin embargo a mi me parece un autor donde las emociones están muy presentes. En este arco se ve menos (aunque existen) pero en un par de tomos llegará ese capítulo en que se ve una visión de futuro de Batman y otro personaje que a mi me pareció lo más bonito que se ha escrito nunca de Batman. Luego está el capítulo que King ha escrito para el especial número 1000 de Action Comics y que DC publicó íntegro libre en su web y me pareció precioso, una historia de Superman hermosisima. Y Mr Milagro… Ni que mencionar tengo que las emociones tienen bastante peso en su narrativa.
Este arco de Batman a mi me ha gustado, pero es un tanto experimental en su narrativa y final, y quizá mucha gente se sienta desconcertada, pero creo que viéndolo como un todo (es decir, ahora que se puede leer del tirón) gana mucho.
Muy de acuerdo con los defectos que citas . Cada grapa de esta serie me gusta menos. No entiendo ni al joker ni a nygma ni a batman …deadshot aguantandole a slade?? Detalle menor pero yo que se , muy desencantado de este batman . Las virtudes del comic me pasan desapercibidas por la dinamica en la que me ha llevado todo el arco, toda la serie. El capitulo de los tejados lo unico que me dejo buen sabor de boca. No me explico como King baja tanto de nivel , ni como no hace nada para remontar.
Entre esta saga y la de Yo soy Bane es bien fácil espantar a cualquiera. El nivel de King aquí es bajísimo, a la altura del peor Bendis (y aquí no es un halago). Y el dibujo de Janín tampoco se me hace adecuado para Batman (en cambio me parecía ideal para Grayson, qué cosas), y eso pienso que también le afecta a King, pues sus mejores números han ido a cargo de Lee Weeks o David Finch, autores bastante más oscuros.
Si bien es cierto que a partir de aquí la cosa mejora, tampoco se me hace una mejora sustancial que justifique el llevar ya 40 y pico números, saber hacia qué punto se dirige la colección, pero que el interés NO aumente… Porque okey, Catwoman desde la de Hatthaway mola mucho y se trata de incentivarla en el cómic, pero si eso significa dejar por los suelos a personajes como Thalia (que a mí me gusta mucho más como personaje), o hacer ver cómo Catwoman ha sido la mujer más interesante del universo DC desde los anales, cuando su sosias marvelita, siendo posterior, se la comía en interés y relevancia hasta el punto de que Selina tuvo que copiar de Felicia más que simples detalles para actualizarse… Y no sólo eso, sino que no hay ni rastro de la mayoría de elementos que rodean a la Selina que escribió Brubaker en una de las mejores colecciones de DC en este siglo y, desde luego, la mejor que ha tenido Catwoman…
Pues lo que se viene diciendo. King tocó el cielo con Visión y ahora está tratando de volver a su nivel, con ciertos destellos de mucha calidad como el Batman & Elmer Fudd, o el número de La Cosa del Pantano o el de Action Comics, pero aún está lejos, y la prueba la tenemos, por ejemplo, en Míster Milagro, que está lejísimos (al menos, de momento) en cuanto a calidad de obras como Vision o Sheriff de Babilonia.
No se que decirte, a mi Mr Milagro me está pareciendo gloria bendita, y todo el rollo psicológico que se trae en Batman muy valiente para tratarse de la serie y personaje super popular que es.
Totalmente de acuerdo con Vansalth, a mí Mr Milagro me parece del nivel del mejor King. Y de hecho, Visión aunque me encanta, me parece que Sheriff y Omega Men son trabajos aún más redondos si cabe.
Con respecto a Batman, tiene tono muy arriesgado y ahí sí comprendo perfectamente que no conecte con todo el mundo y que le aburra un poco, porque de hecho el primer arco me pareció horrible y estuve a punto de bajarme, hasta que poco a poco empecé a sentirme cómodo y a conectar con lo que intenta contarnos y sobre todo transmitir King.
Bueno, considerar Omega Men más redondo que Visión vendría a ser como considerar el Capitán Britania de Moore más redondo que Watchmen.
Bueno, creo que es una comparación bastante desacertada, pero en fin, supongo que son gustos. Para mí también considerar Mr Milagro lejísimos de las mejores obras de King es como considerar V de Vendetta a años luz de From Hell o Watchmen. Quiero decir, que más allá de gustos, ni Omega Men ni Mr Milagro son obras menores dentro de la bibliografía del autor, como sí lo es Capitán Britannia de Alan Moore, con todas sus muchas virtudes y todos mis respetos. Y eso que Mr Milagro aún no ha terminado, y como tal técnicamente no la deberíamos juzgar todavía ni para bien ni para mal, pero vamos mucho la tiene que cagar Tom King para que no se convierta en otro de sus clásicos.
Yo, sin embargo, creo que la comparación Omega Men/Capi Britania – Vision/Watchmen, tal y como lo expresabas en su contexto y lo de la «redondez», es acertadísima.
Te animo a una relectura de Omega Men, que es una gran obra, y estoy convencido de que tras la relectura no la vas a seguir considerando el Capitán Britannia de King.
Tambien me gusta mas Omega men que la Vision. De hecho es mi obra favorita de King. Para mi gusto la narraciom de la Vision quizas sea la mas inspirada de todos sus comics. Pero en la construccion de los personajes , la presentacion de los escenarios y la trama las veo en un nivel muy parejo. Decir tambien que los omega men poco tienen que ver con sus versiones de antaño. Que incluso Kyle puede chirriar a mas de uno , cosa que tambien puede pasar con el androide ,segun quien . Pero leido como obra independiente la veo de lo mas redonda. Omega men tiene ,para mi, algo importante que no tiene la Vision , epica. Creo que un comic de superheoes con un » drama » familiar , frente a uno de una guerra cosmica , tiene mucho mas lobby para llevarse las alabanzas que el segundo . Para mi , tan bueno un comic como otro y muy entendible situar cualquiera por encima del otro, en base al gusto personal. Por esto estoy muy en desacuerdo con considerar a Omega men una obra menor del autor.
Te puedo decir lo mismo con Capi Britania, te animo a una relectura y verás que no es la obra menor que adviertes, y que la gran mayoría de obras de Moore beben directamente de esta etapa, empezando directamente igual (Lección de anatomía), presentando una distopía idéntica (V de Vendetta) u otros. Ya te digo que la comparación me parece perfecta, sólo que tú consideras una obra menor lo del Capi Britania y yo no lo hago con Omega Men (aunque perfectamente habrá quien lo haga).
Para mí es una obra menor en tanto en cuanto no es comparable con sus mejores obras, Watchmen, From Hell o V de Vendetta, es decir, que es muy buena como casi todo lo de Moore pero no es una de sus mejores obras. Eso es lo que quería expresar, y en el símil que has hecho al comparar Omega con Visión con Britannia y Watchmen, la impresión que me he llevado es que querías indicar que Omega es una obra menor. Más allá de malentendidos, lo que está claro es que tú consideras que Omega no está entre las mejores obras de King junto a Visión y Sheriff y yo sí.
Para mí esta historia es, junto con «Yo soy Gotham» y la pelea con docenas de esbirros armados y la «autorrecomposición» de Batman de «Yo soy Bane» lo más bajo que ha hecho King en su andadura con el personaje en lo que llevamos publicado en España. Quizás la comparación con Bendis tiene algo de mala leche, pero sí que parece haber por ahora cierta tendencia común a sacrificar continuidad y personajes por la historia que se le ocurra. Ésta en concreto tiene muchos problemas, ya habéis apuntado varios. Por no repetir comento dos aspectos: narrativa y caracterización. Intentaré que no, pero puede que vaya algún SPOILER:
Respecto a lo primero, más allá de la voz en primera persona del narrador tenemos una serie de capítulos inconexos alguno de los cuales no acaba de funcionar completamente por sí mismo. Tenemos lo de Joker y Acertijo por un lado (principio y final de saga, lo que mejor funciona), dos capítulos del Hombre Cometa (al primero se le ve demasiado la «fórmula» de guión y no golpea emocionalmente, el segundo mejor) y otros que son directamente obviables (la batalla de Deadshot y Deathstroke, por ejemplo, además de poco creíble). Como hilo común está la voz de un narrador en primera persona omnisciente, que aclara que cuenta las cosas a pesar de no haber estado allí porque lo ha reconstruido con testimonios posteriores. Bueno…
Caracterización. Creo que King escribe un Batman aceptable pero un mal Bruce Wayne. Su Acertijo es cuanto menos discutible, sí que con «Batman Año Cero» ha quedado resituado como una amenaza de primer nivel, pero debería ser un enemigo intelectual, no físico. Ver como es capaz de atrapar en el aire un cuchillo que le lanza el Joker, como que no. La represalia sobre Hombre Cometa está totalmente fuera de su modus operandi, parece propia del Joker. La justificación final a ésta intenta aportar algo de coherencia, pero se queda corta. No tiene sentido tener a un Joker de segunda, para eso está el Joker. Y en el resto de figurantes (que es lo que acaban siendo), decisiones extrañas. Dos Caras se controla por miedo a que Acertijo acabe con su vida, algo totalmente fuera de personaje y que confirma que desde hace años ha caído de la primera división. El Hombre Cometa es ya un personaje DE King, no tiene nada que ver con sus encarnaciones anteriores. ¿Tweedledum come gente? ¿Deadshot puede medirse con Deathstroke de igual a igual? ¿Qué aportan Araña Negra, Luciérnaga o Manbat? ¿Qué pinta ahí Solomon Grundy?
Sigo pensando que donde es excelente King es en historias cortas donde Batman ineractúa con (su) Catwoman o está de secundario. «Azoteas», «La chapa», «The brave and the mold», y los dos Annuales son muy recomendables.
De acuerdo en todo, pero es que incluso esos episodios de Catwoman quedan lastrados por el mismo efecto que apuntas en los primeros párrafos. No me vale venir con que es una etapa que ahonda en la psique y esencia del personaje, pues ese desarrollo no lo veo por ningún lado y encima se trata de cómics aburridos. Muy mal este Batman de King.
Personalmente creo que el Batman de King es desastroso con el personaje y el mito. Desde la gilipollez de que quería suicidarse invalidando esa imagen iconica que Bill Finger escribió: En que se ve a un joven Bruce Wayne arrodillado y jurando que dedicaría su vida a acabar con los criminales. A la pésima caracterización de personajes como Enigma el cual mas que querer a Batman muerto lo prefiere vivo porque es el único que se molesta en resolverle los puzles. Siendo la de King una versión mas homicida que no le pega nada y quita estilo al personaje. Sin contar que los villanos de Gotham (o al menos los mas clásicos) serian aliados de tu a tu y no tendrían unos jefes a los que tendrían miedo. Aunque lo peor es que Batman cual Man-Thing parece mas un observador de los hechos que un héroe pro activo que hubiese impedido que la guerra esta creciera de escala impidiendo la muerte de inocentes. Si, será muy emocional y tal pero poco consecuente para alguien que es el mejor detective del mundo y un obsesivo de la justicia con infinidad de recursos.
Hay mejores historias de Riddler guionizadas por Matt Wagner, Simonson, Englehart y ect… en que Batman jugaba con sus obsesiones. Y amen de que prácticamente se ha perdido el currarse un poco esas historias en que los criminales perpetraban crímenes y no solo eran maquinas de matar obsesionadas con Batman y la venganza: Robos imposibles, secuestros, chantajes y ect…
Sobre lo que dices de la visión de King según la cual Batman es la forma de morir a cámara lenta de Bruce como forma de sobrellevar el dolor y la pérdida (una especie de reverso luminoso de Deadshot) o el complejo de culpa del superviviente (o algo así) eso levantó bastantes ampollas en internet. Incluso desde el portal Batman News publicaron una carta abierta a Tom King criticando su decisión. En ella básicamente se decía que sus problemas personales y preocupaciones, que respetaban y por la que podían sentir empatía, no justificaban una decisión creativa que altera el paradigma de la esencia del personaje, icónica y mantenida a lo largo de 75 años de historia, cambiando el sentido de una vida de entrega como protector volcada en evitar que a los demás le pase lo que le pasó él por una vida de expiación y autocastigo hasta una muerte merecida pero dotada con un sentido de utilidad, una «buena muerte» como le pregunta a Alfred en su primer arco en «Yo soy Gotham». Es decir, el cambio de un héroe a un personaje traumatizado incapaz de superar el dolor. Seré ingenuo, pero yo sigo con la esperanza de que algún día vengan autores que dejen la retrocontinuidad como ejercicio de vampirización de un personaje (el personaje es mío y además siempre fue así) y que si hacen cambios en el mismo (cosa que no me parece mal) sean de forma orgánica y respetando el trabajo de sus predecesores.
Yo personalmente, aunque concuerdo con la crítica de esa carta abierta y pareciéndome una decisión desacertada (otra más) del guionista, lo asumo más como una visión de un autor que posiblemente se pierda en el tiempo o en el próximo reseteo de continuidad (o en la ausencia de ella, que es lo que parece que hay ahora). En ese sentido me gusta la humorada, posiblemente made in Morrison de «Batman Lost» en Metal, con esa enorme biblioteca con las aventuras de Batman de distintas épocas (qué envidia), en la que el propio Batman dice que son muchas y que le cuesta recordarlas, que incluso muchas se contradicen con otras, pero que ocurrieron TODAS.
Y también concuerdo contigo en una cosa: que todos los malos de Batman se comporten igual y se muevan por la misma motivación es empobrecedor. También me gustaría ya puestos que Detective Comics tuviese una vertiente detectivesca… pero también son etapas. A disfrutar de lo que se pueda!
Coincido que también estoy harto de la retrocontinuidad para justificar comportamientos acordes a la etapa que tal o cual autor cuente. Por ejemplo lo de Hiedra que le pasa algo en el arco de «las bromas y acertijos» y que casualidad que es un detonante del ultimo arco con esta villana publicado recientemente. O sea entre tantos encuentros y apariciones del personaje sale Hiedra con eso… Una chorrada que invalida todo lo contado del personaje y que como Snyder prácticamente lo que hacen es hacer el Batuniverso de ellos obviando lo de los demás. Ya me gustaría ver si estos autores tendrían ideas originales que se convirtieran en mito del personaje, o bien intentan que Kite Man sea un personaje interesante. Se que King intenta dar una
versión distinta del personaje visto hasta otra pero que no calza con nada.