Todo llega a su fin. La etapa del guionista más reputado de la actualidad con el superhéroe más popular del mundo termina. Una serie que no ha gustado a todos pero a la que King ha sabido dotar de personalidad en cada uno de sus números, incluso aquellos menos inspirados poseen el característico toque del autor que tiene muy claro lo que quiere contar y aparentemente se preocupa poco de acicalar lo que no le interesa narrarnos. Esto es algo patente durante toda su obra y lo sigue siendo en este final de etapa, cerrando muy bien eso que siempre ha querido relatarnos y languideciendo con lo “secundario”. En este caso, lo habitualmente secundario es lo principal, siendo valorable la etapa por su original y valiente propuesta.
El cómic comienza donde lo dejamos en el número anterior, con Bruce Wayne y Thomas Wayne frente a frente. Enseguida la trama se vuelve explicativa con el villano, algo que muchos no esperábamos pero que es de agradecer. Si bien en su interacción con Eobard Thawne, el Flash Reverso, desentona así como también lo hace la motivación del padre. ¿Qué padre en su sano juicio actúa de esa manera? Así se explica, su cordura brilla por su ausencia, está loco. Pero esto es algo que llevamos tiempo digiriendo y además hemos aprendido a reír con ello, vía Mark Russell en el Año del Villano. El viaje del Batman de Flashpoint resulta esclarecedor, bien narrado, con píldoras de inspiración de King en la inteligente reimaginación de los hechos tratando además de dotar de veracidad editorial todo lo acontecido durante esta etapa. Un esfuerzo valorable viendo lo poco que se preocupa DC Cómics últimamente de la verosimilitud de su universo. Un primer número de grapa muy disfrutable aún a costa de la teórica épica atribuible a un run final. Si King ha sorteado el enfrentamiento físico contando la historia de Thomas Wayne, vuelve a hacerlo con una charla de bar, los más antiguos distinguirán al interlocutor y páginas entregadas a la pareja. Una grapa final que es fiel reflejo de toda la etapa, habiéndose además entendido a sí misma.
La serie sabe que brilla en situaciones alejadas de lo superheroico y se ahoga cuando tiene que enfrentar a Batman con sus villanos. La caracterización de estos tiene que ver con el poco rédito que saca el cómic de sus batallas. Un último número con grandes dosis de metatextualidad reveladas de forma muy inteligente, demostrando todo el buen hacer del autor. Batman llegará a decir: “Todos creen que me conocen”. “Nadie me conoce”. Parece una respuesta a sus detractores. King conoce a Batman, lo demuestra en multitud de detalles. Para este redactor, muy crítico con el trabajo del ex de la CIA con el murciélago, con toda su etapa leída creo que ha decidido desligarlo de lo que conocíamos del personaje, muy a sabiendas de lo que hacía y crear uno propio de forma muy valiente, entregándonos el Batman que nos ha dado, en un loable intento de hacer crecer y avanzar a Bruce Wayne.
El Batman de King trata sobre el murciélago y la gata, en como Bruce necesita del amor de Selina para sobrevivir, para llevar la vida que lleva, cansado ya de sostener en solitario la pesada losa sobre su espalda. Quiere cambiar, quiere necesitar a alguien, a ella, no quiere estar solo. King se pregunta en el cómic si un héroe como Batman puede cambiar y vivir sus aventuras con Catwoman a su lado. Conviene pensar por qué el guionista no destinó parte de su etapa a esta tarea para demostrar que sí es posible él mismo. Batman/Catwoman por Tom King aún se espera en las librerías. El último número repasa lo vivido entre Batman y Selina, muchas páginas para esto y para la conversación de bar y pocas para el enfrentamiento con su padre. La serie es consciente de sí misma y sabe dónde destaca, brillando como solo ella sabe hacerlo en este número final.
El autor no se olvida del que ha sido el antagonista principal de su trama y Bane tiene su última y brillante aparición, muy obvia si se piensa, que podía hacer sino Bane en su postrera figuración. También cierra a Gotham Girl cuya bipolaridad debería tratarse. Es el personaje de creación propia que deja King en la mitología de Batman. Quizás en el futuro algún compañero de profesión la rescate como heroína o villana (da para ambos papeles) y nos entregue una buena historia de la poderosísima chica.
Las últimas páginas de la grapa auguran un enfrentamiento con el Joker. Parece que el payaso sabe más de lo que ha aparentado habitualmente, cosa que los lectores siempre hemos sospechado y hará uso de ello en la futura etapa de James Tynion IV. El autor nos dejó una muy buena representación del murciélago en su estancia en Detective Cómics por lo que las expectativas son altas respecto al futuro de la serie.
El arte del cómic siempre ha sido de primer nivel y no iba a ser menos para el último número. Jorge Fornés hace un impresionante trabajo en la travesía del Batman de Flashpoint por su mundo y por la etapa, con una narración sublime. También contamos con el habitual Mikel Janin que de sobra le tiene cogido el pulso a la colección, mostrándonos su consabido buen hacer con detalles en sus fondos, expresividad en sus rostros y una narración de la acción muy bien ejecutada. El español se ha medido a lo largo de la etapa con artistas consagrados del medio y no ha desentonado en ningún momento, haciendo valer su puesto de dibujante regular de la serie. Hugo Petrus participa en el cómic con tres páginas, narra una escena de diálogo en la que cumple sobradamente. Del color se encarga la habitual Jordi Bellaire, su dominio de la paleta la lleva a estar en los cómics más influyentes y esperados del medio, éxito bien merecido, tonos cálidos y fríos se entremezclan con el único fin de envolver al lector dentro de lo que el guion y el dibujo nos está contando.
Sensaciones encontradas con este final de King, como por otro lado ha pasado con toda su etapa. El autor maneja la épica realmente mal y su caracterización de personajes ha dejado que desear casi siempre, además su trama se percibe estirada y alargada. Por el contrario, ha procurado que Batman viaje del punto A al B, le ha dotado de humanidad y su tipo de narración nos ha dejado buenas sorpresas con un ritmo medidísimo y muy estudiado. Nos ha dejado historias en forma de grapas que son joyas por sí mismas y este último número hace honor a ellas. Un buen final de etapa que no gustará a todos pero que se muestra fuerte, afianzándose en sus propias ideas y que solo por eso convencerá a más de un detractor endulzando el regusto amargo que le ha dejado este periodo. Para los que han disfrutado su ciclo, este final les dejará más que satisfechos pues King entrega lo mismo que durante toda su etapa y lo hace a gran nivel.
Conclusivo
Guion - 7
Dibujo - 8.5
Interés - 9
8.2
Tom King es muy consecuente con su etapa en este final al seguir sus ya definidas tendencias y lo hace de forma brillante dándonos uno de esos números en los que exhibe gran parte de su potencial.
Hola!
Tras leer tu articulo con mucha atencion, como de costumbre, y como supongo que es un tema que da para discutir entre los de siempre, pongo mi granito de arena.
Para el que piense en leer la etapa, yo la partiria en dos: la primera etapa (hasta la boda, que incluye ademas el annual de Catwoman, la historia del perro, el prologo a la boda de Joker, Batman/Elmer Fudd y la breve de love is love) y la segunda (de dias frios en adelante). La primera tiene historias brillantes y excelentes (Azoteas, el annual, el valiente y el agraz, la primera mitad de superamigos), historias fallidas (la guerra de las bromas y los acertijos,el padrino, la mayor parte de yo soy gotham y yo soy suicida) e historias prescibdibles que parecen escritas hasta por cumplir una imposicion (la noche de los hombres monstruo, el regalo). La segunda no tiene historias que alcancen quizas cotas tan altas, pero el nivel medio es muy bueno, muy alto. La mezcla de clasicos instantaneos de la primera etapa y la segunda es lo que salva la cara.
El mayor problema de King? Para mi tres. La primera es su idea de llegar a los 100 numeros, metiendo relleno que parece que incluso casa mas con otras cosas (Heroes en crisis) que con la gran historia que esta contando aunque intente integrarla como sea. La segunda es el marketing. Todo el tema de la boda se llevo mal, y hay gente que no lo acepto, y la parte del fandom que quiere impacto no soporto arcos posteriores narrativamente muy interesantes como «Pesadillas», que calificaban de maniobra dilatoria sacacuartos. La tercera es la caracterizacion. Voy a eso.
Batman dice que todos creen que le conocen pero que nadie le conoce. Lo conoce King? Un niño con un intento de suicidio que se hace Batman como forma de morir lentamente de su herida mortal de la infancia en busca de una buena muerte casa con el niño que jura la determinacion de luchar contra el crimen para que a nadie le ocurra lo que a el? Es Batman o es mas Deadshot? Conoce al Acertijo o al Joker? Tiene algun sentido que se documente que Tweedledum y Tweedledee son antropofagos? Es una historia que cuenta con los personajes o a pesar de los personajes?
Pues a falta de leer este último número, estoy contigo. A pesar de que siempre he defendido la etapa, al final le han pesado varias cosas:
-Su extensión. La trama de la redención de Batman a través del amor de Selina no da para 100 números, y ni hablemos del arco de Gotham Girl, alargado hasta el extremo sin avances de ningún tipo a lo largo de más de una veintena de números (es decir, durante un año entero de dos números al mes). Eso ha hecho que sumado a la forma de narrar de King, muy plomiza (con sus citas cultas, sus fragmentos literarios, sus diálogos reiterativos…) que le dan un toque muy curioso en una miniserie pero lentísimo en una regular, haya hecho que muchos hayan (hayamos) llegado con la lengua fuera a este fin de etapa. Con 20 números menos hubiera sido muchísimo mejor.
-El personaje de Thomas Wayne Flashpoint. Como digo no he leído esta última grapa, pero es un personaje que apareció de ningún sitio tras la boda por arte de magia, cuya motivación de hacer que Bruce deje de ser Batman a través de destrozarle la vida a su hijo (recordemos que este Batman es Batman por la tragedia de la muerte de Bruce siendo un niño, elemento que no se como casa con torturarle sistemáticamente cuando por fin se reúne con él). Personalmente no entiendo la necesidad ni el comportamiento de este Bat Flashpoint, y me parece que la serie bajó a partir de su aparición. En ciudad de Bane y lo del ataud ya es de traca su papel, francamente. Además no se donde casa aquí ese concepto del Multiverso DC de «Batman o Superman son Batman y Superman pase lo que pase y en el universo que pase, sus características arquetipicas son inherentes a ellos» que se veía en Hijo Rojo, o cualquier Elseworld, en el que por muy diferentes que fueran sus circunstancias ellos eran el mismo arquetipo. Hasta en Injustice.
Quizá en este último número se explique deprisa y corriendo porque Thomas esta aquí o, peor aún, se diga que todo lo que le hace pasar a Bruce es un gran plan porque «yo soy Batman». Si así fuera me parecería aún peor. Un truco pésimo de guión.
-Personajes totalmente desfigurados. En ciudad de Bane de la Batfamilia sólo reconozco a Damian. El resto son muñecos vestidos con capas.
Los villanos son totalmente inventados con skins de villanos clásicos.
Hay números sueltos que siguen siendo muy buenos, pero aunque prometía mucho más me parece una etapa muy reivindicable. Ha quedado, eso sí, muy lejos de la mejor etapa moderna del personaje, que sigue siendo la de Morrison.
Y encima le va a pesar que la siguiente etapa está vendiendo casi el doble de lo que King vendía.
En realidad Batman-Thomas no sale de la boda, sino de la chapa. Y esta viene de Flashpoint. Quien le iba a decir a Bruce que esa carta emotiva era de un superacosador que le iba a buscar la ruina!
El penultimo número intenta encajar un poco todo. Menos la historia de «El regalo» y la aparicion de Skeets, que yo no le veo ni pies ni cabeza. En general la logica de Thomas se entiende, tiwne cierta logica aunque este equivocada. La que quwda totalmente desdibujada es Gotham Girl. Y teniendo en cuenta que en su presentacion hablaba desde el futuro del principio de la muerte de batman y Duke como su pareja… Cuanto de la trama original cambio King voluntaria o involuntariamente? Lo de Thomas estaba desde el principio o se añadio a lo de Bane en detrimento de Gotham Girl y su linea argumental,hasta el puntonde pasar de ella y cedersela a Williamson en el segundo crossover con Flash?
Había abandonado los comics desde hacía años, pero por casualidad, cayó en mis manos el Batman de King, y me he comprado toda la grapa y seguramente, también compraré los tomos. Con sus más y sus menos, me ha gustado muchísimo. En mi opinión personal, es un análisis certero y profundo, de lo que que significa ser Bruce Waine y su álter ego, Batman. Se arriesgo, quizo ir un paso más allá, y yo lo he disfrutado a tope. He empezado a leer la siguiente etapa, y ya me bajo del carro. Adiós (de nuevo) a los comics. Es más de lo mismo, el villano típico, las peleas, etc, etc. Lo random. Lo de siempre. Gracias eternas a Tom King por su trabajo. Le echaré de menos.
Los guiones de Tom King siempre me recuerdan al cuento del Traje del emperador… Todos creen que es el mejor traje, maravilloso, único, autoengañandose… Pero yo por más que lo intento ver así, solo lo veo desnudo. Llevando al límite el alargar tramas, con diálogos aburridos (hay otros guionistas que alargan sus tramas a punta de diálogos y diálogos, pero son chispeantes, fluidos).
Que si hay grapas individuales que están sobre la media? Si, pero eso no ayuda a subir el promedio de una etapa tan larga.
Quizás la historia que nos quizo contar Tom King hubiera sido mejor en una maxiserie de 12 números, más contenida (como lo hizo con Visión o Mr. Miracle).
Extraño mucho los tiempos en que en 24 o 48 páginas nos contaban una historia y quedábamos satisfechos. Por eso creo que el futuro de los comics de superhéroes está en las miniseries, realizadas por un equipo fijo guionista-dibujante (+ entintador y colorista), sin rellenos.
Ahora a esperar a Tynion IV, que me ha gustado mucho en Detective Comics (donde al menos Batman habla de verdad y tiene más carácter), pero se viene la milésima historia versus el Joker
«Los guiones de Tom King siempre me recuerdan al cuento del Traje del emperador… Todos creen que es el mejor traje, maravilloso, único, autoengañandose… Pero yo por más que lo intento ver así, solo lo veo desnudo.»
Es decir, que a los demás nos ha engañado pero tú ves como es en realidad.
Vaya.
Pues yo también le vi el plumero a este señor y me alegro de no haber seguido su etapa. Demasiado larga para lo que quería contar y dándoselas de literato por narrar de una forma casi incomprensible algunos de sus arcos. Personajes desdibujados como la amiga de Selina que resulta ahora de ser una golfilla callejera a ser una asesina que ni Lady Shiva. De Batman y lo del suicido para que ya un tal Bill Finger lo definio bien en una viñeta con Bruce rezando en la cama y prometiendo ser un azote para el crimen: Icónico y genuino y no un depresivo o suicida. Practicamente su etapa no aporta nada ni caracterizaciones decentes u otros elementos que enriquezcan al mito. Prácticamente es un Knightfall aburrido y pedante que no cambia ¡nada! excepto al destino de cierto personaje que no tardaran en arreglar. Su elemento mas original es que Kite Man tenga algo de relevancia, pues vaya. Aunque Tynion va a por lo seguro al menos no te aburres leyendo los comics (será una etapa mas, entretenida eso si)
Resumiendo que las etapas largas y las imposiciones de trabajar con un personaje que tiene un cannon mas «intocable» no es lo suyo. Funciona mejor con secundarios como Mr Miracle, Vision y Adam Strange que puede jugar mas con sus conceptos básicos sin pillarse los dedos.
¡Qué bueno que esta porquería de run de Tom King acabó! Peor que Scott Snyder y sus locuras. Y James Tynion IV, que es el lacayo de Snyder, no causa confianza a mí.
El número en sí mismo, como número de cierre de etapa, me parece muy bueno. Maneja bien los tempos, da un cierre satosfactorio a cada personaje o situación reseñable, hace varios guiños y referencias a otras situaciones de su etapa. Mucho oficio ahí.
Ahora bien, soy el único que ve una autoenmienda en varias cosas? El tema del intento de suicidio de Batman queda relegado a casi una idea fugaz para volver al Batman determinado que porta esperanza, la resolución de la no-boda (que seamos serios, la boda de Batman y Catwoman por un juez borracho en un tejado está casi al nivel de Iron Man poniéndose vendas encima de la armadura) o incluso su personaje fetiche, Hombre Cometa, que pasa de ser un tío quebrado por la tragedia que repite su frase antes y desues de cada caricaturesco guantazo a una versión más clásica…
Según mi punto de vista, (que es mi opinión y no pretendo hacerla universal) la etapa tiene dos problemas: el primero es que es demasiado fantástica para ser una serie individual de Batman y el segundo es que se alarga demasiado y se pierden las historias individuales en un mar de diálogos interminables. Hasta llegó a haber una grapa dedicada a la despedida de soltero de Bruce.
Hubiera funcionado como un «Otros mundos», pero definitivamente no es la idea que a mí me gusta para su serie principal. Mi etapa favorita sigue siendo la de Alan Grant (Sí, ya soy grandecito qué se le va a hacer…)
No puedo más que coincidir con el análisis de Soto Molina, no entiendo bien los halagos a este autor viendo que la mayoria de su obra dista de ser buena.
En el caso de Batman se da el mejor ejemplo de esto, tiene algunos números bastante interesantes pero en general la historia como el desarrollo de los personajes es muy malo, y el final que le da es de terror y sin lógica alguna.