Batman Annual #8: El mesías del sol carmesí (1982)

 

Edición original: Batman Annual #8 (1982).
Edición nacional/ España: Batman v1 7-9, Ediciones Zinco, octubre-diciembre 1984.
Guión: Mike W. Barr.
Dibujo y entintado: Trevor Von Eeden.
Color: Lynn Varley.
Formato: comic-book 48 páginas.
Precio: 1$

 

Primero de todo incluiré un aviso de spoiler ya que la revelación del villano principal de esta historia podría considerarse como tal pese a ser una historia clásica. No me corto a la hora de hablar de él, ya que es el principal motivo de esta reseña, y al fin y al cabo, conocerlo no me ha impedido disfrutar de su lectura todas y cada una de las veces que la he revisitado, y considero que se trata de una en las que mejor se ha visto caracterizado.

Antes de descubrir cómo se conocieron Ra’s al Ghul y el Caballero Oscuro, de leer la magnífica obra que sería conocida como “La saga de Ra’s al Ghul” y que Ediciones Zinco publicaría en España de febrero a mayo de 1989, descubrí a La Cabeza del Demonio en una historia que en nuestro país lleva demasiado tiempo olvidada: El mesías del sol carmesí. Dicha historia, perteneciente a Batman Annual #8, fue publicada en el primer volumen de Zinco como complemento de los números 7 a 9, de octubre a diciembre de 1984 (sí, fraccionada, como era tradición, y excluyendo la primera página por cuestiones de paginación… ejem…) pero posteriormente sería injustamente excluída del coleccionable de Planeta DeAgostini que incluía “todo” Ra’s al Ghul.

En sus orígenes y en sus primeras historias Ra’s debía mucho a los villanos de la saga fílmica de James Bond, como cerebro maquinador, poderoso, calculador, y de alcance mundial. No en vano el hecho de que el argumento conduzca a Batman al espacio (no os asustéis) recuerda a Moonraker. El mesías del sol carmesí podría encajar perfectamente en ese mundo, salvo por el hecho de que la extensión de la historia no daría para una película. De hecho con el tipo de ilustraciones que se marca Von Eeden las páginas pasan a una velocidad fastidiosa, pues el tono de la historia y su desarrollo dan ganas de leer más y más. Pero por entonces no era habitual que las historias se prolongasen más que lo marcado por un cómic estándar, e incluso en los anuales se incluían varias para aumentar el número total de páginas. El mesías del sol carmesí fue la primera vez en que se aprovechó toda la extensión del anual y, por ello, en la primera página podemos leer “It happens now, the longest single adventure ever of the dread Batman”.

La acción comienza con una espectacular e inesperada escena en la que con la aparición del sol matutino en el horizonte todos los habitantes de un pequeño pueblo son literalmente incinerados. Batman deberá descubrir qué lo ha causado si quiere evitar que Gotham sufra el mismo destino. La investigación se desarrolla de forma muy natural hasta llegar a un sorprendente enfrentamiento a muerte con su legendario enemigo.

Cuando nos encontramos con Ra’s en El mesías del sol carmesí descubrimos que se le daba por muerto de una forma bastante definitiva: en su anterior aparición (Batman 332-335, también inéditos en España, escritos por Marv Wolfman) pereció tras sumergirse más de una vez en la Fosa de Lázaro y sepultado por la erupción de un volcán. Ra’s burló a la muerte de un modo tramposo, pero no tanto como la siguiente vez en el especialísimo Batman #400 (octubre de 1986): «Resurrection Night!», con guión de Doug Moench y dibujos de… ejem… John Byrne, Steve Lightle, George Pérez, Paris Cullins, Bill Sienkiewicz, Arthur Adams, Tom Sutton, Steve Leialoha, Joe Kubert, Ken Steacy, Terry Austin, Ricardo Villagran, Karl Kesel, Rick Leonardi, Brian Bolland, Mike Grell, Mike Kaluta, Steve Rude… Una introducción de Stephen King, ni más ni menos, y se trata de la última aparición del Batman pre-Crisis (y sus enemigos). ¿A que no merece estar sin reeditar?

Es curioso cómo la popularidad de Ra’s al Ghul ha crecido en relativamente pocos años y ha pasado de villano pre-Crisis olvidado a ser uno de los más importantes hasta el punto de ponerlo en primer plano en las películas de Christopher Nolan. No es que no fuese importante antes, pero lo que había desaparecido era el reconocimiento. Tal vez fuese porque desde la editorial no supiesen bien qué hacer con él, pero desde Crisis en Tierras infinitas sus apariciones se habían limitado prácticamente a las novelas gráficas Hijo del Demonio, La novia del Demonio y El nacimiento del Demonio. No sería hasta su glorioso regreso en Legado (tras Contagio) que editores, creadores y lectores volverían a dirigir sus miradas hacia este mítico e injustamente olvidado enemigo del Hombre Murciélago. Por desgracia desde entonces ha estado muy ocupado en labores personales (tales como sobrevivir) y poco en salvar nuestro planeta, que se supone que es su leit motiv. La excepción la marcó la etapa de Greg Rucka, que aunque a pequeña escala le mantuvo en el camino que marcan sus ideales.

No tiene pocos alicientes este cómic: desde los personajes a un firme guión de Mike W. Barr, casi padre de Ra’s, y una bellas páginas de Trevor Von Eeden en las que vemos un duo más dinámico que nunca. Así, nos encontramos ante una de las pocas representaciones del Ra’s al Ghul pre-Crisis. Si eres seguidor del personaje no querrás perdértelo.