Edición original: Arkham Asylum: Living Hell 1-6
Edición nacional/ España: ECC Ediciones
Guión: Dan Slott
Dibujo: Ryan Sook
Entintado: Ryan Sook, Wade Von Grawbadger, Jim Royal
Color: Lee Lougridge
Formato:Cartoné, 176 págs. 4 tintas.
Precio: 17,95 euros
El mundo está loco.
Cuántas veces hemos escuchado esta frase en nuestras vidas. Tal vez tantas que al final el significado se pierde por la reiteración y termina por formar parte de esas frases que son tan solo una forma de hablar.
La verdad es que el mundo está loco y además disfruta con ello.
¿Qué es la locura? La privación de juicio o del uso de razón. Todo comportamiento que rechaza las normas sociales establecidas por culpa de un desequilibrio mental de índole bien definida.
Como sociedad, los habitantes de este planeta formamos una sola masa mental que termina por apartarse de las normas sociales. Todo aquello que como individuos sabemos y queremos, deja de tener sentido cuando formamos parte del todo que es la humanidad. Y es eso lo que debió pensar Dan Slott cuando por su cabeza se empezó a fraguar esta historia.
La locura es indefinible. Puedes escribir y escribir pero al final la mente es infinita en tanto a su capacidad para engañarse a sí misma y a otras mentes. Ponemos nombres a todos los trastornos, psicológicos y psiquiátricos, porque de esa forma con todo ellos bien etiquetados y en sus frascos, de cristal esmerilado, nos sentimos más tranquilos.
Pero cuando se habla de Arkham no hay definición que valga. Es una cárcel mental. Un sin sentido que aglutina a todas las mentes perdidas de Gotham que concentra, como una olla a presión, intelectos prodigiosos desinhibidos de cualquier norma social, personalidades sociópatas, sádicas, perversas, distorsionadas y retorcidas esperando a explotar una y otra vez.
Warren White, un alto ejecutivo de las finanzas se enfrenta a la cárcel por malversación de fondos y contabilidad creativa. En un acto desesperado alega locura y es trasladado a Arkham donde descubrirá que la cárcel no era tan mal lugar donde terminar sus días. Sus días como tiburón de las finanzas han terminado. Rodeado de asesinos sin conciencia solo queda un camino que recorrer: el de la demencia.
ECC rescata este trabajo de Dan Slott y Ryan Sook de 2003 en un tomo editado con gusto y ganas, cargado de extras como el planteamiento de la serie por parte de Slott y bocetos y diseños de personajes de mano de Sook.
Partiendo de la premisa de la excelente película Alguien Voló Sobre el nido del Cuco, Slott nos adentra en la locura recurriendo al lugar más sórdido de Gotham: Arkham. Una institución que ya es por sí misma un personaje más dentro de la mitología de Batman, sin importar quien more entre sus paredes. Slott se vale de personajes secundarios y de nuevas creaciones para ir adentrándose en una historia en la que el viaje es más interesante que el final. Un final que personalmente me parece adecuado y bien hecho, pero que nos obliga a pasar por un desierto al llegar a una parte de la historia donde lo sobrenatural hace acto de presencia.
La estructura que sigue Slot es usar a la figura de Warren White como hilo conductor que teje y da sentido a la historia, mientras se para a contarnos otras tramas centradas en otros enfermos. Así vamos saltando de unos a otros con precisión y dejado a cada uno en el momento adecuado para plantearnos un potente cliffhanger que de paso a una nueva subtrama.
Slott nos deleita con una serie de nuevos personajes, creados para esta miniserie, de increíble potencial. Larva, Jane Nadie (para mí la mejor creación de Slott), Temblor Mortal, Perro de Vertedero y Humpty Dumpty… y por supuesto Warren White. Cada uno disfruta de un número en el que es protagonista para terminar todo convergiendo en el sexto y último número.
Detallar más a estos nuevos personajes rompería por completo la magia de poder descubrirlos al leer el tomo, por lo que tan solo queda decir que el peor caracterizado sea Warren White. Su actitud no se corresponde a la de un hombre de negocios duro, forjado en la trampa y el engaño, sin escrúpulos y sin aparente conciencia. Su actitud miedosa llega a ser cansina y lo único que puede justificarlo es porque así lo quiere Slott, ya que le permite tener al personaje en un perfil bajo de cara al final de la historia.
La obra no destaca por un apartado gráfico espectacular, pero si por un uso del claro-oscuro brillante. Ryan Sook es capaz de meternos dentro de Arkham con un dibujo en el que los fondos resultan anodinos, sin vida, para mostrarnos en las escenas de flashback imágenes mucho más trabajadas, con fondos detallados, en un claro esfuerzo por dotar de personalidad al edificio, como ya hemos comentado anteriormente.
Su estilo de dibujo casa perfectamente con el tono que Slott quiere imprimir a la historia. Su narrativa se adapta a las escenas de diálogos a la perfección y tan solo muestra signos de cierta debilidad, por lo rígidas que resultan las figuras humanas, a la hora de dibujar escenas de acción.
Mención aparte es el trabajo realizado por Eric Powell en las portadas, siendo una de las más remarcables, por su tremenda fuerza visual, la correspondiente al número 4.
Un cómic entretenido de principio a fin, salvo tal vez la parte sobrenatural que resulta algo forzada, en el que Dan Slott demuestra con creces lo buen guionista que es al trabajar con nuevas creaciones en un entorno conocido de Batman.
Un cómic de Batman sin Batman, donde no se le echa de menos, en el que no sabemos por qué ECC ha decidido incluirlo en el título cuando en la edición USA no aparece, y que todo aficionado debe leer para poder mirar cara a cara a la locura y decir que sobrevivió.
Review Overview
Guion - 8
Dibujo - 8
Interés - 9
8.3
Valoración Global
Esta obra demuestra que con un puñado de secundarios y personajes de nuevo cuño, se pueden contar historias entretenidas y de enorme calado. La locura insana nos espera al otro lado de la página...
Un cómic cojonudo. Quizás hay que coger bastante con pinzas la premisa de que un abogado esté tan despistado como para usar un tecnicismo para enviarse a si mismo a un sanatorio en lugar de a prisión (¿qué pasa? ¿nunca oyó hablar de Gotham?), pero tiene tal mala leche la idea de introducir a un tipo perfectamente cuerdo en sus dependencias que se le perdona. Me apena sin embargo el poco provecho que se le ha sacado a los villanos introducidos por Slott en esta mini, porque tanto El Gran Blanco como Humpty Dumpty tenían enormes posibilidades, y a los pocos que si lo han hecho ha sido para dejarlos irreconocibles como a Jane Doe (repercusión directa de muchos de los guionistas que han pasado por las series de Batman, más obsesionado en tener su propio Joker ultra sangriento y ultra macabro que en la complejidad psicológica de los personajes). Pero en fin, independientemente de lo que hayan hecho después con sus aportaciones, una lectura muy disfrutable. De lo mejor que ha dado Slott junto a su mini de los Vengadores de los Grandes Lagos
Una serie muy buena y entretenida. Me parece que la actitud de White es logica, pues esta acostumbrado a usar su astucia con personas cuerdas y como sabemos Arkham es la casa de la locura. Por ello es entendible su temor. Esto se refuerza con lo pasa al final, pero eso ya seria meter spoilers
Digo con «con lo que pasa».
Ah, y muy bueno tambien el one shot de Arkham Asylum: Dos caras escrito por David Hine
A mi me parecio una serie cojonuda pero no me gusto nada la parte sobrenatural,creo que sobraba.
Billyboy, estoy totalmente de acuerdo con lo que comentas sobre la parte sobrenatural. Te saca de la historia por completo y no aporta nada firme a la misma.
Por lo demás una historia magnifica.
Gracias por vuestros comentarios.
Hay gente que considera este tomo como un estiramiento (quizá propiciado por la portada y no porque sepan de qué va) del clásico Arkham Asylum de Morrison: nada más lejos de la verdad.
Es una mini-serie sencilla en su estructura pero mimada al detalle dentro del mini-verso que es el mundo del murciélago.
Gran acierto por parte de Dan Slott (ay, que cosas tan buenas hacías entonces…) de hablar de los otros locos del asilo en vez de centrarse en el panteón habitual (bastante machacado) para ofrecer otro punto de vista a la misma historia de siempre: la del día a día en el manicomio de Gotham por parte de sus integrantes.
Lo mismo para el dibujo de Ryan Sook cuyo estilo recuerda ligeramente al de Tim Sale que cuadra perfectamente con el detallismo que exige la historia propuesta.
Me alegro haberme gastado los casi 18 EUROS que los señores de Ediciones Caras que te Cagas han tenido a bien publicar más de diez años después de de su aparición.
Algún día, algún día leeré esto. Ains, por qué no puedo ser rico…
¡Sook, vuelve a Marvel! Te echamos de menos.