Puro King
«Eres una villana y te estás tirando al murciélago»
No importa cuán grandes sea la historia que se cuentan. No importa su extensión. Al final siempre hay algo nuevo que contar, algo sobre lo que profundizar, unos personajes que desarrollar, nuevas tramas que hilvanar. Y eso es lo que Tom King, con la potencia visual de Clay Mann, quieren hacer con esta maxiserie de doce entregas, dentro del sello Black Label, con la que poder dar espacio a esa intensa relación que King puso en marcha en su etapa en Batman, entre Bruce y Selina.
Hoy llega a las tiendas el primer número, de la mano de ECC, y os contamos de forma breve que se puede esperar de este nuevo trabajo del guionista de Strange Adventures y el dibujante de Héroes en Crisis.
Como primer número sienta las bases de lo que va a ser la historia que King desea desarrollar. Retoma a Catwoman y Batman bajo su particular prisma, en una relación que trasciende lo físico, para adentrarse en terrenos mucho más filosóficos. La trama avanza moviéndose en el tiempo, lanzando al lector distintas situaciones que precisan de plena atención para captar los matices de cada escena y adentrarse en los interesantes diálogos.
La narrativa fractal es absoluta, dejando claro que esta historia ganará cuando sea leída en su conjunto. El poder tejer adecuadamente todo cuanto se muestra en esta primera entrega solo será posible cuando se cierre la última página del número 12, siendo esto su mayor virtud y también su peor característica.
No hay que olvidar que la etapa de King en Batman goza de algunos momentos impresionantes, así como otros mucho menos inspirados, que al final se amalgaman en un todo al llegar al final de su propuesta. Una propuesta que repite en esta nueva incursión que se centra en la figura trágica de Batman y Catwoman. Y es que para King ambos son perfectos el uno para el otro, pero su figura, su propia humanidad, discurre por senderos tortuosos que los hace alejarse.
Hay tres momentos claves en esta historia, el pasado, cuando gata y murciélago se encontraron. El presente con la irrupción de la villana de la cinta animada La Máscara del Fantasma y el futuro en el que el mundo alrededor de Batman y Catwoman ha cambiado radicalmente. Hay emotividad, pero no hay que olvidar que estamos ante un primer número, breve, pero conciso, por lo que apenas se vislumbran los matices hacía los que un desarrollo a mayores puede llevar a la historia.
Clay Mann se vuelca en hacer lo que mejor sabe hacer y tenemos una serie de postales seccionadas en viñetas que cumplen a la hora de mostrar las secuencias que King construye. Su trabajo luce muy bien gracias a los colores de Tomeu Morey, que realza sus lápices, cerrando un conjunto visual solvente y adecuado para las necesidades narrativas que King precisa en esta primera entrega.
Si será una obra para recordar de la carrera de King o no lo sabremos dentro de 12 meses, pero hoy, con el primer número en las tiendas, empieza un camino que va a tensar la paciencia de muchos lectores, pero que promete al menos cerrar una vieja herida que quedo abierta en la serie de Batman.
Lo mejor
• Continuista de la etapa en Batman por parte de King.
• Fiel a la narración fractal.
Lo peor
• La narrativa que se usa puede lastrar la experiencia de lectura mensual.
• Se siente confusa en su planteamiento.
Guion - 7
Dibujo - 8
Interés - 8
7.7
Para fieles de King.
Un inicio donde pasado, presente y futuro se dan la mano, para lanzar la lector a una triple trama que promete, como mínimo, cerrar viejas heridas abiertas.
