Batman: Ego

 

Edición original: Batman: Ego and Other Tails TPB USA.
Edición nacional/ España: Planeta DeAgostini, febrero de 2009.
Guión: Darwyn Cooke.
Dibujo: Darwyn Cooke, Tim Sale.
Entintado: Tim Sale.
Color: Matt Hollingsworth.
Formato: Libro cartoné, 208 págs., color..
Precio: 15,95€.

 

La psicología freaudiana rebautizó el ego como el yo, ese complejo concepto que contribuye a darle forma a la personalidad a partir de la influencia que tiene en la persona aquello que nos rodea durante nuestra vida. En un ser como Batman, tan atormentado por el asesinato de sus padre y con una doble vida tan diferenciada, el ego (o el yo) se puede considerar duplicado, uno perteneciente a la identidad civil del personaje y el otro a su vertiente de vigilante. Y como ambos egos están arraigados en personalidades muy fuertes y determinadas, un estudio de la guerra psicológica que se puede librar entre ellos al entrar en conflicto se antoja de lo más interesante. Esto es lo que hace el canadiense Darwyn Cooke en la historia principal de Batman: Ego, el sugerente tomo en tapa dura que recoge ésta y otras historias cortas del autor sobre el caballero nocturno.

Si bien Ego lo guioniza y dibuja Cooke por completo, en las otras historias breves se apoya en el dibujo de curtidos artistas como Tim Sale y Paul Grist, con lo cual la calidad se mantiene en un nivel sobresaliente y como si fuesen un postre, culminan un menú cuyo plato fuerte es una exploración de las razones que sustentan un comportamiento instalado en la duplicidad.

Cansado de la actitud condescendiente de Bruce Wayne hacia los criminales y villanos a los que da caza en su cruzada, su identidad de Batman se rebela, se vuelve contra él exigiéndole que adopte un curso de acción más severo o que se quite de en medio para dejarle paso. Entonces la trama se eleva al plano psicológico, en donde el cruce de egos puede producirse con total libertad, después de todo sus consecuencias inmediatas sólo afectarán a la psique de Wayne, son las derivadas de qué identidad se imponga a la otra las que golpearán al plano físico una vez se haya asentado el polvo de la refriega.

El intenso tête à tête es una oportunidad idónea para que Cooke retrate los elementos más característicos de Batman. Entre ellos no falta uno de los que mejor le definen: sus enemigos. Aunque sea fugazmente, el Joker, Dos Caras, Catwoman o el Pingüino se cuelan en la planificación de la obra, bajo el prisma de un autor que ha heredado la acertada aproximación del mito muerciélago liderada por Bruce Timm (el referente artístico más claro de Cooke) en la serie animada de los noventa.

Realmente Ego se remonta al año 2000, cuatro años antes de que gestase su obra más ambiciosa y laureada, DC: The New Frontier, pero en aquella época el autor ya demostraba una amplia madurez en el dominio del lenguaje del cómic al haberse curtido con los storyboards de Batman: The Animated Series.

El resto historias si bien no llegan al nivel de la que ocupa el grueso del libro son lo suficientemente atractivas como para redondear un volumen que despertará sin apenas esfuerzo el aprecio de los aficionados al Hombre-murciélago y atrapará el interés de los lectores no habituales por su accesibilidad y afinada visión de un personaje en su máxima cota de popularidad gracias al efecto del séptimo arte. El único problema en cuanto a la edición en sí reside en que algunas de las historias cortas ya habían sido publicadas con anterioridad en Solo o Catwoman, suponiendo una molestía para quien ya las tuviesen el tenerlas por partida doble si se hacen con el tomo.

Un aporte imprescindible para la colección de obras selectas del Caballero Oscuro, además de un cómic que sin pretenderlo tiene la capacidad de sintonizar con el gran público gracias a su concisión y a una acertadísima edición (si tienes la suerte de no tener previamente alguna de las hsitorias que contiene).