Batman: El largo halloween

 

Edición original: Batman:The Long Halloween #1 a 13 (1996-1997); DC Comics.
Edición nacional/ España: agosto 2012, ECC Ediciones
Guión: Jeph Loeb
Dibujo: Tim Sale
Color: Gregory Wright
Formato: cartoné, 400 págs.
Precio: 32€

 

¿Qué sucedería si Mario Puzo escribiese una historia de Batman? Pues que probablemente se parecería y mucho a El largo Halloween. Esta afirmación fue lo primero que se me vino a la mente la primera vez que leí esta magnífica miniserie escrita por Jeph Loeb y Tim Sale, un relato que nos sumerge en las familias mafiosas de Gotham, sus juegos de poder y la extensa galería de villanos del murciélago, y en la que sin rubor el guionista americano realiza su particular homenaje a la más famosa saga del escritor americano, El Padrino.

El primer número de esta miniserie de trece capítulos vio la luz en diciembre del año 1996 publicándose de forma ininterrumpida hasta su conclusión en diciembre del siguiente año, el objetivo de esta historia era de servir de continuación no oficial de la obra maestra Batman: Año Uno en la que veríamos a un Batman aun novato teniendo que sacar a relucir sus dotes detectivescas para descubrir la identidad del asesino en serie que se esconde tras el nombre de El Festivo, sobrenombre que recibiría tras aprovechar cada uno de los festivos del calendario para cometer asesinatos contra mafiosos importantes. Batman no solo tendrá que desenmarañar el entramado sino que además en cada episodio se las tendrá que ver con villanos tan importantes como Joker, Solomon Grundy, Julian Day, Hiedra Venenosa, Espantapajaros, Sombrerero loco o Enigma. Sus villanos no son la pieza más importante de la historia pues todo el peso recae sobre el triunvirato formado por: Batman, Comisario Gordon y el fiscal Harvey Dent. Los tres unirán fuerzas para terminar con el reinado de El Romano y las distintas familias mafiosas que gobiernan Gotham City.

No lo tendrán fácil, y es que irrumpirá en escena un asesino en serie anónimo al que la prensa bautizará como el Festivo. No se conoce su identidad, tan solo que actua en fechas señaladas del calendario y que su principal objetivo, para satisfacción de Harvey Dent, es la familia de El Romano. De esta forma, Harvey, Batman y Gordon se encontrarán con dos frentes abiertos, por un lado erradicar los problemas de familia que tienen en Gotham y por otro lado, descubrir la identidad de el Festivo antes de que este termine su particular cacería.

A partir de estos mimbres, Jeph Loeb construye el que probablemente sea el mejor trabajo de toda su carrera como guionista, una historia de suspense con la que consigue mantenernos en vilo acerca de la misteriosa identidad que se esconde tras el Festivo hasta la última página – y en este caso no se trata de una frase hecha, es así tal cual – juega con nosotros, nos da pistas para llevarnos a donde el quiere para a mitad de relato dispararnos un balazo entre ceja y ceja a modo de cliffhanger, no está todo dicho y abrazamos el juego que nos propone Jeph pues inmersos en su lectura sabemos que se guarda algún as más en la manga, y vaya si es así. Por otro lado, se atreve a darle forma a un personaje tan rico como es Harvey Dent, sabemos de su potencial como villano, pero, ¿Como era realmente el hasta el día antes de convertirse en quien es hoy en día? La respuesta está escrita en estas páginas, Loeb nos lo muestra como alguien obsesionado por su trabajo y en especial con limpiar las calles de Gotham, alguien por encima de todo humano y dispuesto a llegar a donde sea por hacer bien su trabajo. Esas obsesiones, esos arranques de rabia ya estaban ahí así que habría que preguntarse si realmente el ácido que quemó parte de su rostro le transformó en el monstruo que es o simplemente saco a relucir su verdadera personalidad. Loeb no ahonda en su pasado, ni en el porqué de su actitud o como ha llegado al puesto tan importante que tiene, nos subimos a la acción con tres hombres ya adultos que pactan una alianza para hacer frente a un enemigo común y a partir de ahí vemos como se van separando sus caminos.

Si maravillosa es la puesta en escena de Jeph Loeb, la trama ideada que te mantiene en tensión hasta el último momento y la perfecta definición de los personajes principales y secundarios, el trabajo de Tim Sale no es menos majestuoso, con un estilo inconfundible e inimitable juega como pocos con las sombras explotando al máximo esta cualidad en un personaje que se presta a ello, sus viñetas desprenden detalles de los más grandes, no en vano ha afirmado en varias ocasiones se siente deudor de artistas como Steve Ditko, Jack Kirby, Jim Steranko, Neal Adams, John Buscema o John Romita, aunque por encima de todos se siente admirador de otro grandísimo maestro como es Alex Toth, en una entrevista concecida a mi compañero David Fernandez comentaba lo siguiente acerca de la sencillez de su estilo: «Desde que conocí el trabajo de Alex Toth siempre pensé que deseaba emplear un estilo simple, sencillo. Tengo ciertos problemas con que la gente describa determinados trabajos como “realistas”. Es una palabra que a menudo se utiliza para referirse a artistas como Neal Adams, el Dave McKean primerizo (por la utilización de fotografías) o Alex Ross. Probablemete Adams no utilizaba referencias fotográficas del mismo modo que Alex Ross… me refiero al intento de asimilar fotografías. Para mi crear arte, especialmente cuando nos referimos a los cómics, es la interpretación que el artista hace del personaje, de la historia, determinar lo que es y lo que no es importante, expresar su punto de vista a través de los lápices, de la tinta,…y en este punto yo me decanto por un estilo sencillo, más directo, lo cual no implica que a veces no me guste recrearme en determinados detalles.» Tim se encuentra cómodo con el personaje, lo demuestra en cada una de las páginas, este juego de sombras que define al personaje se ajusta como un guante a su estilo, ya nos enseñó años atrás cuanto podía dar de si en la excelente miniserie Blade junto a James Robinson o años después en los especiales que servirían de preámbulo de esta historia, no será su última aportación, para disfrute de todos sus fans entre los que obviamente me incluyo quedará la maxiserie Victoria Oscura en la que de nuevo junto a Jeph Loeb tratará a un personaje al que al principio no tenía un particular aprecio, Robin.

No hablar del maravilloso color de Gregory Wright sería hacerle una autentica injusticia, lo mejor que se puede decir de su trabajo es que no solo está a la altura de Jeph y Tim sino que consigue acentuar aun más si cabe esa sensación de estar inmersos en aquellos años en los que la familia gobernaba las calles en aquellas páginas en las que juega con los grises. Sirva de ejemplo las páginas arriba mostradas.

El largo halloween es una grandísima obra, probablemente esté en la mayoría de top tens mentales de los fans del murciélago, son muchos los motivos para estar ahí aunque lo mejor no es que yo os lo cuente, lo mejor es que juzguéis por vosotros mismos leyendo esta obra, tenéis varias ediciones para ello desde las publicadas años atrás por Norma Editorial en prestigio, pasando por la que posteriormente editaría Planeta DeAgostini en rústica o la más reciente de ECC Ediciones que se estrena este mismo mes de agosto y que ya hemos podido ver en el cofre de Los mejores autores de Batman: Jeph Loeb y Tim Sale, el cual contiene los cuatro volumenes que contienen las colaboraciones de Jeph Loeb y Tim Sale con el personaje, centrándonos en la edición de esta historia, el volumen arranca con un prologo escrito por David S. Goyer y Christopher Nolan escrito como si de una conversación entre ambos que rápidamente nos hacen ver la importancia de esta historia y lo mucho que afecto (para bien) a la trilogía cinematográfica de Batman. A posteriori encontramos los trece capítulos del cómic estando cada uno precedido por la cubierta. A modo de extras se incluye el diagrama explicativo de las familias mafiosas de Gotham que ya se incluyó en los prestigios que en su día publicó Norma Editorial, una doble página donde se nos enseñan las colección de figuras que surgieron de esta historia y una más que interesante entrevista de cinco páginas a Jeph Loeb y Tim Sale conducida por el rotulista de la historia Richar Starkings en la que nos desgranan detalles importantes y desconocidos acerca de como surgió el proyecto y como fue creciendo hasta convertirse en la obra maestra que es hoy en dia. No son los únicos extras, también se incluye el borrador de la propuesta original presentada a DC Comics en la que podemos ver que difiere en buena medida de lo que terminaría siendo la historia, un documento de lo más curioso. Ya por último tenemos de nuevo a Jeph y Tim desgranando el proceso creativo tras las portadas y como no, unas pequeñas bios de ambos autores con las que se cierra el volumen. En resumidas cuentas, la edición definitiva de la que sin lugar a dudas es una de las mejores aventuras del murciélago.

Al habla con Jeph Loeb

Dada la admiración que tengo por esta obra me pareció que podría resultar interesante tener una breve charla con su creador, Jeph Loeb, acerca de El largo halloween, aprovecho para dar las gracias a Jeph por su inestimable paciencia.

Las génesis de proyectos tan importantes como este suelen ser interesantes, ¿De que forma vio la luz El largo Halloween? ¿Qué te llevó a enmarcarlo en los primeros años de Batman tan solo unos meses después de Año uno?

Todo comenzó con Archie Goodwin. Era un editor fantástico y posiblemente el mejor escritor en el sector del comic. Le perdimos cuando aún era joven, pero su talento creativo vivirá para siempre. Era una especie de Padrino creativo para Tim y para mí, además de darme mi primer trabajo como guionista de Batman con el primer especial de Halloween. Después de concluir el tercer especial, se me acabaron los proyectos. Pero entonces Archie vino y me preguntó si estaría interesado en hacer algo a largo plazo. Algo relacionado con el imperio criminal de Gotham. Recuerdo que me dijo que le gustaba mucho lo que Tim y yo habíamos hecho con los mafiosos, ¡y eso que aún no habíamos nada con ellos! Disfruté mucho con el periodo en el que tenía lugar la historia, esa atmósfera de cine negro, todo eso… pero no había creado una historia que girase en torno a ello. Sin embargo, Archive nos soltó el anzuelo y lo mordimos.

La historia que nos cuentas tiene ciertos ingredientes que recuerdan a la obra más famosa de Mario Puzo, El Padrino. ¿Podrías explicarnos si estas semejanzas son un homenaje a el y sus libros?

Después de que Archie nos desafiase a crear una historia más larga, necesité algo que me inspirase. No solo soy fan de Puzo, también de Coppola y las dos primeras películas del Padrino, así como del trabajo de Sergio Leone, especialmente Érase una vez en América. Aquellos fueron los cimientos sobre los que se construyó la estructura creativa. Me ayudaron a concebir la historia desde una perspectiva cinematográfica, lo cual es un requisito imprescindible para trabajar con alguien del talento de Tim Sale. ¿Si hay referencias a las películas del Padrino? Por supuesto, pero también a las películas de mafiosos de Warner Brothers en los 30 y los 40. Hay guiños a directores como Raoul Walsh y Michael Curtiz. Son maravillosos.

Sin lugar a dudas, uno de los puntos fuertes de la historia es el misterio entorno a la identidad detrás de El Festivo, ¿Desde el principio hasta su culminación – más de un año de trabajo – tuviste claro como culminar la historia y el misterio entorno al Festivo? Te hago esta pregunta por la página que nunca se llegó a publicar en la que su identidad la podríamos haber descartado como el asesino.

Necesitábamos presentar a Calendario desde el principio para empezar a soltar pistas cuanto antes. Nunca se planteó de otro modo: estaba en el primer esbozo del primer guión que le envié a Archie. Había muchos giros, incluso al final, pero todas las pistas estaban recogidas. Me decepcionó que faltase una página, no solo por lo que significaba con respecto a la identidad del asesino, sino porque después, cuando muerte el Doctor Morgue en julio, esa página servía de contexto para entender la situación. Eso fue lo que más eché en falta.

Sin lugar a dudas, una de las estrellas de la historia es Harvey Dent, de hecho, El largo halloween se podría considerar su particular Año Uno. ¿Porque decidiste centrar buena parte de la historia en su figura? ¿Cual es tu relación con el personaje?

Harvey proporcionó a la historia la emoción que necesitaba. Era una historia sobre la amistad y sobre cómo una acción –el atentado contra Harvey, que lo llevó a la locura– no solo destruyó a un hombre, destruyó la amistad de cuatro hombres: Bruce Wayne, Harvey Dent, Jim Gordon y Batman. Fíjate que separo a Batman de Bruce, porque Harvey y Jim reciben un trato diferente de cada una de las dos identidades. Vi un documental sobre los Beatles y me fascinó cómo la relación de John Lennon con Yoko Ono dividió a cuatro buenos amigos (no fue el único motivo, pero se planteaba aquella idea). Me ayudó a formular en qué dirección íbamos a llevar la historia.

Nos enseñas a un Harvey obsesionado por su trabajo y en especial por la seguridad de Gotham, pero Harvey es un personaje mucho más complejo a nivel psicoógico, ¿Podrías hablarnos de su evolución hacia Dos Caras?

El lector tiene que ser consciente de que Dos Caras siempre está allí, rondando bajo la superficie. El amor de Harvey por Gilda era lo que le mantenía con los pies en la tierra y cuando empezaron a distanciarse, también lo hizo Harvey de la realidad. No podía salvar Gotham, así que se convirtió en parte del problema. Es un personaje genial.

El concepto de familia es realmente importante en la historia estando por un lado la familia de la mafia y por otro lado, las familias de Harvey y Gordon. ¿Como valoras sus sufrimientos? ¿Podrías hablarnos del importante rol de las mujeres en esta historia?

Las mujeres en El Largo Halloween eran muy importantes, eran la roca sobre la que se apoyaban todos estos hombres. Era un tema que me resultaba muy cercano: hasta qué punto tu trabajo te puede distanciar de aquello que has jurado proteger. Bruce no tenía nadie a quien amar… lo cual hizo especialmente trágico que Gilda y Bárbara perdiesen tanto cuando Jim y Harvey decidieron que su trabajo sería “la otra mujer”, por así decirlo.

El rol de la galería de villanos de Batman aunque no es especialmente relevante aparecen en la historia los más importantes. ¿Podrías explicarnos como ves tu a estos villanos y su función en la historia?

Los Monstruos, como se conocían por aquel entonces, nos dieron la oportunidad de mostrar hasta qué punto se vino abajo Gotham bajo el peso del crimen, del organizado, al desorganizado. Me fascinan las historias en las que, por el mero hecho de ser Batman, se plantea que Bruce haya podido ser responsable de esta plétora de personajes desequilibrados. Él niega toda autoría, pero está claro que algo hay. Y en parte, justifica que se convirtiese en Batman.

Has colaborado con Tim Sale en muchos proyectos, ¿podrías hablarnos con es trabajar con él?

Lo he dicho muchas veces, pero trabajar con Tim es como hacer magia. No quiero saber cómo lo consigue, del mismo modo que una vez aprendes cómo se lleva a cabo un truco de magia, pierde la gracia. Es como cuando descubres que el conejo no aparece de una chistera vacía, sino que lo han sacado de un soporte falso, ¿dónde está la gracia? Solo puedo decir que trabajar con él es maravilloso, y me siento muy afortunado de haber contado historias con él.

¿Has visto la última película de Batman? ¿Que te pareció la película y que en buena medida se alimente de historias tuyas?

Soy fan de todas las películas de Nolan. Agradezco especialmente a Chris y David Goyer, que con tanta generosidad han reconocido –hasta al escribir las introducciones de El Largo Halloween y Victoria Oscura–, la influencia que nuestro trabajo ejerció sobre ellos. ¡Lo cual es increíble!

• Tim Sale Web
• Entrevista a Tim Sale (2007) y (2008)