La amistad entre Harley Quinn y Hiedra Venenosa hoy en día nos parece tan normal que a veces se nos olvida que no siempre estuvo ahí. Fue en la propia serie animada de los 90, la que vio nacer a Harley, la que dio forma a esta curiosa relación mucho tiempo antes de que debutase en la continuidad tradicional de DC Comics. Igualmente diferentes creadores aportaron su granito de arena a la ambigüedad de esta pareja, siendo el máximo exponente de la misma esta página del one-shot Batgirl Adventures #1, de Paul Dini y Rick Burchett.
Una vez hubo dejado atrás el mundo de la serie animada y sus versiones en papel, Harley se construyó una nueva vida no muy alejada de la que conocíamos, y en ocasiones nos hemos encontrado con… lagunas de causalidad, sin saber muy bien por qué las cosas son como son si nos estamos todavía en aquella continuidad. Pero lo cierto es que cuando se trata de Harley, por lo general, la continuidad se relaja. O mejor dicho: nos relajamos nosotros y nos dejamos llevar por el espectáculo sin darle demasiadas vueltas, es uno de los rasgos característicos del personaje.
Y aquí llegamos, un momento en el que Harley es más popular que nunca gracias al buen hacer de Amanda Conner y Jimmy Palmiotti en su serie regular, sus apariciones en la saga de videojuegos de Batman: Arkham y la próxima y esperada versión fílmica del Escuadrón Suicida. ¿Que si vale la pena mirar atrás para leer este cómic de otra versión de Harley? ¿Pero es que no me estáis prestando atención? ¡Siempre! ¡Sin dud…! ¿Qué pone en la portada? ¿Paul Dini? ¡Siempre! ¡Sin dudarlo! La continuidad es un juguete en manos de Harley, y Conner y Palmiotti han sabido destilar lo más esencial del personaje en su versión, manteniéndose fieles a todas las otras versiones que hemos visto, de modo que siempre es reconocible. ¿Suficientemente justificado? Luego os vais a por el tomo de Batman: Amor loco y otras historias. De nada.
Vamos al asunto. El presente tomo recopila tres historias bastante diferentes entre sí pero cuyo elemento en común es, precisamente, la relación entre Harley y Hiedra. El principal guionista del tomo es, loado sea Kirby, Paul Dini, el padre de la criatura. El padre, entiéndase, de Harley Quinn, y también de esa explosiva relación. Cuando mejor funcionan es cuando los personajes no se toman demasiado en serio a sí mismos, pues ese es el carácter burlón del arlequín. Y perdonad que me centre tanto en Harley, pero es que sin ella la dinámica payaso serio/payaso tonto se queda con la peor cojera posible. Es su chispeante carácter el que hace posible que sus cómics funcionen.
La primera historia del tomo es The Bet, La apuesta, una historia de ocho páginas publicada originalmente en Gotham Knights 14 en el complemento Batman: Black and White. El guión de Dini es sencillo y directo, como ha de ser, y en tan pocas páginas logra articular una anécdota con forma de historia, bastante simpática, e ilustrada con mucha expresividad por Ronnie Del Carmen.
El núcleo del tomo lo forma la miniserie Batman: Harley & Ivy, con guión de Dini y dibujos de Bruce Timm, siguiendo los diseños de Batman Adventures. Es un disfrute constante, la verdad. El humor de Dini (y Timm, no me cabe duda de que también ayuda en el guión de los cómics que dibuja) es blanco y es francamente divertido. Digamos que no hace falta entrar en lo políticamente incorrecto para ser divertido, aunque pueda ser un recurso efectivo. Un mal trabajo hará que Hiedra no quiera saber nada de Harley, pero tras la ruptura llega la reconciliación, y cada cual tendrá su oportunidad de hacer las cosas a su manera. Con erótico resultado. Es una forma de hablar, ya sabéis. Al final Batman llegará y nos estropeará la diversión, no aguanto a ese tío.
El texto de Dini encuentra en las viñetas de Timm al aliado perfecto. Juntos crean un cómic fresco y divertido, que invita a volver a leer no en busca de algo más profundo. Al contrario: satisface con una primera lectura, pero la experiencia es tan placentera como para insistir, por su guión y su expresivo dibujo.
Por desgracia el tomo de ECC Ediciones se corresponde con un TPB americano con idéntico contenido, por lo cual tenemos que apechugar con Amor a la fuga, Love on the Lam, de Judd Winick y Joe Chiodo. Siendo muy fan de Winick no puedo defender este cómic en el que intenta sin éxito ser gracioso. El argumento es casi lo de menos, porque diálogo tras diálogo uno siente una vergüenza ajena que distrae de la lectura. Y no contentos con eso tenemos a Chiodo dibujando a Harley como si fuese un caniche triste, en contraste con la deslumbrante Harley sin disfraz. Pero es que es difícil encontrar personajes que tengan la misma cara de una viñeta a otra, salvo las chicas, que se pueden distinguir por el coloreado que se les da. Por lo demás un desastre de narrativa visual, de composición de página y de viñetas. Un cómic que pasará por vuestras neuronas sin pena ni gloria.
Con todo no puedo dejar de recomendar este tomo, aunque también entiendo que el precio no compense a todos si su calidad no es la misma para todo el contenido. Lo que no he aclarado hasta el momento es a qué continuidad corresponden estos cómics, y es porque la respuesta es tan sencilla como imprecisa: ¡no importa! DC no se molestó en marcarlos como parte del universo de animación, y sin embargo el tono es muy distinto al que encontraríamos en cualquier cómic de entonces. Es que Dini hace lo que le gusta hacer: historias que funcionan por sí mismas, independientes de otros cómics, series o continuidades. Accesibles para todos y por todos disfrutables. Le echo de menos.
Guión - 6
Dibujo - 6
Interés - 9
7
Un tomo lastrado por la baja calidad de parte de su contenido, pero cuyos mejores páginas son ejemplo de cómic de evasión, diversión y narrativa visual digno de cualquier estudio sesudo pero que, por desgracia, cuesta tener como referente por su carácter gamberro y desenfadado.
Por lo general me gusta el trabajo de Dini en guiones (una pena que Zatanna nunca la publicaran en español era muy entretenido) y si lo acompaña Timm mucho mejor. En especial en el mundo que crearon en torno a Harley Quinn.
El problema nuevamente es el precio. Es un tomo muy caro para la cantidad de páginas que tiene.