Sé que lo que voy a decir es uno de los mayores tópicos de la historia, pero, está claro que esto del arte es tremendamente subjetivo. Mientras que una persona puede disfrutar enormemente de un artista, ya sea un cantante, actor, humorista o un dibujante de cómic, otra con características similares en personalidad, hobbies y gustos a ella puede aborrecer con todas sus fuerzas a ese artista, no a nivel personal (aunque a veces también), sin un motivo objetivo aparente, sino simplemente porque no le gusta su arte. Esto es algo que ocurre también mucho en el cómic, tanto en guionistas como en dibujantes. En mi caso particular, experimento una sensación parecida con
Así pues, cualquier excusa para disfrutar de Jones en su mejor etapa para mí es buena. En esta ocasión, es el caso de
El argumento de esta historia es muy particular: un Joker brujo amenaza la existencia, las tierras salvajes, con esperanzas de obtener el poder que esconde un talismán que es incapaz de descifrar. Para hacerle frente, se encuentra un murciélago antropomorfo de gran tamaño, con apariencia de bestia azul, orejas puntiagudas y alas gigantescas. Una bestia incapaz de hablar, sedienta de sangre, y que lo único que hace es cazar y comer. Para ayudarle está Saressa, una misteriosa bruja que quiere acabar con la amenaza que supone el Joker Oscuro. Y esto es solo una sencilla forma de resumirlo, ya que la trama es un poco confusa y en ciertos momentos incluso compleja, puesto que su narración tampoco es muy clara y coherente. Es un mundo mágico, un cuento de hadas terrorífico, con sus aldeanos de la edad media, sus criaturas mitológicas y su magia fantástica, sí, el contexto nos queda claro. No obstante, la trama, aunque es una sencilla lucha del bien contra el mal, no acaba de cuajar lo suficiente como para resultar interesante, y el atractivo se centra más en lo estético y la reinvención de determinados personajes.
Y precisamente, por el lado positivo se puede destacar la particular visión que aporta Moench de este Joker Oscuro, más violento que nunca, dando lugar a escenas muy gore que pocas veces hemos visto en un cómic del universo DC, incluso en la línea Otros Mundos. Un Joker inspirado quizás en Vlad Tepes, que transmite más terror que nunca. Y un Batman, por otro lado, monstruoso y original, pero un poco más descafeinado, especialmente en la segunda parte de la historia, que es curiosamente en donde más protagonismo activo adquiere. Por allí aparecerán algún que otro personaje conocido del batverso, en forma de trasunto por supuesto, como James Gordon o los padres de Bruce Wayne, con otros nombres, y que tienen un importante papel en la historia.
En el apartado artístico tenemos a Kelley Jones en el dibujo,
En resumen, el apartado artístico es uno de los puntos fuertes del cómic, máxime cuando se trata del mejor Kelley Jones, con algunos de sus compañeros habituales, como Beatty y Dorscheid en tinta y color, que le hacen brillar como siempre. Y sí, no es para todo el mundo, cualquiera que conozca el trabajo de este artista lo sabrá perfectamente, o te encanta o lo aborreces, pero si es en el primer caso, esta es una buena oportunidad para seguir disfrutando del mejor arte de Kelley Jones.
Guión - 5.5
Dibujo - 8.5
Interés - 6
6.7
Terror
Un original Elseworlds mágico con una interesante versión del Joker mucho más cruel y sádica, y con un apartado artístico sublime. No obstante, la historia resulta confusa, e incapaz de despertar por sí un verdadero interés en el lector, que se desvía a otros aspectos más conceptuales y estéticos del cómic.
lo siento, kelley jones me parecia penoso hace 20 años, y ahora me parece horrible.
Lo sé, hay mucha gente a la que le ocurre. Tiene un estilo muy particular.
Es normal porque al ser un estilo tan exagerado y deforme polariza mucho. También es verdad que con el tiempo Jones ha perdido mucha mano y ha pasado de moda. El episodio mudo incluido en el tomo de ecc de King da una muestra dolorosa del oficio que ha perdido y de una notable carencia narrativa (la publicacion del guión de Wein permite entender a veces que está pasando). No obstante su trabajo en Batman con Moench (especialmente en la trilogia vampirica, pero tambien en la serie regular) o en Deadman le hacen merecedor de un respeto. Lo que no va reñido con que pueda parecer de pena, por supuesto, como cualquier otro dibujante, ya sea Jim Lee, Aparo, Liefeld, Irv Novick, Jack Kirby, Al Milgrom, Jim Starlin o Sal Buscema. Porque el arte es asi. Parece que en Kings of Fear está subiendo el nivel. A ver cómo va la cosa….