Batman R.I.P: Segundo Capítulo

Una nueva y misteriosa amenaza se cierne sobre Batman. Una amenaza que no busca romper su cuerpo o poner a prueba sus brillantes capacidades de deducción. Busca su completa aniquilación, la eliminación de su espíritu, la destrucción de todo en cuanto cree. Una amenaza que plantó sus semillas hace muchos años. Bienvenidos a este resumen del número #677 de la serie Batman, escrito por Grant Morrison y dibujada por Tony Daniel, que contiene el segundo episodio del anunciado arco argumental Batman: RIP.

En el episodio anterior (Batman #676) conocimos el Club de Villanos, dirigido por el siniestro Dr.Hurt y el Guante Negro, y la invitación al Joker para unirse al espectáculo.

Este número abre con rotundidad: Batman interroga violentamente a uno de los sicarios gárgola del Guante Negro – que hace gala de una vestimenta estrafalaria, seña de identidad del grupo – al que vemos sujetando un filo que, más tarde sabremos, es más de lo que parece. En esta página y las dos siguientes vemos a un Batman visiblemente afectado y tenso por la amenaza que se cierne sobre él y sobre la que no tiene ninguna información. Nunca ha sido suave a la hora de sacarlas información a los esbirros, pero esta vez está desesperado, especialmente violento, devorado por la paranoia y la duda. Estas dos palabras se han convierte en su obsesión, una obsesión que requiere dedicación absoluta a cambio de una recompensa escasa: la única pista es una referencia a una vieja película, «sobre dos amantes inocentes, corrompidos y destruídos por un grupo de apostantes multimillonarios«.

Un exaltado Batman, interrogando al esbirro.

Posteriormente, adivinamos más sobre las maquinaciones de Guante Negro de la boca del Doctor Hurt, que asegura conocer a su objetivo, Batman, mejor que nadie. Donde Bane intentó romper el cuerpo del defensor de Gotham, (hecho que ya fue referenciado por Morrison en números anteriores) forzándolo a combatir contra los muchos villanos de Arkham, el Guante Negro buscará la destrucción de su alma, «la completa y absoluta ruina de un espíritu noble«. Entre los villanos que planean en torno a un detallado mapa vemos a Sombrero, al que ya tuvimos el placer de conocer en el arco del Club de Héroes, de reciente publicación en España.

Los villanos, maquinando la caída de Batman.

También sabemos que la hoja con la que el sicario gárgola atacó a Batman estaba impregnada en librium, una sustancia que hará a Batman más vulnerable a una frase inductora que el Doctor Hurt puso en su mente hace años. «Vuestros objetivos, sus amigos, os esperan«, dicta el Doctor a sus compañeros. El acoso ya ha dejado a Batman maduro para el derribo.

Batman recuerda el experimento del Dr.Hurt.

En la siguiente secuencia, Bruce Wayne – todavía ataviado con su traje de justiciero, y visiblemente tenso – ha llevado a su pareja, Jezebel, a una cita en la Batcueva. Ésta empieza a preguntarle, de forma más o menos sutil, si todo cuanto le rodea (la cruzada contra el mal, los aparatos caros) merecen la pena.

Comienzan las preguntas de Jezebel…

Abrupto cambio de escena, para quedarnos con las dudas de Jezebel revoloteando en torno a nuestras cabezas. El comisario Gordon irrumpe indignado en el despacho del director del periódico «La Gaceta de Gotham«, que va a publicar un controvertido, sórdido y carente de gusto artículo que desmoronará la imagen que todo Gotham tenía del muy respetado Thomas Wayne, al que presenta como un monstruo: según la información, encontrada de forma casual, accidental casi (ya nos imaginamos quién está detrás del asunto, ¿verdad?) nada de lo relacionado con el patriarca Wayne es lo que parece. Ni su vida, ni su matrimonio, ni sus amistades, ni su mayordomo. Ni siquiera el hecho de que realmente muriese. Gordon pone los ojos como platos al ver el dossier, incrédulo.

Volvemos con nuestra feliz pareja. Jezebel sigue lanzando a Bruce sus preguntas sobre el propósito y el sentido de su misión, planteándose si Bruce no es más que una persona dañada emocionalmente que necesita hablar, comprensión, ayuda. Jezebel le ve como una persona rota. Se apiada de él. Y Bruce sólo puede reaccionar a sus preguntas con respuestas evasivas y conjeturas. Y entonces, empieza.

Las pantallas de la Batcueva emiten imágenes de unas palabras pintadas en las paredes. Bruce fuerza la vista para leerlas, pero sólo ve estática. Jezebel, en cambio, ve perfectamente y le dicta esas palabras que tantas veces hemos visto en números anteriores.

Zur-En-Arrh.

Las palabras implantadas por el Dr.Hurt hacen su efecto.

Y después de toda la angustia, las dudas y la tensión, al oír estas palabras Batman se rompe. Como aquejado de una apoplejía fulminante, instando a Jezebel a huir, el cruzado de Gotham cae al suelo y se desmaya. A su alrededor, cercándole como buitres, emergiendo del agua como cocodrilos, los miembros del Club de Villanos. Alfred – de vuelta ver la película de El Guante Negro para investigar a petición de Bruce – acude en la ayuda de su amo, sólo para ser apaleado por la banda de villanos.

Continuará. En el próximo número, el Club de Villanos toma Gotham, conoceremos el destino de Bruce Wayne… y el retorno del primer Batman.