Batman y Robin Eternos 1

Hoy en día, debido a desgraciados precedentes en el comic-book americano, es difícil que una colección con una amalgama de autores y artistas tan grandes como ésta que hoy reseñamos, “Batman y Robin Eternos”, pueda resultar de una calidad tan buena como precisamente es. No suele funcionar demasiado bien un guión escrito por varios guionistas, y sin embargo, ésta obra rompe esa norma no escrita que últimamente parece estar muy en boga. “Batman y Robin Eternos”, heredera de la irregular “Batman Eterno”, tiene muchas virtudes, y algunos defectos, que vamos a analizar en esta reseña, y que espero que os arroje un poco de luz a los que estéis pensando en leerla, ya que ECC Ediciones nos ha traído este mes el primer tomo, con los cuatro primeros números, a un jugoso precio promocional de 4,95€.

Para despertaros el interés, os voy a hacer una breve sinopsis, y así podéis establecer además un primer contacto con esta colección. Es necesario avisar de que contiene algún spoiler de “Grayson” a partir del número 12, aún sin publicar en España, y que ECC Ediciones nos traerá el mes que viene con el tomo número 4. Así que podéis saltaros este párrafo si no queréis saberlo, aunque he de decir que es algo que ya se deja entrever en el número 11. Esta serie se nos presenta con el regreso de Dick Grayson a Gotham City, tras sus aventuras por el mundo con Spyral, agencia de espías a la que sigue perteneciendo, encontrándose con una misteriosa trama en la que un personaje llamado “Madre”, intenta asesinarle a él y a otros miembros de la “Batfamilia”, manipulando y controlando mentalmente a otros personajes, algunos de ellos bastante inesperados por cierto. Es por ello que tendremos a personajes como Red Robin, Capucha Roja, Spoiler o Bluebird implicados, aparte del propio Grayson, en una trama que parece estar relacionada con el primer caso de Dick y Bruce en el pasado, que fue nada más ni nada menos que contra el Espantapájaros. La relación entre ambos casos se irá descubriendo poco a poco a lo largo de los 26 números de los que consta esta colección, y sin duda promete sorpresas muy agradables e inesperadas.

A destacar nos queda el regreso de Cassandra Cain, que sirve además como introducción en el NUDC (ya era hora), y que aporta un elemento misterioso más a toda esta trama, puesto que no se sabe nada de ella ni de su pasado, salvo básicamente su nombre. Como aspecto negativo quisiera resaltar el papel de Jason Todd, que se convierte aquí en el alivio cómico, pero que pervierte su carácter vengativo y duro, quedando su personalidad muy lejos por lo tanto de aquel magnífico arco que significó su resurrección: “Bajo la capucha”. Una pena que hayan convertido a Capucha Roja en Masacre, pero bueno, es lo que hay, esperemos que en la nueva “Capucha Roja y los forajidos” anunciada para “Rebirth”, esta tónica del personaje muy habitual últimamente por desgracia, cambie considerablemente. Para acabar este apartado, y como ya habréis podido observar, a pesar de su título, ésta colección es más una continuación de “Grayson” que de “Batman Eterno”, si bien puede seguirse y entenderse perfectamente sin haber leído ninguna de las anteriores.

Vamos a hablar un poco del equipo creativo. James Tynion IV, Scott Snyder, Steve Orlando y Tim Seeley son los autores encargados de los guiones de esta colección. Un buen grupo con nombres muy reconocidos, especialmente para los que leemos DC y seguimos su actualidad en los últimos años, que logran obtener una sinergia armónica excelente a la par que sorprendente. James Tynion IV y Scott Snyder, se encargan del argumento principal de esta colección, mientras que el resto de los aspectos del guión (diálogos, narración, estructura) se la reparten entre Tynion IV en el primer número, Tim Seeley en el segundo y tercero, y Steve Orlando en el cuarto y último número que integra el primer tomo. Y lo cierto es que funciona todo bastante bien, y te consigue transmitir constantemente la sensación de que estás viendo tu serie de televisión favorita, ésa a la que estás tan enganchado y que cuando acaba un episodio te deja con unas irrefrenables ganas de ver el siguiente. A esto evidentemente ayuda el carácter y tipología de la obra, al ser de misterio y suspense, géneros más proclives a transmitir esta sensación de impaciente “consumismo”.

Es necesario comentar que, a partir del sexto número, serán varios y muy diferentes guionistas, bastante menos conocidos que Snyder y compañía, como por ejemplo Ed Brisson o Collin Kelly, los que se encarguen de la colección, todo siempre bajo la tutela del argumento ya escrito por Snyder y Tynion IV, por supuesto. Es decir, ocuparán ese tercer lugar en discordia que comentaba antes, el que realiza el “trabajo sucio” podríamos decir del guión, y que en estos primeros números han recaído especialmente en Tim Seeley y Steve Orlando. Esto no significa necesariamente que la calidad de la colección vaya a disminuir, puesto que se nota que Snyder y Tynion IV han construido una historia muy bien escrita y estructurada, con unos cimientos bien consistentes y que, salvo catástrofe, no tiene pinta de que vaya a derrumbarse.

Lo mismo ocurre en el apartado artístico de esta serie, es decir, una gran amalgama de artistas componen el intrincado y variado mosaico autoral de esta colección. En el primer número tenemos al brillante Tony S. Daniel, ayudado por Sandu Florea y Tomeu Morey, y hace un trabajo espectacular especialmente en las viñetas de acción. Es cuando cambia el dibujante, a partir del segundo número, cuando se nota considerablemente el bajón, puesto que es sustituido por Paul Pelletier y Scot Eaton, que hacen un trabajo artístico que intenta lógicamente mantener una línea similar al estilo artístico de Daniel, a la vez del suyo propio, que por desgracia no consigue brillar tanto como el de Daniel. Aún con todo, se agradece que intenten mantener marcar un estilo estándar que a seguir por posteriores artistas que colaboren en la colección durante los 22 números restantes, entre los cuales, al igual que en el guión, serán nombres menos conocidos: Andrea Mutti, Tony Kordos, Roge Antonio o Raúl Fernández, entre otros. Tony S. Daniel solo volverá para algunas portadas y números, como por ejemplo el último de la colección. Al final del tomo de ECC por cierto, encontrareis una bonita portada alternativa del siempre genial Mikel Janín.

En resumen, podemos decir que estamos ante una serie muy recomendable, especialmente para los fans de la “Batfamilia”, de esos personajes secundarios del universo Batman que no tienen el protagonismo absoluto de éste, y que sin embargo han demostrado sobradamente transmitir un interés y un carisma a la altura del hombre murciélago. El abanderado de esta Batfamilia, es sin duda alguna Dick Grayson, protagonista de esta colección, algo que siempre suele ser sinónimo de historia interesante y de calidad, como además es el caso. Si a eso le sumamos un villano misterioso y manipulador, intrigas, traiciones, regresos de personajes como Cassandra Cain, y viñetas del pasado de Dick y Bruce como Batman y Robin, apelando a la nostalgia del lector, hace sin duda alguna de “Batman y Robin Eternos” una colección de mucho interés. Le seguiremos la pista.