Santa is coming to Gotham
«Oh, wow. I’ve never expected to see… it’s really him…»
Es difícil ser indiferente a la Navidad. Esta época del calendario, única e irrepetible, renace cada año como si fuera una fiesta de luz, color, regalos y alegría. A quien le gusta la disfruta como si fuera algo nuevo cada vez. A quien no le gusta, se pasa las semanas gruñendo, suspirando y ahogando sus penas en turrón y polvorones.
En millares de producciones audiovisuales hemos visto como la Navidad es una época especial en el mundo anglosajón desde el clásico de Dickens (Cuento de Navidad) hasta el Grinch pasando por Love Actually, Elvis Presley, Mariah Carey o la propia NBA con sus especiales navideños.
Lo dicho, a quien no le guste que abra un paraguas para soportar la tormenta de luces, adornos, buenas intenciones y villancicos.
A los que les gusta, nada más que dejarse llevar y disfrutar de la cantidad de productos que arrasan los medios estos días.
Lo hemos repasado en los magazines de diciembre de los dos últimos años, DC, como icónica empresa de algo tan típicamente americano como los comic-books y los superhéroes, propone periódicamente especiales navideños con imposibles cruces y aventuras endulzadas por el espíritu de la Navidad.
En este caso tenemos una miniserie de cuatro números (salen todos este diciembre en EEUU) en la que vemos como unos monstruos vampíricos cometen unos asesinatos terribles en Navidad. Batman y sus compinches (Zatanna, Robin, Nightwing y Batgirl en este caso) se unen para investigar estos crímenes. Sin embargo, un espectacular aliado, un mata vampiros implacable se sumará al grupo.
Es nada más y nada menos que Santa Claus.
No se trata de un empleado de unos grandes almacenes disfrazado de San Nicolás, ni de un superhéroe pillado en plena faena haciendo del Papa Noel. Se trata del genuino, del auténtico.
Jeff Parker (Batman y Harley Quinn) escribe una historia curiosa y rara. El cómic tiene todos los ingredientes para ser una historia cómica (no hace falta llegar al clásico navideño Lobo Navidad Paramilitar) o una cursilada sin mucho recorrido. Se queda un poco a medias. El tono es simpático, amable, con detalles curiosos pero no acaba de cuajar su sentido del humor ya que se mezcla con una historia con unos asesinatos tremebundos y muy sangrientos.
Tiene gracia como Zatanna o Nightwing (aliados habituales de Superman, por ejemplo) flipan por encontrarse cara a cara con una leyenda como la de Santa Claus o como Damian dice no creer en él. Lo más curioso es como se reconocen con Batman, según dicen ambos ya trabajaron juntos en el pasado.
La historia empieza con unos cantantes de villancicos. No puede ser más navideño el ambiente, el tono y las fechas. Pero ni Santa Claus es el bondadoso y alegre gordinflas, ni Batman es áspero. La historia queda a medias. Como si le diera miedo decantarse por una de las dos posibilidades.
Es rara, extraña, agridulce, como un turrón de chocolate con jamón serrano (producto que existe, por cierto).
El dibujo del italiano Michele Bandini (Miles Morales: Spiderman) es sencillo, dinámico, moderno y agradable. La hornada de artistas transalpinos nos ofrece multitud de matices y estilo pero sobre todo mucha calidad. Bandini está emparentado estilísticamente con el referente por excelencia de los fumettisti modernos que triunfan en USA, Matteo Scalera o con la elegante dibujante de World Finest’s Titans Emmanuela Lupacchino.
El estilo, sin embargo también se queda un poco a medias, sin apostar por la parte de la comedia, ni por la del horror, no nos da pistas de por dónde van los tiros y nos continúan dejando con esa sensación de encrucijada de tonos y estilos. Los aficionados a la Navidad agradecerán los motivos navideños con los que salpimenta el cómic y la imponencia de Papa Noel.
Bandini posee una capacidad para plasmar una narrativa clara y transparente. La trama cabalga por su estructura de página diáfana y sintética, dejando mucho trabajo hecho al guionista que solo tiene que salpimentar la historia con diálogos ocurrentes e ingeniosos, algo que sí consigue Parker en bastantes ocasiones.
Se trata en definitiva de un “producto de temporada” entretenido y algo raro, con un contraste de sabores que puede despertar curiosidad de los lectores. Aunque quizás esta sea la intención de los autores y haya que disfrutar del tebeo sin apriorismos ni expectativas estilísticas. Un aventura navideña que empieza bien y esperemos que no desbarre para así poder tener otro producto que releer en estar fechas.
Lo mejor
• Los diálogos divertidos y ocurrentes que cruzan las dos tradiciones que interactúan en este cómic (Santa Claus y Batman).
• El dibujo de Michele Bandini. Agradable, funcional y eficaz.
Lo peor
• El tono no acaba de decidirse por que apostar.
• Si lo tuyo no es la Navidad, no te esfuerces.
Bat Santa
Guion - 7
Dibujo - 7.5
Interés - 6.5
7
Crossover raro por su fuerte mezcla de referentes antagónicos pero se lee de forma agradable.