Judd Winick ha finalizado su andadura en la serie Batman, cerrando la historia del nuevo Red Hood. Spoilers a mansalva os esperan, ya que Winick ha desarrollado una historia con grandes revelaciones, muertes y resurrecciones. Si ya sabéis de qué va el tema, aquí tenéis un poquito más.
Aviso de Spoiler Los orígenes de esta historia se encuentran en el «regreso» de Jason Todd, antiguo y fallecido Robin, durante la saga de Silencio, de Jeph Loeb y Jim Lee. Winick lo contempló, creyéndolo, y pensando lo maravilloso, terrible y horroroso que sería, y luego resultó que era Clayface. Sin embargo, la idea le rondó por la mente un buen tiempo, y cuando se convirtió en el guionista mensual de Batman seguía dándole vueltas al asunto. En enero de 2004, en la reunión en la que nació Crisis Infinita, surgió una línea argumental que encajaba y Winick supo cómo traer de vuelta a Jason. En el número 650 de Batman concluyó la saga, siendo el Batman Annual #25 una suerte de epílogo/prólogo. En dicho final, Jason, Batman y el Joker tienen reunión familiar, orquestada esta vez por el propio Red Hood. Y es en este momento que conocemos las escalofriantes motivaciones de Jason: perdona a Bruce por dejarle morir, sabe que no pudo hacer nada, pero no le perdona por no vengarle. Le pone entre la espada y la pared dándole a elegir entre matar al Joker o dejar que él lo mate, pero Batman consigue salvar al payaso. Éste, como no podía ser de otra forma, escoge la salida más irracional, se abraza a un paquete de C4 y a Jason y lo detona. Nos veremos dentro de un año. El anual: Superboy Prime, desde su prisión de cristal, trata de romper la barrera entre universos; tras Crisis en Tierras Infinitas, ecos de otros universos posibles permanecen a nuestro alrededor, y el poder de Superboy ha hecho que durante mucho tiempo, esas otras realidades, en ocasiones, se cruzasen con la nuestra. Hubo un universo en el que Jason Todd no murió después de su encuentro con el Joker, fue gravemente herido pero sobrevivió (una Tierra en la que más lectores votaron a su favor ;-)). Seis meses después de la muerte de Jason, los golpes de Superboy contra la barrera tienen horribles consecuencias: aquella otra realidad se cruza con la nuestra, y Jason es literalmente resucitado en su propio ataúd. Tras su angustioso renacimiento en el cementerio en una noche de tormenta, Jason vaga malherido hasta que se colapsa, es encontrado por una pareja y llevado a un hospital donde es tratado de sus heridas. Jason entra en coma, y en sueños no deja de repetir el nombre de Bruce. Mientras, vemos como la policía trata de descubrir quién es, pero sus huellas, como las de Alfred o las de Bruce, no se encuentran en ninguna base de datos. Por un policía sabemos que justo antes de entrar en coma, Jason dijo que Bruce era su padre… En el cementerio, los cuidadores reparan la tumba de Jason y se desentienden de posibles profanadores de tumbas. Un año más tarde, Jason despierta, amnésico, y con graves daños cerebrales escapa guiado por sus instintos. Vive y roba en las calles de Gotham, solo, hasta que un enfrentamiento con unos ladrones hace que su situación llegue a oídos de Ra’s Al Ghul. Es llevado a su presencia, pero cuando Ra’s ve su lamentable estado se da cuenta de que le va ser de poca utilidad. Talia no piensa igual, y en contra de los deseos de su padre, lo arroja a la fosa de Lázaro, sanando sus heridas y recuperando sus recuerdos. Jason está comprensiblemente confuso, y Talia le aconseja que antes de ver a Bruce, conozca la verdad: «Permaneces sin vengar». Así, Jason se oculta y aprende todo lo sucedido. Como ya vimos en el final de la saga, quiere hacer que Batman afronte las consecuencias de lo sucedido, y para ello se pasa años entrenándose, para poder dar la talla ante su antiguo mentor. Cambió el ataúd por uno nuevo, comprado por Wayne Tech. Entró en contacto con Silencio, y se ofreció como pieza de su plan. Como vimos en Silencio y más tarde nos fue explicado por Winick, Jason se enfrentó a Bruce (para él fue un enfrentamiento espiritual, además de físico), hasta que huyó y fue sustituido por Clayface, con lo que su regreso quedaba de nuevo en secreto, pero esta vez era diferente: «El padre había perdido al hijo, y ahora el hijo había perdido al padre». Ahora estaba listo. Como el propio Winick ha dicho, solamente buscó una excusa que cuadrase, pues lo que realmente quería era explicar la historia del regreso, de cómo su vuelta afectaba a Batman, a Alfred y a la misma Gotham. Lo más difícil, sin duda, ha sido hacer creer a los lectores que no había truco, que realmente había vuelto. Y ahora que está todo explicado, es evidente que no lo hay. El anual está explicado única y exclusivamente para los lectores, de forma que no deja lugar para engaños o medias verdades. «Jason es el mayor fallo de Batman, el hijo que dejó morir. Ahora, parece ser un fallo aún mayor, como un matón, un señor del crimen, un asesino. Crió a Jason para ser un héroe y ahora ha cogido las herramientas que le dio y las ha usado de un modo «retorcido y corrupto». Lo encontré, y todavía lo hago, un giro maravillosamente horrible y trágico. Es prácticamente lo peor que le puede ocurrir a Batman». Para la ocasión se ha recuperado la página alternativa que Jim Aparo dibujó para la escena de la posible «no muerte» de Robin en Una Muerte en la Familia. En este nuevo contexto, la página nos muestra lo ocurrido en ese universo en el que Jason se salvó y que ahora se ha cruzado con el nuestro. Precisamente ahora que Aparo nos ha dejado, esto trata de ser un oportuno homenaje póstumo. Aquí acaba el trabajo de más de un año en la serie con Red Hood de por medio, y algo más sin él, y Judd Winick se siente muy orgulloso del trabajo que ha hecho. «Muchos momentos me han encantado. Desde Batman volándole los ojos a Amazo, a Alfred preguntando a Bruce si quiere que retire la vitrina conmemorativa de Robin de la cueva, a todo lo de Máscara Negra, y a Jason Todd como Red Hood, tomando la identidad del hombre que le mató. Simplemente me lo he pasado en grande haciendo esta historia con todos. Sé que este último capítulo enfurecerá a tantos lectores como hará disfrutar. Pero independientemente de lo que se diga de ella, estoy orgulloso. Es una buena historia. Eso es todo lo que siempre quise.» Como final finalísimo, Winick se guarda un as en la manga, y en el crítico momento de la explosión, vemos una onda de energía semejante a las que Superboy producía, abriendo claramente la puerta a los hechos de Un Año Después. La historia de Jason Todd está lejos de acabar. |
Venga, fin del spoiler. Tenemos que dejar de vernos así…
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la saga de batman contra red hood es exelente, de seguro en unos 1o años más baldra mucho, pero ni loco la venderia, es material inedito, en ves de muerte en la familia es retorno en la familia.
Para los que quieran embierme un mail para poder hablar sobre el mundo del comics mi msn es jpalma59@hotmail.com. chao