Batman y Superman Núm. 14

Tras el refrescante número de Jeff Lemire volvemos a los brazos de Greg Pak para retomar lo que podría llamarse las consecuencias de lo ocurrido en el fallido crossover Primer Contacto, haciendo un acercamiento a la parte más emocional de lo acontecido.

Pak se reconcilia con el lector en este número. Sabe mover adecuadamente a Batman y Superman, mostrando sus diferencias y sus similitudes entre ellos, enlazando todo con su primer arco argumental en la serie.

Para ello nos cuenta como Superman y Batman vuelven a ser visitados por el demonio Kaiyo que les brinda la oportunidad de poder regresar a Tierra 2 y cambiar un solo momento de las vidas de sus homólogos. Pero cambiar las cosas no siempre sirve para arreglar los acontecimientos como van a descubrir Bruce y Clark.

Punto positivo para Pak por ser capaz de enlazar todo con sus primeros números. Si entonces le criticamos la poca importancia que parecía tener la historia en los personajes ya que al finalizar la olvidaban, ahora debemos aplaudir que nos lleve de nuevo a ese momento y nos desarrolle una escena que por sí misma resulta muy interesante al jugar con las emociones de Superman y Batman.

Pak se permite, tras un año de colección, tentar a Clark y Bruce con lo que les hace ser más vulnerables. Esa parte que ambos comparten es la que los hace ser los mejores del mundo y formar el equipo perfecto. Se compenetran y lo que es más importante, entienden que su mayor debilidad es lo que les hace más fuertes. Su respeto entre ellos aumenta y su caracterización por fin se define en manos de Pak. Lo que antes parecía una asociación circunstancial ahora se resuelve con extrema eficacia, sin roces, sin tiranteces, porque por encima de todo está la propia humanidad de ambos y su amistad.

Tal vez lo que le falte a esta serie sea un dibujante estable y de más carisma para poder empezar a tomarla más en serio. Hasta ahora con Jae Lee disfrutábamos de ilustraciones de bella factura, con fondos nulos y pobres detalles, en unos dibujos de estilo tan personal que cuesta mucho borrar de nuestras mentes la caracterización que hace Jae Lee de Superman y Batman. Pero Lee nos deja y sus sustitutos nos hacen añorar su estilo y composición de página al mostrarnos su total falta de algo que resulte medianamente original en su trazo. Anodino sería el adjetivo que definiría perfectamente a los dibujantes de esta colección. Cumplen perfectamente, pero sin más gloria que ilustrar los guiones de Pak. Un Tom Raney muy evolucionado de sus tiempos Marvel nos ilustra, muy adecuadamente la historia, pero remarco que sin la potencia visual que para mi le falta a esta serie que aglutina a los dos más grandes de la editorial.

Solo queda comentar que este número enlaza perfectamente con el primer número de Earth II World´s End y que por tanto sería el momento idóneo para su publicación en España. Enlaza porque en World´s End asistimos al final de lo narrado en Batman y Superman y la información que tenemos enriquece la lectura de esta obra que promete grandes momentos por la libertad de la que parecen gozar los autores de la misma.

En resumen, si con el anterior número disfrutamos con el Viaje Alucinante del Dr. Palmer, en este número vamos a poder cerrar un círculo que pensábamos no se llegaría a cerrar nunca. Pak nos demuestra que tenía planes para la serie y que se ha tomado su tiempo para ponerlos en marcha, pero más vale tarde que nunca.